Enfermedades nerviosas y su relación con otras
Aunque es innegable la frecuencia de las alteraciones del sistema nervioso que
se observan, nos es menos cierto que muchas veces “los nervios” se
llevan muchas culpas indebidamente y se achaca a ellos diversos
trastornos orgánicos que tienen otra causa. Por lo tanto, debemos
desconfiar de aquellos síntomas que, aunque aparentemente nerviosos,
pueden obedecer a alteraciones orgánicas de otro origen. Así, por
ejemplo, los llamados dolores nerviosos o neuralgias
son casi siempre expresión de estados morbosos (reumatismo, reflejos de
alteraciones de ciertos órganos), cuya causa hay que investigar. El
médico o profesional de salud debe ser consultado cuanto antes.
Diferentes enfermedades de los nervios
Entre las alteraciones y afecciones puramente nerviosas (nerviosismo,
epilepsia, histerismo, etc.) se comprenden diversos grados y
manifestaciones que, dentro de amplios límites, oscilan desde los
síndromes más simples de nerviosidad, excitabilidad,
inquietud, etc., hasta las grandes y aparatosas crisis convulsivas, amén
de otros síntomas, tales como dolores errantes, cefalgias, temblor,
irritabilidad, emotividad exagerada, perturbaciones funcionales del
aparato digestivo, etc. Estas anomalías son frecuentemente de fondo
hereditario (sobre todo el histerismo y la epilepsia) y en este caso,
presuponiendo un fondo de predisposición constitucional, pueden
resultar, aunque no graves, rebeldes en muchos casos al tratamiento.
Causas de las enfermedades nerviosas
Como causas predisponentes de los estados nerviosos se
reconocen, además de la herencia, el surmenage (excesos de trabajo), la
deficiente alimentación, la falta de descanso, el estrés desenfrenado
de las grandes ciudades, los pesares, disgustos y emociones deprimentes,
los abusos sexuales, la falta de autoestima, los ruidos, etc.
Por otra parte, muchos trastornos que se manifiestan en síntomas del sistema nervioso reconocen como origen las alteraciones de las glándulas de secreción interna.
Dieta para las enfermedades nerviosas
En términos generales, las personas nerviosas deberán hacer una alimentación sana y nutritiva, de fácil digestión, pero sin excitantes de ningún género. Por esta razón deben prohibirse las carnes,
los embutidos, los salazones, los mariscos, las conservas, las bebidas
alcohólicas, el vinagre (se puede sustituir por limón), el café y el té.
La sal debe usarse de forma moderada siendo la Sal del Himalaya la
mejor por su excelente composición en minerales; aunque en algunos casos
(epilepsia) es mejor suprimirla por completo.
Las comidas deben estar bien masticadas y realizadas
en un ambiente muy tranquilo, reposando una hora después de comer. Se
debe evitar todo trabajo durante la digestión y, así mismo, las
discusiones, las emociones fuertes y cuanto pueda perturbar a la
digestión (televisión, por ejemplo)
Ente los alimentos que más fortalecen al cerebro y al sistema nervioso destacamos la lecitina y los minerales. Entre estos señalamos el fósforo y el silicio.
Un alimento que Bernard Jensen recomienda en sus libros es la yema de
huevo por su composición en los nutrientes antes mencionados. Y aunque
no todo el mundo se pondrá de acuerdo en si utilizar el pescado en la
dieta o no (los vegetarianos a ultranza lo rechazarán) el fósforo de
origen animal (pescado, quesos, productos lácteos) es necesario según
este mismo autor para la formación de energías cerebrales y nerviosas,
mientras que el fósforo de origen vegetal contribuye a la formación de
órganos y huesos.
El silicio
lo podemos encontrar en las infusiones de cola de caballo y de paja de
avena o salvado. Otro mineral el manganeso lo podemos encontrar en las
avellanas y es muy útil para la memoria.
El zumo de uva y el suero de leche es útil para el cerebro cuando hay demasiado calor y hay congestión cerebral.
Para mejorar la memoria se recomiendan alimentos que contengan sodio, manganeso y el complejo de vitamina B. Para este caso un buen tónico sería un zumo de zanahoria, apio junto con ciruelas pasas.
En los estados de histeria o de llanto generalmente se relaciona con una falta de hierro; y los problemas del habla con el yodo.
Dieta para los nervios: Aguacate, alforfón, cebollas, dátiles, huevos, lechugas, levadura de cerveza, manzana, melocotón, melón, miel, perejil, plátano, polen, puerros, remolacha, soja, tomates, yogurt, zumo de manzana y frambuesa.
Jugos para los nervios: Las verduras superan a las frutas en su efecto calmante. Tomar por lo tanto, jugo de verduras. No abusar de los cítricos por ser más excitantes, pero también necesarios.
