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Monday, April 20, 2015

Prudencia (Vocabulario)

Prudencia

  1. f. Cualidad que consiste en actuar con reflexión y precaución para evitar posibles daños:
    conduce con prudencia.
  2. Moderación al hablar o actuar.

Prudencia

  • cordura, sensatez, cautela, moderación, juicio, circunspección, tacto, comedimiento, ponderación, reflexión, seriedad, madurez
    • Antónimos: imprudencia, temeridad

Sunday, August 3, 2014

¿Realmente nunca es tarde para aprender? (BBC)


Dicen que la juventud se desperdicia en los jóvenes.

Cuando miro hacia atrás y recuerdo cómo peleé para no tomar clases de piano y lo rápido que me di por vencida, la rabia me carcome por dentro. ¿Por qué, por qué no practiqué cuando tuve la oportunidad?
¿Y por qué me encuentro en mis treinta años sufriendo la mortificación de aprender a tocar el piano nuevamente, sintiéndome miserable al escuchar la diferencia entre cómo quiero que algo suene y lo que sucede cuando toco?

El único consuelo es saber que no estoy sola. El editor del diario británico The Guardian, Alan Rusbridger, escribió recientemente el hermoso libro "Tócalo de nuevo: un aficionado contra lo imposible" en el que explora el año que pasó aprendiendo a interpretar la balada No. 1 de Chopin, a la edad de 56 años. 

Y él es apenas uno de los muchos prominentes pianistas aficionados, incluido el actor Simon Russell Beale y al exministro británico del Tesoro Ed Balls, a quienes los persuadieron para que tocaran Kinderszenen de Schumann (Escenas de la niñez) en un concierto en vivo en Londres, el año pasado.

¿Ávidos de castigo?

Los niños lo tienen mucho más fácil para aprender, pero carecen de madurez.

Me pregunto qué hay detrás de esta moda. ¿Por qué hay tantos adultos cuerdos que se someten a la exigencia de las escalas y los arpegios, poniéndo a prueba a cerebros adultos para ver si son lo suficientemente flexibles como para aprender y memorizar composiciones musicales más complejas?
"El desafío es constante: siempre hay una pieza más difícil, siempre se puede pasar al nivel superior, nunca se acaba"
Lucy Parham, pianista

"Es una gran pasión, no sólo por la música, sino también por el desafío", reconoce Lucy Parham, la destacada pianista que le enseñó a Rusbridger su balada de Chopin.

"Y el desafío es constante: siempre hay una pieza más difícil, siempre se puede pasar al nivel superior, nunca se acaba", agrega.

"Pero también está el hecho de que el piano es un amigo; siempre está ahí. Y a medida que uno se vuelve mayor, se vuelve más importante pues lo que se puede expresar a través de él, en un lenguaje personal, es increíblemente significativo".

Esto es especialmente cierto para el actor y director británico Samuel West, quien me dijo que hace poco se compró un piano "apropiado" de nuevo y ha comenzado a practicar todos los días por primera vez en 30 años.

"Como adulto, uno conoce mejor sus propios estados de ánimo, por lo que es mucho más fácil utilizar la música como una manera de expresarse", dice.

"Si toco una pequeña pieza, puedo escucharme a mí mismo y expresarme mejor. Eso es parte de la madurez y es una alegría".

¿Una locura?

Samuel West
El actor Samuel West retomó el piano tras tres décadas de no tocarlo.

Desde que tiene memoria, West, también un violonchelista aficionado, ha deseado dominar el Aria de las Variaciones Goldberg de Bach.

"Sentía que era algo que realmente debía saber. Es sencillo, pero lo suficientemente difícil y complejo como para entretenerme hasta que me muera. Piense en Glenn Gould: pocas veces grabó la misma pieza dos veces, pero grabó nuevamente las Variaciones Goldberg cuando era mayor a pesar de haberlo hecho con mucho éxito cuando tenía 23 años. No sentía que había expresado lo suficiente".

West es el primero en admitir que no se compara con Glenn Cloud. ¿Acaso no lo enloqueció el proceso de aprendizaje, dado que estaba tan fuera de forma?

"Lo fascinante es cuánto recuerdan mis manos", dice. "Cuando uno es pequeño aprende más rápido, las manos son más dóciles, es mucho, mucho más sencillo; de adulto, el temor de no volver a estar en forma rápidamente es un poco deprimente", afirma.

"Pero vale la pena: aprendí sólo la pieza que quería y eso me dio una gran satisfacción".

Claves para ser feliz

Una recompensa fácil para el pianista aficionado radica en el hecho de que, a diferencia de un violín o violonchelo, el teclado es de percusión.

Aprender a tocar el piano después de mayor es todo un reto físico.

Si bien ciertamente el instrumento tiene sus retos, por lo menos al tocar una tecla usted sabe qué nota va a sonar.

"Con el piano se pueden tocar piezas cortas muy bien porque no está el desafío de sintonizar", señala Parham.

Luego está lo que la pianista llama "el elemento desestresante". Uno de sus alumnos es un banquero que viaja constantemente por trabajo, pero está aprendiendo una endemoniadamente difícil sonata de Schubert.

"En lugar de leer los correos electrónicos en el avión, descarga la partitura en su iPad y la estudia", dice. "Le encanta".
 
Ahora que están de moda en la meditación de conciencia plena, llama la atención que Rusbridger describe al piano en términos similares.

Por las mañanas toca una pieza antes de ir a la oficina, y dice que nota que tiene más energía y le queda más fácil concentrarse el resto del día.

