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Monday, July 16, 2012

Anatomía


SECCION 1 > FUNDAMENTOS
CAPITULO 1

Anatomía

La biología es la ciencia que trata de los seres vivos e incluye la anatomía y la fisiología. La anatomía estudia las estructuras del organismo y la fisiología estudia sus funciones. Dado que la estructura de los seres vivos es muy compleja, la anatomía abarca desde los componentes más pequeños de las células hasta los órganos más grandes, así como la relación de éstos con otros órganos. La anatomía general estudia los órganos tal como aparecen durante una inspección visual o una disección. Por otra parte, la anatomía celular estudia las células y sus componentes mediante el uso de instrumental específico como los microscopios; también utiliza otras técnicas especiales para su observación.


Interior del cuerpo

Células

A pesar de que las células se consideran como la unidad más pequeña de los organismos vivos, están constituidas por elementos aun menores, cada uno de ellos dotado de una función propia. El tamaño de las células humanas es variable aunque es siempre microscópico; un óvulo fecundado es la célula más grande, y sin embargo resulta tan pequeña que no es perceptible por el ojo humano. Las células humanas están envueltas por una membrana que las mantiene unidas; no se trata de una simple envoltura ya que esta membrana tiene unos receptores que permiten a las diversas células identificarse entre sí. Además, estos receptores son capaces de reaccionar ante sustancias producidas por el organismo así como ante los fármacos introducidos en él y debido a esta característica pueden seleccionar las sustancias o los medicamentos que entran en la célula o salen de ella. Las reacciones que tienen lugar en los receptores a menudo alteran y controlan las funciones celulares. Dentro de la membrana celular existen dos componentes principales: el citoplasma y el núcleo. El primero contiene estructuras que consumen y transforman la energía y dirigen las funciones de la célula; el segundo contiene el material genético de la célula y las estructuras que controlan su división y reproducción. Son muchas y muy diversas las células que constituyen el organismo y cada una está dotada de estructura y vida propias. Algunas, como los glóbulos blancos, se mueven libremente sin adherirse a otras células; en cambio las células musculares están firmemente unidas entre sí. Las de la piel se dividen y reproducen con rapidez; las nerviosas, por el contrario, no se reproducen en absoluto. Así mismo determinadas células, sobre todo las glandulares, tienen como función principal la producción de sustancias complejas como hormonas o enzimas. Por ejemplo, las células de las mamas producen leche; las del páncreas, insulina; las del revestimiento de los pulmones, mucosidad y las de la boca, saliva. Por último, existen otras células cuya función primordial no es la producción de sustancias, como las células que se encargan de la contracción, tanto de los músculos como del corazón. También es el caso de las células nerviosas que conducen impulsos eléctricos y permiten la comunicación entre el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y el resto del organismo.

Tejidos y órganos
Se denomina tejido a una agrupación de células relacionadas entre sí, aunque no idénticas, que forman un conjunto para llevar a cabo funciones específicas. Cuando se analiza al microscopio una muestra de tejido (biopsia), se observan diversos tipos de células, aunque el interés del médico se centre en un tipo determinado.

El tejido conectivo, resistente y frecuentemente fibroso, tiene la función de mantener la estructura corporal unida y darle soporte. Se encuentra en casi todos los órganos aunque la mayor parte se halla en la piel, los tendones y los músculos. Las características del tejido conectivo y de los tipos de células que contiene varían según su localización.

