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Sunday, February 9, 2014

¿De qué factores dependen la oferta y la demanda?

Continuamos nuestra serie de Conceptos de Economía. Hace un tiempo, Javier nos explicaba en qué consistían los conceptos de oferta y demanda. Con la intención de complementar ese post trataremos de explicar en este artículo cuáles son los factores de los que dependen tanto la oferta como la demanda. Analizaremos, por tanto, cuáles son los factores que condicionan los movimientos o desplazamientos de las curvas de oferta y demanda. 

Factores condicionantes de la demanda

Podríamos definir la demanda como la cantidad de un bien o servicio que están dispuestos a adquirir los demandantes a un precio determinado y condicionado por una serie de factores: el precio del bien en cuestión, el precio de los bienes relacionados, la renta disponible y los gustos o preferencias.

1. El precio del bien en cuestión: como es lógico, cuánto más caro sea un producto, normalmente menor será su demanda, mientras que cuánto más barato sea, mayor será la cantidad que los consumidores están dispuestos a adquirir.

2. El precio de los bienes relacionados. Distinguimos dos tipos de bienes:

  • Bienes complementarios: son bienes que se consumen conjuntamente, es decir, no es posible consumir uno sin consumir también el otro. Ejemplos de ellos son los coches y la gasolina, las zapatillas y los cordones o las lámparas y las bombillas. Al aumentar el precio de alguno de estos bienes, disminuye la demanda del mismo, pero también disminuye la demanda de su bien complementario. Así, si aumenta el precio de las bombillas, por ejemplo, disminuiría la demanda de este bien, pero también podría hacerlo la de las lámparas.

  • Bienes sustitutivos: son aquellos cuyo consumo es excluyente entre sí, es decir, consumir uno implica no consumir el otro, ya que ambos satisfacen la misma necesidad. Por ejemplo, el azúcar y la sacarina, la mantequilla y la margarina o el té y el café. Al aumentar el precio de uno de estos bienes, disminuye la demanda del mismo, pero aumenta la de su bien sustitutivo. Por ejemplo, si aumenta el precio de la mantequilla, disminuye la demanda de este bien y aumenta la de la margarina, su bien sustitutivo.

3. La renta disponible: la relación entre los cambios en la renta disponible y las variaciones de la demanda permite clasificar los bienes en:

  • Inferiores: son aquellas cuya demanda disminuye al aumentar la renta disponible. Por ejemplo, el transporte público, el tabaco de liar y las marcas blancas.
  • Normales: son aquellos cuya demanda aumenta en la misma proporción que la renta de los demandantes. Casi todos los bienes son normales.
  • De lujo: son aquellos cuya demanda aumenta sustancialmente al incrementarse la renta disponible. Por ejemplo, las joyas, los coches deportivos y las segundas residencias.

4. Las preferencias del consumidor: los gustos, las preferencias y la moda determinan el comportamiento de los demandantes con independencia de los precios o de la renta.


Factores condicionantes de la oferta

La oferta es la cantidad de un bien o servicio que las empresas están dispuestas a producir a un precio determinado y condicionado por una serie de factores: el precio del bien en cuestión, los costes de producción y los objetivos empresariales.

1. El precio del bien en cuestión. Normalmente, cuanto más caro sea un bien mayor será la cantidad del mismo que las empresas estén dispuestas a ofertar; del mismo modo, cuánto más barato sea, menor será su oferta.


2. Los costes de producción, que a su vez dependen de:

  • Los costes de los factores de producción: el beneficio empresarial se calcula como la diferencia entre los ingresos totales y los costes totales. Si aumentan los costes totales, disminuye el beneficio empresarial, por lo que la empresa podría optar por reducir su oferta para gastar menos. Si por el contrario disminuyen los costes, el beneficio aumentaría y con él también lo haría la oferta.

  • La tecnología: cuánto más eficiente sea una tecnología, mayores beneficios empresariales para la empresa, con lo que esta podría incrementar su oferta.

