Mañana se celebra el Día Mundial del vital elemento, sin el cual no podemos vivir.
Mi. 21 de marzo de 2012, 12:21
En nuestro planeta hay mucha
agua, pero sólo el 2,5% de ella puede ser consumida por los seres
humanos. Ese bajísimo porcentaje disminuye aún más si se considera que
los niveles de contaminación del vital elemento son cada vez mayores.
Todo el panorama empeora tomando en cuenta las estadísticas de la FAO,
según las cuales para el año 2025 habrá un drástico déficit del recurso.
A pesar de todo esto, el agua es y seguirá siendo un líquido sin el
cual no podemos vivir.
Mañana, 22 de marzo, se celebra el Día
Mundial del Agua, por lo que a continuación te contamos algunas cosas
importantes que debes saber sobre su impacto en nuestra salud.
"El
agua es un componente fundamental para la vida y la base de una
alimentación saludable, por lo que debe estar siempre presente cuando
nos alimentamos", afirma Cecilia Castillo, pediatra y nutrióloga de
Clínica Avansalud. Es por esto que los expertos recomiendan a los
adultos beber entre seis y ocho vasos diarios, mientras que los niños
deben tomar entre cuatro y seis vasos desde los seis meses de vida.
Sin
embargo, la ingesta del líquido debe aumentar si la persona se
encuentra en un clima cálido, si está practicando algún deporte o si
presenta fiebre o diarrea.
Entre los beneficios que tiene el agua para nuestro cuerpo, Cecilia Castillo enumera:
- Es el medio de transporte de todos los nutrientes y productos de desecho metabólico.
- Tiene una gran capacidad para atrapar el calor, por lo que participa en la regulación de la temperatura corporal.
- Mejora la hidratación de la piel y el cuerpo en general.
-
Mantiene nuestras estructuras celulares, ya que los enlaces de
hidrógeno entre moléculas de agua proveen factores de cohesión y
ordenación.
- Es un buen lubricante y protector de los tejidos
sensibles, por lo que es un componente fundamental en articulaciones,
tubo digestivo y mucosas.
Sed, una señal de alarma
Pese
a los consejos de los especialistas, muchas veces las personas no
consumen suficiente agua, lo que ocasiona pequeños cuadros de
deshidratación. Esto ocurre cuando la cantidad de líquido que elimina el
cuerpo es más que la cantidad ingerida.
¿Cómo nos damos cuenta
de que estamos deshidratados? El primer síntoma es la sed. "Los médicos
dicen que no conviene esperar a sentir sed para tomar agua, precisamente
porque ésta ya es un indicador de deshidratación: la sed aparece cuando
ya se ha perdido cerca de un 1% del agua del organismo", advierte María
José Fierro, nutricionista de Sodexo.
Y si no se hace caso a
este primer aviso, aparecen otras señales como sequedad de las mucosas,
debilidad, dolores de cabeza, fatiga, náuseas y un oscurecimiento de la
orina. En casos más extremos, los riñones dejan de funcionar y los
desechos se acumulan.
Sin embargo, si el agua perdida es
repuesta, los síntomas de la deshidratación desaparecen rápidamente.
Así, entre 30 y 60 minutos después de beber agua suficiente, una persona
que haya perdido hasta el 10% de su peso corporal se sentirá mejor.
También es importante estar al tanto de que existen ciertos alimentos que hidratan mejor que otros. Aquí hay algunos:
- Infusiones: la manzanilla, la menta, el poleo y el té verde son las mejores para alcanzar el equilibrio hídrico.
- Sandía: casi un 100% de su composición es agua. También tiene vitaminas y fibra.
- Tomate:
además de tener mucha agua, es un buen antioxidante y distribuye los
nutrientes durante la digestión. Al igual que la sandía, también tiene
vitaminas y fibra.
- Lechuga: es bajísima en
calorías y, además, tiene un alto contenido de agua y fibra que favorece
la función digestiva. Asimismo, “limpia” riñones e hígado.
- Espinaca:
sus hidratos de carbono, fibra y agua participan activamente en la
formación del bolo alimenticio y la degradación de los nutrientes.
- Naranja: tiene mucha fibra y vitamina C. Además, ayuda a regular la tensión, la circulación y la temperatura corporal.
- Leche: además de nutrir, un vaso de leche refresca y sacia la sed.
- Huevo: el mayor aporte hídrico lo proporciona la clara.
- Gelatina: es rica en proteínas y baja en grasa, por lo que es una opción refrescante y divertida para los niños.