La energía vital de todos los seres vivos, que los chinos llaman Chi, se
manifiesta a través de dos energías opuestas que se denominan Yin y
Yang y que están siempre en movimiento.
La energía Yin se relaciona con la oscuridad, el frío, la noche y lo
femenino; y la energía Yang con la luz, el calor, el día y lo
masculino.
La personalidad de los individuos tiene características de ambas
energías pero suele predominar una. Si la diferencia entre estas dos
energías es muy grande la persona puede sufrir un desequilibrio y
enfermarse física y emocionalmente.
Las personas con predominio de energía Yang suelen ser expresivas y
destacarse donde se encuentran, poseen capacidad de liderazgo y
seguridad en sí mismos. Su rostro muestra una frente ancha, lo que
favorece la imaginación, la trascendencia y la cultura, que son los
rasgos que distinguen a las personas sabias y reflexivas; y sus manos y
pies se mantienen siempre cálidos.
Para mantener la armonía, deben dormir lo suficiente, evitar el estrés y
el sedentarismo; comer poca carne roja bien cocida, eliminar los
condimentos fuertes y las grasas, consumir más pescado, mariscos y
vegetales y evitar el café solo.
Las características de las personas Yin es pasar desapercibidas; guardan
en su interior su energía y son poco expresivos, pasivos e
introvertidos. Les resulta difícil conectarse con los demás y piensan
en forma racional y analítica.
El rostro se caracteriza por tener frente estrecha, rasgo que destaca a
las personas que le dan mucha importancia a las cosas materiales y la
comodidad. Suelen tener las manos y los pies siempre fríos, por falta
de energía Yang y dormir muchas horas.
Si una persona tiene energía Yin en exceso se vuelven indecisas, depresivas, preocupadas, miedosas y pesimistas.
Para mantener el equilibrio de las energías Yin y Yang es necesario
alimentarse en forma adecuada; en este caso, es conveniente el consumo
de más cantidad de carne roja, legumbres y picantes, evitar el alcohol,
los dulces y las bebidas y comidas frías; y hacer ejercicio físico.
Tener ambas energías equilibradas es importante para poder mantener la salud y poder disfrutar mejor de los talentos personales.
Cuando una persona tiene su estado de ánimo alterado y se siente
deprimida y triste, tiene un exceso de energía Yin y si en cambio está
nerviosa, excitada, intolerante e iracunda tiene mayor energía Yang.
El tipo de energía que nos caracteriza es lo que define no sólo nuestros
rasgos físicos sino nuestra personalidad, nuestro carácter y la forma
de vincularnos con los demás.
Malena
Fuente: “TAO”; Liu Ming.