Las personas que consumen frutos
secos de cáscara dura, como nueces, castañas y almendras, muestran
menos prevalencia de factores de riesgo de enfermedades
cardiovasculares, como diabetes tipo dos, niveles altos de colesterol y
obesidad.
También tienen niveles menores de los compuestos
dañinos que se sabe conducen a trastornos del corazón, revela un
estudio llevado a cabo en Estados Unidos.
Los científicos de la Universidad
Estatal de Louisiana compararon los registros médicos de 13.292
individuos, hombres y mujeres de 19 años o más.
Todos habían participado en los Sondeos
Nacionales de Salud y Nutrición de Estados Unidos, en los cuales se
llevó un registro de sus hábitos de consumo de 1999 a 2004.
Para el estudio, publicado en Journal of the American College of Nutrition
(Revista del Colegio Estadounidense de Nutrición), los investigadores
analizaron las mediciones de los factores de riesgo conocidos de
enfermedad cardiovascular.
Y compararon esos datos con la cantidad de
frutos secos de cáscara dura que consumían los participantes durante un
período de 24 horas.
En particular se midió el consumo de almendras,
nuez de Brasil, macadamias, castañas, avellanas, pacanas, piñones,
pistachos y nuez.
Protectores
Los resultados mostraron que los individuos que
consumían 7 gramos o más de estos alimentos durante un período de 24
horas mostraron niveles más altos de lipoproteína de alta densidad (el
llamado colesterol bueno) y niveles menores de la llamada proteína C
reactiva.
Este compuesto es una sustancia indicadora de
inflamación que se sabe puede conducir a una variedad de enfermedades
crónicas, incluida enfermedad del corazón.
"Uno de nuestros hallazgos más interesantes fue el hecho de que los consumidores de frutos secos tenían un menor peso corporal, un menor índice de masa corporal y una cirunferencia de cintura más pequeña que los no consumidores " - Dra. Carol O'Neil
Según los investigadores, "el consumo de estos
frutos secos está asociado a 5% menos prevalencia de síndrome
metabólico, un nombre para un grupo de factores de riesgo que ocurren
juntos e incrementan el riesgo de obstrucción de las arterias
coronarias, enfermedad cerebrovascular y diabetes tipo 2".
"Además -agregan- las personas que consumen
frutos secos muestran también una menor prevalencia de cuatro factores
de riesgo de síndrome metabólico: obesidad abdominal, hipertensión,
altos niveles de glucosa en ayunas y bajos niveles de colesterol de
lipoproteína de baja densidad (colesterol bueno)".
Estudios en el pasado ya habían demostrado que
los frutos secos, en particular los de cáscara dura, son alimentos muy
nutritivos y buenos para la salud, en particular para el bienestar del
corazón.
Se ha demostrado que algunos frutos de cáscara
dura, la nuez en particular, son un producto natural "casi perfecto" por
su alto nivel de antioxidantes y proteínas.
Estos productos contienen altos niveles de
polifenoles, compuestos químicos antioxidantes que ayudan al organismo a
contrarrestar los efectos de las moléculas que causan oxidación y dañan
a las células.
Por eso los expertos subrayan desde hace tiempo
que el consumo regular de frutos secos puede reducir el riesgo de
enfermedades cardiovasculares, determinados tipos de cáncer y diabetes
tipo 2.
Pero tal como señalan los científicos de
Louisiana, otros estudios nutricionales han mostrado que el consumo de
frutos secos entre la población de Estados Unidos -y del resto del
mundo- es relativamente baja.
Y como las enfermedades cardiovasculares se han
convertido ya en la principal causa de muerte en muchos países del
mundo, estos alimentos podrían ser una herramienta muy valiosa para
combatir tanto esta epidemia como la de obesidad.
"Uno de nuestros hallazgos más interesantes fue
el hecho de que los consumidores de frutos secos tenían un menor peso
corporal, un menor índice de masa corporal y una circunferencia de
cintura más pequeña que los no consumidores" dice la doctora Carol
O'Neil, quien dirigió el estudio.
"Los frutos secos deben ser parte integral de
una dieta sana y su consumo debe ser alentado por los profesionales de
la salud", agrega la investigadora.