Los órganos desempeñan las funciones del organismo y cada órgano está provisto de una estructura diferenciada capaz de desarrollar funciones específicas. Es el caso del corazón, los pulmones, el hígado, los ojos y el estómago. Distintos tejidos y, por lo tanto diversas células, intervienen en la constitución de un órgano. El corazón está formado por tejido muscular que al contraerse produce la circulación de la sangre; también está constituido por tejido fibroso que forma las válvulas y por células especiales que controlan la frecuencia y el ritmo cardíacos. El globo ocular está formado por células musculares que abren o contraen la pupila, por células transparentes que constituyen el cristalino y la córnea, y por otras que producen fluidos que ocupan el espacio entre la córnea y el cristalino. También está formado por células fotosensibles y células nerviosas que llevan los impulsos al cerebro. Incluso un órgano tan simple en apariencia como la vesícula biliar contiene distintas células. Unas son las células de revestimiento interior resistentes a los efectos irritantes de la bilis, otras son las musculares, que se contraen para expulsar la bilis, y otras las que forman la pared externa fibrosa que contiene la vésicula.
Interior de la célula
Si bien existen distintos tipos de células, la mayoría posee los mismos componentes. Una célula consta de un núcleo, un citoplasma y la membrana celular; ésta constituye su límite y regula los intercambios con el exterior. El núcleo controla la producción de proteínas y contiene cromosomas, el material genético de la célula, y un nucléolo que produce ribosomas. El citoplasma es un material fluido con organelas, las cuales se consideran los órganos de la célula. Por su parte, el retículo endoplasmático transporta materiales en el interior de la célula. Los ribosomas producen proteínas, que son agrupadas por el aparato de Golgi a fin de que abandonen la célula. Las mitocondrias generan la energía necesaria para las actividades celulares. Los lisosomas contienen enzimas que pueden descomponer las partículas que entran en la célula. Por ejemplo, ciertos glóbulos blancos (una variedad de las células de la sangre) ingieren las bacterias que luego destruyen las enzimas lisosómicas. Por último, los centríolos participan en la división de la célula.
Sistemas orgánicos

Aunque un órgano en particular desempeñe funciones específicas, hay órganos que funcionan como parte de un grupo denominado sistema; es la unidad de organización en que se basa el estudio de la medicina, la clasificación de las enfermedades y la planificación de los tratamientos. En este Manual la exposición de los temas está organizada en unidades didácticas alrededor de este concepto.

El aparato cardiovascular es un ejemplo de un sistema. Está compuesto por el corazón (cardio) y por los vasos sanguíneos (vascular). Este sistema es el encargado de la circulación de la sangre. Otro ejemplo es el aparato digestivo que se extiende desde la boca hasta el ano; recibe los alimentos, los digiere y elimina los residuos en las heces. Está formado por el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso, que movilizan los alimentos. También incluye órganos como el páncreas, el hígado y la vesícula biliar, los cuales producen enzimas digestivas, eliminan sustancias tóxicas y almacenan las sustancias necesarias para la digestión. El sistema musculosquelético está formado por huesos, músculos, ligamentos, tendones y articulaciones que, en su conjunto, sostienen y dan movilidad al cuerpo.

La función de un sistema está relacionada con la de otros sistemas. A modo de ejemplo, el aparato digestivo necesita más sangre para realizar sus funciones cuando se ingiere una comida abundante y para ello recurrirá a los sistemas cardiovascular y nervioso. En este caso, los vasos sanguíneos del aparato digestivo se dilatan para transportar más sangre, al tiempo que el cerebro recibe impulsos nerviosos indicándole que hay un aumento de trabajo. Es más, el aparato digestivo estimula de forma directa el corazón mediante impulsos nerviosos y sustancias químicas liberadas en el flujo sanguíneo. El corazón responde con una mayor irrigación sanguínea; el cerebro, por su parte, reduce la sensación de apetito, aumenta la de saciedad y disminuye el interés por realizar actividades que supongan un gasto energético.

La comunicación entre órganos y sistemas es fundamental ya que permite regular el funcionamiento de cada órgano de acuerdo con las necesidades generales del organismo. El corazón debe saber si el cuerpo está en reposo para reducir el ritmo cardíaco y aumentarlo cuando los órganos requieran más sangre. Los riñones necesitan saber si existe un exceso o un defecto de líquido en el organismo, para proceder a su eliminación en la orina o a su conservación cuando el cuerpo está deshidratado.

Las constantes biológicas se mantienen gracias a la comunicación. Gracias a este equilibrio, que se denomina homeostasis, no existe ni exceso ni defecto en el funcionamiento de los órganos y cada uno facilita las funciones de los demás.

La comunicación necesaria para la homeostasis se produce a través del sistema nervioso o mediante estímulos de sustancias químicas. La compleja red de comunicación que regula las funciones corporales está controlada, en su mayoría, por el sistema nervioso autónomo. Este sistema funciona sin que la persona tenga consciencia de ello y sin que se perciba una señal evidente de que está actuando.

