Monday, December 31, 2012

La Sugestión (laguia2000.com)

En toda acción influye la sugestión.
La sugestión es un estado psíquico provocado en el cual el individuo experimenta las sensaciones e ideas que le son sugeridas y deja de experimentar las que se le indica que no sienta. Por esta razón se comenzó a utilizar como tratamiento terapéutico.

Existen diversos métodos para conseguir este estado en una persona:

la sugestión directa
: que se obtiene mediante la autoridad ejercida sobre una persona que se somete a ella;
 
la sugestión hipnótica : que se consigue mediante la hipnosis, estado de influencia magnética, por fascinación por influjo personal o por aparatos adecuados.

la sugestión indirecta:
a través de la insinuación de ideas que los sujetos aceptan como verdaderas y propias.

La hipnosis fue la primera de las técnicas psicoterápicas y aún es utilizada en algunos países de Europa y Rusia.

Esta técnica que varía según el experimentador, utiliza la fijación de la atención y una estimulación generalmente verbal que provoca el trance o comunicación hipnótica, fenómeno que se estima corresponde a un cierto modo de transferencia que se da entre el hipnotizado y el hipnotizador.

Como técnica psicoterapéutica, la hipnosis puede ser utilizada: como método de sugestión directa, con el fin de eliminar ciertos síntomas; como catarsis, o método de descarga emocional; y como hipno-análisis, combinada con la psicoterapia de toma de conciencia.

Existen otras modalidades terapéuticas derivadas de la sugestión como el “ensueño vigil” que consiste en la sugestión de un ensueño orientado por una imagen de partida. El sujeto es puesto en estado de relajación y después invitado a que describa la imagen sugerida. El terapeuta sigue entonces las asociaciones del paciente y las interpreta según la simbología que utiliza Freud y Jung.

Este método tiene una eficacia limitada y los que lo utilizan suelen completar el tratamiento con otros métodos más modernos.

Todas las personas ejercen alguna influencia sobre otras. Algunas tienen una capacidad mayor de persuasión y pueden llegar a convencer con sus argumentos aunque su interlocutor piense lo contrario.

Los vendedores son adiestrados para convencer a los clientes sobre la conveniencia de comprar sus productos, los cuales tratan de adecuar a las necesidades de cada uno para que sean considerados imprescindibles.

Recién cuando nos evadimos del influjo de esa persona y podemos liberarnos de su magnetismo, nos damos cuenta que sus afirmaciones eran puramente interesadas y orientadas hacia el solo objetivo de vender.

La publicidad también utiliza el poder de la sugestión para los mismos fines. Las promesas publicitarias, a pesar de ser difíciles de creer, son aceptadas por el público y convencen a la mayoría.

¿Quién puede sustraerse a la fascinación que ejerce un nuevo perfume que promete ser infalible para la seducción, un shampoo que nos asegura una cabellera sedosa, un suplemento dietético que nos hará adelgazar en pocos días o un aparato que reduce el volumen del abdomen para lograr parecernos un poco al modelo que lo promociona?

Ninguno de nosotros es capaz de hacerlo porque esas campañas publicitarias dan magníficos resultados, o sea, la mayoría les creemos.

La publicidad televisiva mueve la decisión de millones de personas que apenas les prestan atención, porque la visualización de un logotipo tiene efectos hipnóticos y a la hora de comprar esos símbolos se recuerdan.

Enamorarse es un estado hipnótico y vemos sólo lo que queremos ver; y el lavado de cerebro es la técnica que consiste en modificar la forma de pensar de un sujeto borrándole todo vestigio de su visión anterior.

Y existe también la autosugestión. Si somos sugestionables, podemos crear nosotros mismos enfermedades imaginarias y también reales, pero también por sugestión podemos llegar a curarnos.

Cómo actúa el efecto placebo (laguia2000.com)


El placebo es una sustancia que administrada como un medicamento, puede ser eficaz para curar una dolencia y en algunos casos llegar a superar la efectividad de una medicina científicamente comprobada.

