Saturday, March 17, 2012

Good mood food



Studies show there are healthy food options that may actually put us in a better mood, no matter how we're feeling. Jaimee Zanzinger, Special Projects Director of Woman's Day Magazine, shared with Erica Hill the best bad-mood busting foods.

Qué alimentos comer para combatir la depresión (guioteca.com)

 
Un artículo publicado en American Chronicle, señala que es posible superar una depresión leve sin tener que recurrir a medicamentos, ya que muchos de los síntomas podrían tener su origen en una mala alimentación.

Diversos  estudios señalan que ciertos alimentos pueden ayudar en cuadros depresivos, pues ciertos nutrientes participan en la síntesis de neurotransmisores (sustancias que participan en la señalización neuronal y en la transmisión nerviosa).

Dentro de éstos se citan ciertos aminoácidos: Triptófano, fenilalanina, tirosina, ácidos  grasos esenciales como el ácido liniolénico (W-3), vitamina C y del complejo B;  y  minerales como zinc, magnesio, calcio y hierro.

Un  artículo publicado en American Chronicle, señala que es posible superar una depresión leve sin tener que recurrir a medicamentos, ya que muchos de los síntomas relacionados con la depresión podrían tener su origen en una mala alimentación y una deficiencia de vitaminas y minerales en general.

Muchos de los síntomas relacionados con la depresión podrían tener su origen en una mala alimentación.

A continuación se resumen  los alimentos claves para superar una depresión:
  • Pescados azules o grasos (atún, salmón) y sus derivados: ricos ácidos grasos omega-3. Investigaciones han demostrado que a menudo las personas con depresión tienen carencia de un ácido graso llamado EPA, el cual se obtiene de éstos alimentos. Específicamente se ha visto que colaboran disminuyendo síntomas como ansiedad, trastornos del sueño, sentimiento inexplicable de tristeza.
  • Arroz integral: al ser integral contiene altas concentraciones de vitaminas B1 y B3 y ácido fólico. Además, este tipo de arroz libera la glucosa en el flujo sanguíneo de forma gradual, evitando los bajones de azúcar y con ello, los cambios de humor. Por otro lado, es rico en fibra ayudando en cuadros de constipación, uno de los principales efectos colaterales de los antidepresivos.
  • Levadura de cerveza: este es una de las principales fuentes vegetales de todo el Complejo B, debido a que éstas vitaminas se encuentran fundamentalmente en productos de origen animal como carnes, leche, yema de huevo, etc. Las vitaminas del grupo B son las que más influyen en el buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso en su conjunto.
  • Avena integral: posee vitaminas del complejo B  especialmente B1, B5, B6 y B9 y muy  buen aporte de fibra soluble, evitando y colaborando en cuadros de constipación.  Además, es una adecuada fuente de Triptófano, aminoácido esencial para la producción de serotonina, un neurotransmisor involucrado en patologías depresivas.
  • Entre los vegetales, se recomienda el repollo, lechuga, ajo, soya, garbanzos y espárragos. Este último, considerado un poderoso calmante natural, ya que desde la antigüedad se emplea para  tratar la depresión y trastornos mentales.
  • En las frutas, privilegiar aquellas ricas en vitamina C como Kiwi, naranja y limón. Además, la piña, el plátano y la manzana se emplean para elaborar una mezcla medicinal casera con leche y miel.
  • También se han atribuido buenos efectos al jengibre y al ají por ser ricos en  capsaicina, componente que estimula la producción de endorfinas, conocidos como “hormonas de la felicidad”.
Entre los alimentos que hay que evitar están: la cafeína, el tabaco, el alcohol y los alimentos con elevado contenido en grasa y azúcar.
Otros consejos saludables son:
  • Disfrutar del sol con moderación ya que mejora la absorción de calcio.
  • Hacer ejercicio mejora el flujo de sangre al cerebro y refuerza la actividad mental, y
  • Reir: la risa segrega endorfinas que mitigan el dolor; dopamina, que mejora el ánimo y serotonina, con efectos calmantes.
Fuente: http://www.guioteca.com/nutricion/que-alimentos-comer-para-combatir-la-depresion/

Alimentos que ayudan a no engordar (guioteca.com)

 
Pescados, semillas, frutos secos y otros alimentos integran algunas de las combinaciones para comer sin engordar ni sentir cómo cada vez cuesta más bajar de peso. 
 
De acuerdo a un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine se estableció que en promedio un adulto normal aumenta en un periodo de 20 años 7,6 kg en forma gradual y progresiva en el tiempo, calculándose que el incremento de peso anual sería de 400 grs. Lo anterior se atribuye básicamente al consumo de ciertos alimentos como papas fritas, papas cocinadas de otras maneras, bebidas azucaradas, carnes y embutidos. Sin embargo, los productos que más ayudan a mantener un peso normal son el yogurt, nueces, frutas, granos integrales y vegetales.

