Una nueva investigación de la universidad Imperial
College de Londres sugiere que tener el "síndrome del corazón roto"
podría constituir un mecanismo para proteger al mismo corazón de altos
niveles de adrenalina.
El síndrome del corazón roto, cuyo nombre
técnico es "cardiomiopatía de Takotsubo", es una condición que se
produce como resultado del estrés físico o emocional intenso.
Se trata de una falla cardíaca
temporal. Sus síntomas son similares a los de un ataque al corazón y, de
hecho, científicos han determinado que un pequeño porcentaje de quienes
son diagnosticados de ataque cardíaco padecían en realidad la
cardiomiopatía de Takotsubo.
La diferencia radica en que, cuando hay ataque,
las arterias coronarias se bloquean. En el caso del Takotsubo, la parte
baja del corazón no se contrae como debería y se ensancha, hasta parecer
un globo.
En la mayoría de las ocasiones, la condición es tratable y curable.
"Aunque hay mucho que todavía tenemos que
aprender sobre el síndrome, rara vez es fatal, siempre y cuando los
pacientes reciban tratamiento con medicamentos, respiradores y otros
dispositos clave las primeras 48 horas", le decía a la BBC el doctor
Richard Regnante en 2009, a propósito de otra investigación sobre la
enfermedad.
Cambio de "uso"
Ahora los científicos creen que la cardiomiopatía tendría un papel en ayudar al organismo a superar las situaciones de estrés.
En éstas, el organismo reacciona produciendo
adrenalina, que estimula el corazón, ayudando a distribuir más oxígeno
al organismo. "Pero su efecto puede resultar dañino si se prolonga por
mucho tiempo", dijo Sian Hardin, jefe de la investigación, en la
publicación especializada "Circulation".
Cardiomiopatía de Takotsubo
- Descrita por primera vez en los años noventa.
- Ocurre como consecuencia de situaciones de estrés físico o emocional.
- Presenta síntomas parecidos a un ataque cardiaco.
- Generalmente, los pacientes se recuperan y no sufren de efectos posteriores.
"En los pacientes con cardiomiopatía de
Takotsubo, la adrenalina funciona de manera diferente, 'apagando' el
corazón. Esto parece protegerlo de resultar sobrestimulado", añadió.
En suma, el cuerpo cambiaría su respuesta a la
adrenalina, que en vez de estimular el corazón reduciría su fuerza para
bombear sangre.
Como consecuencia, el corazón puede llegar a sufrir una falla. Pero la mayoría los afectados termina recuperándose.
En verano
Los investigadores del Imperial College probaron
esta hipótesis con ratas, a las que le estimularon la condición
inyectándoles adrenalina.
En las ratas se observó la contracción del
músculo cardíaco, del mismo modo que ocurre con los seres humanos con
síndrome del "corazón roto".
Pero, a cambio, resultaron protegidas de los
niveles tóxicos de adrenalina que circulaban por su organismo, por lo
que los científicos concluyeron que la hormona tomó un "camino
diferente" al usual.
El estudio también exploró los medicamentos que
pueden resultar útiles para tratar el síndrome, del que todavía se
conoce relativamente poco.
A diferencia de los ataques cardíacos, cuya
estadística se eleva en el invierno, la cardiomiopatía de Takotsubo
ocurre con mayor frecuencia durante las temporadas de primavera y
verano.
También es más común entre las mujeres que ya han entrado en la menopausia.
"Lo más importante es reconocer la condición, y
no volverla peor tratando a los pacientes con más adrenalina, o con
medicamentos que semejan la adrenalina", dijo el doctor Alexander Lyon,
coautor del estudio.