Resumen: ¿Realmente eres una persona indisciplinada o inconstante? Te revelo por qué no es así y te doy estrategias para que descubras que sí puedes convertirte en alguien disciplinado que sostiene el proceso de hacer tus sueños una realidad.
¿Cuántas veces te has encontrado refiriéndote a ti como
alguien indisciplinado y poco voluntarioso ante ciertos desafíos o metas
que quieres resolver o lograr?
Quiero mostrarte porque NO eres indisciplinado y darte estrategias
para que descubras cómo el SER Disciplinado es una posibilidad que
puedes crearla tú mismo sin importar cómo hayas sido o qué hayas hecho
en el pasado.
Uno de los puntos de partida en los que me enfoco cuando estoy ofreciendo entrenamiento (coaching) privado, es detectar
ciertos estados de ánimo que paralizan en la acción a mis clientes y la
consecuencia negativa que este “no accionar” les provoca.
Veo a la “falta de disciplina” o ”falta de constancia” como estados de ánimo enemigos que provocan ciertos resultados tales como…
- No alcanzar ni tener lo que necesitas y quieres…
- Sentirte desanimado o desmotivado y la falta de acción que provocan…
- El aumento de la inseguridad en ti mismo…
Podríamos hablar de estos resultados simplemente con una sola palabra que refleja lo que más se afecta en tu interior:
TU AUTOESTIMA
Y puede que ronden por tu cabeza este tipo de “conversaciones internas”…
- “¿Para qué moverme a hacer algo si no estoy seguro de qué quiero?”.
- “¿Para qué proponerme algo si sé que luego no seré capaz de lograrlo?”
- “¿Para qué intentarlo si tengo “esta” forma de ser -poco voluntariosa- o -indisciplinada?
“Nadando” en estas aguas mentales recurrentes inconscientes para ti (hasta este momento), sientes
que te vas apagando cada día más, desconectándote de tus necesidades,
de lo que realmente quieres, viviendo sin rumbo ni sentido.
Pero te tengo una buena noticia. Tú tienes un valioso INSTRUMENTO que quizás no estás utilizando de la mejor manera.
El instrumento del que hablo es tu mente. Dado que puede que estés haciendo un desaprovechado uso de ella, el resultado es una conducta inactiva de tu parte.
El secreto que se esconde bajo el estado de ánimo de la falta de disciplina y constancia reside en tu mente; en lo que estás pensando sobre ti mismo, sobre quién eres y sobre lo que eres capaz de hacer.
¿Por qué lo que piensas en tu mente lo considero un valioso instrumento?
Porque allí es donde tienes que trabajar para “salirte” de esa conducta de inacción.
Los pensamientos que “viven” en tu mente, a veces llamados desde el coaching “conversaciones internas”, son los que disparan ese estado de ánimo que has dejado que se apodere de ti.
El sentimiento de falta de disciplina y constancia tiene por
lo general como origen, un lenguaje especial que se origina en tu mente,
que puede nacer de dos “conversaciones internas” diferentes que te
afectan en forma recurrente, de formatos como los siguientes:
Conversación interna 1: “Lo que hago actualmente o lo que debo hacer, no me entusiasma, no quiero hacerlo”.
“Lo que estoy haciendo” = “La vida que llevo” = “Mi realidad”, etc.
Resultados:
- Estado de ánimo de falta de disciplina, poca o cero voluntad, desánimo, dejadez, pereza.
- Buscas cualquier excusa para no hacerte cargo de eso que debes enfrentar.
- No lo haces, pasa el tiempo.
- Te sientes culpable por tu falta de responsabilidad.
- Y este ciclo continúa una y otra vez drenando tu energía y resintiendo tu autoestima.
¿Qué tienes que hacer?
Clarificar tus deseos y hazte cargo de tus necesidades.
Utiliza estas preguntas para intervenir en ése diálogo interior…
- ¿Qué es lo que quieres?
- ¿Qué te gustaría que ocurra en tu vida?
- ¿Qué te está faltando hacer o qué decisión te hace falta tomar para acercarte más a ello?
- ¿Qué estás evitando con esta conducta de inacción?
- ¿Cuáles son las consecuencias de no-actuar?
Conversación interna 2: “Sé
qué quiero, tengo claros mis objetivos y sueños. Lo que estoy haciendo y
tengo actualmente sí es lo que quiero, pero me desanimo porque tengo
dudas de mi mismo. Siento temores que me bloquean. Tengo miedo de que me
vaya mal, temo fracasar, entonces “me hago el tonto” y postergo”.
Resultados:
- Estado de ánimo de falta de disciplina, poca o cero voluntad, desánimo, dejadez, pereza.
- Estos pensamientos se esconden bajo estas voces interiores…
- “no tengo fuerza de voluntad” o,
- “no soy una persona voluntariosa ni disciplinada”.
- Como tú mismo ya te has autoadjudicado la etiqueta de “yo no soy una persona disciplinada, voluntariosa ni constante”, el resultado es la INACTIVIDAD, que continua alimentando el círculo vicioso de disminuir tu autoestima.
¿Qué tienes que hacer?
Enfrentarte con tus temores, dudas y ansiedades.
Utiliza estas preguntas para intervenir en ése diálogo interior…
- ¿De qué tienes miedo?
- ¿Qué es lo que te genera ansiedad e incertidumbre?
- ¿Qué es lo peor que podría ocurrir si avanzaras?
- ¿Cómo podrías atravesar ese miedo?
- ¿Qué pedidos de ayuda y a quiénes te hace falta hacer?
Busqué en la RAE www.rae.es el significado de la palabra voluntad. Comparto contigo los significados que más me han gustado:
1. f. Facultad de decidir y ordenar la propia conducta.
4. f. Elección de algo sin precepto o impulso externo que a ello obligue.
5. f. Intención, ánimo o resolución de hacer algo.
5. f. Intención, ánimo o resolución de hacer algo.
Recuerda: Tú tienes el poder de decidir sobre tus actos.
La posibilidad de convertirte en alguien disciplinado, voluntarioso y constante “vive” en ti, en tus pensamientos, en lo que CONSTANTEMENTE TE ESTÁS DICIENDO A TI MISMO.
Enfrenta los pensamientos disparadores de esta supuesta falta de voluntad
y hazla surgir de tu interior, haciendo valer tu facultad de decidir y
ordenar tu propia conducta, con tu libre albedrío y sobre todo con el
maravilloso poder que reside en tu interior, tu poder de ELEGIR.
¡Utilízalo! Y…
Qué se haga tu voluntad… :)