El placebo no contiene ningún componente activo de poder curativo, sin embargo puede producir un efecto beneficioso en un enfermo.

Este es un fenómeno que no ha sido debidamente investigado, porque desde el punto de vista académico el efecto placebo se ha asociado a prácticas esotéricas que producen un efecto de sugestión; sin embargo podría revelar la capacidad de la mente para curar el cuerpo.

Sin embargo, el efecto placebo, aunque es ignorado por los científicos, es utilizado en ensayos clínicos para comprobar la eficacia de los medicamentos, administrándole a un grupo el remedio que se quiere probar y a un grupo control un placebo, sin que los probandos sepan cuál de las dos medicinas ha recibido. 

Si el medicamento en cuestión resulta ser más eficaz que el placebo, quedará demostrada la eficacia de ese fármaco, caso contrario, no recibirá la aprobación para ser elaborado.

La mejoría que a veces producen los placebos ha sido asociada a la autosugestión, sin embargo, actualmente la neurobiología y la psicología están realizando investigaciones de este fenómeno que podrían permitir descubrir inesperados hallazgos que podrían llegar a esclarecer el misterio que encierra este curioso tema.

No solamente los placebos en forma de pastilla o inyecciones pueden ejercer una influencia positiva en los pacientes, también la confianza en el médico, su apoyo tranquilizador o un diagnóstico favorable que no se esperaba. O sea, que la anticipación de buenas noticias sobre la propia salud y las expectativas conscientes de los pacientes son las que tienen importancia y pueden hacer que la persona se sienta mejor.

El efecto placebo actúa principalmente en patologías que producen dolor, en enfermedades mentales, en afecciones del sistema endócrino e inmunológico, como la artritis y las alergias y en los procesos inflamatorios.

El efecto placebo produce liberación de endorfinas y otras sustancias cerebrales como la dopamina, que es un neuroquímico vinculado con el placer y el bienestar, en el caso de enfermos de Parkinson.

Se pudo observar que los pacientes respondían de la misma manera a la administración de una solución fisiológica que al medicamento específico para su enfermedad.

Las investigaciones demuestran que el placebo no es un efecto solamente psicológico, sino que también, por imitación, realiza el curso de las mismas vías neurológicas que realizan los fármacos específicos y puede producir efectos bioquímicos que pueden demostrar y también medir.

Al tomar el placebo, la persona siente menos dolor porque su cerebro produce endorfinas que es lo que hace que su malestar se atenúe.

El efecto de todo medicamento se acentúa si se tienen expectativas de que resulte eficaz. Esto se ha demostrado aplicando la misma dosis a otra persona que no tiene la misma expectativa.

De manera que la creencia de que un remedio puede curar, forma parte del proceso de sanación.

También se ha demostrado que cuanto más costoso, más complejo y sofisticado sea un tratamiento o más grande la pastilla que un enfermo tiene que tomar, mayor es el efecto que produce.

El hecho de llevar a un paciente a un quirófano, anestesiarlo y practicarle solamente una incisión también tiene un efecto placebo.

Algunos experimentos han demostrado que sustituir un medicamento determinado por un placebo, produce el mismo efecto que el fármaco.

Todos estos experimentos muestran el extraordinario potencial del placebo en la función terapéutica, como por ejemplo utilizando placebos para reducir la administración de medicamentos que tienen la desventaja de provocar efectos secundarios; o el uso de placebos para enfermedades que no tienen tratamiento.

De ningún modo los placebos sustituirán a los medicamentos específicos que requiere cada enfermedad, pero sí pueden representar una nueva forma de encarar los tratamientos y brindar más posibilidades a los enfermos, dándole más importancia a la relación entre el bienestar mental y el físico.

Fuente: “Vivir mejor con el Dr. Cormillot”; “Ciencia”; “Cómo funciona el misterios efecto placebo”; 08/2012

La Psicología y la Sugestión (laguia2000.com)

Enamorarse, concentrarse y entregarse son estados de trance.