Se denominan transmisores a las sustancias químicas utilizadas en la comunicación. Las hormonas son transmisores producidos por un órgano, que viajan hacia otros órganos a través de la sangre. Los transmisores que conducen los mensajes a distintas partes del sistema nervioso se denominan neurotransmisores.

La hormona adrenalina es uno de los transmisores más conocidos. Cuando alguien se encuentra de manera repentina ante una situación de estrés o de miedo, el cerebro envía un mensaje a las glándulas suprarrenales para que de inmediato liberen la adrenalina; esta sustancia química pone rápidamente al organismo en estado de alerta para que pueda reaccionar de manera adecuada al estímulo. El corazón late más rápido y con más intensidad, las pupilas se dilatan para recibir más luz, la respiración se acelera y la actividad del aparato digestivo disminuye para permitir que llegue más sangre a los músculos. El efecto es rápido e intenso.

Otras comunicaciones químicas son menos espectaculares pero igual de efectivas. A este respecto, cuando el cuerpo se deshidrata y por lo tanto necesita más agua, decrece el volumen de sangre que circula por el sistema cardiovascular. Esta disminución la perciben los receptores de las arterias del cuello que responden enviando impulsos a través de los nervios hacia la hipófisis, una glándula situada en la base del cerebro, que produce entonces la hormona antidiurética, la que a su vez estimula al riñón para que disminuya la producción de orina y retenga más agua. Simultáneamente, la sensación de sed que se percibe en el cerebro estimula la ingestión de líquidos.

El cuerpo además está dotado de un grupo de órganos, el sistema endocrino, cuya función principal es la de producir hormonas que regulen el funcionamiento de los demás órganos. La glándula tiroides produce la hormona tiroidea que controla el ritmo metabólico (velocidad de las funciones químicas del cuerpo), el páncreas produce la insulina, que controla el consumo de azúcares, y las glándulas suprarrenales producen la adrenalina, que estimula a varios órganos y prepara al organismo para afrontar el estrés.

Barreras externas e internas

Por extraño que parezca, no es fácil definir qué es lo que está dentro o fuera del cuerpo ya que éste tiene varias superficies. La piel como tal es en realidad un sistema que forma una barrera que impide la entrada de sustancias nocivas en el organismo. Aunque lo cubra una fina capa de piel, el canal auditivo se considera como una parte interior del cuerpo porque penetra en la profundidad de la cabeza. El aparato digestivo es un largo tubo que comienza en la boca, serpentea a lo largo del cuerpo y desemboca en el ano; no es fácil determinar si los alimentos que se absorben parcialmente a medida que pasan por este tubo se encuentran dentro o fuera del cuerpo. De hecho, los nutrientes y líquidos no están en el interior del organismo hasta el momento en que son absorbidos y entran en el flujo sanguíneo.

El aire entra por la nariz y la garganta pasando por la tráquea hasta las extensas ramificaciones de las vías respiratorias pulmonares (bronquios). Podríamos preguntarnos en qué punto este sistema de conducción deja de ser exterior para convertirse en interior, puesto que el oxígeno que está dentro de los pulmones no es útil para el cuerpo hasta que no pasa al flujo sanguíneo. Para ello, el oxígeno debe atravesar una fina capa de células que recubren los pulmones y que actúan como barrera contra los virus y las bacterias que contiene el aire inspirado, como los gérmenes de la tuberculosis. Sin embargo, estos microorganismos no producen trastornos a menos que penetren en las células o en el flujo sanguíneo. La mayoría de los organismos infecciosos no causan enfermedades gracias a varios mecanismos de protección que tienen los pulmones, como los anticuerpos que combaten las infecciones y las células ciliadas que expulsan los desechos de las vías respiratorias.


Además de separar el exterior del interior, las superficies del cuerpo mantienen en su lugar las sustancias y estructuras del cuerpo, haciendo que funcionen correctamente. Es evidente que los órganos internos no flotan en un charco de sangre, sino que ésta circula normalmente dentro de los vasos sanguíneos. Si la sangre sale de los vasos sanguíneos hacia otras partes del cuerpo (hemorragia), se pueden producir lesiones graves, y no sólo porque deja de llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos. A modo de ejemplo, una hemorragia muy pequeña en el cerebro destruye parte del tejido cerebral ya que no puede extenderse más allá de los límites del cráneo; en cambio, una cantidad similar de sangre en el abdomen no destruye los tejidos.

