Saturday, April 14, 2012

El Erotismo (laguia2000.com)


Erotismo es el conjunto de estímulos sensoriales que exaltan e incentivan el acto sexual. 

Es el arte de la insinuación amorosa mediante actitudes, juegos, la exhibición de zonas eróticas del cuerpo o la proximidad física sugestiva.

La palabra erotismo deriva del dios griego del amor Eros, que personifica los deseos sexuales.

En un principio, Eros fue considerado divinidad creadora, hijo del Caos y de uno de los elementos constituyentes del mundo; pero luego fue reconocido como descendiente de Hermes y Afrodita o Artemisa.

Aunque era el más joven de los dioses, ejercía su poder sobre ellos y también sobre los hombres.

Se le rindieron honores y fue adorado, y posteriormente ejerció su influencia en artistas y filósofos.

Platón menciona a Eros en Banquete y lo describe como un dios astuto, menesteroso y con eterno desasosiego.

Es representado como un niño, a veces alado con arco y flecha y suele aparecer junto a Afrodita, su inseparable compañera.

El erotismo genera la necesidad de sentir y de ser sentido con el objetivo de provocar sensaciones placenteras, haciendo de la unión sexual un acto exclusivamente humano.

Se relaciona con las experiencias que ha tenido cada uno, porque no depende solamente del estímulo externo sino también de la imaginación.

En la actualidad, el erotismo se aprovecha en todos los medios visuales para atraer la atención del público masculino como un instrumento con fines comerciales, para incrementar las ventas de cualquier producto. Vende automóviles, cerveza, ropa deportiva, motos, o sea todo lo que generalmente un hombre desea tener, porque la sexualidad en el hombre es más visual que la mujer.

Los juguetes eróticos han dejado de reducirse a prácticas ocasionales de la intimidad de una alcoba; ahora inundan el mercado, se exhiben en vidrieras y son de uso común de cualquier pareja.

Actualmente, la mujer comienza a interesarse y preocuparse por el erotismo y la sexualidad en forma más activa y desinhibida. Suelen asistir a espectáculos de strippers para mujeres, generalmente para festejar despedidas de solteras, siendo esto más una moda divertida para ellas que un espectáculo estimulante.

No es común que las mujeres se sientan atraídas por estas cosas; tal vez puedan tener curiosidad pero la mayoría las rechaza porque la mujer no responde igual que el hombre a los estímulos visuales.

En general, la pornografía y los sex shops están dirigidos al público masculino.

La pornografía se puede definir como la representación visual de contenidos sexuales explícitos.

La Real Academia Española insiste en definirla como aquello que resulta obsceno, falto de pudor, pero esta descripción lleva implícito un juicio de valor. En cuanto al erotismo, lo define como amor sensual, lo que excita el amor sensual, la exaltación del amor físico en el arte.

Por lo tanto, la diferencia entre pornografía y erotismo es que la primera se refiere exclusivamente a la exhibición explícita del acto sexual, en tanto que el erotismo se relaciona más con las preliminares del coito, el entorno, las caricias y los abrazos e incluye además una historia.

No obstante, a veces, entre ambos, puede haber una distancia muy pequeña; y esta diferencia suele depender en gran parte de quien percibe.

Friday, April 13, 2012

Power (Mathematics)



In mathematics, that which is represented by an exponent or index, denoted by a superior numeral. A number or symbol raised to the power of 2 – that is, multiplied by itself – is said to be squared (for example, 32, x2), and when raised to the power of 3, it is said to be cubed (for example, 23, y3). Any number to the power zero always equals 1.

Powers can be negative. Negative powers produce fractions, with the numerator as one, as a number is divided by itself, rather than being multiplied by itself, so for example 2-1 = 1/2 and 3-3 = 1/27.

© RM 2012. Helicon Publishing is division of RM.

Fuente: http://www.talktalk.co.uk/reference/encyclopaedia/hutchinson/m0002499.html

Insomnio: la pesadilla de no poder dormir (vidaysalud.com)


Si te cuesta trabajo conciliar el sueño o te despiertas varias veces en el transcurso de la noche, no estás solo, es algo muy común. Esta condición se conoce como insomnio y afecta tu ánimo, tu salud física y mental, tu desempeño en el trabajo y tu calidad de vida. ¿De qué se trata el insomnio y qué se puede hacer para combatirlo? En Vida y Salud te contamos por qué te podría suceder y cómo puedes recobrar tus horas de sueño perdidas.

