Showing posts with label Clases. Show all posts
Showing posts with label Clases. Show all posts

Sunday, August 3, 2014

¿Realmente nunca es tarde para aprender? (BBC)


Dicen que la juventud se desperdicia en los jóvenes.

Cuando miro hacia atrás y recuerdo cómo peleé para no tomar clases de piano y lo rápido que me di por vencida, la rabia me carcome por dentro. ¿Por qué, por qué no practiqué cuando tuve la oportunidad?
¿Y por qué me encuentro en mis treinta años sufriendo la mortificación de aprender a tocar el piano nuevamente, sintiéndome miserable al escuchar la diferencia entre cómo quiero que algo suene y lo que sucede cuando toco?

El único consuelo es saber que no estoy sola. El editor del diario británico The Guardian, Alan Rusbridger, escribió recientemente el hermoso libro "Tócalo de nuevo: un aficionado contra lo imposible" en el que explora el año que pasó aprendiendo a interpretar la balada No. 1 de Chopin, a la edad de 56 años. 

Y él es apenas uno de los muchos prominentes pianistas aficionados, incluido el actor Simon Russell Beale y al exministro británico del Tesoro Ed Balls, a quienes los persuadieron para que tocaran Kinderszenen de Schumann (Escenas de la niñez) en un concierto en vivo en Londres, el año pasado.

¿Ávidos de castigo?

Los niños lo tienen mucho más fácil para aprender, pero carecen de madurez.

Me pregunto qué hay detrás de esta moda. ¿Por qué hay tantos adultos cuerdos que se someten a la exigencia de las escalas y los arpegios, poniéndo a prueba a cerebros adultos para ver si son lo suficientemente flexibles como para aprender y memorizar composiciones musicales más complejas?
"El desafío es constante: siempre hay una pieza más difícil, siempre se puede pasar al nivel superior, nunca se acaba"
Lucy Parham, pianista

"Es una gran pasión, no sólo por la música, sino también por el desafío", reconoce Lucy Parham, la destacada pianista que le enseñó a Rusbridger su balada de Chopin.

"Y el desafío es constante: siempre hay una pieza más difícil, siempre se puede pasar al nivel superior, nunca se acaba", agrega.

"Pero también está el hecho de que el piano es un amigo; siempre está ahí. Y a medida que uno se vuelve mayor, se vuelve más importante pues lo que se puede expresar a través de él, en un lenguaje personal, es increíblemente significativo".

Esto es especialmente cierto para el actor y director británico Samuel West, quien me dijo que hace poco se compró un piano "apropiado" de nuevo y ha comenzado a practicar todos los días por primera vez en 30 años.

"Como adulto, uno conoce mejor sus propios estados de ánimo, por lo que es mucho más fácil utilizar la música como una manera de expresarse", dice.

"Si toco una pequeña pieza, puedo escucharme a mí mismo y expresarme mejor. Eso es parte de la madurez y es una alegría".

¿Una locura?

Samuel West
El actor Samuel West retomó el piano tras tres décadas de no tocarlo.

Desde que tiene memoria, West, también un violonchelista aficionado, ha deseado dominar el Aria de las Variaciones Goldberg de Bach.

"Sentía que era algo que realmente debía saber. Es sencillo, pero lo suficientemente difícil y complejo como para entretenerme hasta que me muera. Piense en Glenn Gould: pocas veces grabó la misma pieza dos veces, pero grabó nuevamente las Variaciones Goldberg cuando era mayor a pesar de haberlo hecho con mucho éxito cuando tenía 23 años. No sentía que había expresado lo suficiente".

West es el primero en admitir que no se compara con Glenn Cloud. ¿Acaso no lo enloqueció el proceso de aprendizaje, dado que estaba tan fuera de forma?

"Lo fascinante es cuánto recuerdan mis manos", dice. "Cuando uno es pequeño aprende más rápido, las manos son más dóciles, es mucho, mucho más sencillo; de adulto, el temor de no volver a estar en forma rápidamente es un poco deprimente", afirma.

"Pero vale la pena: aprendí sólo la pieza que quería y eso me dio una gran satisfacción".

Claves para ser feliz

Una recompensa fácil para el pianista aficionado radica en el hecho de que, a diferencia de un violín o violonchelo, el teclado es de percusión.