La sugestión es un estado psíquico provocado en el cual un individuo experimenta las sensaciones e ideas que le son sugeridas y deja de experimentar lo que se le indica que no siente.

Existen distintas maneras de producir este estado, una de ellas es la hipnosis, otra se basa en la autoridad, y otra forma sería insinuando ideas de tal modo que se llegan a considerar como propias.

La hipnosis puede ser una herramienta eficaz como tratamiento, para erradicar hábitos nocivos y también para el tratamiento de las fobias.

La mayoría de las personas pueden ser hipnotizadas y llegar a un estado de trance. Este estado se logra cuando se puede concentrar la atención en un objeto y se logra perder la atención periférica, desapareciendo en este estado la inhibición y el juicio crítico.

Todos tendemos a concentrar la atención frente a estímulos repetitivos. Cuando estamos absortos logramos la concentración necesaria para caer en un estado de trance.

Enamorarse es un estado hipnótico, se pierde la atención a todo lo demás y no se razona.

La hipnosis de carretera es la que se produce cuando manejamos un vehículo en línea recta por largo tiempo.

Durante el estado hipnótico la percepción cambia y es dirigida para ver cosas que no existen o para ver la realidad diferente.

Sin embargo, la sugestión no es pasiva; la evidencia indica que los hipnotizados “eligen” concentrarse, se entregan y estan más dispuestos.

Durante el estado de hipnosis no se corrigen los errores, el cerebro está consciente pero hay una parte del mismo que no le importa.

La fe y la creencia juegan un papel importante. Se le puede enseñar a un paciente a anestesiar una parte de su cuerpo para practicarle una operación quirúrgica (por ejemplo: concentrándose en mantener la boca húmeda).

El cerebro es como una computadora que podemos programar con nuestro pensamiento.

El poder de la sugestión permite que el cerebro decida como interpretar las sensaciones.

El dolor bajo hipnosis se interpreta diferente porque el cerebro puede disociarse para no sentir dolor.

Una forma de sugestión basada en la autoridad es la que se utiliza con fines bélicos. Las fuerzas armadas pueden reorganizar la mente de los soldados y convencerlos que están haciendo lo correcto.

Hitler tenía una personalidad hipnótica, voluntad, fuerza, dominio, atracción y carisma y la gente podía ser adoctrinada y manipulada, obedeciendo ciegamente sus órdenes.

Las sectas usan métodos de disuasión para atraer a la gente, cambian sus mentes, se quedan con su dinero y los convencen para que hagan lo que ellos quieran.

La hipnosis también se utiliza en la práctica forense. Bajo hipnosis los testigos pueden recordar nombres de personas y lugares que habían olvidado.

Pero también bajo hipnosis se pueden implantar recuerdos, induciendo a recordar cosas no vividas propuestas por el hipnotizador.

La meditación es una forma de autohipnosis y sólo se puede lograr con la concentración y la entrega.

La salud física también puede ser afectada por sugestión según lo que pensamos o creemos.

El efecto placebo es un ejemplo. Experimentos con ultrasonido contra el dolor de muelas comprobaron que el grupo al cual se le hacía la aplicación con el aparato desconectado también dejó de sentir dolor e inclusive mejoró de la inflamación.

La clave está en creer. Si creemos funciona.

Saturday, December 15, 2012

LA RECETA PARA EL ESTRÉS: Emociones y estrés - Dra. Sonia Lupien y Eduard Punset


ENTREVISTA DE EDUARD PUNSET a la Dra. Sonia Lupien, en su programa de REDES en TVE.
 
