Thursday, January 26, 2012
Saturday, January 21, 2012
12.02 Abundancia Divina (Parte II)
SÍNTOMAS DEL TEMOR A LA POBREZA
Indiferencia.
Suele expresarse a través de una falta de ambición; de una
predisposición a tolerar la pobreza; de una aceptación, sin
protestar, de toda aquella compensación que la vida pueda ofrecer;
de una pereza mental y física; de una falta de iniciativa,
imaginación, entusiasmo y autocontrol.
Indecisión.
El hábito de permitir que los demás piensen por uno. El de
mantenerse «al margen».
Duda.
Expresada generalmente por medio de justificaciones y excusas
diseñadas para encubrirse, rechazar con explicaciones, o disculpar
los propios errores, lo que a veces se expresa en forma de envidia
hacia aquellos que han alcanzado el éxito, o bien se los critica.
Preocupación.
Suele expresarse por el descubrimiento de faltas en los otros, una
tendencia a gastar más de los ingresos propios, un descuido del
aspecto personal, la burla y el fruncimiento de cejas; la
intemperancia en el uso de las bebidas alcohólicas y, a veces, en el
uso de narcóticos; nerviosismo, falta de severidad y de
autoconciencia.
Precaución excesiva.
La costumbre de mirar el lado negativo de toda circunstancia, de
pensar y hablar de posible fracaso, en lugar de concentrarse en los
medios para alcanzar el éxito. Se conocen todos los caminos que
conducen al desastre, pero nunca se buscan los planes precisos para
evitarlo. Se espera «el momento adecuado» para empezar a poner en
acción ideas y planes, hasta que la espera se transforma en un
hábito permanente. Se recuerda a aquellos que han fracasado, y se
olvida a los que han tenido éxito. Se ve el agujero del donuts, pero
no se ve el donuts. Es el pesimismo, que conduce a la indigestión,
al estreñimiento, a la autointoxicación, a la mala respiración y a
una mala disposición.
Dilación.
La costumbre de dejar para mañana aquello que se debería haber hecho
el año anterior. Pasarse mucho tiempo buscando justificaciones y
excusas para no realizar el trabajo. Este síntoma se halla
estrechamente relacionado con el de la precaución excesiva, la duda
y la preocupación. La negativa a aceptar la responsabilidad siempre
que ésta se pueda evitar. La voluntad de encontrar un compromiso, en
lugar de levantarse y luchar a pie firme. El comprometerse con las
dificultades, en lugar de dominarlas y utilizarlas como peldaños
para seguir subiendo.
El intentar conseguir gangas de la vida, en lugar de exigir prosperidad, opulencia, riquezas, satisfacción y felicidad. Planificar lo que se ha de hacer sólo cuando se ha producido el fracaso, en lugar de quemar todas las naves y hacer que la retirada sea imposible. La debilidad de la confianza en uno mismo, y, a menudo, la total ausencia de la misma, así como de la definición de propósito, autocontrol, iniciativa, entusiasmo, ambición, frugalidad y una sana habilidad para el razonamiento. El esperar la pobreza, en lugar de exigir la riqueza. El asociarse con aquellos que aceptan la pobreza, y no buscar la compañía de quienes exigen y reciben la riqueza.
El intentar conseguir gangas de la vida, en lugar de exigir prosperidad, opulencia, riquezas, satisfacción y felicidad. Planificar lo que se ha de hacer sólo cuando se ha producido el fracaso, en lugar de quemar todas las naves y hacer que la retirada sea imposible. La debilidad de la confianza en uno mismo, y, a menudo, la total ausencia de la misma, así como de la definición de propósito, autocontrol, iniciativa, entusiasmo, ambición, frugalidad y una sana habilidad para el razonamiento. El esperar la pobreza, en lugar de exigir la riqueza. El asociarse con aquellos que aceptan la pobreza, y no buscar la compañía de quienes exigen y reciben la riqueza.
EL DINERO HABLA
Algunos preguntarán: «¿Por qué ha escrito un libro sobre el dinero?
¿Por qué medir las riquezas en dólares?». Algunos pensarán que hay
otras formas de riqueza mucho más deseables que el dinero, y tendrán
razón. Sí, hay riquezas que no pueden medirse en términos
monetarios, pero millones de personas dirán:
«Dame todo el dinero que necesito, y yo me encargaré de encontrar
aquello que deseo».
La razón principal por la que he escrito este libro es porque millones de hombres y mujeres se encuentran paralizados por el temor a la pobreza. Lo que esa clase de temor es capaz de hacerle a uno fue muy bien descrito por Westbrook Pegler:
El dinero no es más que conchas de almejas, o discos de metal o
trozos de papel, y hay tesoros del corazón y del alma que el dinero
no puede comprar, pero la mayoría de la gente sin dinero es incapaz
de tenerlo en cuenta y sostener su espíritu. Cuando un hombre se
encuentra en lo más bajo, está en la calle y es incapaz de conseguir
trabajo, a su espíritu le sucede algo que se refleja en la caída de
sus hombros, la forma de llevar el sombrero, su modo de caminar y su
mirada. No puede escapar a una sensación de inferioridad con
respecto a la gente que tiene un empleo seguro, aun cuando sepa que
esas personas no son sus iguales en carácter, inteligencia o
habilidad.