La saliva es importante en la boca, pero puede causar daños significativos si es aspirada por los pulmones. El ácido clorhídrico producido por el estómago rara vez produce daños en este órgano pero puede quemar y lesionar el esófago si fluye en dirección contraria. También puede dañar otros órganos si se escapa a través de la pared del estómago. Por último, las heces, la parte no digerida de los alimentos que se expulsa por el ano, pueden causar infecciones peligrosas cuando pasan a través de la pared del intestino hacia el interior de la cavidad abdominal.

Anatomía y enfermedad

El diseño del cuerpo humano es admirable. La mayoría de sus órganos dispone de una buena capacidad adicional o de reserva; de hecho funcionan de forma adecuada aunque estén deteriorados. Por ejemplo, se tendrían que destruir más de dos tercios del hígado antes de que se produjeran consecuencias graves. Una persona puede sobrevivir a la extirpación quirúrgica de un pulmón, siempre que el funcionamiento del otro sea normal. Sin embargo, otros órganos no pueden funcionar adecuadamente si llegan a sufrir leves trastornos. Si un ictus destruye una pequeña cantidad del tejido nervioso en determinadas regiones del cerebro, la persona puede quedar incapacitada para hablar, mover una extremidad o mantener el equilibrio. Un infarto de miocardio destruye el tejido cardíaco y puede causar un leve deterioro en su capacidad para bombear la sangre; puede también causar la muerte.

Si bien es cierto que las enfermedades afectan a la anatomía del organismo, también los cambios en la anatomía pueden causar enfermedades. Tumores como el cáncer destruyen directamente el tejido sano o lo comprimen hasta que acaban destruyéndolo. Si se obstruye o interrumpe el flujo de sangre hacia un tejido, éste se destruye (infarto), como en un ataque cardíaco (infarto de miocardio) o un ictus (infarto cerebral).

Dada la estrecha relación entre la enfermedad y sus repercusiones anatómicas, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades se apoyan principalmente en los métodos para observar el interior del cuerpo. Los rayos X fueron el primer descubrimiento importante que permitió observar el interior del cuerpo y examinar los órganos sin necesidad de una intervención quirúrgica. La tomografía computadorizada (TC) es otro importante adelanto que asocia los rayos X con el computador. Una TC produce imágenes detalladas y bidimensionales de las estructuras internas.

Entre los métodos para observar las estructuras internas a través de la imagen también cabría destacar la ecografía, basada en la utilización de ondas sonoras (ultrasonidos); la resonancia magnética (RM), que se basa en el movimiento de los átomos dentro de un campo magnético; la gammagrafía o las imágenes que proporciona ésta gracias a la utilización de isótopos radiactivos (para ello se inyectan en el cuerpo elementos químicos radiactivos). Todas estas técnicas permiten observar el interior del cuerpo y, a diferencia de la cirugía, no son procedimientos invasivos.

La anatomía en este Manual

Dada la importancia de la anatomía en medicina, casi todas las secciones de este Manual empiezan por describir la anatomía de un sistema determinado. Las ilustraciones se centran en aquella parte de la anatomía que se esté tratando.

Copyright ©2005 Merck Sharp & Dohme de España, S.A.
Madrid, España. Todos los derechos reservados





Thursday, May 31, 2012

Sabiduría (Vocabulario)

 

Sabiduría

  1. f. Conocimiento profundo que se adquiere a través del estudio o de la experiencia:
    nunca creyó que alcanzaría la sabiduría de su maestro.
  2. Prudencia,cuidado en el comportamiento y modo de conducirse en la vida:
    su sabiduría le llevará muy lejos.

Sabiduría

  • ciencia, erudición, cultura, ilustración, saber, conocimiento, sapiencia, pericia, inteligencia, educación, instrucción
    • Antónimos: ignorancia, desconocimiento, analfabetismo

La ciencia del amor… y el desamor (BBC)


Cómo olvidar las mariposas en el estómago de una primera cita… O la cantidad de cosas aburridas que estoicamente se han soportado por la persona amada… Ayudar a erizos a cruzar las calles para que no los atropelle un auto o ir a ver "Sex and the City 2" son un par de ejemplos, pero seguramente usted ya recordó algunos propios.