Te acuestas cansado(a) y empiezas a dar vueltas en la cama sin poder conciliar el sueño. Por más que quieres dormir, no puedes. De repente, te quedas dormido(a) y te despiertas al rato sin haber descansado. Las noches se hacen eternas, y los días, también. El cansancio no te deja rendir bien en el trabajo, tienes problemas para concentrarte y estás empezando a enfermarte. Sin embargo cuando te vas a la cama, no puedes dormir. ¡No hay peor pesadilla! La falta de sueño es un problema preocupante.

Es una condición llamada insomnio. Si no estás seguro(a) de si tus problemas para dormir pueden clasificarse como insomnio, abre los ojos ante estos síntomas:
  • Dificultad para quedarte dormido cada noche
  • Despertarte muy temprano y despertarte varias veces durante la noche
  • Sentirte cansado, como si no hubieras dormido nada
  • Irritabilidad, depresión o ansiedad
  • Fatiga y somnolencia durante el día
  • Problemas para concentrarte
  • Aumento en el número de accidentes
  • Ansiedad cuando se acerca la hora de irse a dormir
  • Problemas gastrointestinales.
Pero, si el sueño es algo tan necesario para nuestra salud, ¿cuál puede ser la causa de perderlo? ¿qué puede hacer que esté interfiriendo con tu capacidad para descansar? El insomnio es con frecuencia una consecuencia de otro problema de salud. Algunas causas comunes del insomnio, incluyen las siguientes:
  • Depresión: cuando estás triste y deprimido(a) por algo, tienes problemas para dormir o puedes dormir demasiado a horas que no son las normales. Esto se debe a que hay un desequilibrio químico en tu cerebro que impiden que te relajes y concilies el sueño.
  • Estrés y ansiedad: las preocupaciones sobre el trabajo, la salud, la familia y/o la escuela pueden hacer que tu mente esté demasiado activa durante la noche, haciendo que sea difícil dormir. Además, si estás pasando por momentos estresantes de la vida, como la pérdida de un trabajo, el rompimiento de una relación o la salud de un ser querido, puede que sufras de insomnio.
  • Cafeína, nicotina y alcohol: el café, el té, las gaseosas (de cola) y otras bebidas que contienen cafeína son estimulantes y hacen que no te duermas fácilmente. Además, si fumas, el tabaco y la nicotina también son estimulantes que causan insomnio. El alcohol, a diferencia de lo que muchas personas creen, te ayuda a que te duermas, pero te impide a que lo hagas profundamente. Esto hace que te despiertes varias veces durante la noche y no descanses bien.
  • Condiciones médicas: Algunas enfermedades que están relacionadas con el insomnio o la dificultad para dormir son la artritis, la diabetes, cáncer, enfermedades cardíacas, dificultad para respirar, apnea del sueño, problemas de tiroides, reflujo gastrointestinal, Parkinson y Alzheimer. Esto es porque puedes sufrir de dolor crónico, tener ganas de orinar durante la noche o dificultad para respirar. Si tratas estas condiciones con los medicamentos y los tratamientos indicados (pastillas para el dolor, control de tu diabetes, etc.) seguramente podrás dormir mucho mejor.
  • Medicamentos: Los medicamentos recetados como los antidepresivos, medicinas para la alergia o la presión arterial pueden afectar el sueño. Los medicamentos de venta libre pueden contener cafeína y otros estimulantes, que te van a dejar toda la noche con los ojos abiertos. Esto incluye algunas hierbas y suplementos también.
  • Cambios en tu horario y estilo de vida: el viajar por trabajo, tener un turno muy temprano o muy tarde en el trabajo, pueden afectar el ritmo de tu cuerpo y pueden causarte problemas para conciliar el sueño.
  • Comer demasiado y muy tarde en la noche: Seguro te ha pasado antes. Estás en una cena con amigos y la comida es abundante. A pesar de que la pasaste bien, cuando llegas a la casa te sientes demasiado lleno(a) y no puedes conciliar el sueño. El proceso de la digestión tarda, puede que te de acidez y eso te mantenga despierto(a). Por eso, mejor come temprano y si te da hambre luego de la cena, pica una botana ligera, como un vaso de leche descremada, un yogurt o una fruta.
¿Qué puedes hacer para recuperar el sueño? De acuerdo con tu caso, el médico podrá recomendarte terapias para combatir el insomnio o pastillas para dormir, las cuales se usan por lo general sólo durante un tiempo. Lo ideal es que mediante técnicas de relajación, horarios fijos de irte a la cama y otras técnicas como privación de sueño (para que te canses más y quieras dormir) tu organismo recobrará la capacidad de descanso.
Seguramente te recomendará:
  • Irte a la cama siempre a la misma hora.
  • Si no estás durmiendo, no te quedes en la cama. Ve a otra habitación a leer un libro o a ver televisión hasta que te de sueño.
  • No duermas siestas.
  • Disminuye tu consumo de bebidas con cafeína y alcohol.
  • No trates demasiado de quedarte dormido(a). Esto sólo hará que te despiertes más.
  • Practica algún ritual relajante antes de dormir, como tomar un baño, meditar, poner música suave.
  • Haz ejercicio diariamente, pero no cerca de la hora de dormir.
Si estás entre el grupo de personas que sufren de insomnio practica estas recomendaciones. Pero, si el no dormir está afectando tu vida diaria, busca ayuda profesional. Recupera tu sueño y ¡dile adiós a la pesadilla del insomnio!

