TÍTULO ORIGINAL | The Exorcist | ||
AÑO |
| ||
DURACIÓN |
| ||
PAÍS | |||
DIRECTOR | William Friedkin | ||
GUIÓN | William Peter Blatty (Novela: William Peter Blatty) | ||
MÚSICA | Jack Nitzsche | ||
FOTOGRAFÍA | Owen Roizman | ||
REPARTO | Linda Blair, Max von Sydow, Ellen Burstyn, Jason Miller, Lee J. Cobb, Kitty Winn, Jack MacGowran, Arthur Storch, Barton Heyman, Gina Petrushka | ||
PRODUCTORA | Warner Bros. Pictures | ||
PREMIOS | 1973: 2 Oscars: Mejor guión adaptado, sonido. 10 nominaciones 1973: Globo de Oro: Mejor película: Drama | ||
GÉNERO | Terror | Posesiones/Exorcismos. Religión. Sobrenatural. Película de culto | ||
SINOPSIS | Adaptación de la novela de William Peter Blatty. Inspirada en un exorcismo real ocurrido en Washington en 1949. Regan es una niña de doce años víctima de fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste está convencido de que el mal no es físico sino espiritual, es decir, que la niña es víctima de una posesión diabólica. Por eso, con la ayuda de otro sacerdote decide practicar un exorcismo. Seguramente la película de terror más popular de todos los tiempos. En el año 2000 se reestrenó un "montaje del director" (director's cut) acompañado de una gran campaña publicitaria que hacía hincapié en la inclusión de algunas escenas que no aparecían en la versión original. (FILMAFFINITY) |
Sunday, May 1, 2011
El Exorcista
Etiquetas:
1973,
Estados Unidos,
Exorcismos,
Película,
Película de culto,
Posesiones,
Religión,
Sobrenatural,
Terror
Wednesday, March 30, 2011
LECCION 30ª En la playa
La playa es un lugar de convivencia, donde coinciden multitud de personas. Ello exige la observancia de ciertas normas de comportamiento:
Las personas van a la playa buscando descanso y sosiego, por tanto, la norma básica será la de comportarse de tal manera que no altere en lo más mínimo la tranquilidad del resto de los presentes.
La higiene es fundamental: cuando uno se marcha de la playa, debe recoger absolutamente todo, dejando el lugar como si uno no hubiera estado.
A la playa se puede llevar una sombrilla, lo que no es admisible es montar una tienda de campaña como si se tratara de un campamento de refugiados.
El modelo de bañador según el gusto de cada cual, pero, en la medida de lo posible, que no esté reñido con la estética:
Si una mujer no tiene una figura demasiado agraciada, para que manifestarlo en público utilizando un mini-bikini, si un bañador le permitiría ocultar más desperfectos.
Entre los hombres cualquier tipo de bañador es admisible salvo el tanga "marcapaquete".
Si se quiere oir música hay que utilizar cascos o poner la radio a un volumen bajo, lo que no se puede es convertir la playa en una discoteca.
Los perros no pueden estar sueltos, por muy adorable que sea su dóberman o muy bonachón que le resulte su bull-dog (no espere a que se coma a un bañista para aplicar esta regla).
Si se quiere jugar a la pelota hay que apartarse a un lugar en el que no se moleste: no espere a darle un pelotazo a un veraneante antes de tomar esta sensata decisión.
Las motos de agua hacen un ruido insufrible, de ahí que quien las utilice deba adentrarse mar adentro para permitir que los veraneantes puedan seguir gozando de la ansiada tranquilidad buscada.
Hay que tener un cuidado extremo con cualquier embarcación cerca de la playa, uno se puede llevar a un bañista por delante sin darse cuenta.
Hay que evitar la fea costumbre de lavarse el pelo en el mar, como si uno estuviera en el cuarto de baño de su casa.
Uno debe controlar, en la medida de lo posible, su pasión amorosa y no darse un "revolcón" al lado del resto de veraneantes, dando a estos la oportunidad de aplaudir y comentar las jugadas más interesantes.
Y, por último, no sea un mirón: no devore con su mirada a la rubia del bikini.
Subscribe to:
Posts (Atom)