¿Y qué tal cuando descubrió que su pareja estaba interesado (a) en otra persona? Los efectos del alcohol se sentían todavía 48 horas después, ¿cierto? ¿Y cuando le dijeron: "no eres tu, soy yo"? ¿Cuántos kilos perdió? ¿Con qué maquiavélico plan coqueteó para vengarse?

Son reacciones naturales en esas circunstancias. Pero, ¿por qué nos comportamos de esa manera? ¿Qué pasa en nuestro cuerpo en esos momentos? ¿Es algo social y contemporáneo? ¿O se trata de un proceso biológico ancestral?

"Enamorarse apasionadamente es algo que va mucho más allá de un sentimiento. No se trata únicamente de un instinto básico, es un proceso cognitivo, intelectual y sofisticado", afirma, en conversación con BBC Mundo, Stephanie Ortigue, neuropsicóloga de la Universidad de Syracuse, en Estados Unidos, quien se especializa en ciencia cognoscitiva, electrodinámica cerebral y relaciones interpersonales.

Helen Fisher, antropóloga de la Universidad de Rutgers en EE.UU., señala que en la atracción romántica actúan tres factores: el impulso sexual, los sentimientos de apego profundo y el amor romántico, que se manifiestan con "unas ansias intensas de lograr una conexión emocional que va más allá de una relación sexual, una fuerte motivación para conquistar a la persona que te atrae y que se convierte en obsesión".

Cuestión de química

"Generalmente la persona se enamora de alguien que se parece a sí mismo, que comparte su religión, valores e intereses, que tiene un nivel educativo y una apariencia similar y proviene del mismo entorno socioeconómico", le dice a BBC Mundo la antropóloga, quien se dedica al estudio de la sexualidad humana y la formación de lazos entre parejas.

No obstante, argumenta Fisher, hay cuatro "personalidades biológicas" que determinan por qué unas personas se sienten atraídas a otras; es lo que se conoce como química entre una pareja.
Generalmente la persona se enamora de alguien que se parece a si mismo, que comparte su religión, valores e intereses, que tiene un nivel educativo y una apariencia similar y proviene del mismo entorno socioeconómico. - Helen Fisher

La primera "personalidad biológica" incluye a gente que tiene altos niveles de dopamina, que se caracteriza por ser creativa, curiosa, arriesgada, energética, espontánea y flexible. Estos se sienten atraídos por quienes posen las mismas particularidades.

La segunda está integrada por aquellos que son sociables, tranquilos, ordenados, meticulosos, prudentes, tradicionales, que siguen las reglas y respetan la autoridad, lo que indica que poseen mucha serotonina. Ellos se fijarán en individuos que exhiban los mismos rasgos.

"Sin embargo, en las últimas dos, en las que predominan elevadas cantidades de testosterona o de estrógeno, ocurre lo contrario. Al primer grupo se le identifica porque son directos, decisivos, tercos, analíticos, escépticos y buenos con los números. Al segundo por ser idealistas, emotivos, intuitivos, dulces, fácil de tratar y buenos para comunicarse con los demás", señala Fisher.

Así, quienes tienen mucha testosterona buscarán a quienes tienen mucho estrógeno. Y viceversa.

¿La clave del éxito en una relación?

Según la neuropsicóloga Ortigue, el área del cerebro que se encuentra sobre la oreja izquierda juega un papel crucial en el proceso de enamoramiento, pues allí se forma la imagen que la persona tiene de sí misma.
"Si alguien tiene baja autoestima o algún tipo de distorsión en cómo se percibe, probablemente terminará envuelta en relaciones amorosas negativas. Desórdenes como la anorexia, por ejemplo, reflejan como la persona maneja sus relaciones sentimentales. Por eso, quienes se quejan de no poder encontrar a su 'media naranja' deberían trabajar para mejorar lo que creen de sí mismas".
Fuimos diseñados para establecer lazos y es muy hiriente que estos se rompan porque la persona en quien confiaste y en quien creíste te falló. - John Cacioppo
La psicóloga también comenta que el éxito de una relación amorosa tiene mucho que ver con la conexión íntima –no sexual necesariamente- y personal que se comparte.

