Bendecir
- tr. Hacer un sacerdote cruces con la mano extendida sobre cosas o personas, para invocar la protección divina:
bendecir el vino y el pan;
bendecir a los asistentes.
- Conceder la Providencia divina bienes o prosperidad a una persona:
su matrimonio fue bendecido con dos hijos.
- Consagrar al culto divino una cosa:
el arzobispo ha bendecido este templo.
- Alabar, ensalzar, o mostrar alegría o agradecimiento:
bendigo el momento en que te cruzaste en mi camino;
bendigo a mi madre por sus desvelos.
♦ Irreg. Se conj. como decir, excepto en el futuro imperfecto de indicativo y en el condicional, que son regulares, y la 2.ª pers. sing. del imperativo (bendice tú), en que no se apocopa la sílaba ce. Tiene doble p. p.: uno reg., bendecido, y otro irreg., bendito.
Bendecir
- consagrar, sacralizar, santificar
- alabar, ensalzar, elogiar, enaltecer, engrandecer, magnificar
- Antónimos: maldecir, imprecar, anatematizar
- Pensamiento polarizado o dicotómico (todo o nada) -
Interpretar los eventos y personas en términos absolutos, sin tener en
cuenta los grados intermedios, evidenciado en el uso de términos como
«siempre», «nunca», «todos», cuando su uso no está justificado por los
acontecimientos propiamente. (Véase Falso dilema)
- Sobregeneralización - Tomar casos aislados y generalizar una conclusión válida para todo. (Véase Generalización apresurada)
- Abstracción selectiva o Filtro mental - Enfocarse
exclusivamente en ciertos aspectos, usualmente negativos y perturbantes,
de un evento, hecho, circunstancia o persona con exclusión de otras
características.
- Descalificar lo positivo - Continuamente desconsiderar experiencias positivas, por razones arbitrarias.
- Sacar conclusiones precipitadas - Asumir algo negativo cuando no hay apoyo empírico para ello (Véase Relación espuria). Dos subtipos han sido identificados:
- Lectura de pensamiento - Presuponer o adivinar las intenciones, actitudes o pensamientos de otros.
- Adivinación - Predecir o «profetizar» el resultado de eventos antes de que sucedan.
- Proyección - proyectar en el otro pensamientos, sentimientos que no son aceptados como propios porque generan angustia o ansiedad.
- Magnificación y Minimización - Subestimar y sobreestimar la manera de ser de eventos o personas. Los subtipos identificados son:
- Catastrofización o Visión catastrófica - Imaginar, especular y
rumiar el peor resultado posible, sin importar lo improbable de su
ocurrencia, o pensar que la situación es insoportable o imposible de
tolerar, cuando en realidad es incómoda (o muy incómoda) o inconveniente
(esto se relaciona con la baja tolerancia a la frustración, cuya importancia psicopatológica ha sido ampliamente investigada por Albert Ellis).
- Negación: tendencia a negar problemas, debilidades o errores; es la distorsión opuesta al catastrofismo.
- Negativismo: se magnifican los sucesos o aspectos negativas y
son obviados o desvalorizados los positivos; es una forma de
abstracción selectiva; es característico del negativismo la realización
de presagios catastrofistas.
- Razonamiento emocional - Formular argumentos basados en cómo se «siente» en lugar de la realidad objetiva (Véase también Argumentum ad consequentiam)
- Debeísmo o «Deberías» - Concentrarse en lo que uno piensa que
«debería» ser en lugar ver las cosas como son, y tener reglas rígidas
que se piensa que deberían aplicarse sin importar el contexto
situacional (Véase Pensamiento deseado). Las exigencias se extienden a sí mismo, a los otros o a la vida en general.
- Etiquetado - Relacionada con la sobregeneralización, consiste
en asignar etiquetas globales a algo o alguien en vez de describir la
conducta observada objetivamente. La etiqueta asignada por lo común es
en términos absolutos, inalterables o bien con fuertes connotaciones
prejuiciosas.
- Personalización - También conocida como falsa atribución,
consiste en asumir que uno mismo u otros han causado cosas
directamente, cuando muy posiblemente no haya sido el caso en realidad.
Cuando se aplica a uno mismo puede producir ansiedad y culpa, y aplicado
a otros produce enojo exacerbado y ansiedad de persecución.
- Culpabilidad: culpabilizar a los demás de los problemas propios, o por el contrario culparse a sí mismo de los problemas ajenos (complejo de mártir).
- Sesgo confirmatorio: tendencia a sesgar la realidad, tanto en percepción como en valoración, para que encajen con ideas preconcebidas.
- Falacias:
- Falacia de control: presuponer que se tiene que tener un
control y una responsabilidad excesiva sobre lo que ocurre a su
alrededor, con cierto sentimiento de omnipotencia; o por el contrario
puede verse como incompetente e impotente en grado extremo para manejar
los propios problemas, o sentirse externamente controlada por otros o
por las circunstancias.
- Falacia de justicia: enjuiciar como injusto
aquello no coincidente con los deseos, necesidades, creencias y
expectativas personales. Consiste en una visión de la vida con normas y
criterios estrictos donde otras opiniones o alternativas se descartan. Hans Kelsen decía: «La Justicia es un mero ideal irracional».Nota 1
- Falacia de cambio: presuponer que la felicidad de uno depende
exclusivamente de los actos y conductas de los demás o de las
circunstancias externas; exige cierta condicionalidad; se espera que la
actitud de cambio venga de los demás, en vez de responsabilizarse de sí
mismos.
- Falacia de razón: presuponer ser poseedores de la verdad
absoluta obviando opiniones ajenas; creen que sus opiniones y acciones
son las correctas y válidas e intentaran continuamente demostrarlo así
mismos o a los demás con argumentos elaborados pero falaces; no toleran equivocarse y harán todo lo posible para evitarlo.
- Falacia de recompensa divina: se espera que en un futuro los
problemas mejoren por sí solos sin tomar una actitud proactiva; o que
seremos recompensados de alguna forma.6 7 8