"Si deseas felicidad de los demás, sé compasivo. Si deseas tu propia felicidad, sé compasivo."
Es más fácil evitar el estrés que curar las consecuencias después
Cuando una persona se da cuenta que está haciendo dos cosas al
mismo tiempo tiene estrés. Las agendas completas, el apuro, las
corridas, los sustos, las emociones violentas reiteradas, las peleas
familiares,
los disgustos, los problemas económicos, el exceso de trabajo, y muchas
cosas de la vida que se pueden evitar, producen estrés.
Proponerse metas demasiado ambiciosas y no poder cumplirlas produce estrés, es necesario entonces reprogramar la vida para
salir de ese círculo vicioso que puede llegar a matar.
El estrés puede ser normal y no causar ningún efecto nocivo, cuando
se presenta un peligro o algo que amenaza la integridad física o pone en
peligro la vida. En estos casos es saludable porque ayuda al cuerpo a
prepararse para la lucha, para defenderse o huir.
El estrés no saludable es el estrés crónico. Generamos este tipo de
estrés cuando el cuerpo y la mente se saturan de estímulos que se
pretenden atender, principalmente por haber adoptado una forma de ser
autoexigente, con expectativas demasiado ambiciosas, por ser
perfeccionistas y competitivos.
Estas son las características de la personalidad de tipo A, cuando la
persona es hiperactiva y se empeña en hacer y esperar mucho más de lo
que puede hacer.
Antes situaciones de estrés continuas, el organismo comienza a emitir
señales que se registran como trastornos funcionales, problemas
emocionales y familiares, falta de atención, concentración y memoria,
fobias, depresión e insomnio.
Una forma natural de disminuir el estrés es adoptar una nueva actitud
hacia los problemas, porque no son los problemas los que matan sino la
forma de vivir esos problemas.
Cuando una persona se compromete demasiado con las cosas, se
identifica y se preocupa demasiado por ellas y está pendiente de los
resultados de su acción, es la perfecta candidata para sufrir estrés.
Si analiza los hechos de su vida fríamente, es probable que pueda
llegar a la conclusión de que el valor que le está adjudicando a las
cosas que le pasan es demasiado alto y que se ha acostumbrado a un modo
de vida intenso y se ha condicionado al efecto de la adrenalina.
Una personalidad tipo A es difícil que acepte vivir una vida apacible
sin sobresaltos, porque necesita la acción y solamente así se siente
vivo.
El estrés crónico es un hábito, un condicionamiento aprendido que hay
que revertir cambiando los valores circunstanciales que dependen de las
creencias y de la forma de ver el mundo.
En Hong Kong se jactan de tener la población más rápida que existe,
que camina más rápido y que trabaja más y en forma más eficiente que en
otros países. Es triste comprobar los valores relativos que prioriza
esa cultura sin tener en cuenta el alto costo en salud que pagan los que
ocupan el nivel más alto de eficiencia en las estadísticas.
Tener estrés es tener miedo, miedo a lo que puede pasar, miedo al futuro, a la pérdida de la
seguridad
y la poca confianza en si mismo, que es lo que lleva a una persona a
amar los desafíos, para probarse a si mismo. Y el miedo se relaciona con
la ansiedad, con la angustia y con las adicciones.
La relajación psicofísica disminuye el estrés, permite conectarse con
la interioridad, tomar conciencia del verdadero propósito de la vida,
conocerse más, sentir la relación con el mundo, liberarse del
aislamiento, mejorando el estado general y la calidad de vida.
Realizar los ejercicios de relajación psicofísica de cabeza a pies,
dos veces por día, permite salir del condicionamiento y aprender a estar
relajado todo el día.
Para liberarse del estrés es necesario abandonar el control, dejarse
llevar, no luchar ni resistirse, rendirse, no para perder, sino para
ganar; y dejar de creer ser dioses, porque cada uno tiene que hacer lo
que puede, lo mejor posible, tratando de disfrutar el proceso sin
comprometerse con los resultados.
Cuando una persona está transitando por su propio
camino,
hace lo que le gusta, y pierde la noción del tiempo cuando lo hace,
disfruta del proceso y de la vida y los resultados que obtiene son
óptimos.