"Cuando sientes que tu pareja te complementa y te hace ser una mejor persona, el amor crece. Pero en el momento en que crees que ya no puedes aprender más de él/ella, o piensas que ya sabes todo lo que tiene que ver con ese individuo, pierdes interés".

Y eso puede conducir a la infidelidad. "Buscas entonces a alguien que empiece a preguntar cosas interesantes de ti y viceversa. Te sientes atraído hacia esa persona, pero es un truco de tu cerebro porque en realidad tu motivación es seguir creciendo personalmente", indica Ortigue.

Cuando las cosas no salen bien…

La rabia, el dolor y el aislamiento se apoderan del individuo cuándo se siente traicionado porque pierde una parte de sí mismo.

"Fuimos diseñados para establecer lazos y es muy hiriente que estos se rompan porque la persona en quien confiaste y en quien creíste te falló", dice John Cacioppo, director del Centro para la Neurociencia Cognitiva y Social de la Universidad de Chicago en EE.UU., quien durante 20 años ha estudiado los efectos de la soledad y las relaciones interpersonales.

Pareja abrazada
Enamorarse no es sólo un instinto básico, es un proceso cognitivo y sofisticado.

Es entonces que en el cerebro se activan las áreas del dolor, y las mismas zonas involucradas en el dolor físico se manifiestan cuando la persona experimenta dolor emocional o social.

"Cuando la persona se siente sola –física o emocionalmente- se deprime, sufre de insomnio, se estresa, puede experimentar un aumento en su presión sanguínea y afectar la respuesta de su sistema inmunológico. En el largo plazo puede incluso afectar su capacidad cognitiva".

El proceso es muy similar cuando las personas son rechazadas o cuando se separan. Estudios realizados sobre el tema indican que las mismas áreas del cerebro que se activan cuando la persona se enamora, y que generan adicción y ansías desesperadas de estar con alguien, muestran actividad.

Esto quiere decir que, además del dolor que genera la situación, el sujeto sigue sintiendo una intensa fijación por quien no le corresponde.

"Las sensaciones que se experimentan en esos casos son muy fuertes y no desaparecen con rapidez. Las personas están heridas y quieren herir a otros, por eso no es nada agradable estar cerca de ellas. Los individuos se deprimen y se aíslan, y eso se vuelve contagioso", explica Cacioppo.

Del Australopithecus al siglo XXI

Todos estos procesos mentales y emocionales ocurren inconscientemente. Los síntomas que la gente experimenta obedecen a que el cerebro se pone en estado de alerta porque se siente amenazado.
"Para nuestros ancestros, el peligro estaba en que solos no podían sobrevivir al ataque de depredadores en medio de la selva en la noche, por ejemplo. Por eso el cerebro desarrolló sistemas de protección como la imposibilidad de dormir corrido y profundo. Estos mecanismos permanecen en el cerebro en la actualidad, sólo que se activan por otras razones, como la soledad", afirma Cacioppo.

Fisher coincide con lo que ambos describen como "tiempo evolutivo". "El proceso mental que se activa cuando una persona se enamora es extremadamente poderoso, evolucionó hace millones de años y es importante porque permite que el individuo concentre sus energías en la pareja de apareamiento más conveniente".

La antropóloga señala que la prueba de que nuestro comportamiento actual es como el de nuestros ancestros es que las áreas que se activan cuando una persona se siente atraída hacia otra están debajo de la corteza cerebral más reciente que desarrolló el ser humano y es una de las más profundas en el cerebro.

Ambos especialistas señalan que, además, los procesos que han estudiado y les han permitido llegar a estas conclusiones están presentes en otros mamíferos.

Después de todo esto, al parecer en el amor hay mucha más ciencia de lo que se piensa.
 

Wednesday, May 16, 2012

Las mujeres exitosas tienen más testosterona (BBC)


Durante mucho tiempo se ha vinculado a la testosterona -la hormona sexual masculina- con la competitividad, la agresión y el dominio, características a su vez asociadas al género masculino.

Ahora, por primera vez, un estudio sugiere que las mujeres más exitosas y las que están más dispuestas a tomar riesgos tienen niveles más altos de la hormona testosterona.

