Showing posts with label Hábitos Saludables. Show all posts
Showing posts with label Hábitos Saludables. Show all posts

Saturday, June 15, 2013

Consejos para la buena salud (vidaysalud.com)


Cambiar algunos hábitos diarios puede significar la diferencia entre tener buena salud y estar enfermos.

El tener una buena salud es crucial para llevar una vida feliz y placentera. El estar sano significa que nuestro cuerpo funciona de forma normal y que no hay nada fuera de balance. Estar sano es también tener una mente equilibrada y en armonía con el cuerpo. Muchas veces, por la velocidad de la vida que llevamos, nos olvidamos que la salud es un tesoro. Sólo la valoramos cuando nos enfermamos.

Los hábitos saludables son, en gran parte, los que determinan que tengas buena salud. Y cuando me refiero a hábitos, hablo precisamente de aquello que haces todos los días: dormir, comer, mantenerte hidratado, hacer ejercicio, bañarte, protegerte del sol. El buen desarrollo de estos hábitos seguramente te ayudará a tener una vida más larga y más sana. Hagamos un recorrido por estos consejos para tener una buena salud.

Come frutas y verduras: Lo ideal es comer nueve porciones de frutas y vegetales al día. Pero si, ya sé que estás abriendo los ojos porque te parece mucho. Entonces ahí va: cinco. Come cinco porciones de frutas y vegetales al día y te salvarás de varias visitas al médico. Un estudio realizado en la Universidad de Harvard dice que esta cantidad suministra los antioxidantes y la fibra necesarios para reducir las enfermedades cardíacas y para mantener un peso sano. (Una porción equivale aproximadamente a la mitad de una fruta, o media taza de frutas, o media taza de vegetales)

 

Haz ejercicio: Lo ideal sería 30 minutos de ejercicio cardiovascular (o más) 5 días o más a la semana. Pero como ya sé que a veces te cuesta levantarte del sofá, pues ahí te va una dosis más manejable: ¿qué tal 17 minutos al día? Esto equivale a dos horas a la semana. ¡Y ni siquiera tienes que hacerlo seguidito! Puedes dividirlo en segmentos. Y los beneficios son infinitos: corazón sano, peso adecuado, músculos tonificados, estar de muy buen humor…etc., etc…
 

Duerme: Si eres de los que siempre duerme entre 7 y 8 horas diarias, vas por el camino correcto. Unos estudios recientes indican que los que tienen problemas para dormir o duermen menos 7 horas, están incrementando su riesgo de sufrir hipertensión, enfermedades cardíacas y hasta diabetes. Nuestro cuerpo necesita descansar y recargar sus energías para tener buena salud.


Mantente hidratado: Antes se decía que ocho era el número mágico de vasos de agua al día que se debían tomar. Ahora se sabe que no es necesario beber ocho, pero toma líquidos con las comidas y cada vez que sientas sed. Bebe más si haces ejercicio o hace mucho calor. Los únicos que no pueden depender de la sed para beber agua son los niños pequeños y los ancianos porque en ellos el mecanismo de la sed no funciona bien y tienen que acordarse de beber. No sé si sabías, pero el cuerpo está hecho de agua y necesita de este líquido para funcionar. Otras fuentes de líquido son las frutas, la sopa, el té y los vegetales. Recuerda, agua=buena salud.
 

Lávate las manos: idealmente con agua y jabón, usando el jabón mínimo durante 15 segundos. Varios estudios han demostrado que el lavarse las manos con agua y jabón elimina más del 90% de los microbios que causan infecciones y que pueden alterar tu buena salud. Lávate las manos siempre después de ir al baño, al tocar a alguien que está enfermo, y cuando cocinas. Especialmente cuando tocas carne cruda y vegetales sin lavar.


 Usa bloqueador solar: Diariamente. No importa que esté nublado. Proteger tu piel de los rayos ultravioleta evitará lesiones en la piel, incluyendo cáncer. Lo ideal es un bloqueador de mínimo 15 de factor de protección.