Hay alimentos que te ayudan a dormir mejor. ¡Sácales partido! (vidaysalud.com)


¿Te desvelas a menudo? Antes de lanzarte a tomar medicamentos para dormir, prueba a hacer algunos cambios en tu alimentación, que pueden darte buen resultado. Ciertos alimentos favorecen la liberación de sustancias (como la melatonina y la serotonina), que te ayudan a relajarte y a dormir. Pero también hay otros que tienen el efecto contrario, y que debes evitar para disfrutar de un sueño reparador. 
 
Cuando Carola pasó por un período de gran estrés en su trabajo, una de las primeras cosas en afectarse fue su sueño. Le costaba dormirse, y se despertaba con frecuencia durante la noche. Como nunca dormía el tiempo suficiente, se sentía cansada y tensa al levantarse, lo que le provocaba todavía más estrés… y más problemas cuando trataba de conciliar el sueño. El círculo vicioso terminó cuando una amiga le recomendó que probara “el remedio de su abuelita”: una taza de leche tibia antes de acostarse, endulzada con miel.

El remedio funcionó, y Carola pudo al fin descansar, y enfrentarse más relajada al trabajo del día siguiente. La leche, sin embargo, no es el único remedio tradicional para conciliar el sueño. Hay otros que también pueden dar buen resultado:
  • Los productos lácteos como el queso y el yogur, que participan en mayor o menor grado de la “magia” de la leche. Razón: tanto la leche como esos productos contienen triptofano, un aminoácido que tiene entre sus múltiples funciones favorecer la segregación de serotonina, que tiene un efecto tranquilizante y es además precursora de la melatonina, que regula el ciclo de la vigilia y el sueño.
  • Miel. También contiene triptofano. Si se agrega a la leche, aumenta su poder para dormir mejor.
  • Huevos. Son también una buena fuente de triptofano.
  • Bananos (plátanos). Son unos somníferos naturales. Además de producir melatonina y serotonina, son ricos en magnesio, un buen relajante muscular.
  • Carbohidratos. En general, los alimentos ricos en carbohidratos aumentan el nivel de triptofano en la sangre. Si tienes hambre antes de acostarte o durante la noche, los bocadillos ideales son los que contienen carbohidratos (cereal con leche, yogur y galletas, pan con queso). No debes comer alimentos pesados ni comer demasiado, si tienes el estómago demasiado lleno, no podrás dormir bien.
  • Nueces y almendras. Contienen una buena cantidad de triptofano y de magnesio.
  • Infusión o té de tilo o de manzanilla. Ambas tienen un efecto sedante en el organismo.
  • Semillas de linaza o de triptofano, ambas contienen ácidos grasos del tipo omega 3, que son excelentes para el organismo.
Pero así como hay alimentos que te pueden ayudan a dormir, hay otros que debes evitar para conciliar mejor el sueño. Entre ellos:
  • Alimentos altos en grasa. Deja a un lado las hamburguesas y las papas fritas, sobre todo en la comida de la noche. Los alimentos pesados activan la digestión, lo que da lugar a frecuentes visitas al baño durante la noche, interrumpiendo así el ciclo del sueño.
  • Cafeína. Suprime el café al menos cuatro horas antes de acostarte. La cafeína interrumpe el sueño. Y no olvides que el chocolate, el té y los refrescos de cola también tienen cafeína, así como algunos medicamentos, como ciertos analgésicos (medicinas para el dolor) , píldoras para perder peso, diuréticos y algunas medicinas para el resfriado o catarro.
  • Alcohol antes de acostarte. El alcohol ayuda a que te duermas con más rapidez, pero también hace que te despiertes a menudo, que tengas un sueño más inquieto y sufras de dolores de cabeza, sudoraciones y pesadillas. Trata de no beberlo al menos por cuatro horas antes de acostarte. Y si lo haces, equilibra cada bebida con un vaso de agua para diluir el alcohol en el estómago.
  • Comidas pesadas o muy condimentadas en la noche. Pueden producirte acidez. Y te hacen sentir incómoda(o), porque el sistema digestivo funciona con más lentitud mientras duermes.
  • Proteínas. Deja para el día los alimentos altos en proteína, ya que son más difíciles de digerir. Para un bocadillo nocturno, elige un vaso de leche o galletitas, que inducen al sueño.
  • El exceso de líquido. Es bueno que te mantengas bien hidratada durante el día, pero procura no tomar líquidos antes de acostarte. Tendrías que interrumpir el sueño para ir frecuentemente al baño durante la noche.
Si conoces los alimentos que debes consumir y los que debes evitar para dormir mejor, es muy posible que eso sea suficiente para combatir el desvelo con efectividad. Pero si aun así te es difícil conciliar el sueño o te despiertas a menudo durante la noche, consulta a tu médico. El o ella te podrá dar algunas otras recomendaciones y, si es necesario, te recetará un medicamento para ayudarte a dormir hasta que re-establezcas el ciclo nuevamente.

