Pensamientos intrusivos son los pensamientos no deseados
involuntarios, imágenes o ideas desagradables que pueden convertirse en
obsesiones, son molesto o preocupantes, y puede ser difícil de manejar o
eliminar.1
Cuando ellos están asociados con el trastorno obsesivo-compulsivo
(TOC), la depresión, el trastorno dismórfico del cuerpo (BDD), y algunas
veces el trastorno de hiperactividad y déficit de atención (ADHD), los
pensamientos pueden llegar a ser paralizantes, provocando ansiedad, o
persistentes. Los pensamientos intrusivos también pueden estar asociados
con la memoria episódica, las preocupaciones no deseados o recuerdos de
TOC,2 el trastorno de estrés postraumático, otros trastornos de ansiedad, trastornos de la alimentación, o la psicosis.3
Los pensamientos intrusivos, impulsos, e imágenes son de cosas
inapropiadas en veces inapropiadas, y que pueden dividirse en tres
categorías: "los pensamientos inapropiados agresivos, pensamientos
sexuales inapropiados, o pensamientos religiosos blasfemos".4