Monday, March 7, 2011

LECCION 7ª Propinas


Dar propinas es un acto de cortesía, como agradecimiento por la especial atención recibida. Hay que desechar la idea que considera la propina como un acto de paternalismo que implica cierta humillación para la persona que la recibe.

La propina debe ser un acto discrecional, con el que se premia la calidad del servicio recibido, por tanto, no debe ser algo automático, ya que perdería su sentido de premio.

Su cuantía debe ser del importe apropiado, según los usos del lugar:

Ni muy reducida que enfademos al que la recibe, ni muy elevada que salga todo el personal del restaurante a rendirnos pleitesía, al tiempo que se preguntan quien es ese "chalado" tan dadivoso.

En cualquier caso, si hubiera duda, más vale pasarse que quedarse corto.
Está muy extendida en los restaurantes la costumbre de dejar como propina un 10% del importe de la cuenta.

Dar una propina no puede ser la ocasión de deshacerse de toda la calderilla (moneda suelta de escaso valor). Hay que tratar de darla en la moneda más cómoda para el que la recibe.

¿A quién hay que dar propina? Entre otros a:

Camareros

Taxistas

Mensajeros

Repartidores de pizza

Acomodadores de cine

Mozos de hoteles
Peluqueros

Cuando se viaja al extranjero hay que preocuparse por conocer cuales son las costumbres del lugar. En ciertos países la propina llegar a ser casi "obligatoria".

Sea precavido y lleve el importe de la propina preparado cuando prevea que la ocasión se puede presentar.

La excusa "Disculpe, pero no llevo nada, la próxima vez...", no es más que eso, una excusa, denota falta de previsión y, además, "molesta" una barbaridad.

Sunday, March 6, 2011

LECCION 6ª Tacos y palabras malsonantes


Como norma básica la utilización de tacos está absolutamente reñida con la buena educación y como tal hay que aceptarlo.

No obstante, al uso de tacos, aunque no se le pueda aplicar eximentes (salvo el de trastorno mental transitorio), si cabría aplicarle atenuantes.

No es lo mismo un taco pronunciado por una persona alegre, divertida, desenfadada, viendo un partido de fútbol, que ese mismo taco pronunciado por un señor adusto, serio, con cara de pocos amigos, delante de una ventanilla de un Ministerio cualquiera

La utilización de tacos, en todo caso, debe seguir ciertas reglas básicas de obligado cumplimiento:

La mujer bajo ningún concepto utilizará tacos (aquí ya no hay atenuantes que valgan).

Las personas de mayor edad o categoría social tienen preferencia en el uso de tacos sobre los más jóvenes o de menor categoría social.

El jefe tiene preferencia sobre el subordinado.

Nunca se utilizarán tacos que supongan ofensas religiosas.

El taco se utilizará con moderación, ya que debe reservarse para ocasiones muy singulares que lo puedan justificar.

El taco se admite en todo caso como expresión, nunca dirigido a otra persona con ánimo de ofensa.

No están admitidos los tacos encadenados, pierden frescura y espontaneidad, predominando el ánimo de ofensa.

Ejemplo: " cabrón, hijo de puta ".

En todo caso, se admitiría la utilización de dos tacos bajando el tono en el segundo que, a ser posible, no se termina de pronunciar.

Ejemplo: " ¡ jodido cabr...! "

Una vez lanzado el exabrupto (el taco siempre es un exabrupto, no lo olvidemos), lo correcto es disculparse.

Ejemplo: " ¡Pero qué tío más cabrón!..ohhh, perdón, que vocabulario el mío "

El taco más admisible es el admirativo:

Ejemplo: Tras una fantástica jugada de tenis, exclamar: " ¡qué cabrón!, como juega... "

El taco admirativo siempre va introducido por la partícula exclamativa " ¡ qué..! "

En todo caso, y ante la dificultad de saber cuando se puede utilizar convenientemente un taco, lo más prudente y recomendable es abstenerse de emplearlos, quedará usted como un caballero.

Atención

Una vez que se ha decidido no utilizar tacos, no se puede bajo ningún concepto sustituirlos por exclamaciones de sonido parecido.

Ejemplo: " ostras "; "...no me toque los cajetines "; " me cachis en la mar ".

Y lo peor de todo sería utilizar expresiones ridículas.

Ejemplo: " corchis "; " caspitas "; " caracoles "..

Saturday, March 5, 2011

LECCION 5ª Ceder el paso


El ceder el paso es una regla básica de cortesía, aunque cada vez se estila menos:

¿Cuando hay que ceder el paso? La respuestas es SIEMPRE (aunque luego mencionaremos algunas excepciones).

El ceder el paso es especialmente obligado en los siguientes casos:

El hombre cederá siempre el paso a la mujer (aunque ésta sea su suegra).

El joven cederá siempre el paso a la persona mayor.

El subordinado cederá siempre el paso a su jefe (por lo que pudiera pasar).

Pero también hay que cederse el paso entre personas del mismo sexo:

Los hombres entre sí y las mujeres entre sí se deben también ceder el paso.

No obstante, esta regla tiene algunas excepciones:

Cuando se entra en un restaurante, el hombre entrará delante, para pedirle al camarero una mesa y también porque resulta incomodo entrar en estos locales y que todos los comensales se nos queden mirando (hay que evitarle ese mal trago a la mujer).

Cuando se entra en un taxi, el caballero pasa delante: no obligue a su señora tener que arrastrarse por el asiento, cual reptil, hasta alcanzar la ventanilla contraria.

