El mantener el cerebro activo durante toda tu vida con
actividades estimulantes como la lectura, la escritura y armar
rompecabezas, es la clave para disminuir los niveles de una proteína
relacionada con una condición a la que muchos temen: la enfermedad de
Alzheimer.
Julia tiene 80 años y es tan lúcida como una persona joven. Todas las
personas de la familia lo comentan un poco admirados. Ella siempre ha
sido muy activa y le encanta tomar clases: con su mejor amiga van a
cursos de historia del arte, por lo que le toca leer y estudiar. Así se
mantiene entretenida, dice ella.
Pero más que entretenimiento, por el hecho de mantener la mente
activa con lecturas y otros estímulos cognitivos, Julia está alejando a
la enfermedad de Alzheimer. Como ella, muchas personas pueden mantenerlo
a raya si dedican más tiempo a la lectura, a la escritura y a una
actividad muy divertida: armar rompecabezas. Ahora que ya lo sabe, Julia
disfruta armándolos con sus nietos. Es su nuevo pasatiempo.
Un estudio reciente realizado en el Instituto de Neurociencias de la
Universidad de California en Berkeley sugiere que los adultos mayores
(los hombres y las mujeres) que practicaron actividades estimulantes
para el cerebro a lo largo de la vida, tienen menos depósitos de la
proteína beta amiloide, la cual está ligada al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
Así mismo, elegir una actividad como armar rompecabezas, llenar
crucigramas, leer novelas, descifrar la lógica del sudoku o escribir,
puede retrasar el avance de la enfermedad de Alzheimer cuando se realiza
antes de que aparezcan los síntomas.
Las causas de la enfermedad o el mal de Alzheimer aún no han sido
definidas, a pesar de los miles de estudios que hay en relación a ella.
Se cree que son una serie de factores y es por eso que este estudio es
importante, pues da claves al respecto.
Para llegar a concluir que actividades, como armar rompecabezas,
resultan beneficiosas para prevenir este tipo de demencia, los
investigadores le pidieron a 65 adultos sanos, mayores de 60 años que
dijeran con cuánta frecuencia hacían este tipo de actividades. Las
preguntas abarcaron varias etapas de la vida, desde los 6 años hasta la
edad actual de los participantes.
Además, los participantes resolvieron pruebas de memoria y otras
funciones cognitivas y fueron sometidos a un estudio de tomografía de
emisión de positrones que proporciona imágenes (conocido como PET-Scan)
que permite visualizar la proteína beta amiloide en el cerebro.
Los resultados de estas pruebas fueron comparados con los de 10
pacientes diagnosticados con Alzheimer y las 11 personas sanas en sus
veinte.
Los resultados encontraron una conexión importante entre los
niveles de actividades cognitivas y el nivel de la proteína beta amiloide. Se encontró una relación inversa entre más altos los niveles de actividad cognitiva, menor el nivel de la proteína beta amiloide y menor la incidencia de Alzheimer.
Algo que sobresalió fue que los adultos mayores que reportaron no
practicar muchas actividades estimulantes para el cerebro presentaron un
nivel de dicha proteína similar a la de los pacientes con Alzheimer.
Mientras que los adultos mayores con más actividades estimulantes en el
transcurso de su vida, tenían niveles de la proteína parecidos a los
jóvenes.
Como ves, las actividades que mantienen al cerebro activo y lo
divierten, son indispensables para mantenerlo sano. Así que no importa
la edad que tengas, empieza ahora, ¿Qué tal armar un rompecabezas o
escribir un cuento semanal? Diviértete y de paso, contribuirás a tener
un cerebro ágil y vital, como el de Julia, a pesar de su edad.