Showing posts with label Entorno Social. Show all posts
Showing posts with label Entorno Social. Show all posts

Sunday, October 6, 2013

Locke y la libertad (laguia2000.com)

 
John Locke consideraba que el hombre, el ser humano, era dueño de sus capacidades. Todos seríamos, en ese sentido, iguales. En el estado de naturaleza que presenta —un estado previo al de la sociedad civil y que es una mezcla entre entidad real y lógica— los hombres se dedican, siguiendo la ley de Dios o natural —que en este sentido son la misma cosa—, a trabajar el campo con sus manos para poder alimentarse y vestirse, etc. Es el trabajo lo que genera propiedad y no pueden poseer más de lo que puedan consumir sin que se pudra o deteriore por no ser usado, porque eso va en contra de la ley anteriormente citada. Dios nos ha dado los recursos suficientes para mantener nuestra vida, lo que es un deber, no para que los echemos a perder. Debemos tomar lo que sea necesario sin perjudicar a los demás. Claro, esta es la norma que regía en ese estado de naturaleza, antes de que surgiera, por convención, el dinero. 
 
Por supuesto, gracias al dinero se puede acumular lo que se desee para cambiarlo por él, porque éste no caduca. Le hemos otorgado un valor tal que, aunque fluctúe, siempre tendrá alguno. De tal manera, que tras su invención la ley natural ya nos permite acumular, incluso dejando a los demás sin tierras que cultivar con sus propias manos. O, mejor dicho, hacerlo de tal manera que ese trabajo no genere propiedad. 

Resulta que gracias al dinero un terrateniente puede ceder una parcela de tierra por un tiempo a cambio de cierta cantidad económica para que otra persona la labre, pero teniendo que devolverle la propiedad de la tierra en cuanto acabe el contrato. O, también, trabajarla a cambio de un salario, sin que por ello su trabajo le permita creerse poseedor ni del más pequeño de los tomates cultivados. Naturalmente, hablamos del trabajo del campo, pero podríamos hacer lo mismo con las fábricas y el trabajado llevado en ellas por los obreros, lo que pasa que en el siglo XVII, que fue el siglo que le tocó vivir al filósofo inglés, no es que estuviera muy desarrollada (en absoluto) que digamos.

Claro, como cada persona es dueño de su propia capacidad (para trabajar, por supuesto) puede hacer lo que quiera con ella. Y alguien que sólo pueda lograr su sustento para seguir con vida —que, recordemos, es un deber hasta que el buen Señor decida llevarnos con Él— enajenando su capacidad, alquilándola por horas o para siempre, tendrá que hacerlo. 

Esto se puede entender que es una forma de perder la libertad, si es que entendemos ésta de la manera antedicha, pero no parecíale lo mismo al bueno de Locke. 

De lo dicho hasta aquí pueden surgir muchas preguntas, dudas y cuestiones, pero a mí me gustaría resaltar una sobre las demás: ¿De verdad podemos considerar acertadamente que somos dueños de nuestras capacidades, es decir, que no se las debemos a nada ni a nadie, y mucho menos a la sociedad, porque sólo pertenecen al yo? Y de ser esto mentira, ¿qué supondría? Es decir, si realmente lo que somos es una mezcla extraña entre los genes que debemos a nuestros progenitores, nuestra relación con el entorno, y cómo nos trata éste, la educación recibida y ciertos accidentes (entendiendo estos como sucesos puntuales inesperados), entonces, ¿cómo podríamos hablar de que nuestras capacidades nos pertenecen, de que, incluso, nos pertenecemos a nosotros mismos, sin más consideraciones?

Sunday, September 30, 2012

El Estrés y las Enfermedades Coronarias (laguia2000.com)


"El valor no es la ausencia del miedo, sino el miedo junto a la voluntad de seguir."

Las actuales circunstancias históricas mundiales que muestran en general una realidad con recesión económica, falta de seguridad, incremento de la violencia, amenaza de inflación y desempleo; producen en el hombre moderno una gran incertidumbre que contamina sus hogares, perturba la convivencia familiar y hace fracasar sus relaciones.

Todos estos factores producen estrés crónico y expone a las personas a sufrir enfermedades cardiovasculares.

Estos indicadores de sobre estimulación social, reciben el nombre de estresores psico sociales, porque dificultan cumplir con las expectativas imaginarias o reales que se reciben del entorno social y exigen una adaptación al cambio.

Los estresores sociales son los factores emocionales que surgen frente a los estímulos; como el enojo, los disgustos, la angustia, el temor, y las presiones ocasionales o habituales; y la falta de adaptación entre la realidad y las expectativas produce distres.

El distres consiste no sólo en la falta de armonía de la relación que debe existir entre el cerebro y el sistema cardiovascular, sino también es el resultado del desajuste del equilibrio psicológico, que genera pérdida del control emocional, de la identidad y de la autoestima, sentimiento de aislamiento, descontento laboral y familiar, depresión y ansiedad.

Los factores externos que producen estrés psicosocial derivan de un marco familiar poco sólido y de un status laboral exigente y poco estimulante, que agregado a las características de una personalidad tipo “A” crean las bases necesarias para el desarrollo de un carácter irritable e iracundo, típico de personas propensas a sufrir un problema coronario; y también pueden generar ataques de pánico y depresión.

Si a todos estos factores se le suma una alimentación inadecuada, hábitos sedentarios y alguna adicción, a las bebidas, el cigarrillo o las drogas, se eleva considerablemente la posibilidad de sufrir una descompensación vascular.

Por esta razón, estos cuadros deben ser tratados en forma multidisciplinaria, por un lado deberán recibir por parte de los especialistas cardiólogos el tratamiento farmacológico específico, la recomendación de una práctica regular de ejercicio físico y una dieta equilibrada; y por otro deberán ser atendidos los aspectos psicológicos desequilibrados con técnicas basadas en la neurofisiología y en las neurociencias, a través de una terapia cognitiva, para el aprendizaje de nuevos hábitos de comportamiento y la eliminación de los antiguos.

Estas técnicas llegan a modificar patrones de conducta que generaban resistencia frente a los hechos e impedían cambiar de perspectiva, permitiendo a los pacientes darse cuenta que si les es imposible modificar los acontecimientos, lo único que pueden hacer es cambiar de punto de vista, o sea viendo las cosas desde otro ángulo y ampliando el campo de su percepción.

Estas personas tendrán que cambiar el orden de sus prioridades y algunos valores relativos a las circunstancias, o sea aquellos que se pueden cambiar según la etapa de la vida que se está transitando.

La vida nos impone a través de los años nuevos desafíos; y es necesario no aferrarse al pasado tratando de adaptarse a la realidad utilizando viejas fórmulas.

Para vivir plenamente es necesario aceptar la realidad y adaptarse a las nuevas circunstancias de la vida, respetando las propias limitaciones. Porque sólo cuando tenemos conciencia de las limitaciones es cuando podemos trascenderlas.

Fuente: Magazine Baires Today, Dra. María Rosa Quartino. 
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...