La investigación, que fue llevada a cabo con estudiantes de negocios, concluye que es la biología -y no los factores sociales- la que dicta las diferencias en los géneros a la hora de atreverse a tomar un riesgo financiero e incluso de elegir una carrera.

Estudios pasados han demostrado que la testosterona, que evoca la imagen del hombre exitoso y poderoso, aumenta la agresividad y reduce el miedo, y se le asocia con conductas arriesgadas como el juego de apuestas y el abuso de alcohol.

Un estudio en 2008 llevado a cabo en el centro financiero de Londres mostró que los hombres con niveles más altos de la hormona tienen más probabilidades de obtener más ganancias financieras a corto plazo.

Hasta ahora, sin embargo, no se había estudiado el impacto de la testosterona en las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de tomar riesgos.

Más testosterona, más riesgo

Los investigadores de las universidades de Northwestern y de Chicago en Estados Unidos decidieron investigar si existían realmente estas diferencias.

Tal como señala la investigación, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) (Actas de la Academia Nacional de Ciencias), en el campo de las finanzas la hormona sí tiene un impacto en las mujeres.

"En general, las mujeres tienen más aversión al riesgo que los hombres cuando se trata de tomar decisiones financieras importantes y esto a su vez puede afectar la elección de carrera de una mujer" afirma la profesora Paola Sapienza, quien dirigió la investigación.
Este es el primer estudio que demuestra que las diferencias de los géneros en la disposición a tomar riesgos financieros tienen una base biológica. - Prof. Dario Maestripieri
"Por ejemplo, en el grupo que estudiamos 36% de las estudiantes mujeres habían elegido carreras financieras de alto riesgo como inversión bancaria u operaciones bursátiles, comparado con 57% de los estudiantes hombres".

"Quisimos explorar si estas diferencias de los géneros estaban relacionadas a la testosterona, de la cual los hombres tienen mayores concentraciones que las mujeres", señala la investigadora.

Para investigar esa relación los científicos midieron los niveles de la hormona en muestras de saliva de 500 estudiantes de maestría de la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago.

Todos los participantes tenían relativamente la misma edad, los mismos antecedentes culturales y educacionales y el mismo nivel socioeconómico.

Los estudiantes tomaron parte en un experimento en el que con un videojuego se midieron sus actitudes ante el riesgo.

Debían elegir, por ejemplo, entre aceptar un premio monetario garantizado o una lotería que podría brindarles una mayor remuneración.

Los estudiantes debían elegir repetidamente entre la lotería y el pago fijo con valores cada vez más altos.

Y se recogieron dos muestras de su saliva, una antes de cada sesión y otra después de que completaban la prueba.

Los resultados mostraron, como se esperaba, que los participantes más dispuestos a arriesgarse eligieron la lotería con más frecuencia mientras que los que tenían una mayor aversión al riesgo eligieron el pago fijo.

Pero también se encontró que las mujeres con mayores niveles de testosterona habían elegido la lotería con más frecuencia.

Y descubrieron un vínculo entre la testosterona y la elección de carrera. Los que tenían más testosterona y más disposición al riesgo habían elegido carreras más riesgosas en finanzas.

Biología o sociedad

Bolsa de valores
Los hombres con más testosterona eligen carreras financieras más arriesgadas.

"Este es el primer estudio que demuestra que las diferencias de los géneros en la disposición a tomar riesgos financieros tienen una base biológica" afirma el profesor Dario Maestripieri, otro de los investigadores.

"Y que las diferencias en los niveles de testosterona entre individuos pueden afectar aspectos importantes de la conducta económica y de las decisiones de carrera", agrega.

Los expertos afirman, sin embargo, que las cosas podrían no ser tan categóricas porque todavía sigue siendo muy difícil saber con exactitud cuáles son las bases de las diferencias entre los géneros.

"Nadie duda que las hormonas tengan una función, pero éste es un vínculo muy complicado" dijo a la BBC el profesor Alex Haslam, experto en psicología social de la Universidad de Exeter, Inglaterra.

"Y las hormonas pueden ser tanto el producto de la experiencia como la experiencia puede ser producto de las hormonas".

"En este estudio hay una implicación de que la mujer que está dispuesta a tomar riesgos financieros de alguna forma no es femenina o es anormal".

