La memoria es un proceso
cerebral que, mediante otros distintos procesos, nos permite almacenar e
interpretar información. Su estudio es realmente fascinante y aún queda
mucho por aprender acerca del mismo.
La memoria funciona, básicamente, causando lo que se denomina como redes neuronales.
Estas son conexiones entre neuronas causadas, a su vez, por la
repetición de su estimulación. Cuando estas conexiones se hacen
frecuentes, las neuronas “acortan el camino” generando puentes que luego
formarán recuerdos.
Cuando hablamos de memoria, debemos hacer una distinción entre memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. Estos son procesos que funcionan de formas distintas e intervienen distintos elementos del organismo: proteínas, genes, etc.
La
parte del cerebro que controla las funciones de la memoria y el
aprendizaje, dos procesos estrechamente relacionados, es el hipocampo.
Existen
todo tipo de condiciones médicas que generan problemas en estos
procesos, desde enfermedades graves y complejas a otras más fáciles de
tratar. A continuación, una lista de consejos para aumentar la memoria.
¿Cómo aumentar la memoria?
1. Neurobótica
La Neurobótica es la denominación de la llamada “gimnasia cerebral“, elaborada por el neurocientífico estadounidense Larry Katz.
Su paradigma es el de invertir ciertos procesos cerebrales aprehendidos
previamente, generándole al cerebro un esfuerzo mayor que, a mediano
plazo, reforzará su capacidad.
Algunos ejemplos de ejercicios de memoria:
- Cambiar de brazo el reloj de pulsera hasta acostumbrarse y luego volver a cambiarlo de mano.
- Caminar “marcha atrás” por la casa al menos durante 10 minutos.
- Ponerse la ropa con los ojos cerrados.
- Mirar fotografías en distintos ángulos y observar lo que se ve, interpretándolo libremente.
- No repetir los mismos trayectos para ir a trabajar, estudiar, etc.
- Todos los días, elija una fotografía, película, libro, etc. y critíquelo usando al menos 25 adjetivos distintos.
- Realizar ejercicios matemáticos y juegos de ingenio
- Intentar memorizar pequeñas listas de cosas útiles (lista de compras, lista de tareas para el día siguiente, número de determinada dirección, etc.)
2. Relacionamiento
Las técnicas de relacionamiento suelen ser muy efectivas, tanto para mejorar la memoria como la atención en personas que padecen alguno de los dos problemas.
Consiste en generar mapas de relaciones entre conceptos y objetos para luego recordarlos más fácilmente.
Por
ejemplo, si tenemos que ir a comprar una lista de frutas al
supermercado, podemos establecer relaciones que correspondan a las
frutas y a conceptos que nos las recuerden. Si tenemos que comprar
limones, a estos podemos asociarlos con su sabor ácido, el brillo de su
cáscara o incluso nuestra receta favorita que lo utiliza como
ingrediente.
3. Hábitos saludables
Por último y, demás está decirlo, si procuramos tener hábitos saludables,
mejoraremos nuestro organismo de forma equilibrada y podremos
solucionar muchos problemas que pueden estar causando dificultades de
memoria y aprendizaje. Algunos ejemplos de estos problemas son: estrés,
ansiedad, depresión, fatiga, sedentarismo, metabolismo lento, etc.