3. Los objetivos empresariales: no es lo mismo producir para un mercado con grandes expectativas de crecimiento que para otro en el que las expectativas sean reducidas. Cuánto mayores sean las expectativas, mayor será la oferta por parte de las empresas.


Televisión chilena: monopolio del cable, lucro y desinformación

La Corte de Apelaciones de Santiago rechazó en segunda instancia la aspiración de Televisión Nacional de Chile (TVN) de cobrar al monopolio de cable VTR por la difusión de su señal pública abierta de cobertura nacional. La tercera sala del tribunal rechazó la apelación de una sentencia de primera instancia del 2 de octubre de 2006 y ratificó el fallo anterior. El canal público TVN llevó el caso a la justicia en 2002 y ahora se propone acudir a la Corte Suprema para revertir el fallo.

El Observatorio de Medios Fucatel, en la práctica el único que existe en Chile, informó hoy que la Corte acogió sus observaciones para negar la demanda de TVN, que aspira al reconocimiento judicial a su pretendido derecho de cobrarle a VTR por incluir la señal abierta en su oferta de canales por cable.

La Corte estimó que la televisión abierta es un servicio de interés público de acceso universal y que al incluirla en su parrilla, el cable operador proporciona un medio técnico que contribuye a difundir sus contenidos a un número indeterminado de hogares [que de lo contrario no recibirían o recibirían con mala calidad la señal del Canal Nacional], explicó Fucatel.

Adicionalmente, la Corte sostuvo que no quedó demostrado un aprovechamiento económico de VTR por esta actividad y que la inclusión de TVN no reviste el carácter de “retransmisión”, sino que es una “redifusión simultánea, íntegra e inalterable que se hace de la señal de la Televisión Nacional y este acto no significa un acto de explotación".

Aunque la Corte Suprema dirá la última palabra, la sentencia llegó justo cuando el Senado está a punto de votar el proyecto de ley que introduce en Chile la tecnología de Televisión Digital Terrestre. Durante los debates, el lobby de los propietarios de canales de televisión abiertos, agrupados en la organización empresarial Anatel, solicitaron al Parlamento que la nueva legislación establezca ese derecho a cobrar a los operadores de cable operadores por la redifusión de sus contenidos.

La sentencia de la Corte afirma que "es un hecho no discutido en el proceso que Televisión Nacional de Chile, televisión abierta, tiene una concesión gratuita e indefinida, a cambio de su obligación de servicio de interés público, cual es que se permita a todos los habitantes del país la posibilidad de disponer de un servicio de televisión".

El Observatorio se pronunció por la regulación de esta materia, "pero no necesariamente disponiendo que sea factible el cobro a los cable-operadores, sino a partir de reglas de mejor trato", señaló una nota de prensa de Fucatel. "Siendo así, los operadores de cable deberían dar igual trato a todos los operadores de TV abierta, con independencia de sus condiciones específicas".

TVN contra-ataca

Mauro Valdés, director ejecutivo de TVN, dijo a El Mercurio: "¿TVN podría transmitir por una de sus señales un canal de VTR sin tener contrato? No. ¿Y podría cualquier persona armar un negocio de discoteca sobre la base de una señal de radio? Eso es lo que está haciendo hoy VTR y otros operadores de TV paga al cobrar a sus clientes por la TV abierta de este país".

"Discrepamos completamente de este fallo pues, entre otros defectos, introduce el concepto de ‘redifusión‘ que no existe en la legislación, y que en realidad es una ‘retransmisión‘ como lo ha señalado la propia Subsecretaría de Telecomunicaciones en dictámenes recientes y que fueron ignorados por la resolución de la Corte", añadió Valdés. "TVN es dueña de su señal y no necesita de VTR para llegar a sus millones de telespectadores. VTR tiene contratos pagados con muchos canales y usa sin autorización la señal de TVN, la que les permite aumentar su audiencia y obtener las utilidades más millonarias de toda la industria. Esto viola el derecho de propiedad intelectual".