Eduard Punset:Es curioso, pero, una vez más, nos encontramos en una situación en la que la gente en general tiende a creer que el estrés lo provoca el exceso de trabajo y la falta de tiempo. Y luego, cuando empezamos a escarbar lo que le pasa a la gente por dentro, descubrimos que ésa no es la razón, que las razones del estrés son otras. Lo van a ver en Redes esta noche. Sonia, según dices, lo que sucede en nuestro cuerpo cuando un mamut lanudo está a punto de comernos y cuando estamos hartos de estar al volante y nos ponemos de los nervios en un atasco de tráfico es muy similar.
Sonia Lupien:Lo que quiero decir es que el cerebro es un detector de amenazas, de información amenazante. Y cada vez que nuestro cerebro detecta algo que supone una amenaza, ya sea para nuestro tiempo o para nuestra vida (como en el caso del mamut) generará hormonas del estrés para aportarnos la energía necesaria.
Eduard Punset:
Ante exactamente los mismos motivos, algunas personas se estresan más que otras. Y no me resultaba fácil entenderlo, hasta que tú explicaste el porqué. ¿Por qué no nos lo cuentas o nos lo recuerdas?
Sonia Lupien:
Creo que es un error colosal pensar que a todos nos estresan las mismas situaciones. Eso es totalmente imposible. Y lo sabemos porque hemos descubierto, tras 30 años de investigación científica, que hay cuatro características de una situación que provocan estrés. ¡Y no es necesario que estén presentes las cuatro! Cuantas más se cumplan, mayor será el estrés. Las cuatro características de una situación de estrés son las siguientes:
la primera es la novedad (lo que nos pasa tiene que ser nuevo),
la segunda es la impredecibilidad (tiene que ser impredecible),
la tercera es la sensación de que no controlamos en absoluto la situación
y la cuarta es que debe representar una amenaza para nuestra persona; por ejemplo, cuando alguien se cuestiona nuestra capacidad para realizar correctamente nuestro trabajo, o algo así.
Si eso sucede, lo que experimentaremos será una respuesta de estrés.
Eduard Punset:No resulta sorprendente que, en épocas de crisis, las personas tiendan a sentirse más estresadas, ¿no? Es una situación nueva, es una situación impredecible…
Sonia Lupien: Sí.
Eduard Punset: Y el caso es que la gente controla mucho menos la situación. Por eso, en épocas de crisis, las personas se estresan más. ¿Pero cómo se lucha contra el estrés? ¿Se puede evitar?
Sonia Lupien: Lo primero que hay que hacer es entenderlo. Tras 20 años investigando el estrés, ¡no creo que la gente sepa lo que es! Todo el mundo cree saberlo. Pero el caso es que no tienen ni idea de qué es. Una vez hice un sondeo entre mil personas. Les pedí que me dijeran qué era el estrés para ellos, y la mayoría lo definió como presión por falta de tiempo.
Según eso, nos estresamos cuando no tenemos tiempo para hacer todo lo que querríamos hacer en el período que nos hemos reservado para ello. Por culpa de esta definición, la mayoría me dijo que los niños y las personas mayores no padecen estrés.
Eduard Punset:…no se estresan.
Sonia Lupien: Porque las personas mayores están jubiladas y tienen todo el tiempo del mundo, así que no es posible que se estresen. Y los niños no tienen una montaña de facturas por pagar, y cosas de ese estilo, así que también se libran del estrés. ¡Es un error garrafal! Hoy en día sabemos que los niños y las personas mayores son mucho más vulnerables al estrés. Su cerebro es más vulnerable: en el caso de los niños, porque todavía se está desarrollando; en el caso de las personas mayores, por el proceso de envejecimiento. Por eso, si empezamos a contarle a la gente lo que es el estrés, podrán empezar a entender cómo abordarlo, porque la mejor manera
de afrontar el estrés es conocer sus cuatro características y encontrar un «plan B», como yo lo llamo. Hay que preguntarse: «¿qué puedo hacer para que esto que me pasa sea menos nuevo, menos impredecible…?» y luego buscar una estrategia para hacer frente a los factores estresantes de la vida.
Eduard Punset: ¿Investigar sobre el estrés te ha enseñado algo sobre la felicidad, o sobre por qué las personas tienden a ser infelices, o cuándo podrían ser felices? Si estás estresado tienes miedo, probablemente, que es la negación de la felicidad… así que las personas estresadas son infelices…
Sonia Lupien: Pues no sé yo si estudiar el estrés durante 20 años me ha enseñado algo sobre la felicidad… lo que sí sé (y de eso estoy segura) es que la felicidad no consiste en la ausencia de estrés. ¿Sabes? Una vez leí un libro cuyo título decía algo así como Libérese del estrés para siempre. Pues bien, si te liberas completamente del estrés, estás muerto; vamos, que en esta vida necesitas un poco de estrés. Cuando hablas con personas felices, verás que siempre se marcan pequeños retos que desean conseguir, pero la diferencia es que conocen, por así decirlo, su resistencia al estrés, y cuando el estrés es excesivo, frenan.
