Últimamente se ha puesto de moda la ejercitación física aeróbica realizada en grupo, sobre bicicletas estáticas orientadas por un profesor: Spinning.
Creada en 1992 por el ciclista norteamericano Jonathan Goldberg es una
actividad que trabaja muchos músculos del cuerpo y evita el aburrimiento
y los errores de ejecución por su modalidad dirigida por un
especialista y realizada en clases grupales.
Los ejercicios básicos combinan cambios en los ritmos de pedaleo;
cambios en las resistencias que proponen las ruedas; cambios de piernas;
y cambios en la forma de pedaleo.
Spinning o indoor cicling: bajar de peso y modelar el cuerpo en una bicicleta fija
Quienes practican y defienden el spinning remarcan cómo este ejercicio fortalece los sistemas cardiovascular y respiratorio; endurece las piernas y los glúteos;
disminuye la presión arterial; y ayuda a eliminar el colesterol malo y
las calorías de más. Una hora de spinning puede quemar 800 calorías, así
que es un muy buen ejercicio para perder peso. Por otro lado, el riesgo de sufrir lesiones es bajo porque se realiza en un espacio controlado.
Las clases se basan en desarrollar la resistencia cambiando las
velocidades a las que pedaleamos y las posiciones en que lo hacemos.
Durante los encuentros se mide la cadencia y la frecuencia del pedaleo
(kilómetros por hora); se ejercita la resistencia; se trabajan
distintos grupos de músculos por los cambios de peso que implican las
distintas posiciones; y en ciertos lugares se controla el ritmo
cardíaco.
Las posiciones del cuerpo son tres: la pelotón, que es inclinados a 30 grados, adoptada sin gran esfuerzo; la media, que implica más esfuerzo que la anterior pues la inclinación es a 45 grados; y la triatleta,
reservada para experimentados, en la que ponemos el cuerpo a 60 grados.
A su vez, las manos pueden ir las dos sobre el manubrio con los codos
paralelos; apoyadas en la curva entre las barras transversal y paralela;
más relajadas, con los codos a 90 grados; en los extremos del manubrio,
aferradas como para sostenernos; o sin manos, por ejemplo.
Si
decidimos comenzar a practicar spinning, tengamos el cuidado de avisar
al profesor de turno que es nuestra primera vez, porque tomar una clase
avanzada puede ser demasiado para nuestro cuerpo si no está ejercitado.
Tengamos a mano una toalla porque suele sudarse mucho; y una botella de
agua porque es necesario rehidratarnos durante la actividad. Cuidemos de
usar ropa más bien ajustada, que no pueda engancharse en la bicicleta y
zapatos de deporte adecuados que amortigüen bien los apoyos del pie.
Si nuestro objetivo es perder peso, alcanzará con
tres o cuatro sesiones semanales de un mínimo de cuarenta minutos cada
una. y no olvidemos que siempre hay que calentar los músculos antes de
empezar.
Por María del Mar