Por su parte, los demás, incluso sus amigos, experimentan una sensación de superioridad y lo consideran una víctima, quizá de una manera in consciente. Tal vez ese hombre pida prestado durante un tiempo, pero no el suficiente como para continuar con la vida a la que está acostumbrado, y tampoco podrá continuar pidiendo durante mucho tiempo. Pero pedir, aun cuando sea para vivir, es una experiencia deprimente y al dinero así obtenido le falta el poder que el dinero ganado con su propio esfuerzo tiene. Evidentemente, nada de esto se aplica a los zánganos y los pordioseros, sino sólo a los hombres con ambiciones normales y que se respetan a sí mismos.
Las mujeres que se encuentran en la misma situación son algo diferentes. De algún modo, no las consideramos como personas marginadas. Raras veces viven en la miseria o piden por las calles, y cuando se encuentran entre la gente, no se las reconoce por las mismas señales que identifican a los hombres mendigos.
Desde luego, no me refiero a las harapientas de la gran ciudad, que son la parte opuesta de los vagabundos masculinos confirmados. Me refiero a mujeres bastante jóvenes, decentes y con inteligencia. Tiene que haber muchas mujeres así, pero su desesperación no resulta tan evidente. Quizá se suiciden.
Cuando un hombre se encuentra sin dinero y desempleado, dispone de tiempo para lamentarse. Es posible que viaje muchos kilómetros para buscar un trabajo y descubra que el puesto ha sido ocupado ya, o que sólo se trata de uno de esos puestos sin salario fijo, con sólo una comisión sobre las ventas de algún cachivache inútil que nadie compraría, excepto por piedad. El hombre vuelve a encontrarse en la calle, sin un sitio al que ir, excepto a cualquier parte. Así que camina, y camina. Contempla los escaparates de las tiendas, observa lujos que no son para él; se siente inferior y deja paso a otras personas que se detienen a mirar con un interés activo. Deambula por la estación, y entra en la biblioteca para descansar los pies y calentarse un poco, pero eso no es lo mismo que buscar un trabajo, de modo que no tarda en reanudar la marcha. Es posible que no lo sepa, pero su falta de objetivo le delatará aunque las líneas de su figura no lo hagan. Es posible que vaya bien vestido, con las ropas que le quedaron de cuando tenía un trabajo estable, pero esas ropas no sirven para ocultar su caída.
Ve a miles de otras personas a su alrededor, todas ellas ocupadas con sus trabajos, y las envidia desde lo más profundo de su alma. Todas tienen su independencia, su autorrespeto y su orgullo, y él no puede convencerse a sí mismo de que también es un buen hombre, por mucho que reflexione y llegue a un veredicto favorable hora tras hora.
Precisamente el dinero es lo que establece esta diferencia en él. Con un poco de dinero, volvería a ser él mismo.
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Friday, January 6, 2012
12.01 Abundancia Divina
"Lo gracioso de vivir en estos momentos, es vivir como yo siempre he soñado, pero no como sueñan los demás"
Honestamente ahora vivo como siempre he soñado de forma tranquila, sin molestar a nadie, sin tener ninguna ambición del tipo material, tengo más conocimientos, de alguna forma cumplo con el prototipo de vida que alguna vez soñé tener. El gran problema ahora es el hecho que me siento mal por no cumplir las expectativas de la gente que esta a mi alrededor, tristemente no cumplo con el hecho de SER y TENER mas que los familiares por parte tanto de mi Padre y Madre, ambos pésimos ejemplos de economía.
En que momento se volvió importante ser más que otra persona, querer demostrar que somas capaces de acomular mierda tras mierda que salga a la moda y convertirte así en ALGUIEN para una sociedad que esta acostumbrada al oportunismo y solo recordar a los desfavorecidos solo en días determinados, por qué terminanos ocultando nuestros propios sentimientos por otros objetivos que realmente no sentimos.
Lo que quiero lograr con este pequeño ensayo, es deber aprender a ver el mundo de la economía con otros ojos y otro pensamiento, dinero solo no lo tienen los cerdos, el dinero es solo parte del gran sistema económico y de lo que implica vivir, ahora el uso que le demos al dinero es lo importante al momento de vivir, podemos tener mucho y ser feliz, como a la vez podemos tener tanto dinero y ser tan infelices, la decisión solo depende de nosotros y de como veamos la vida en determinado momento. Desde ahora hay que ver el dinero con ojos, no de avaricia, de solidaridad, bondad y honestidad (con nosotros mismos).
Song, Hilary Duff - Fly
Monday, January 2, 2012
Tuesday, December 13, 2011
11.05 I Spy
"My love is here with me"
Quiero volver a estudiar, de profesor quiero ser ingeniero, lo primero que necesito es un muy buen trabajo para lograr mi segundo objetivo que es estudiar. Siempre me ha gustado jugar con las imagenes mentales que forman cada una de las personas cuando nos conocen por primera vez.
Cuando entre a estudiar pedagogía me gusto hacerme pasar por una persona que no tenia los sufientes recursos economicos para poder estudiar de igual forma que mis compañeros, lo único que alcanze a dislumbrar fue que conocí gente hipocrita con faltas de valores del porte de un agujero negro que solo piensan en como florecer en una tierra que ya estaba usurpada por otras flores trepadoras.
La próxima vez que entre a estudiar jugaré el juego de ser alguien tranquilo que solo dice lo que lo preguntan, sin cuestionarse el por qué de las cosas, será un juego interesante en donde la mejor manera de sobrevivir será "matando con cuchillo prestado"
Song - Colbie Caillat - What If
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