Aprender a tocar el piano después de mayor es todo un reto físico.

Si bien ciertamente el instrumento tiene sus retos, por lo menos al tocar una tecla usted sabe qué nota va a sonar.

"Con el piano se pueden tocar piezas cortas muy bien porque no está el desafío de sintonizar", señala Parham.

Luego está lo que la pianista llama "el elemento desestresante". Uno de sus alumnos es un banquero que viaja constantemente por trabajo, pero está aprendiendo una endemoniadamente difícil sonata de Schubert.

"En lugar de leer los correos electrónicos en el avión, descarga la partitura en su iPad y la estudia", dice. "Le encanta".
 
Ahora que están de moda en la meditación de conciencia plena, llama la atención que Rusbridger describe al piano en términos similares.

Por las mañanas toca una pieza antes de ir a la oficina, y dice que nota que tiene más energía y le queda más fácil concentrarse el resto del día.

"Para otras personas es hacer yoga, trotar o ir al gimnasio", escribe.

"Veinte minutos en el piano tienen el mismo efecto para mí. Una vez que estoy en el banco me siento preparado para más o menos todo lo que me depare el día. Sin piano, las cosas son más difíciles".

Magia no, ciencia

David Beckham
Así como muchos juegan fútbol en el parque sin ser David Beckham, se puede
tocar un instrumento sin ser un virtuoso.

Este efecto mágico percibido tiene sus bases en la ciencia más pura.

Ray Dolan, uno de las tantos neurocientíficos con los que Rusbridger conversó al tratar de comprender lo que sucedía en su cerebro durante su año con Chopin, explica que, al tocar el piano, el cerebro de Rusbridger se libera de su "mente excesivamente representacional" de su día de trabajo.

Eso no sólo es beneficioso para su cerebro sino para su cuerpo. Los días con el piano son más calmos: todo es mejor.

Pero tal vez lo principal se encuentra el mero placer de tocar. "El piano es algo tan extraordinariamente común que une a la gente incluso si uno toca una pieza sencilla", dice Parham.

"Me entristece saber que mucha gente no vuelve a él en la edad adulta por el simple temor de no ser lo suficientemente bueno", lamenta.

"Nunca pensarían eso sobre el deporte: la gente toma una raqueta o patea un balón de fútbol sabiendo que no es Andy Murray o David Beckham. Me gustaría lanzar una campaña: ¡Sólo hazlo!".

Sunday, May 11, 2014

Comunismo (Vocabulario)

Comunismo

  1. m. Doctrina de organización política y económica que propugna la abolición de la propiedad privada y el establecimiento de una comunidad de bienes.
  2. Doctrina iniciada por Marx y Engels que interpreta la historia como una continua lucha de clases cuyo fin es el logro de una sociedad sin diferencias sociales ni propiedad privada, de la que haya desaparecido el Estado.
  3. Movimiento político inspirado en esta doctrina:
    el comunismo ha perdido vigencia en la Europa actual.

Comunismo

  • marxismo, leninismo, maoísmo, estalinismo
    • Antónimos: capitalismo
 

Tuesday, April 30, 2013

Agradecer durante 21 días (BBC)

 
MARÍA PILAR BARRETO, oriunda de Puerto Rico, es estudiante de Harvard y se graduará en estudios latinoamericanos en junio.

Asiste a las clases de Psicología Positiva del profesor Tal Ben-Shahar y opina al respecto: "Realmente nos da instrumentos para mejorar nuestra calidad de vida". 


Yo era una de esas personas cínicas que no esperaban nada útil de esta clase.
Pero no se trata de esas fórmulas rápidas de autoayuda. El profesor Ben-Schahar nos da instrumentos para mejorar nuestra calidad de vida. Sin embargo, somos sólo nosotros quienes lo podemos hacer.