"Para otras personas es hacer yoga, trotar o ir al gimnasio", escribe.

"Veinte minutos en el piano tienen el mismo efecto para mí. Una vez que estoy en el banco me siento preparado para más o menos todo lo que me depare el día. Sin piano, las cosas son más difíciles".

Magia no, ciencia

David Beckham
Así como muchos juegan fútbol en el parque sin ser David Beckham, se puede
tocar un instrumento sin ser un virtuoso.

Este efecto mágico percibido tiene sus bases en la ciencia más pura.

Ray Dolan, uno de las tantos neurocientíficos con los que Rusbridger conversó al tratar de comprender lo que sucedía en su cerebro durante su año con Chopin, explica que, al tocar el piano, el cerebro de Rusbridger se libera de su "mente excesivamente representacional" de su día de trabajo.

Eso no sólo es beneficioso para su cerebro sino para su cuerpo. Los días con el piano son más calmos: todo es mejor.

Pero tal vez lo principal se encuentra el mero placer de tocar. "El piano es algo tan extraordinariamente común que une a la gente incluso si uno toca una pieza sencilla", dice Parham.

"Me entristece saber que mucha gente no vuelve a él en la edad adulta por el simple temor de no ser lo suficientemente bueno", lamenta.

"Nunca pensarían eso sobre el deporte: la gente toma una raqueta o patea un balón de fútbol sabiendo que no es Andy Murray o David Beckham. Me gustaría lanzar una campaña: ¡Sólo hazlo!".

Monday, February 3, 2014

La barriga de los 40 se puede evitar (BBC)


Hace que hombres y mujeres se desesperen. Una cintura abultada y una barriga protuberante son con frecuencia las primeras señales de que la madurez ha llegado.


De alguna forma, es casi garantizado que esa rueda flácida de repuesto se forme en la cintura cuando llegan los 40, haciendo que nuestra ropa se estire a límites desconocidos hasta ahora y nos mande corriendo a hacer dieta.

Un trabajo estresante, con muy poco tiempo para cumplir con las dos horas y media de ejercicio a la semana recomendado, y muchas cenas y almuerzos en la calle llevan a una ingesta de alto contenido calórico.


Desafortunadamente, este tipo de vida hace que aumente la grasa abdominal en el cuerpo, y es ese tipo de grasa particularmente peligroso.


La mala noticia es que tener sobrepeso, especialmente en la zona abdominal, aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, accidentes cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.

Pasatiempos energéticos


Michael Symonds, profesor de desarrollo fisiológico en la Universidad de Nottingham en Inglaterra, considera que la respuesta está en adoptar un estilo de vida saludable y conseguir un hobby que requiera de mucha energía.


El experto recomienda evitar comida procesada con alto contenido graso y de azúcares, reducir el estrés del trabajo y cultivar sus propios vegetales.

"La salsa energética o el baile latino es una muy dinámica actividad aeróbica que puede compensar casi cualquier cosa" Katya Mileva, South Bank University's Academy of Sport de Londres

Además, "investigaciones sugieren que los patrones de sueño interrumpido pueden tener un impacto. La propensión a la obesidad es más predominante en trabajadores por turnos", agrega Symonds.


Por su parte, Katya Mileva, jefa de investigación en la Universidad South Bank de Londres, asegura que el baile es una forma maravillosa de mantenerse sano, particularmente cuando están en los 50 y 60.


"El baile latino es una muy dinámica actividad aeróbica que puede compensar casi cualquier cosa".


La experta recomienda compaginar estas actividades energéticas con ejercicios más suaves para la mente, como tai chi o yoga.

Medición de la cintura


Normalmente es una cuestión de sentido común el cómo hacerle frente a una cintura en expansión, pero el asunto está en saber cuándo necesitamos actuar; y las fotos de vacaciones en la playa son una herramienta útil para exponer nuestros bultos.


El siguiente paso es medir la circunferencia de la cintura, lo cual es una buena forma de revisar cuan sano eres.

"Mucha gente se vuelve menos activa con la edad. Si estás quemando menos calorías y no has cambiado la dieta, vas a ganar peso. Los cambios hormonales también influencian la distribución de grasa en el cuerpo así que nos volvemos más propensos a depositar grasa en el medio" Emma Williams, British Nutrition Foundation

De acuerdo con el Foro Nacional de la Obesidad, una cintura de más de 88,9cm de circunferencia para la mujer y 102cm para el hombre representa un "sustancial aumento de riesgo" de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.


Incluso una circunferencia de 81,3cm en mujeres y 94cm en hombres indica un aumento de riesgo.


Expertos señalan que esto se debe a que una acumulación de grasa alrededor del estómago contribuye al estrechamiento y endurecimiento de las arterias, algo que no pasa con la grasa en las caderas.


Alternativamente, investigadores sugieren que lo ideal sería que todo el mundo mantuviera la medida de la cintura en menos de la mitad de su altura, lo que significa que un hombre de 1,80 metros de alto debe tener menos de 90cm de cintura, mientras que una mujer de 1,70mts debe estar por debajo de los 85cm.


Pero como ya sabemos, con el envejecimiento es mucho más fácil ganar peso que perderlo, debido a los cambios en la composición de nuestro cuerpo.


Symonds dice que todo es parte de un proceso natural. "Entre los 30 y 40 años la gente tiende a hacer menos ejercicio y los cambios en el metabolismo te predisponen a acumular más grasa".