Eduard Punset: ¿Y qué hay de los distintos tipos de estrés? Me refiero a que está el estrés absoluto (un tsunami o algo así, ante lo que no se puede hacer nada, absolutamente nada) y está el estrés relativo. ¿Es posible? ¿O el estrés siempre es igual?
Sonia Lupien: No, ahora establecemos una diferencia entre factores estresantes absolutos y relativos. Un factor estresante absoluto supone una amenaza para tu supervivencia. El problema que tenemos ahora (si es que puede considerarse un problema) es que ya no hay muchos factores estresantes absolutos en nuestras vidas: ¡ya no hay mamuts! Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud predice que, en el año 2020, la depresión relacionada con el estrés crónico será la segunda causa de invalidez en el mundo. Y si ya no hay mamuts, ¿por qué pasa eso? Creemos que es porque ahora los factores estresantes son relativos, lo que significa que generamos una respuesta de estrés si estamos expuestos a situaciones nuevas, impredecibles, que no controlamos, etcétera, y esas sí que abundan ahora. ¿Te has fijado alguna vez en los titulares de los periódicos? Está todo lleno de información amenazante. Siempre se mencionan cócteles explosivos y demás peligros, y ahora creemos que cuando el cerebro lee ese titular negativo y amenazador, tal vez genere una respuesta de estrés simplemente por haber leído el periódico. Así que hoy en día estamos rodeados de información que el cerebro puede procesar como si fuera la amenaza de un mamut, y sufrimos respuestas de estrés todo el rato.
Eduard Punset: ¿Cómo puedo saber si soy una víctima del estrés crónico? ¿Cómo saber si es crónico?
Sonia Lupien: Yo siempre lo divido en tres fases para que la gente pueda hacerse una idea de cómo funciona.
La primera fase es cuando el estrés empieza a cronificarse. La digestión cambia. Cuando empiezas a tener problemillas con la digestión y debes tomarte pastillas cada dos por tres es cuando tienes el primer signo de que algo va mal. Con los niños es la primera señal. Se quejarán de dolor abdominal, pero es el estrés. Y luego sigues adelante. Sigues y sigues y sigues… Además de problemas digestivos, pronto empiezas a tener algunas pistas que deberían ayudarte a reconocer que algo va mal. En algún
momento, el cerebro te pedirá algo bueno. Es como si te dijera: «he trabajado muchísimo estos días, necesito algo bueno».
En este punto beberás más alcohol. Fumarás más. Y si no bebes ni fumas, qué sé yo, tal vez empieces a tomar más helados... cualquier cosa que te guste… empezarás a tomarla más, porque el cerebro necesita algo para calmarse. Ésta sería la segunda fase.
En la tercera fase es cuando enfermas. Ahora tienes problemas de memoria, cambios en la personalidad. Te enojas más rápidamente. Aquí es cuando puede aparecer la sensación de estar quemado y la depresión.
Eduard Punset: Cuando alguien se disgusta o altera muy a menudo, ¿qué significa?
Sonia Lupien: La explicación la encontramos en la investigación con animales. Creemos que sucede lo siguiente: si se experimenta con una rata a la que se estresa de modo crónico con el mismo factor estresante en todo momento, la respuesta de estrés de la rata disminuirá, se habituará. Pero lo que se ha demostrado es que la rata se habituará a ese factor concreto de estrés, pero se volverá más reactiva de lo normal ante cualquier otro factor estresante, por lo que estará hipersensible. Lo que vemos en personas con estrés crónico es que pueden habituarse a un factor estresante crónico: pongamos que estás pasando por un divorcio muy, muy difícil, y cada día tienes una respuesta de estrés. Logras sobreponerte, pero de repente sucede algo en el
trabajo, alguien te dice algo (que no es tan grave) y explotas. Cuando alguien se enoja con facilidad, se trata de un signo de que padece estrés crónico, de que está intentando abordar un factor estresante, pero se ha vuelto excesivamente reactivo a los demás.
Eduard Punset: Hay algo que me fascina de todo esto, Sonia, y es que afirmas, después de haber hablado tan mal sobre el estrés, dices: «oye, necesitáis un poco, es necesario un poco de estrés para mantener la memoria». ¿A qué te refieres?
Sonia Lupien: Sí, y aquí hay que distinguir entre el estrés agudo y el estrés crónico. Hay que evitar el estrés crónico. Pero el estrés agudo es siempre muy bueno para la supervivencia, como he dicho antes. Y lo que hemos descubierto es que la relación entre la memoria y el estrés es una función con forma de U invertida. Un poquito de estrés aumenta la memoria.