En general hoy se acepta que los alimentos que menos contribuyen a incrementar el peso son los que poseen un bajo índice glicémico, es decir, aquellos que tienen la característica de liberar glucosa en forma gradual al torrente sanguíneo. Por ende, generan una producción de insulina constante, lo que se traduce en un adecuado aprovechamiento de la energía por parte de la célula.
Ahora bien, la idea no es ser tan estrictos consumiendo sólo alimentos de bajo índice glicémico, sino mas bien balancear una comida de tal manera que su poder calorífico sea bien empleado por la célula y el exceso de energía no se deposite tan fácilmente.

Por lo tanto, procure incorporar vegetales y frutas en su alimentación diaria (5 porciones al día es lo recomendado). De preferencia, combinando colores para obtener una mayor cantidad y diversidad de micronutrientes.

Incremente su consumo de yogurt, de frutos secos y granos integrales como la avena, la cual es una muy buena fuente de fibra de tipo soluble y puede incorporarse fácilmente en las preparaciones (especialmente como espesante), sin modificar su sabor.

Incorpore a sus comidas semillas, como linaza, chia, sésamo, amapola, por citar algunas y frutos secos, de preferencia nuez y almendra, para incrementar el consumo de ácidos grasos poli-insaturados como el w-3. Por otro lado, prefiera los cereales de tipo integral como arroz o fideos integrales e incremente su consumo de pescado a 3 veces por semana, no olvidando de mantener un horario de comidas establecido, pues la falta de práctica o alteración en este punto facilita enormemente el incremento de peso.

Finalmente, mantenga actividad física en forma diaria: caminar a paso rápido por al menos 30 minutos al día o baile y muévase enérgicamente al ritmo de la música.

Con estos fáciles consejos, de seguro podremos mantener nuestro peso a  pesar del paso del tiempo.

Fuente: http://www.guioteca.com/nutricion/alimentos-que-ayudan-a-no-engordar/

La Música Dance y el nexo con las culturas ancestrales (guioteca.com)

Haciendo un poco de historia, la danza desde siempre ha sido una representación de las fuerzas vitales que rigen el universo y, a mi parecer, también es encontrar un sentimiento de unión con algo más grande que uno.

La razón principal de porqué me metí en esto de la música electrónica fue porque me gusta bailar y celebrar.

Al principio no entendía muy bien el link entre danza y celebración pero, como buen investigador, llegué a la conclusión de que la música de baile y las culturas ancestrales tienen mucho en común.

Una manera de entrar en estados de conciencia alterados se hace a través del rito, la música y la danza.

Ahora se reemplaza el tambor o el batir de palmas por hipnóticos beats que invitan al iniciado a hacer un viaje, y este lo puede hacer cualquiera que tenga las ganas de bailar y un cuerpo que mover.

La danza desde siempre ha sido una representación de las fuerzas vitales.

Haciendo un poco de historia, la danza desde siempre ha sido una representación de las fuerzas vitales que rigen el universo y, a mi parecer, también es encontrar un sentimiento de unión con algo más grande que uno.

Esta sensación de conexión con el otro se incrementa al bailar con más gente alrededor y es algo que es efectivamente guiado por la música electrónica, que va generando pequeños cambios que se van sucediendo sobre una poderosa base en ritmo y percusión.

La suma de estos elementos finalmente hace que la mente del bailarín vaya abriendo puertas de percepción que están cerradas en el estado de vigilia normal.

Un diálogo abierto

El baile también es un diálogo abierto con el otro que en las sociedades occidentales está estimulado por la ingesta de alcohol y otras sustancias visionarias utilizadas de forma recreativa más que ceremonial.

Si bailáramos en forma libre, todos los días, diez minutos, les aseguro que no necesitaríamos médicos ni siquiatras. En mi experiencia, algo bueno que ha surgido de esta afición, es que los mejores amigos que tengo los he conocido bailando.

La música electrónica y el baile son una buena manera de conocer a la gente en forma directa, sin tanto “de dónde vienes o cómo te llamas”, pues el componente racional en la percepción del que tienes al frente se hace a un lado para mirar directamente y conocer de verdad.