El tener y mantener una buena salud depende en parte de nuestros hábitos. Es mejor prevenir que lamentar. Así que toma nota de estos consejos y ¡a ponerlos en práctica!


Tuesday, January 15, 2013

El ejercicio te ayuda a prevenir el estrés y la ansiedad (vidaysalud.com)


Si todavía necesitas más razones que te motiven a ponerte en movimiento, aquí tienes una más. Un estudio reciente ha detectado que el ejercicio moderado ayuda a prevenir el estrés y la ansiedad, dos factores de la vida moderna que pueden alterar la salud de cualquiera. Tómalo en serio y dile adiós al agobio y a las presiones con una rutina de ejercicios.

El estrés se ha convertido en un aspecto inseparable de la vida cotidiana, algo que dificulta o complica la calidad de vida de las personas. Posiblemente ya hayas escuchado algo al respecto: si bien el estrés no es una enfermedad en sí misma, sí puede causar problemas de salud concretos y reales si se prolonga a través del tiempo y no se eliminan sus causas.

Por ejemplo, el estrés se ha relacionado con varios problemas de salud, no sólo emocionales, como la depresión y la ansiedad, sino también con la salud del corazón, el sistema digestivo y el sistema inmunológico (de defensas) en general.

Afortunadamente, existen distintas formas de combatir el estrés, que incluyen desde técnicas de meditación y relajación hasta la psicoterapia y los tratamientos con medicinas, pasando desde luego por distintos tipos de actividad física y de relajación, que incluyen el yoga y el Tai Chi.

Ahora, un nuevo estudio que aparece en línea en la revista Medicine and Science in Sports and Exercise, asegura que el ejercicio moderado también puede ayudar a las personas a controlar la ansiedad y el estrés futuros. O sea, se destaca que los beneficios emocionales y mentales del ejercicio podrían durar mucho tiempo después de que ha terminado la sesión.

Para llegar a estos resultados, los investigadores de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, compararon el efecto producido al tomar sesiones de 30 minutos de descanso en tranquilidad y al hacer sesiones de 30 minutos de bicicleta de intensidad moderada sobre los niveles de ansiedad de estudiantes universitarios sanos.

Los analistas midieron los niveles de ansiedad de los estudiantes antes de las sesiones de ejercicio o descanso y luego de 15 minutos. Además, midieron su ansiedad una tercera vez, tras mostrarles una variedad de fotografías neutrales o altamente estimulantes, de una base de datos de imágenes que se utiliza para investigar las emociones, conocida como Sistema Internacional de Fotografías Afectivas (International Affective Picture System).

Así pudieron detectar que, si bien el ejercicio y el descanso en tranquilidad aliviaban inicialmente la ansiedad de los participantes, solamente los que habían practicado ejercicios lograron mantener un nivel más bajo de ansiedad tras observar 90 fotografías de la base de imágenes mencionada durante 20 minutos.

Estos resultados resaltan la importancia del ejercicio para el bienestar físico y emocional en general. Y si de combatir el estrés se trata, recuerda que hay distintas alternativas que pueden adaptarse a tus gustos y necesidades.

Mientras piensas qué tipo de actividad física comenzarás a practicar para combatir el estrés, la ansiedad y el sedentarismo, a continuación encontrarás otras recomendaciones que pueden ayudarte a lidiar con esas situaciones que te alteran de pies a cabeza:
  • Planea tu día con anticipación y aprende a decir que no. Así evitas comprometerte con tantas actividades que después no puedas cumplir con todas.
  • Decide qué cosas tienes que hacer primero y cuáles pueden esperar.
  • Toma tiempo para relajarte y hacer actividades que disfrutes.
  • Practica más actividad física y come alimentos saludables.
  • Habla de tus emociones con tu familia y tus amigos.
  • Intenta hacer algunas técnicas de relajación, como yoga, meditación o técnicas de respiración.
Y en todo momento, trata de darles a las cosas el valor que en verdad tienen, sin preocuparte por cuestiones menores o que no puedes controlar, como el clima o un embotellamiento en el tráfico.