(...) Pero cuando es excesivo, entonces disminuye totalmente la memoria. La razón es que el estrés, las hormonas del estrés, te ponen en guardia. Se trata del «subidón» que busca la gente cuando está trabajando y quiere terminar un proyecto. Pero si es excesivo, en algún momento el cerebro empieza a confundir todo lo que hay que memorizar y, por culpa del estrés, el rendimiento de la memoria disminuye.
Eduard Punset: ¿Sería correcto decir que un poco de estrés tal vez agudice la memoria a corto plazo y, sin embargo, algo irá mal si intentas atender a diferentes cosas a la vez, si prestas atención a dos o tres cosas simultáneamente, porque entonces probablemente te estresarás? ¿Es así?
Sonia Lupien: Existe la idea de que la multitarea es algo nuevo. ¡Pero al cerebro le encanta la multitarea! Si el cerebro solamente hiciera una cosa cada vez, ¡seguiríamos persiguiendo mamuts! Lo que pasa es que cuando aparece el estrés, añade otra tarea que va por encima de todo lo que estás haciendo. ¿Y por qué? Como he dicho antes, el cerebro es un detector de amenazas, y está ahí para ayudarte a detectar la información amenazante y hacer algo al respecto. Imagina que intentas hacer 2 ó 3 cosas a la vez y que estás pasando por un divorcio muy complicado. ¿Qué crees que pensarás mientras estás aquí hablando conmigo? A la vez estarás preguntándote si podrás hacerlo, si podrás hacer eso y aquello con tu esposa… Es otra tarea que persiste en tu mente todo el rato, se vuelve difícil de procesar y perjudica el resto de tareas. Y esto es lo que hace el estrés: siempre que hay una información estresante, porque amenaza tu ego o tu supervivencia, o lo que sea, el cerebro la procesa primero, y todo lo demás se vuelve irrelevante.
Eduard Punset: Teniendo en cuenta tu investigación sobre el estrés, ¿has llegado a algunas conclusiones sobre si los distintos sexos se comportan de un modo diferente ante el estrés?
Sonia Lupien: Lo que sabemos hasta ahora sobre el estrés es que, si se somete a mujeres y hombres a estrés en el laboratorio, los hombres son tres veces más reactivos, producen más hormonas del estrés que las mujeres. Al principio, los científicos dijeron que por este motivo los hombres tenían más problemas cardiovasculares, pero luego alguien apuntó que sí, pero que las mujeres también padecían más depresión, así que no tenía sentido. Y hay muchos, muchísimos estudios que intentan analizar qué puede provocarlo. Se han estudiado los efectos del apoyo social en la reactividad al estrés, porque la mejor protección contra el estrés es el apoyo social: cuando te rodeas de personas con las que hablar, eso es muy bueno contra el estrés. No obstante, se ha demostrado que, si les pides a los hombres que traigan a sus parejas para que les brinden apoyo antes de verse sometidos a estrés, y les pides a las mujeres que también lo hagan y luego las sometes a estrés, sucede lo contrario.(...)
Sí, resulta que los hombres sufren menos estrés cuando tienen a sus parejas consigo, pero las mujeres se estresan más. ¡No me preguntes por qué!
Eduard Punset: ¡No me extraña!
Sonia Lupien: No se sabe por qué… Primero dijimos que era una diferencia entre sexos, porque se trataba de hombres y mujeres. Y entonces se rehizo el estudio, y se les pidió a los hombres que trajeran a su mejor amigo (un hombre) para que les diera apoyo social antes de ser sometidos a estrés. Las mujeres debían traer a una amiga. Entonces, tras someter a ambos grupos a estrés, la cosa volvió al principio: ahora eran los hombres los que estaban más estresados. ¿Qué nos dice esto? Nos dice que los hombres y las mujeres no se benefician de las mismas personas en momentos de estrés. A los hombres les va muy bien estar con su pareja, mientras que a las mujeres parece que les va muy bien estar con las amigas. ¿Será porque en la prehistoria los
hombres perseguían mamuts mientras las mujeres recolectaban frutas? No lo sabemos, pero se trata de algo que va quedando bastante claro: no nos beneficiamos de las mismas personas. Una vez que lo sabes, puedes hacer algo al respecto…
Eduard Punset: ¿Sabes? Mientras escuchaba lo que decías, pensaba que a la gente le va muy bien que le digan (un centenar de veces, si es necesario) que el cerebro no está ahí para buscar la verdad, sino que está ahí para protegernos…
Sonia Lupien: Para sobrevivir.
Eduard Punset: Para enseñarnos a sobrevivir. ¡Y es increíble ver que tantas personas pasan tanto tiempo supuestamente buscando la verdad (sea lo que sea lo que signifique) y tan poco tiempo cuidándose y cuidando a la gente que tienen a su lado!
 