Grasa buena y mala


La grasa marrón, o la buena -que está presente en todos nosotros cuando somos bebés- va disminuyendo constantemente cuando somos niños. Cuando alcanzamos una edad madura esta se remplaza por grasa blanca, la mala, la cual se aferra a la cintura y cadera.


Al mismo tiempo que se va ganando tejido adiposo, con la edad vamos perdiendo músculo. Esto origina que nuestras necesidades de energía disminuyan debido a que el tejido adiposo requiere menos energía (o calorías) para mantener sus funciones, comparado con el músculo.


La doctora Emma Williams, científica de nutrición de la British Nutrition Foundation, explica que aquí es donde empieza el problema. 


"Mucha gente se vuelve menos activa con la edad. Si estás quemando menos calorías y no has cambiado la dieta, vas a ganar peso. Los cambios hormonales también influencian la distribución de grasa en el cuerpo así que nos volvemos más propensos a depositar grasa en el medio".


Los padres de mediana edad, quienes han estado muy activos cuidando a los hijos, pueden sentirse tentados a relajarse un poco cuando estos llegan a la adolescencia y a disfrutar más de barbacoas y cervecitas.


Pero la verdad es que después de los 40 sencillamente no necesitamos comer tanto y todavía debemos mantenernos activos.

Saturday, December 15, 2012

Lo que nos pasa por dentro

El último libro de Eduardo Punset pretende analizar la realidad humana con optimismo y rigor científico

 En 'Lo que nos pasa por dentro' (Destino), Eduardo Punset analiza la realidad humana a partir de las nueve grandes etapas de la existencia, desde que nacemos hasta que morimos, pasando por el enamoramiento, el trabajo y la enfermedad. Las dudas que atenazan al hombre a lo largo de su vida se reducen al miedo a cambiar y a la resistencia a entender cómo es el otro y cómo funcionamos por dentro. El libro pretende ser una guía optimista reforzada por la rigurosidad de los conocimientos científicos. En él se recogen decenas de consultas atendidas durante los dos últimos años por los profesionales de Apoyo Psicológico Online de la Fundación Eduardo Punset. 'Lo que nos pasa por dentro' está a la venta desde este martes 18 de septiembre. Reproducimos un fragmento del capítulo titulado "Cuando crecemos. La adolescencia y sus crisis".


La diferenciación sexual

Uno de los territorios de la experiencia que más inquietud y quebraderos de cabeza genera en los adolescentes es el que tiene por principio y fin la sexualidad en toda su dimensión. Y no es casual. En estos críticos años asistimos a la tercera gran etapa de diferenciación sexual entre hombres y mujeres que tiene lugar en la vida. De las dos anteriores es imposible que tengamos memoria. La primera ocurrió en la octava semana de nuestra vida fetal. En ese germinal momento de gestación, los diminutos testículos de los futuros bebés varones empiezan a generar grandes cantidades de testosterona que inundan los circuitos cerebrales del feto hasta transformar lo que hasta ese instante había sido un embrión femenino -la forma biológica por defecto que se da en la naturaleza- en otro masculino. Los neurólogos llaman «pubertad infantil» al segundo cruce de caminos sexual que afrontamos en nuestra vida: durante los primeros seis meses, los bebés varones vuelven a segregar mucha cantidad de testosterona, mientras las futuras niñas empiezan a liberar estrógenos, algo que estarán haciendo hasta los dos años. No es desatinada la etiqueta que dan los cientí?cos a esta etapa, pues lo que sucede en ella tiene mucho que ver con la revolución sexual que va a tener lugar entre los nueve y los quince años de vida. Así como aquella lluvia de testosterona fetal había logrado doblar el tamaño de la zona del impulso sexual en el cerebro de los futuros bebés varones, en la pubertad adolescente se produce una serie de descargas hormonales que van a terminar por alejar de?nitivamente a chicos y chicas a través de sus diferentes expresiones sexuales, curiosamente, mientras hacen atractivos a unos a los ojos de las otras, y viceversa.

Las consecuencias las conocemos de sobra. Paulatinamente, los chicos empiezan a notar que les cambia la voz, les sale vello donde antes había una piel diáfana, sus facciones se masculinizan, su musculatura se desarrolla y se lanzan, sin saber cómo ni por qué, a tener fantasías sexuales y pulsiones genitales que hasta ese momento desconocían. Las adolescentes experimentan parejas metamorfosis, aunque en sentido femenino, y nace en ellas un repentino interés por el acicalamiento y la coquetería para aparecer atractivas a ojos de los varones. Con frecuencia, padres y tutores se inquietan al sopesar el influjo que los medios de comunicación y el imaginario cultural juvenil puedan estar ejerciendo para potenciar la emergencia de esta curiosidad sexual. Les recomiendo que se relajen y dejen a la naturaleza actuar, pues este furor no es aprendido, ni está condicionado externamente, sino que acontece de forma natural y de modo parecido en todas las regiones y culturas del planeta. Responde a un impulso interior. Ni ellos se ven atraídos por ellas porque lo vean en las películas, ni a ellas les da por coquetear porque lo recomiende la amiga más espabilada de la pandilla. Si viajamos al reverso neurológico de este fenómeno encontraremos un cúmulo de transformaciones que, en muy poco tiempo y con gran ímpetu, van a hacer morfológicamente diferentes los cerebros masculinos y femeninos. Si ya el día de nuestro nacimiento llegamos al mundo con una estructura neuronal distinta entre bebés varones y hembras, esos matices se van a profundizar en este tiempo de metamorfosis.