Cuando se baja una escalera, el hombre irá delante: por si la mujer tropezara y cayera poder salvarla, acogiéndola en sus recios brazos.

No se está obligado a ceder el paso en las colas del autobús, del cine, del teatro, de la carnicería. Prima el principio de "Primero que llega, primero que pasa". Eso si, se cederá el paso inexcusablemente a una persona de edad, a una mujer embarazada o a un enfermo.

¿Y cuando se llevan pasajeros en el coche?

Lo correcto, antes de subir al coche, es dirigirse en primer lugar a la puerta del copiloto, abrirla para que el invitado pase, especialmente si es una mujer, ayudarle desde fuera a cerrar la puerta y sólo entonces subir al coche.

Friday, March 4, 2011

LECCION 4ª Puntualidad


La puntualidad es una norma básica de educación:

No se puede ser más o menos puntual, hay que ser siempre puntual.

La puntualidad ha de estar presente tanto en el trabajo como en la vida social:

Ni se puede llegar tarde a una reunión de trabajo, ni tampoco a una cena (por mucha confianza que tengamos con el anfitrión).

Y también, la puntualidad rige tanto para el invitado como para el anfitrión:

Ni el invitado puede llegar tarde a una cena, ni tampoco el anfitrión puede recibir a los invitados sin tenerlo ya todo dispuesto.

No le pida a un invitado que vaya cortando el pan, ni a otro si no le importaría ir a comprar el hielo. Tampoco reciba a sus invitados con una toalla reliada en la cintura, dejando un reguero de agua por todo el pasillo.

Tan malo es el retraso, como llegar antes de tiempo (incluso puede que esto sea peor):

Si le han citado a las 10 de la noche, haga el favor de no presentarse a las 9,30 y "pille" a la señora de la casa todavía con los rulos puestos.

Hay quien opina que lo cortés es llegar con un retraso de unos 15 minutos, dándole margen a los anfitriones por si fueran retrasados. Esta opinión es discutible, pero, en todo caso, nunca más tarde de un cuarto de hora.

Sea consciente de que por su tardanza se puede enfriar y "echar a perder" esas delicias que con tanto esmero ha estado toda la tarde preparando la anfitriona (conseguirá que le odie).

Cuando se organiza una comida o cena en casa se suele dar media hora de cortesía a los invitados. Así, mientras van llegando los primeros se ofrece un aperitivo, dando tiempo a los más rezagados para que se vayan incorporando.

Pasada la media hora se pedirá a los invitados que pasen a la mesa. No haga esperar a todo el mundo por culpa de un amigo tardón.

Si la cita es en un restaurante, se esperará a los invitados en la barra o sentados en la mesa:

Se podrá tomar una bebida, pero no comience ya a picar (reprima su apetito insaciable)

Si, por un imprevisto, uno va a llegar tarde a una cita o reunión (algo, de entrada, imperdonable), si el retraso supera los 15 minutos es inexcusable llamar por teléfono.

Discúlpese, explique los motivos del retraso, indique cuando piensa que puede llegar y pida a los anfitriones que vayan empezando, que ya se incorporará usted más tarde.

Cuando llegue, discúlpese nuevamente de los anfitriones y a continuación del resto de invitados

Por último, si es usted el anfitrión y uno de sus invitados se retrasa una eternidad, sin llamar para dar explicaciones, arruinándole la cena y la velada, originando un conflicto familiar....

... cuando asome su bella cara angelical por esa puerta, no le riña, no le pegue, no le tire por la ventana, simplemente pregúntele si el café lo toma sólo o con un poco de leche.

Thursday, March 3, 2011

LECCION 3ª Dar la mano, un abrazo, un beso...


El saludo entre dos caballeros siempre será un apretón de manos:

El apretón de manos debe ser con determinación: ni muy corto (que parezca que le resulta molesto), ni muy largo.

Firme: no ponga la mano blanda (que parezca que es de goma), ni apriete en exceso (no se trata de dislocarle los huesos a la otra persona).

La mano se mueve ligeramente: no sacuda el brazo ajeno, cual descarga eléctrica.

Siempre mirando a los ojos y con la mejor de sus sonrisas.

Si le suda la mano tenga la precaución de secársela antes de darla (no es especialmente agradable estrechar una mano húmeda).

A la mujer no se le estrecha la mano, si ella la ofrece se le toma con delicadeza.
Si lleva guante ha de quitárselo antes de dar la mano.

Si existe gran confianza entre dos personas (dos hermanos, amigos de la infancia, padre e hijo...), se puede abrazar, dar un beso en la mejilla, o una palmada en la espalda:

De todos modos, trate de no abusar de estas formas más efusivas (si no, que va a dejar para los amigos)

Cuando se va a saludar a una mujer, espere a que ella le ofrezca su mano, ésta se tomará suavemente e inclinando la cabeza se hará el ademán de besarla (recuerde que no se llega a besar).

No trate de besar en la mejilla a una mujer que le acaban de presentar (puede que no le guste). Espere a que ella tome la iniciativa (ofrecerá la mano, acercará su mejilla...) y obre en consecuencia.

Entre dos mujeres lo correcto es un beso en la mejilla (dos mujeres no se dan la mano ni se abrazan)

Según el país se darán uno o dos besos (o puede que tres):

En Europa se suelen dar dos besos

En Latinoamérica lo normal es un beso

En Rusia se besa tres veces

Por último, antes de saludar, si el caballero lleva sombrero, se descubrirá, mientras que la mujer no tiene obligación de descubrirse.
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