El incremento en la energía y en las actividades es muy común; suele
tener verborrea. La necesidad de dormir se encuentra disminuida. La
persona suele distraerse rápidamente y puede manifestar e incluso llevar
a la práctica ideas irreales, grandilocuentes y sobre optimistas. Las
facultades sociales se ven disminuidas, y las ideas poco prácticas
suelen llevar a indiscreciones tanto financieras como amorosas.
En la fase maníaca se pueden presentar:
- Exaltación del estado de ánimo.
- Aumento de las actividades orientadas hacia metas, delirios de
grandeza, creencias falsas en habilidades especiales. Si los contradicen
suelen enfadarse y volverse paranoicos, (pensar que el mundo está en su
contra).
- Ideas fugaces o pensamiento acelerado (taquipsiquia).
- Enfadarse por cualquier cosa.
- Autoestima alta.
- Menor necesidad de dormir.
- Agitación.
- Verborrea (hablar más de lo usual o tener la necesidad de continuar hablando).
- Incremento en la actividad involuntaria (es decir, caminar de un lado a otro, torcer las manos).
- Inquietud excesiva.
- Aumento involuntario del peso.
- Bajo control del temperamento.
- Patrón de comportamiento irresponsable.
- Hostilidad.
- Aumento en la actividad dirigida al plano social o sexual.
- Compromiso excesivo y dañino en actividades placenteras que tienen
un gran potencial de producir consecuencias dolorosas (andar en juergas,
tener múltiples compañeros sexuales, consumir alcohol y otras drogas).
- Creencias falsas (delirios místicos y otros).