Dieta para los nervios: Aguacate, alforfón, cebollas, dátiles, huevos, lechugas, levadura de cerveza, manzana, melocotón, melón, miel, perejil, plátano, polen, puerros, remolacha, soja, tomates, yogurt, zumo de manzana y frambuesa.
Jugos para los nervios: Las verduras superan a las frutas en su efecto calmante. Tomar por lo tanto, jugo de verduras. No abusar de los cítricos por ser más excitantes, pero también necesarios.
Si hay insomnio jugo de apio y lechuga.
El ambiente y las enfermedades nerviosas
El ambiente tiene una excepcional importancia en las enfermedades nerviosas. Si deseamos pacificar un sistema nervioso excitado
tenemos que controlar el ambiente en que vivimos. Sabemos que esto es
más fácil de decir que de conseguir, pero para las personas con
enfermedades de los nervios es de primera importancia si no quieren caer
en un pozo sin salida.
De modo que en muchos casos es muy eficaz el temporal alejamiento del trabajo y
de la vivienda habitual. Una buena estancia en el campo respirando aire
puro es la clave para una enfermedad nerviosa (algunos pacientes
prefieren el clima de la playa). Algunos doctores han recomendado a sus
pacientes simplemente baños de aire puro. El aire,
recuerden, es nuestro primer alimento, y para una persona nerviosa el
aire es el mejor masaje que pueda darle a su sistema nervioso. Déle aire
y viento a su cuerpo.
También se hace necesario llevar una vida higiénica, sana y tranquila con
ejercicio moderado y regular. Se deben evitar, en lo posible, los
disgustos y emociones que para muchos enfermos de los nervios son de
desastrosas consecuencias. Un ambiente tranquilo en que todo ayude al
relajamiento del sistema nervioso (incluso del trato de las personas
que, conscientes de su papel atiendan al paciente) será un factor
decisivo en la curación de los trastornos nerviosos.
No olvide que el terror, el pánico, el miedo o el
sobresalto destruyen nuestra vitalidad y fuerza nerviosa. Una persona
puede estar tan aterrada y angustiada que puede llegar a sudar sangre.
Debido a esto debemos fortalecer nuestro sistema nervioso por medio de
fortalecer nuestro yo interno y para ello hay que conseguir que nada nos
alarme ni nos atemorice.
La musica y el estado de ánimo
Decir que la música tiene un efecto sobre nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, sobre los nervios no
es nada nuevo. Dentro de la música existen muchas variedades de estados
anímicos, lo que puede influir en cualquier tipo de persona y de forma
especial en nuestras glándulas.
Hay música que nos hace llorar y la que nos pone alegres. Hay música
que nos repele como una serpiente y música que nos atrae. La música es
un nivel de conciencia, de reacción y de sentimiento, así como un nivel
de acción, de crecimiento y de producción. De modo que sepa elegir la
música que verdaderamente lo beneficie. La música clásica tiene un
efecto sedante. Cuando una persona está cansada, la música puede serle
muy agradable y puede reanimarla. Evite la música que no este en
resonancia con su organismo. La música mal elegida puede volver loca a
una persona.
El descanso y el sistema nervioso
El descanso es imprescindible para regenerar nuestra energía nerviosa y
restablecernos de las enfermedades de los nervios. Una vez más los
seres humanos vamos en este aspecto en contra de lo que la naturaleza
nos enseña. No vamos a tratar con profundidad este tema en este
artículo, pero sí que vamos a recordar algunos detalles que se hacen
necesarios en el caso de las enfermedades nerviosas.
En primer lugar cuánto dormir y cuándo irnos a dormir. Los
ciclos de luz y oscuridad que observamos en la naturaleza y que varían
según las estaciones no son fruto de la casualidad. En invierno
necesitamos dormir más para regenerarnos mejor. En verano necesitamos
dormir menos puesto que además del descanso tenemos la luz solar durante
el día que es fuente de energía y vitalidad. De modo que a menor luz
solar más descanso para sentirnos mejor.
Por otra parte, observemos a los animales. Nuestros
amigos los pájaros, se van a dormir cuando se pone el sol, da igual que
sea verano o invierno, y se levantan cuando sale el sol. Los pueblos
antiguos hacían exactamente lo mismo. Y nosotros deberíamos hacer lo
mismo. Sin embargo, en el mundo “civilizado” intentamos alargar al
máximo las horas de actividad privándonos de las mejores horas de sueño,
las correspondientes a las horas desde la puesta del sol hasta la
medianoche. La regla: “Una hora de sueño antes de medianoche vale lo
mismo que dos horas después de medianoche” está científicamente
comprobada. De modo que si quiere regenerar su sistema nervioso deberá
acostarse con el sol y levantarse con él y así aumentará su capacidad de
resistencia.