Human Stress (Glossary)

A

Acute stress
Short-term activation of the stress response that can be helpful.

Anterior Pituitary
Region of the brain called the “master gland” necessary for the release of hormones

B

Basal
Baseline or normal every-day levels (e.g., basal cortisol levels).

Blood volume
The total amount of blood circulating in our body.

C

Cardiovascular
Refers to functions of the heart, arteries and veins.

Cascade
Series of biological events

Chronic stress
Long-term activation of repeated stress responses that can be harmful.

Circadian rhythm
Daily pattern of release and regulation of biological substances.

Cortisol
One of the primary mammalian stress hormones

D

Diuretics
Substances that reduce the amount of water in our body.

H

Habituation
Process in which we become used to things or situations.

Homeostasis
Normal biological set points that help to regulate bodily functions.

Hippocampus
Region of the brain involved in learning and memory

Hypothalamus
Region of the brain involved in the regulation of many body functions and the release of hormones.

HPA-axis
Our stress response system consisting of the hypothalamus, the anterior pituitary gland, and the adrenal glands that produce stress hormones.

I

Insulin
Hormone that helps lowers blood sugar levels and store energy for future use.

M

Mobilize energy
The act of getting fuel for muscles and other biological functions

N

Negative feedback
Process of shutting bodily systems off once a set level is achieved.

R

Receptors
Parts of cells that receive chemical messages, including hormonal messages.

Resilience
Capacity to confront with success a stressful situation and to overcome and adapt despite difficult circumstances.

S

Stress hormones
Adrenaline, noradrenalin and cortisol.

Synthesis
The process of creating biological substances through the combination of different molecules.



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...