Si quieres conocer más técnicas para aliviar el estrés, no dejes de leer este otro artículo de vidaysalud.com. Y si sientes que el tiempo pasa y pasa, pero el estrés y la ansiedad no desaparecen, no dejes que tus emociones se conviertan en un problema para tu cuerpo. Consulta con un profesional calificado para que pueda ayudarte a salir de manejar tu estrés.

Sunday, September 30, 2012

Consejos para ejercitar la memoria (blogdefarmacia.com


La memoria es un proceso cerebral que, mediante otros distintos procesos, nos permite almacenar e interpretar información. Su estudio es realmente fascinante y aún queda mucho por aprender acerca del mismo.

La memoria funciona, básicamente, causando lo que se denomina como redes neuronales. Estas son conexiones entre neuronas causadas, a su vez, por la repetición de su estimulación. Cuando estas conexiones se hacen frecuentes, las neuronas “acortan el camino” generando puentes que luego formarán recuerdos.

Cuando hablamos de memoria, debemos hacer una distinción entre memoria a corto plazo y memoria a largo plazo. Estos son procesos que funcionan de formas distintas e intervienen distintos elementos del organismo: proteínas, genes, etc.


La parte del cerebro que controla las funciones de la memoria y el aprendizaje, dos procesos estrechamente relacionados, es el hipocampo.

Existen todo tipo de condiciones médicas que generan problemas en estos procesos, desde enfermedades graves y complejas a otras más fáciles de tratar. A continuación, una lista de consejos para aumentar la memoria.

¿Cómo aumentar la memoria?

1. Neurobótica

La Neurobótica es la denominación de la llamada “gimnasia cerebral“, elaborada por el neurocientífico estadounidense Larry Katz. Su paradigma es el de invertir ciertos procesos cerebrales aprehendidos previamente, generándole al cerebro un esfuerzo mayor que, a mediano plazo, reforzará su capacidad.

Algunos ejemplos de ejercicios de memoria:
  • Cambiar de brazo el reloj de pulsera hasta acostumbrarse y luego volver a cambiarlo de mano.
  • Caminar “marcha atrás” por la casa al menos durante 10 minutos.
  • Ponerse la ropa con los ojos cerrados.
  • Mirar fotografías en distintos ángulos y observar lo que se ve, interpretándolo libremente.
  • No repetir los mismos trayectos para ir a trabajar, estudiar, etc.
  • Todos los días, elija una fotografía, película, libro, etc. y critíquelo usando al menos 25 adjetivos distintos.
  • Realizar ejercicios matemáticos y juegos de ingenio
  • Intentar memorizar pequeñas listas de cosas útiles (lista de compras, lista de tareas para el día siguiente, número de determinada dirección, etc.)
2. Relacionamiento

Las técnicas de relacionamiento suelen ser muy efectivas, tanto para mejorar la memoria como la atención en personas que padecen alguno de los dos problemas.

Consiste en generar mapas de relaciones entre conceptos y objetos para luego recordarlos más fácilmente.

Por ejemplo, si tenemos que ir a comprar una lista de frutas al supermercado, podemos establecer relaciones que correspondan a las frutas y a conceptos que nos las recuerden. Si tenemos que comprar limones, a estos podemos asociarlos con su sabor ácido, el brillo de su cáscara o incluso nuestra receta favorita que lo utiliza como ingrediente.

3. Hábitos saludables

Por último y, demás está decirlo, si procuramos tener hábitos saludables, mejoraremos nuestro organismo de forma equilibrada y podremos solucionar muchos problemas que pueden estar causando dificultades de memoria y aprendizaje. Algunos ejemplos de estos problemas son: estrés, ansiedad, depresión, fatiga, sedentarismo, metabolismo lento, etc.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...