En el caso de los chicos, la testosterona es el principal combustible que anima el proceso del cambio. Entre los nueve y los quince años, los testículos de los varones aceleran la generación de esta hormona hasta aumentar en un 250 por ciento su caudal en sangre. Louann Brizendine, neuropsiquiatra de la Universidad de California y experta en la influencia que tienen los factores sexuales en el cerebro humano, describe esta transformación de manera muy gráfica: «Es como si el niño de nueve años tuviera una jarra de cerveza de testosterona, pero a los quince acabara portando tres o cuatro litros», compara. En el caso de las chicas, también la testosterona, pero sobre todo el estrógeno, es lo que causa los cambios.

Al final de ese viaje, el cerebro femenino y el masculino van a contar con fisiologías marcadamente diferentes. En los chicos, el área preóptica medial, que es una zona del hipotálamo relacionada con el impulso sexual, llega a crecer 2,5 veces más que en las chicas. En esta parte del cerebro se encuentra también el área premamilar, llamada área de defensa del cerebro, que contiene circuitos neuronales vinculados con la alerta ante amenazas territoriales, y que está más desarrollada en los machos. La amígdala, que detecta el miedo y actúa como un sistema de alarma contra amenazas y peligros, es también más grande en los varones.

Por el contrario, el cerebro de las chicas cuenta con otras regiones más activas y desarrolladas, y una de ellas es la zona de unión temporoparietal, asociada a la empatía y el procesamiento de las emociones. De igual modo, en ellas hay una mayor presencia de neuronas espejo, necesarias para interpretar la carga empática de las personas con las que tratamos. Según Brizendine, mientras las zonas del cerebro destinadas a la actividad sexual y la agresividad son mayores en los varones, las mujeres disponen de un sistema neuronal mejor preparado para procesar la empatía emocional. Pero hay más diferencias: las actuales técnicas de neuroimagen utilizadas para espiar el cerebro mientras trabaja han permitido constatar que unas y otros hacemos funcionar este maravilloso órgano de forma distinta cuando nos enfrentamos a una tarea. Así, según confirma Simon Baron-Cohen, catedrático de psicopatología de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), las mujeres tienden a utilizar ambos hemisferios a la vez y muestran señales de actividad bilateral mientras hablan o escuchan. En cambio, los hombres usan preferentemente un solo hemisferio cuando realizan esas actividades. Precisamente, el izquierdo, que es el hemisferio relacionado con el pensamiento lógico y las matemáticas. No ha de extrañarnos pues, que en las universidades la diferencia entre sexos sea tan grande en función de las distintas disciplinas académicas. El propio Baron-Cohen ha calculado que, de media, en las universidades hay trece chicos por cada chica en las carreras matemáticas, pero esta desproporción es imposible que sea cultural, pues se da de forma parecida en países muy distantes entre sí. Los varones parecen estar mejor preparados para todo lo que tiene que ver con la mecánica y la ingeniería intuitiva y las mujeres con las lenguas. Helena Cronin, experta en darwinismo y evolución humana de la London School of Economics, encuentra diferencias de actitud asociadas a esta variabilidad de vocación intelectual: «A los hombres les gustan las cosas y a las mujeres las personas», describe.

El cerebro tiene sexo y hoy sabemos que gran parte de esa diferenciación sexual se desarrolla en la adolescencia, una época en la que tiene lugar un gran aumento de sinapsis entre las dendritas de las neuronas, al tiempo que desaparecen conexiones establecidas en la infancia que habían dejado de ser utilizadas. Este proceso, aparte de ser diferente entre hembras y varones por sus particulares morfologías, no dura el mismo tiempo en ambos casos: mientras la maduración neuronal de las chicas tiene lugar en poco tiempo, los varones van más lentos y están evolucionando durante bien entrada la juventud, sin llegar a alcanzar su plenitud hasta los 22 o los 25 años. Hablamos de una adolescencia muy larga, en la que suceden muchos más acontecimientos de los que vemos por fuera.

Mi hija está dominada por su novio


Tengo una hija de catorce años en plena revolución hormonal. Por lo general es una niña muy sensata, pero últimamente sale con un chico de diecisiete años que no me gusta: bebe, toma drogas, es mentiroso... Me han comentado que se medica, ya que sufre de trastorno bipolar. Siempre que está con él, ella llega cambiada, como si no fuera dueña de sus actos. Incluso nos amenaza. No sé cómo actuar, veo que estoy perdiendo a mi hija y necesito que me aconsejéis. He hablado con ella sobre el tema de manera tranquila, y entonces sí me da la razón, pero en cuanto lo ve se transforma. ¿Cómo actúo ante esta situación?
(septiembre de 2010)

Responde: Gabriel González
Has dado un paso muy grande al crear un espacio de confianza en el que tu hija pueda acudir cuando te necesite. Es importante esperar, ya que si ves la actitud de tu hija inapropiada, querrás controlarla y estar muy pendiente de ella. Esto provocará mayor desconfianza por su parte, lo que la llevará a seguir mostrando actitudes que no te gustan, y en ti crecerá el deseo de controlarla más. Por otra parte, si te sientes angustiada, pídele consejo a tu hija sobre cómo puedes actuar, teniendo claro que hay cosas que como padres no podéis permitir, pues sólo tiene catorce años. A partir de aquí, has de ofrecerte para que acuda a ti si en algún momento necesita ayuda. Lo importante es que tenga la sensación de que, si se mete en cualquier lío, podrá acercarse a vosotros con confianza, y no para escuchar un reproche, ya que entonces dejará de acudir a vosotros y buscará consuelo en otros.