Se ha comprobado que una persona que se va a dormir a las 8 de la
noche y descansa hasta las 5 de la madrugada estará más descansada y
revitalizada que la persona que duerme desde las doce de la noche hasta
las doce del mediodía siguiente, aunque esta duerma más horas. Por
consiguiente el ritmo de sueño que la naturaleza nos invita a adoptar es el mejor
para nosotros y un remedio eficaz y barato. Todos lo deberíamos de
adoptar. Solo se necesita buena voluntad, resistencia y paciencia. Las
personas con enfermedades de los nervios deberían llevarlo a rajatabla.
Otros consejos para tener un buen descanso
- Escuchar la música adecuada antes de dormir ayuda a relajarnos.
- Dormir en un colchón duro nos permitirá descansar mejor al provocar una mejor circulación sanguínea.
- Una habitación perfumada con aromas agradables según nuestra sensibilidad propicia el sueño.
- La habitación que esté pintada con colores pastel, de preferencia verdes y azules (como los de la naturaleza) nos tranquilizarán y no estimulan la actividad mental o el sistema nervioso.
- Tener los pies calientes nos permitirá lograr una perfecta relajación para dormir bien.
- Evitar en las horas antes de ir a dormir un exceso de trabajo mental, demasiado estudio o cálculos mentales.
- Suprimir el café, el té y el tabaco.
- Si necesita una siesta a media tarde que no sea muy larga.
- Evitar las cenas copiosas; por el contrario bebidas calientes con fruta nos ayudará a descansar mejor.
- Jugos de apio y lechuga incentiva el sueño.
- Infusiones de flor de azahar, tila y valeriana nos relajará y ayudará a descansar.
- Dormir con la menor cantidad de ropa posible y nunca ajustada, de modo que podamos movernos sin dificultad.
- Evitar un ambiente viciado dentro de la habitación.
- Que la ropa de la cama sea ligera y porosa. Un liviano edredón de plumas da un calor muy agradable.
- Nunca ir a dormir con el cuerpo sudado.
- Lea si lo desea sobre temas edificantes y que le dejen con pensamientos positivos.
Plantas Medicinales para los nervios:
Artemisa, Flor de azahar, Belladona, Espliego, Manzanilla, Tilo,
Salvia, Melisa, Valeriana, Avena Sativa, Pasionaria, Hisopo, Flores de
amapola, Espino blanco.
Complementos nutricionales para el estrés:
L-Teanina: Promueve las ondas cerebrales alfa en el cerebro
dando un estado de mayor lucidez y relajación física y mental. Aumenta
los niveles de dopamina cerebral, afectando a las emociones. Aumenta los
niveles de GABA en el cerebro, lo que conduce a una sensación de
bienestar. No produce somnolencia. Ayuda a mejorar la calidad del sueño.
Reduce la ansiedad y el estrés. Contrarresta los efectos excitantes de
la cafeína.
Complejo de vitamina B de alta potencia: Promueve la salud del sistema nervioso y ayuda a contrarrestar la fatiga. El ácido pantoténico se considera la vitamina anti-estrés por su efecto sobre las glándulas suprarrenales.
Ginseng siberiano: Adaptógeno que ayuda a que el cuerpo se adapte al estrés con mayor eficacia. Apoya a las glándulas suprarrenales para que no se agoten con gran facilidad si el estrés es prolongado.
Cromo: Los afectados por el estrés no metabolizan correctamente el azúcar. Se recomienda el uso de cromo en forma de GTF.
Fórmula multinutriente: Para cubrir cualquier deficiencia subclínica.
Otros complementos
Complejo de vitamina B de alta potencia: Promueve la salud del sistema nervioso y ayuda a contrarrestar la fatiga. El ácido pantoténico se considera la vitamina anti-estrés por su efecto sobre las glándulas suprarrenales.
Ginseng siberiano: Adaptógeno que ayuda a que el cuerpo se adapte al estrés con mayor eficacia. Apoya a las glándulas suprarrenales para que no se agoten con gran facilidad si el estrés es prolongado.
Cromo: Los afectados por el estrés no metabolizan correctamente el azúcar. Se recomienda el uso de cromo en forma de GTF.
Fórmula multinutriente: Para cubrir cualquier deficiencia subclínica.
Otros complementos
Vitamina C. Magnesio, Aceite de sésamo, Acidophilus, Passiflora compositum.
Complementos para los nervios:
Vitaminas: B, A, C, D, E. Minerales: fósforo, yodo, calcio, azufre, manganeso. (Ver neuralgias).
Esencias para el nerviosismo:
Bergamoto, Mejorana, Nerolí, Sándalo o Albahaca, Enebro, Lavanda, Ylang-Ylang
Hidroterapia para los nervios
Hidroterapia para los nervios
- Baños tibios prolongados en caso de excitación nerviosa muy acentuada.
- Duchas frías matinales en personas con sistema nervioso enervado.
- Envolturas mojadas.
- Baños de sol.
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