La persona que ha descubierto cómo proporcionar a la emoción sexual
una vía de salida a través de alguna forma de esfuerzo creativo
puede considerarse muy afortunada.
La investigación científica ha puesto de manifiesto los siguientes
hechos significativos:
1. Los hombres que han alcanzado mayores logros son aquellos que han
desarrollado elevadas naturalezas sexuales; hombres que han
aprendido el arte de la transmutación sexual.
2. Los hombres que han acumulado grandes fortunas y alcanzado un
reconocimiento destacado en la literatura, el arte, la industria, la
arquitectura y las profesiones, fueron motivados por la influencia
de una mujer.
La investigación a partir de la cual se hicieron estos
descubrimientos se basó en páginas de biografía e historia de más de
dos mil años. Cada vez que se encontraban pruebas en relación con
las vidas de hombres y mujeres que habían alcanzado grandes logros,
éstas indicaban de un modo muy convincente que esas personas poseían
naturalezas sexuales muy desarrolladas.
La emoción del sexo es una «fuerza irresistible» contra la cual no
puede haber una oposición como la de un «cuerpo inamovible». Cuando
se ven impulsados por esta emoción, los hombres se hallan dotados de
un superpoder para la acción. Una vez usted haya comprendido esta
verdad, habrá captado el significado de la afirmación según la cual
la transmutación sexual contiene el secreto de la habilidad
creativa.
Destruya las glándulas sexuales, ya sea en el hombre o en el animal
irracional, y habrá eliminado la mayor fuente de acción. Como prueba
de ello, observe lo que sucede con cualquier animal que haya sido
castrado.
Después de haber sido sexualmente alterado, un toro bravo se
convierte en un animal tan dócil como una vaca. La alteración sexual
le priva al macho, ya sea hombre o bestia, de toda la capacidad de
lucha que lleva dentro. La alteración sexual de la hembra tiene el
mismo efecto.