Prefiero las relaciones con hombres mayores que yo


Tengo veinte años y sólo me gusta salir con hombres que me llevan diez años o más. Hace poco tuve un romance con uno de cuarenta, que fue breve, pues lo terminé al sentir que yo a él no le importaba en realidad. Mi problema es que sólo me gustan los hombres mayores. Me atrae su físico y la manera como hablan y sienten. Sólo con ellos me siento feliz en el sexo y en la vida. Mi madre y mis amigos me critican, ya que aún soy muy joven, pero no lo puedo evitar, aunque soy consciente de que esto no es bueno a la hora de buscar una pareja. ¿Tengo un problema? ¿Cómo puedo tratarlo?
(noviembre de 2011)

Responde: Rosa Català
La elección de un proyecto de vida propio sólo tiene posibilidad de éxito si se hace con libertad y responsabilidad. Para conseguirlo, es necesario hacer un verdadero trabajo de artesanía con uno mismo, analizar nuestro itinerario y razones con serenidad, y no dejarnos llevar por las comparaciones u opiniones ajenas. Intentar ser como los demás es un camino estéril. Ser congruentes exige coraje y algunas veces ir a contracorriente, pero nos permite vivir una vida basada en criterios personales, arraigar en nuestro fondo interno, que al fin y al cabo es el que nos sitúa en la perspectiva justa ante la realidad. Las creencias y normas con las que vivimos pueden ser potenciadoras o limitantes. Para un funcionamiento óptimo de las relaciones amorosas es básico tener construida una buena autoestima. Ser generosos con nosotros mismos nos predispone a amar y ser amados. Si eliges como pareja a personas con más edad, piensa que es porque te compensa, y esto en principio no representa ningún conflicto. Al contrario, está más cerca de una existencia con un sentido claro en objetivos.

Mi madre no acepta la orientación sexual de mi hermana


Tengo una hermana que sabe que es homosexual desde los quince años. Yo he vivido junto a ella todas sus dudas. Ahora, a los dieciocho, ha comenzado una relación estable con una chica y se lo ha contado a nuestros padres. Como ambas esperábamos, no se lo han tomado bien. Hemos pasado una temporada muy mala, de broncas constantes. Ahora, siete meses después, mi padre parece llevarlo con algo más de naturalidad, pero mi madre sigue sin aceptarlo. Asegura que no es feliz por culpa de mi hermana, que tener una hija lesbiana es una de las peores desgracias que le podían ocurrir, y que nunca podrá aceptarlo. Yo ya no sé qué hacer. Suponía que mis padres necesitarían un periodo de adaptación para asumirlo, porque la suya es otra generación y ambos vienen de familias bastante tradicionales. Pero la situación empieza a ser insostenible: mi madre se niega a hablar del tema y mi hermana tiene cada vez más ganas de irse de casa.
(octubre de 2011)

Responde: Gabriel González
Comunicar una orientación homosexual no resulta fácil, y menos a unos padres que, en principio, no van a entender dicho proceso siendo tan tradicionales como dices. Sin embargo, todo es cuestión de adaptación, y poco a poco irán aceptándolo. Ese proceso requiere su tiempo y unas estrategias que posibiliten dichos pasos. El modelo de Kübler-Ross sobre el duelo permite conocer las etapas por las que se pasa para llegar a la aceptación de una muerte. Esto mismo podemos aplicar a la aceptación de una noticia así. Lo que podemos hacer es entender que van a sucederse dichas fases y que podemos agilizarlas. Un primer paso para conseguirlo es ofrecer información sobre la orientación sexual. A continuación, actuar con total naturalidad. Se trata de mostrar que ésa es la orientación sexual y no el conjunto de características de tu hermana. Tiene otras capacidades que la hacen especial y única. Eso es lo que debéis hacer entender a tu madre. Dentro de esas características personales, tu hermana ha aprendido unos valores y unos comportamientos que provienen de lo que os han enseñado vuestros padres. Se trata de no ponerse a la defensiva y asumir que todo lo que sois proviene de vuestros progenitores, gracias a los cuales sois unas personas luchadoras, responsables y capaces.

¿Es mi amiga o me gusta?


Acabo de cumplir veinte años y nunca he tenido novio, pero siempre he sabido que soy heterosexual. Al menos lo sabía hasta hace poco. Hace unos meses empecé a estudiar en un colegio sólo de chicas e hice una buena amistad con una compañera. El problema es que empecé a obsesionarme con ella. Me molestaba que hablara con el resto de chicas y quería que me prestara más atención a mí. No podía quitármela de la cabeza. Incluso perdí el apetito. Era como si estuviera enamorada de ella, pero en ningún momento pensé eso, sólo quería tener una amiga en una clase en la que no conocía a nadie. Al tiempo, nuestra relación se afianzó, nos hicimos más amigas y ella me confesó que era lesbiana, y que tenía novia. Ahora estoy más relajada, porque siento que me quiere mucho como amiga y ya no temo perderla. Pero a veces creo que me gusta realmente, que podría tener una relación amorosa con ella, y que si no tuviera novia lo intentaría. ¿Soy lesbiana entonces? No me atrae ninguna otra chica, me gustan los hombres. ¿Será que sólo pienso esas cosas porque ella es lesbiana?
(agosto de 2011)

Responde: Noelia Sancho
Por lo que cuentas, parece que sentiste emociones hacia tu amiga que no sabías identificar, y que pueden deberse más a tu necesidad de caer bien que al enamoramiento. Piensa que enamorarse implica una ilusión por alguien que se parece a la que se tiene por un proyecto muy deseado, pues desencadena emociones y mecanismos quí- micos parecidos. Es un estado en el que sólo piensas en tu objetivo, te obsesionas y dejas otras cosas de lado. Se desencadenan también procesos químicos y fisiológicos, ya que el amor es un estado físico en el que baja la serotonina, y suben la feniltilamina, la dopamina y la endorfina, lo que nos lleva a realizar acciones inusuales. Dices que sientes que en realidad te atraen los hombres, por lo que tu orientación parece clara. No obstante, muéstrate abierta a que esas sensaciones de atracción evolucionen y cambien, no por este episodio, sino para que evites prejuzgarte. Disfruta de tu relación actual de amistad y deja fluir tu orientación y gustos sexuales, para poder disfrutar más de ellos en vez de preocuparte.

