1. La sociología puede definirse como el estudio sistemático de las sociedades humanas, prestando una especial atención a los modernos sistemas industrializados.
2. La sociología se concibió como un intento de entender los trascendentales cambios ocurridos en las sociedades humanas en los dos o tres últimos siglos. Estos cambios no sólo se han producido a gran escala, sino que también han tenido lugar en los ámbitos más íntimos y personales de la vida de las personas. La insistencia en el amor romántico como base del matrimonio es un ejemplo de ello.
3. En la investigación sociológica es importante distinguir entre los resultados deseados y no deseados de la acción humana.
4. La práctica de la sociología supone la capacidad de pensar de forma imaginativa y de distanciarse de ideas preconcebidas sobre las relaciones sociales.
5. Entre los fundadores clásicos de la sociología hay cuatro figuras especialmente importantes: Auguste Comte, Karl Marx, Émile Durkheim y Max Weber. Comte y Marx, que escribían a mediados del siglo XIX, plantearon algunos de los temas fundamentales de la disciplina, que fueron desarrollados más tarde por Durkheim y Weber. Dichos temas se refieren a la naturaleza de la sociología y a las consecuencias del desarrollo de las sociedades modernas en el mundo social.
6. Se considera que Michael Foucault y Jürgen Habermas están entre los sociólogos más importantes de la actualidad. Sus obras profundizan en los temas abordados por los clásicos.
7. Según sus fundadores, la sociología es una ciencia porque conlleva métodos de investigación sistemática y la evaluación de teorías a la luz de los datos y de un argumento lógico. Sin embargo, no puede seguir directamente el patrón de las ciencias naturales, ya que existen diferencias fundamentales entre el estudio del comportamiento humano y el de la naturaleza.
8. La sociología es un objeto de estudio con importantes consecuencias prácticas. Puede contribuir a la crítica y a la reforma práctica de la sociedad de diversas maneras. En primer lugar, una mejor comprensión de un determinado conjunto de circunstancias sociales suele darnos más posibilidades para controlarlas. En segundo lugar, la sociología proporciona los medios para aumentar nuestra sensibilidad cultural, haciendo que las políticas se basen en la conciencia de la diversidad cultural. En tercer lugar, podemos investigar las consecuencias (deseadas y no deseadas) de la implantación de políticas concretas. Finalmente, y puede que esto sea lo más importante, la sociología proporciona autoconocimiento, ofreciendo a los grupos y a los individuos más oportunidades de alterar las condiciones de su propia vida.
Fuente: Manual de Sociología, Giddens