Fuente: http://www.guioteca.com/musica-electronica/la-musica-dance-y-el-nexo-con-las-culturas-ancestrales/

¿Qué hace la televisión con nosotros? (http://www.luventicus.org)



Academia de Ciencias Luventicus

¿Qué hace la televisión con nosotros?
Elementos para educar en una actitud crítica frente a la televisión

Por Juan Marcelo Pardo

7 de mayo de 2003

Quien informa tiene el poder Los tiempos que corren podrían ser definidos como la era de la información. El estar informado se considera algo muy importante, casi una necesidad básica. Las personas que no tienen acceso a los medios de comunicación (TV, radio, diarios y revistas, Internet) quedan excluidas de la sociedad o ven notablemente disminuidas sus posibilidades de realización.
Los medios de comunicación social (MCS), especialmente la televisión, son poderosos formadores de opinión, transmisores de ideas, valores y contravalores. Esta capacidad, sumada a su extraordinario alcance y a la gran velocidad con que realizan su labor, los transforma en herramientas capaces de conducir a pueblos enteros. Quien es dueño de un medio de comunicación, tiene el poder de forjar la conciencia de muchas personas.

La televisión como herramienta para la manipulación
Los MCS, cuya función debería ser la de informar y transmitir la verdad, pueden convertirse en manipuladores de la opinión pública cuando quienes los conducen comunican deliberadamente verdades a medias o falsedades. De hecho, los medios son usados para dirigir los sentimientos y las opciones de los telespectadores, oyentes, lectores y cibernautas.
La mejor manera de evitar la manipulación de los MCS es enseñar cómo ellos influyen sobre nosotros y ejercitar nuestro juicio crítico ante lo que nos transmiten. Analicemos, por ejemplo, el caso de los efectos negativos de la televisión.

Efectos sobre la mente de los telespectadores

Ver televisión no requiere un esfuerzo mental especial, a diferencia de la lectura, por ejemplo. No implica esfuerzo por aprender, ni habilidad para adquirir: no exige inteligencia. Las personas se sientan frente al televisor, no como lectores se ponen frente a un libro —lo que requeriría un esfuerzo—, sino como espectadores, con una actitud totalmente pasiva. Las imágenes se ofrecen sin que el telespectador haga ningún esfuerzo, no requieren capacidad reflexiva o analítica alguna.
Frente al televisor estamos por debajo del estado de alerta normal en una persona. Por otro lado, tener la vista fija produce un estado cercano al trance, como de ensoñación. (Esto ha sido demostrado haciendo mediciones de la actividad eléctrica cerebral.) Por eso es que no filtramos la información y quedamos expuestos a la manipulación.
La acción de los estímulos recibidos desde la pantalla, y las sensaciones por ellos generadas en las áreas más profundas del cerebro, pueden producir estados de euforia o de temor, de alegría o de tristeza, placenteros o depresivos, sin que las personas que los viven sepan por qué se producen. La imagen televisiva entra en la mente de manera subliminal, es decir, sin ser percibida conscientemente. 

Efectos sociales y psicológicos

La televisión influye poderosamente sobre los espectadores, configurando su personalidad. Predispone, condiciona, y genera actitudes, conductas, formas de pensar, gustos, costumbres y modas. Por eso es que ejerce su influencia especialmente sobre la cultura infantil y la juvenil. La personalidad de un niño o de un adolescente no se conforma de la misma manera viendo o no televisión

Nuestro lenguaje sufre hoy un empobrecimiento considerable. El mismo está fuertemente asociado a la acción de la televisión. Los personajes que siguen nuestros niños y adolescentes no son personas formadas. Mediante una palabra intentan expresar lo que normalmente necesitaría de una o más frases para ser expresado. Por ejemplo, en Argentina, es muy común escuchar a los adolescentes decir que algo «Está joya», queriendo decir que «es algo de muy buena calidad». 
La televisión crea una personalidad dispuesta sólo a recibir cosas, sin cuestionarlas. Esto, a su vez, repercute en otras esferas de la vida, reforzando la tendencia a la pasividad, pues quita tiempo al ejercicio físico, las relaciones humanas, la lectura y otras actividades que exigen iniciativa. Sin quererlo, los niños y los jóvenes van adquiriendo la preferencia por una vida hecha. Si se acostumbran a presionar un botón y que todo les llegue terminado, se habitúan a recibir las cosas de segunda mano, sin verse obligados a realizar el esfuerzo de producirlas por ellos mismos. Como consecuencia de esto, se paran ante la vida como lo haría un espectador. Podríamos decir que siempre se cumple esta regla: Más tiempo frente al televisor, menos capacidad de iniciativa.
También está comprobado que, cuando los niños pasan mucho tiempo frente al televisor, se vuelven menos espontáneos y más inestables anímicamente, como si hubieran sufrido la amputación de su capacidad de vivir emociones auténticas y profundas. La televisión atrofia la sensibilidad. Los niños y jóvenes son cada vez menos capaces de entablar relaciones interpersonales cargadas de verdadero afecto.
 