La Gallina Roja


Había una vez una gallina roja llamada Marcelina, que vivía en una granja rodeada de muchos animales. Era una granja muy grande, en medio del campo.

En el establo vivían las vacas y los caballos; los cerdos tenían su propia cochiquera. Había hasta un estanque con patos y un corral con muchas gallinas. Había en la granja también una familia de granjeros que cuidaba de todos los animales. Un día la gallinita roja, escarbando en la tierra de la granja, encontró un grano de trigo.

El valor del esfuerzo

Pensó que si lo sembraba crecería y después podría hacer pan para ella y todos sus amigos.

-¿Quién me ayudará a sembrar el trigo?, les preguntó.
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el perro.
- Muy bien, pues lo sembraré yo, dijo la gallinita.

Y así, Marcelina sembró sola su grano de trigo con mucho cuidado. Abrió un agujerito en la tierra y lo tapó. Pasó algún tiempo y al cabo el trigo creció y maduró, convirtiéndose en una bonita planta.

-¿Quién me ayudará a segar el trigo?, preguntó la gallinita roja.
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el perro.
- Muy bien, si no me queréis ayudar, lo segaré yo, exclamó Marcelina.

Y la gallina, con mucho esfuerzo, segó ella sola el trigo. Tuvo que cortar con su piquito uno a uno todos los tallos. Cuando acabó, habló muy cansada a sus compañeros:

-¿Quién me ayudará a trillar el trigo?
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el perro.
- Muy bien, lo trillaré yo.

Estaba muy enfadada con los otros animales, así que se puso ella sola a trillarlo. Lo trituró con paciencia hasta que consiguió separar el grano de la paja. Cuando acabó, volvió a preguntar:

-¿Quién me ayudará a llevar el trigo al molino para convertirlo en harina?
- Yo no, dijo el pato.
- Yo no, dijo el gato.
- Yo no, dijo el perro.
- Muy bien, lo llevaré y lo amasaré yo, contestó Marcelina.

Y con la harina hizo una hermosa y jugosa barra de pan. Cuando la tuvo terminada, muy tranquilamente preguntó:

- Y ahora, ¿quién comerá la barra de pan? volvió a preguntar la gallinita roja.
-¡Yo, yo! dijo el pato.
-¡Yo, yo! dijo el gato.
-¡Yo, yo! dijo el perro.
-¡Pues NO os la comeréis ninguno de vosotros! contestó Marcelina. Me la comeré yo, con todos mis hijos.
Y así lo hizo. Llamó a sus pollitos y la compartió con ellos.

Autor: Byron Barton. Escritor e ilustrador de libros infantiles.
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