Fuente:  http://www.elcultural.es/noticias/LETRAS/3747/Lo_que_nos_pasa_por_dentro

Monday, October 15, 2012

FRUSTRACIONES


Cuando hay un impulso, un deseo, y la persona no es capaz de satisfacerlo, aparece entonces lo que en Psicología llamamos frustración. Que se manifiesta como un estado de vacío o de anhelo insaciado.

El proceso de madurez no es más que una larga carrera de obstáculos. A lo largo del desarrollo vital nos encontramos con numerosas barreras que impiden o dificultan la realización de nuestros deseos e impulsos.

La auténtica madurez se consigue cuando asumimos nuestras limitaciones. Cuando sabemos convivir con las frustraciones producidas ante acontecimientos insuperables. Cuando nuestras metas y objetivos se asientan sobre un plano real, relegando nuestras fantasías al campo de la ensoñación, sabiendo en todo momento que no somos dioses ni superhombres.

Muchos problemas vienen del mundo de las frustraciones que desencadenan en las personas comportamientos agresivos tanto hacia el exterior como hacia el interior, transformando al individuo en un ser antisocial o autodestructivo.

Una persona puede sufrir heridas psíquicas como consecuencia de un acontecimiento o situación que influye de forma negativa en su vida. Algunos acontecimientos de la vida pueden marcarnos de manera decisiva ya sea por la intensidad de ese acontecimiento ya sea porque se trate de alguien psicológicamente débil.

Por ejemplo, un desengaño amoroso puede hacer que una persona cambie de actitud respecto a las personas del sexo opuesto, puede producirse un distanciamiento afectivo o cierta desconfianza a la hora de plantearse la posibilidad de una nueva relación de pareja.

Los traumas pueden producirse a cualquier edad, aunque quizá la edad más frecuente sea la infancia y la juventud ya que son los periodos en los que personalidad no se ha configurado aún y cualquier acontecimiento puede influir de forma más decisiva.

Tampoco hay que pensar que determinados acontecimientos, como agresiones, humillaciones, abandono o pérdida, producen traumas de manera inevitable. La misma situación, puede influir de manera muy diferente en dos personas. Por ejemplo un suspenso puede motivar a un muchacho para estudiar más o cambiar su método de estudio, y puede también desmotivar por completo a otro que pierde la confianza en su capacidad para conseguir cosas por sí mismo.

De una experiencia dolorosa, unas personas aprenden, reflexionan y obtienen conclusiones positivas que les hacen por ejemplo más flexibles, tolerantes e incluso fuertes. Otras, sin embargo, se hunden y no ven salida.

SILVIA BAUTISTA
Publicado en MadridSureste, Abril de 1.998

Tuesday, August 7, 2012

Madurez (Vocabulario)

Madurez

  1. f. Sazón de los frutos.
  2. Buen juicio o prudencia, sensatez:
    desarrolla su función con madurez.
  3. Cualidad y estado de lo que está maduro, crecido o perfeccionado:
    madurez de una idea.
  4. Edad de la persona que ha alcanzado su plenitud vital y aún no ha llegado a la vejez:
    murió en plena madurez.

Madurez

  • sazón, maduración, florecimiento, desarrollo, granazón
  • prudencia, sensatez, juicio, experiencia, conocimiento, sabiduría
    • Antónimos: irreflexión, insensatez

Infantilismo (Vocabulario)

Infantilismo

m. Perduración de características físicas y mentales propias de la infancia en la adolescencia o en la edad adulta:
infantilismo emocional.

Infantilismo

  • inocencia, candidez, ingenuidad, puerilidad, ternura
    • Antónimos: madurez

Madurez emocional


Una persona es emocionalmente madura, cuando ha desarrollado en su pensamiento y en su conducta, actitudes que la hacen superar el " infantilismo" y las aplica tanto hacia su persona como hacia el medio que la rodea.

Enseguida se sugieren algunas de las características de la persona que ha acumulado verdadera madurez.
  • Acepta con gratitud que se le critique y aprovecha las críticas para superarse.
  • No se entrega a la autocompasión. Ha empezado a creer que las leyes de la compensación funcionan en todas las cosas de la vida.
  • Nunca espera ser tratado con especial consideración por otras personas.
  • Sabe controlar sus arranques de mal genio.
  • Se enfrenta a las emergencias con serenidad
  • No se deja herir fácilmente en sus sentimientos.
  • Acepta la responsabilidad de sus propios actos sin escudarse en excusas.
  • Ha superado la etapa de pretender de la vida "el todo o el nada" y reconoce que ninguna situación o persona es totalmente buena o totalmente mala; además, ha empezado a apreciar las ventajas de "el justo medio".
  • No se impacienta ante retrasos razonables. Ha aprendido que é1 no es el árbitro del universo y que frecuentemente tendrá que ajustar su voluntad a la conveniencia de otras personas.