Hoy somos menos comunicativos que en tiempos pasados. Nunca el hombre ha estado tan informado y de un modo tan rápido, casi inmediato. Pero tampoco ha estado nunca tan incomunicado. La televisión, los video-juegos y las computadoras producen niños y jóvenes aislados del mundo que los rodea, incapaces de comunicarse. La televisión, el más fantástico medio de comunicación social, es también el mayor medio de incomunicación familiar. (No es lo mismo comunicarse que compartir un espacio físico.) 

La  televisión alienta la propensión al consumo. Estamos amaestrados para el consumo. Los niños llegan a ser leales y entusiastas consumidores de un producto determinado. Los niños no sólo asedian a sus padres con el fin de consumir determinado producto sino que llegan hasta el extremo enfermizo de decir: «Papá, compráme algo.» No importa qué, pero algo. Las personas ya no se interesan por el producto sino por el acto de consumir. 
 
Hoy, en la Posmodernidad, padecemos una nueva enfermedad: la teleadicción o síndrome de adicción televisiva. Pasar frente al televisor, la computadora o los video-juegos tres horas por día produce una adicción tan fuerte como el consumo del tabaco o las drogas. Hay personas que llegan al punto de depender tanto de la televisión cuanto de los alimentos. Y pierden el contacto directo con la realidad. Lo real pasa a ser lo televisado, no la experiencia personal. Para los adictos a la televisión, las cosas no son verdaderamente reales mientras no las hayan pasado por ese medio. Viven una verdadera esclavitud. Y si se los priva de la televisión, aparecen los síntomas de la abstinencia: la depresión, el aburrimiento, la irascibilidad, la angustia, etc. Estas personas llegan a pensar, a amar, a odiar, a rechazar, a aplaudir, a vestirse y a comportarse según lo que han aprendido por televisión. 
 
¿No vemos en los patios de las escuelas a nuestros niños un poco más violentos, con conductas violentas reiteradas? Los siguientes datos nos dan una idea clara de la violencia que transmite la televisión: los niños ven cada semana un promedio de 670 homicidios, 15 secuestros, 848 peleas, 420 tiroteos, 8 suicidios, 20 escenas eróticas, 30 casos de tortura y 18 casos de drogadicción. En 18 horas de programación se ven 1846 actos de violencia. Está comprobado que la violencia televisiva contribuye a formar conductas agresivas. Un medio que muestra acciones violentas, las desencadena. La televisión nos anestesia y terminamos tomando como normales actos de pura violencia.

Elementos para analizar una publicidad

Los efectos nocivos de la televisión no son producidos exclusivamente por los programas que se emiten: un rol importante lo juegan los espacios de publicidad. A continuación se presenta una guía básica para analizar un aviso o propaganda. Siguiéndola se podrá descubrir el mensaje que la misma transmite y los medios de que se vale para hacerlo.

1 ¿Qué se ve en el anuncio? (Prestar atención a todo: paisajes, personas, leyendas, objetos, etc.)
 

2 ¿Qué producto se quiere vender?
 

3 ¿Cuál es su marca?
 

4 ¿Cuáles son las palabras que se destacan más y cuáles menos? Entre palabras e imágenes, ¿qué es lo que más se destaca?
 

5 ¿A quién va dirigido el anuncio? (Nivel económico-social-cultural, edad, sexo)
 

6 ¿Cómo está hecho el anuncio? ¿De qué forma? (Tener en cuenta cuatro cosas: el "enganche", utilizado para atraer de inmediato la atención; las líneas visuales que dan realce al producto (color, postura de los personajes); el nombre del producto, que se destaca de las demás letras; los argumentos que se esgrimen para vender el producto: placer, poder, fama, prestigio, autodominio, dinero, etc.)
 

7 ¿A qué apunta la propaganda? (Algo que el consumidor no tiene y desea: sensualidad, conquista del otro sexo, poder, dinero, tranquilidad, etc.)
 

8 ¿Qué soluciones ofrece para esas carencias? (Teniendo el producto se puede ser feliz: en lo sexual, por su carga erótica, varonil, femenina, de atractivo, de fuerza o de placer; en el amor, por su condición maternal, paternal, por su ternura o su bondad; obteniendo seguridad, a través de la riqueza, el dominio, la salud, la decisión, el poder, el prestigio o el éxito; obteniento reconocimiento, siendo más agradable, distinguido, alegre, bello u original, y logrando así un mejor status social)
 

9 ¿Sobre qué necesidades profundas del potencial consumidor se apoya el mensaje?
 

10 ¿Qué ideal de mujer o de hombre se encuentran implícitos en el mensaje?

Fuente: http://www.luventicus.org/articulos/03R007/index.html

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...