El aprendizaje repetitivo consiste en reiterar muchas veces la
lectura de un escrito, en general por oraciones y en voz alta, a las que
se le van agregando otras en forma progresiva, hasta que se aloje en la
memoria y seamos capaces de reproducirlo literalmente sin comprenderlo.
También se lo llama estudiar “a lo loro” pues este pajarito tiene la
habilidad de repetir palabras o frases cuando se las reiteramos a
menudo. Se lo usa con frecuencia para estudiar las tablas de multiplicar
o para memorizar poesías. No está mal para agilizar las tareas, o no
cambiar la belleza del escrito, pero primero se debe hacer un análisis
comprensivo de por qué da ese resultado en el primer caso, o el sentido y
análisis del poema en el segundo.
Otra denominación que recibe el aprendizaje por repetición es
aprendizaje memorístico, pero en realidad la memoria siempre interviene
en los procesos de aprendizaje, aún cuando se lo haga
significativamente, siendo una facultad compleja y absolutamente
necesaria para almacenar la información y poder recuperarla.
La diferencia entre un aprendizaje repetitivo y uno memorístico es
que el primero se aloja en la memoria a corto plazo, y no tiene ninguna
significación para la persona que lo guardó, por eso es más difícil
recuperarlo luego de un tiempo, o cuando uno se olvida alguna palabra
con la que la siguiente está enlazada. En cambio el aprendizaje
significativo al tener relación con otros conocimientos antes
adquiridos, tiene sentido para el sujeto que los relaciona y puede
evocarlo luego de un período mucho más prolongado.