Caminar es una de las maneras más sencillas y económicas de
mantenerte activo(a) y de combatir el sedentarismo. ¿Te has puesto a
calcular cuánto caminas a lo largo del día? Si necesitas ayuda para
ponerte en movimiento, un nuevo estudio ha demostrado que usar un
cuentapasos puede incentivar a las personas a caminar más y, de ese
modo, obtener más beneficios para su salud.
Muchas veces no nos damos cuenta de cuánto hacemos algo hasta que lo
escribimos o llevamos un registro detallado de las cosas. ¿Te ha pasado?
Haz la prueba. Por ejemplo, si piensas que duermes mucho, anota las
horas de descanso reales que tienes por semana y haz el cálculo. Tal vez
te sorprendas. Lo mismo puede ocurrirte con eso que tanto te gusta,
pero sabes que no debes comer: piensas que lo consumes poco cuando en
verdad lo haces más de lo que te imaginas.
El llevar un registro también puede ayudarte a hacer o dejar de hacer
cosas, pues al darte cuenta de la cantidad puedes hacer algo para
ajustarla a la medida que deseas. Claro que al principio puede resultar
un poco difícil anotar todo paso a paso, pero hay que tener constancia y
dedicación. Lo bueno es que a veces lo único que necesitas para
llevarlo es usar un aparato que saque el cálculo por ti.
Eso es lo que sucede con los cuentapasos (o podómetros, llamados pedometer
en inglés), esos pequeños aparatos que te colocas en la cintura o en la
muñeca y que cuentan cada paso que das. ¿Piensas que caminas mucho o
poco? Pues ponte uno y descubre la respuesta.
Un grupo de investigadores de la Facultad de Ciencias y Salud de la
Universidad de Sídney Occidental, en Penrith, en Australia, tomó a más
de 300 adultos mayores de Nueva Zelanda a los que les pidieron que
participaran en la denominada “receta verde” (una iniciativa financiada
por el gobierno de dicho país que busca que las personas hagan 30
minutos de actividad física moderada cada día), y los dividió en dos
grupos al azar. A un grupo se le pidió que usara cuentapasos y al otro
no.
El resultado fue que quienes pudieron llevar un registro preciso de
cuánto caminaban a diario incrementaron el tiempo de las caminatas
semanales hasta 50 minutos y caminaron en promedio casi el doble
comparado con los participantes que no usaron un cuentapasos
(podómetro). Estos caminaron solamente unos 28 minutos semanales.
Los investigadores hicieron un seguimiento de los datos durante un
año. En ese período, independientemente de las caminatas, ningún grupo
experimentó cambios en el peso (según se midió mediante el índice de masa corporal o IMC), pero en ambos casos sí experimentaron mejoras significativas en la presión arterial.
Estos datos fueron publicados en la revista Annals of Family Medicine
y pueden servirte de inspiración para que tú también empieces a
caminar. Hay distintos tipos de caminatas y todas son buenas para
mejorar tu salud: desde caminar en la estera o en los caminadores en el
gimnasio o puedes inscribirte en un curso de caminata nórdica, o puedes salir a recorrer en el barrio donde vives con algún amigo o familiar.
Y tú, ¿cual prefieres? Puedes empezar por la que más te guste. Recuerda que al igual que otros ejercicios aeróbicos, caminar es excelente para la salud: te ayuda a reducir el riesgo de que sufras un ataque cardiaco y un derrame cerebral, a mantener la memoria
y a respirar mejor, a tonificar tus músculos y a prevenir la
degeneración de las articulaciones, así como a controlar la presión
alta, el colesterol y la diabetes. Como caminar eleva los niveles de las
endorfinas, también puede ayudarte a que te sientas más feliz y a
disminuir el estrés, así como a elevar tus niveles de energía y a
descansar mejor. Y por supuesto, quemarás calorías, así que te ayuda
también a mantener un peso sano.
Si quieres y puedes, anímate a usar un cuentapasos (podómetro),
puedes conseguirlos a precios accesibles. Pero si no quieres gastar, no
es excusa para que te quedes sentado(a): busca cada oportunidad que
tengas para caminar, como ir a pie a casa de algún vecino o a algún
lugar cercano, en vez de usar el automóvil o el autobús (camión, bus). Caminar puede convertirse en una verdadera sesión de ejercicios.
El anotar las distancias que has recorrido y el tiempo que has tardado,
también puede ayudarte a llevar un registro y, lentamente, ir
incrementando la rapidez y/o la distancia.
Anímate, mejorar tu calidad de vida puede ser tan fácil como dar un paseo.