  • Es buen perdedor. Puede tolerar la derrota y la decepción sin quejas ni lloriqueos.

    • No se preocupa indebidamente por las cosas que no puede remediar.
    • No es dado a jactarse ni a exhibirse en acciones socialmente inaceptables.

  • Se alegra sinceramente ante el éxito o la buena suerte de otros. Ha superado los sentimientos de envidia y de celos.
  • Tiene la suficiente amplitud mental para escuchar reflexivamente la opinión de otros.

    • No busca continuamente defectos en otras personas.

  • Planea con anticipación en vez de confiarse en la inspiración del último momento.

  • Por último, en términos de madurez espiritual sugerimos:
    • Tiene fe en un Poder Superior a sí mismo.
    • Se considera como una parte integral de la humanidad y se preocupa por contribuir positivamente en los grupos de los que es miembro.
    • Obedece en su esencia espiritual la Regla de Oro: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
    Tomado de: "VALORES MORALES Y ESPIRITUALES EN LA EDUCACION".
    UTILIZADO POR LAS ESCULAS PUBLICAS DE LA CIUDAD DE LOS ANGELES, CALIFORNIA (EE.UU.). COMO PARTE DE UN PROGRAMA EDUCATIVO.


    La Madurez (laguia2000.com)


    No siempre la edad viene acompañada de madurez emocional porque muchos más de los que creemos siguen siendo sólo niños toda su vida.

    Muy en el fondo todos somos un poco niños a la espera de la protección de los demás y nos cuesta sobremanera pararnos sobre nuestros propios pies y caminar sin muletas ocasionales.

    Hacerse cargo de uno mismo, esa gran aventura que empieza en la adolescencia y termina con la muerte, es una cuestión que cuesta aceptar hasta que nos damos cuenta que siempre estamos solos en los momentos cruciales de nuestras existencias.

    La madurez no es solo una etapa cronológica de la vida sino un estado mental, una actitud y la personalidad es como un abanico que se despliega y no necesariamente madura en forma integral.

    La falta de aceptación del esquema corporal impide el paso al mundo adulto y todos sabemos los esfuerzos y sacrificios que hace la gente para parecerse a los ídolos del momento cualquiera sea su edad.

    La inmadurez emocional está relacionada con lazos afectivos arcaicos difíciles de romper, dependencias, miedos, debilidad del yo que prefiere vivir como una prolongación de otro.

    La inmadurez social se refleja por la no aceptación de la propia unicidad, por pretender ser otro y no ser el que se es.

    La coherencia interna es un elemento clave para definir a una persona madura, ya que pensar, decir y hacer lo mismo sin contradicciones eventuales y con convicción son condiciones que no pueden estar ausentes en ella.

    Esa coincidencia entre el adentro y el afuera le permite protagonizar la vida sin apuntador sin necesidad de definirse nunca, porque una persona madura cambia y sólo se la puede definir en una lápida.

    Y es también la que se responsabiliza y se compromete, respetando sus tendencias y teniendo en cuenta su medio y sus semejantes cuando se decide a tomar una decisión para insertarse en la sociedad.

    Un caso clínico

    Laura era funcionaria ejecutiva de una importante empresa multinacional. Cuando la conocí ella tenía cuarenta años pero su aspecto era de una bella joven de treinta. Su vida era su trabajo.

    Había estado casada dos años hasta que se divorció y nunca había tenido hijos porque temía el sufrimiento y la pérdida de su buena figura.

    Cuando vino a la consulta estaba atravesando otra separación de una segunda relación, su madre estaba agonizando y estaba a punto de ser despedida de su trabajo. Se dio cuenta que toda su vida estaba por colapsar y ella no estaba preparada para el cambio.

    Pretendía como objetivo del tratamiento, reunir las fuerzas necesarias para establecer otra relación de pareja, por medio de una prestigiosa agencia de contactos, como lo hacía habitualmente, porque en esos momentos no se sentía en condiciones de quedarse en su casa sola.

    Se sentía paralizada por el miedo. Su madre había sido para ella su soporte emocional y sus compañeros eventuales, quienes llevaba a vivir a su casa, sus perros guardianes.

    Finalmente su madre falleció y ella consiguió otro trabajo pero hasta donde yo pude saber, no llegó nunca a lograr mantener a un hombre al lado.

    Wednesday, May 2, 2012

    Las 36 Estrategias Chinas


    El Arte de la Estrategia

    "El que gana un combate es fuerte, el que vence antes de combatir es poderoso. La verdadera sabiduría es vencer sin combatir..."

    Las 36 Estrategias Chinas

    Dominio de la superioridad

    Estrategia 1. Cruzar el mar confundiendo al cielo: Algo que es familiar no llama la atención.

    Estrategia 2. Sitiar el reino de Wei para salvar el reino de Zhao: Atacar directamente a un enemigo poderoso y unido es una invitación al desastre. Hay que concentrar fuerzas para golpear en el punto más débil del enemigo.

    Estrategia 3. Matar con un cuchillo prestado: Si quieres hacer algo, haz que tu contrincante lo haga por ti.

    Estrategia 4. Relajarse mientras el enemigo se agota a sí mismo: Lo que parece blando y flexible puede ser fuerte y firme, mientras lo que parece invencible puede ser débil. El agua se adapta a cualquier terreno, pero desgasta la roca más dura.

    Estrategia 5. Saquear una casa en llamas: El enemigo con problemas internos está maduro para ser conquistado.