"Nuestro apetito por las explicaciones biológicas en las diferencias de género es muy preocupante. Es una forma de justificar el status quo y los prejuicios".

"Es muy triste que prefiramos esta explicación en lugar de la que destaca a la sociedad, la elección y la capacidad de cambio del ser humano", expresa el experto.

Saturday, May 12, 2012

Ciencia y Metafísica (laguia2000.com)


La física cuántica ha introducido el concepto de campo para llegar a una mayor comprensión de los fenómenos místicos, interpretando a la realidad como un todo interrelacionado, donde cada individuo o grupo pertenece a un campo, similar a los campos magnéticos.

De esta manera se pueden explicar fenómenos que antes se consideraban sobrenaturales y que a la luz de los nuevos conocimientos científicos resultan naturales.

Cuando una persona cree que sólo existe el mundo material y no reconoce la existencia de la Unidad y el sentido del Universo, se siente aislada, no percibe las señales fuera del espacio y del tiempo y permanece toda su vida a la defensiva, temerosa y sola.

El campo virtual se podría interpretar como el origen, donde no existe ni el espacio ni el tiempo. Desde él emergen los sucesos que fluyen a través del nivel cuántico y terminan como energía e información inteligente en nuestras neuronas, que se comportan como terminales receptoras.

Al utilizar el término campo nos introducimos en la realidad cuántica. El cerebro es algo material pero un campo no es una cosa, es algo como por ejemplo un campo magnético. El campo se comporta como un holograma que si se fracciona cada fracción contiene al todo.

Los espacios vacíos del cerebro a nivel de las conexiones neuronales, podrían ser el lugar de una mente inmaterial más elevada, ya que ésta no se puede localizar en la sustancia material del cerebro. El cerebro registra el fenómeno pero sólo la mente lo percibe e interpreta.

Las creencias, que son increíblemente poderosas, pertenecen al mundo cuántico y generan realidad.

Un cuento para pensar
Pruebas para un reo

- ¿Padre, existe Dios? Le preguntó el reo al cura, mirándolo detrás de las rejas.
- Hijo, por supuesto. No obstante, como sé que mis palabras no son suficientes para un condenado a muerte, te voy a revelar las cinco pruebas de la existencia de Dios que expuso un filósofo griego del siglo III a. de C. llamado Aristóteles:
Primero: Nos consta que todo lo que se mueve en este mundo es movido por otro, por lo tanto, tenemos que admitir la existencia de un primer motor inmóvil, no movido por otro. Ese motor es Dios.
Segundo: Todo lo que existe tiene una causa que la produjo, tampoco podemos admitir una serie infinita de causas, por lo que tiene que existir una primera causa no causada. Esa causa es Dios.
Tercero: Todos los seres que existen podrían no haber existido, es decir que no son necesarios. Como una serie causal infinita de seres no necesarios es imposible, deben tener su causa en un primer Ser necesario. Ese Ser necesario es Dios.
Cuarto: Podemos observar distintos grados de perfección en este mundo y ello implica la existencia de un modelo perfecto. Ese modelo perfecto es Dios.
Quinto: Vemos que toda la naturaleza actúa con un fin, por lo cual tiene que existir un Ser inteligente que ordene y organice todas las cosas para cumplir un fin, ese Ser es Dios.
– Padre, entonces si Dios existe, después de muerto ¿que me espera?
– Hijo, después de esta vida difícil que has elegido, si te arrepientes ahora, tu alma podrá tener la oportunidad de una vida eterna mejor que ésta.
– Le confieso Padre, que me arrepentí ni bien cometí el hecho, por eso me entregué a las autoridades.
– Entonces, si te has arrepentido, también te has entregado a Dios, que ya te ha perdonado.

Saturday, April 7, 2012

Los principios de Taylor.


1. - Substituir las reglas por la ciencia (conocimiento organizado).

2. - Obtener armonía más que discordia en la acción de grupo.

3. - Lograr la cooperación entre los seres humanos, en vez del individualismo caótico.

4. - Trabajar en busca de una producción máxima en vez de una producción restringida.

5. - Desarrollar a todos los trabajadores hasta el grado más alto posible para su propio beneficio y la mayor prosperidad de la compañía.
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