María Pilar Barreto, estudiante de Harvard, asiste a las clases de Psicología Positiva
Uno de los ejercicios que más me ha servido es el de agradecer. El padre de la psicología moderna, William James, decía que para crear o romper un hábito uno tiene que hacer algo por 21 días
Uno de los ejercicios que más me ha servido es el de agradecer. El padre de la psicología moderna, William James, quien estuvo en Harvard a principios del siglo pasado, decía que para crear o romper un hábito uno tiene que hacer algo por 21 días, para que se convierta en un acto subconsciente.
Entonces, el ejercicio fue escribir cada día, durante 21 días, cinco cosas por las que damos gracias en nuestra vida. La tarea me gustó, porque mientras lo hacía miraba hacia atrás, a los días pasados, a ver qué cosas había escrito, y me acordaba de eso y sonreía otra vez. Me traía felicidad.
Y si uno tiene un mal día cuando parece que todo es un fracaso, el ejercicio nos obligaba a encontrar cinco cosas por las que dábamos gracias. Cada día tiene sus puntos buenos, a pesar de sus puntos malos.
También recordamos en el curso que debemos vivir más en el presente. En Harvard uno siempre está preocupado por el futuro, por qué trabajo debo conseguir para tener un salario de seis cifras, es muy competitivo, quién pertenece a qué grupo, quién escribe para quién sabe cuantas publicaciones, quién se graduará con honores.
Muchas veces sólo pensamos en cumplir metas en el futuro y siempre estamos haciendo cosas que quizás no nos traigan felicidad para llegar a ese futuro. Al llegar a ese futuro, creemos que vamos a sentir felicidad, pero lo que sentimos es más alivio por tener menos presión que felicidad.

Debemos aceptar que vivimos en el presente (...) debemos tomarnos una pausa y disfrutar de las cosas que en verdad nos hacen feliz
Debemos aceptar que vivimos en el presente, que está bien poder disfrutar el presente. Sí hay que hacer cosas que contribuyan al futuro, pero también debemos tomarnos una pausa y disfrutar de las cosas que en verdad nos hacen feliz.
Nosotros creemos que hay presión de nuestros colegas, pero en realidad somos nosotros mismos que nos estamos presionando. Hay una imagen de lo que deben ser los estudiantes de Harvard y es una imagen falsa. Uno entiende en el curso que mucho de lo que hacemos no es para nosotros sino, para llenar esa imagen falsa.
Tal vez debemos revisar nuestras metas y hacer en el presente cosas que nos traigan felicidad. Hay que disfrutar, además, de lo que hacemos en el proceso para cumplir metas.

También hemos hecho meditaciones en clase. Realmente me siento mucho más positiva respecto al futuro y he aprendido a darle más importancia a vivir en el presente y a nutrir las relaciones humanas. 

Saturday, December 15, 2012

El tiempo en el aprendizaje (laguia2000.com)

 
El tiempo en el aprendizaje es muy importante en muchos sentidos. Por un lado hay que respetar los tiempos de cada alumno. Tal vez alguno necesite más tiempo que otro para aprehender algún contenido o hacer una tarea. Por eso es importante dar varias fechas para cumplimentarlas. Lo importante es lograr que el alumno aprenda. Si lo hace unos días más tarde no es significativo, pero sí será un fracaso, si el alumno no logra el objetivo por fijar pautas temporales rígidas, y muchas veces esto puede desembocar en deserción del sistema escolar. Por supuesto, con límites, y estímulos para los que las efectúan en tiempo y forma, para aprender el sentido de la responsabilidad.
 
Por otro lado también es importante enseñar a manejar los tiempos. Por ejemplo en un examen es fundamental que el alumno sepa el tiempo del que dispone y programe las respuestas de acuerdo a ello. Si son muchas preguntas y el tiempo es escaso, deberá darse cuenta que debe sintetizar las respuestas para que el tiempo le alcance, o si tiene que estudiar una cantidad considerable de contenidos, y tiene para hacerlo una semana, lo mejor será que lo distribuya en cada día de la semana y no trate de estudiar todo junto a último momento. Planificar el tiempo debe ser parte de los contenidos a enseñar.

Los maestros también deben tomar en cuenta el tiempo para preparar sus clases, pues no pueden dar a sus alumnos tareas que no alcancen a terminar en la hora de clase, si al dar las consignas se dijo que debían concluirlas en ese lapso; ni tampoco que sobre demasiado tiempo, pues cuando los educandos se aburren sobreviene la indisciplina. Programar el tiempo brinda eficacia al aprendizaje, pues lo hace productivo.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...