    Estrategia 6. Fingir ir hacia el Este mientras se ataca por el Oeste: El adversario no debe descubrir las intenciones de los falsos movimientos.

    Estrategia 7. Crear algo a partir de nada: Si se es capaz de crear algo a partir de nada, las circunstancias más insignificantes pueden conducir al éxito. La mentira repetida mil veces puede llegar a aceptarse como verdad.

    Estrategia 8. Aparentar tomar un camino cuando se entra a hurtadillas por otro: Significa atraer la atención sobre un itinerario y desarrollar rutas alternativas.

    Estrategia 9. Observar los fuegos que arden al otro lado del río: Consiste en dejar que los enemigos se destruyan entre ellos.

    Estrategia 10. Ocultar la daga tras una sonrisa: Significa ganar la confianza del contrincante y actuar solamente cuando ha bajado la guardia.

    Estrategia 11. Sacrificar el ciruelo por el melocotonero: A veces hay que hacer sacrificios parciales en aras de la victoria total, hacer concesiones para conseguir el objetivo principal.

    Estrategia 12. Aprovechar la oportunidad para robar una cabra: Hay que aprovechar las oportunidades que surgen. Cualquier error del enemigo debe ser una ventaja propia.

    Estrategia 13. Golpear la hierba para asustar la serpiente: Hay que provocar al enemigo y estudiar su respuesta antes de lanzar una verdadera ofensiva.

    Estrategia 14. Levantar un cadáver de entre los muertos: Encontrar utilidades a cosas que habían sido hasta entonces ignoradas o consideradas inútiles.

    Estrategia 15. Atraer al tigre fuera de las montañas: Es mejor hacer salir al enemigo para luchar que adentrarse en territorio peligroso y desconocido para combatirle.

    Estrategia 16. Deshacerse del enemigo permitiéndole escapar: No se debe presionar demasiado al enemigo. Cualquier asedio debe dejar una escapatoria para que el enemigo no se sienta decidido a luchar hasta la muerte.

    Estrategia 17. Fabricar un ladrillo para obtener jade: Engatusar al adversario con algo de poco valor para obtener un beneficio mayor.

    Estrategia 18. Capturar al cabecilla para prender a los bandidos: Una fuerza se deshace cuando se pierde lo que la mantiene unida.

    Estrategia 19. Robar la leña debajo de la caldera: Este método tiene como objetivo mermar los recursos del enemigo y minar su moral.

    Estrategia 20. Pescar en aguas turbias: Los tiempos de crisis proporcionan oportunidades excepcionales.

    Estrategia 21. Desprenderse del caparazón de la cigarra: Confundir al enemigo mediante una falsa apariencia.

    Estrategia 22. Cerrar la puerta para atrapar al ladrón: Hay que traer al enemigo con algún engaño y hay que cerrar la trampa en el momento adecuado para que realmente el adversario pueda ser atrapado dentro.

    Estrategia 23. Aliarse con un Estado lejano para atacar al Estado vecino: Si uno se alía con enemigos (o simplemente neutrales) distantes, mientras se ataca a los cercanos, se pueden minimizar las dificultades logísticas y consolidar además cada victoria.

    Estrategia 24. Conseguir un camino seguro para conquistar el reino de Guo: La clave de la estrategia es la capacidad de pedir prestado un camino de paso.

    Estrategia 25. Reemplazar las vigas y los pilares con madera podrida: Consiste en robar, sabotear, destruir o eliminar de alguna manera las bases que sostienen al enemigo y sustituirlas por las propias.

    Estrategia 26. Mata al pollo para asustar al mono: Se trata de usar tácticas para producir miedo, amenazar, asustar o plegar a otros a la sumisión.

    Estrategia 27. Hacerse el tonto sin dejar de ser listo: Hay que esperar, hacerse el tonto y aprovechar la oportunidad.

    Estrategia 28. Retirar la escalera después de haber subido: Atraer al enemigo a una trampa y después cortarle la vía de escape.

    Estrategia 29. Adornar los árboles con flores falsas: Se trata de presentar una apariencia poderosa, incluso si las fuerzas reales son mínimas.

    Estrategia 30. Hacer que el anfitrión y el invitado intercambien sus sitios: El invitado puede cambiar de posición con el anfitrión de muchas maneras: aumentando sus fuerzas hasta que se halla suficientemente fuerte para vencer al anfitrión, infiltrándose como amigo y tomando poco a poco el control.

    Estrategia 31. Utilizar una mujer para tender una trampa a un hombre: Ofrecer al adversario cualquier clase de tentación irresistible.

    Estrategia 32. Abrir de par en par las puertas de la ciudad vacía: La mentira más eficaz es la verdad. Se basa en la propensión de la gente a desconfiar de lo que se reconoce abiertamente. Si no se tiene ningún medio de defensa y se revela abiertamente al enemigo, es probable que sospeche lo contrario.

    Estrategia 33. Dejar que el espía siembre la discordia en su propio campo: Se aconseja manipular a los agentes enemigos para que sirvan a los objetivos propios.

    Estrategia 34. Hacerse daño a sí mismo para ganarse la confianza de enemigo: La gente tiende a sentir simpatía por los que padecen calamidades.

    Estrategia 35. Encadenar juntos a los barcos enemigos: Trata de cómo convertir en debilidad la fuerza del enemigo. Se intenta entorpecer al enemigo con su propio peso.

    Estrategia 36. Retirarse: Retirarse cuando todo falla es la estrategia definitiva. Pero no significa huir definitivamente. Si puedes ganar la batalla, lucha; si no, retírate.
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