Para Valdés, "VTR es una multinacional que está abusando en Chile de una situación que no ocurre en los otros países de la OECD, donde opera el sistema “may carry” que establece que las señales de cable deben tener el consentimiento para retransmitir señales públicas. Esto busca que empresas como VTR no lucren con contenidos que no producen ellos. Esto es fundamental para proteger la producción televisiva, especialmente la nacional, y para evitar perjuicios en la calidad técnica de la señal". Añadió que "VTR está realizando un gigantesco lobby en el Congreso Nacional para justificar lo inexplicable, porque la verdad es que cobran a sus usuarios por contenidos que son gratuitos, lo que explica las enormes utilidades que tiene esa multinacional".

Televisión chatarra

La decisión de la Corte no atañe a la señal de cable “24 Horas”, también de TVN y dedicada exclusivamente a emitir noticias, programas informativos y entrevistas. VTR compite con esta señal de TVN con la explotación del canal de cable-noticias CNN-Chile, fundado en alianza con Turner Broadcasting Systems (TBS), matriz de la cadena estadounidense CNN y parte del mega conglomerado mediático Times Warner AOL. La división TBS Latinoamérica también opera el canal de televisión abierta ChileVisión, que en su origen perteneció a la Universidad de Chile, fue vendido al venezolano Gustavo Cisneros y adquirido más tarde por Sebastián Piñera, quien lo traspasó al holding comunicacional norteamericano cuando ya estaba instalado en la presidencia del país.

El cable VTR, asimismo, ofrece señales informativas de numerosas televisoras extranjeras privadas y públicas, como CNN en inglés, DW de Alemania, RAI de Italia, TVE de España, BBC del Reino Unido (en inglés) y, por aparentes razones ideológicas contradictorias con la diversidad y la libertad de expresión, rehúsa incluir en su parrilla canales como el árabe Al-Jazeera y la venezolana Telesur, estación internacional de noticias que también entrega su señal gratis y cuyos contenidos informativos ofrecen una óptica completamente distinta a la alineación incondicional de las grandes cadenas y servicios informativos mundiales a las políticas globales de EEUU, Unión Europea, OTAN, FMI, Banco Mundial, etc., y a la visión unilateral de los países más ricos del planeta respecto a las causas profundas de la crisis financiera mundial en curso y el empobrecimiento atroz de Grecia por aceptar préstamos con altas tasas de interés para comprar armas a Alemania y Francia a fin de “disuadir” a Turquía, que aspira a ingresar a la Unión.

Las noticias y comentarios de la televisión local omiten, justifican o muestran asépticamente a las víctimas civiles de los bombardeos diarios en Libia, Pakistán, Afganistán, o cualquier otro lugar del mundo en que hay despliegue militar de los países desarrollados. Toda la televisión abierta y por cable que puede verse en Chile ofrece propaganda política internacional desembozada, con una visión totalitaria, sesgada y excluyente. Incluso “la tele” deforma temas locales, mediante la distorsión constante de la “información” sobre movilizaciones populares, de jóvenes, estudiantes y trabajadores. En otras ocasiones facilitó sus videos a las policías para identificar a quienes protestan y, a menudo, ofrece “cobertura en vivo” de diferentes acciones y/o montajes policiales, asumiendo a priori un pretendido rol “justiciero” sobre personas que algunas veces resultan inocentes, en un trabajo de propaganda propio de departamentos de relaciones públicas.

Así, los manifestantes muestran cada vez más hostilidad a la “labor informativa” de las cámaras de televisión, generalmente secundadas por periodistas bisoños que en su “formación” no alcanzaron a aprender el idioma español. Salvo algunas honrosas excepciones -como el periodista y sociólogo Alejandro Guillier, de “24 Horas”-, la gran mayoría de los entrevistadores y “analistas” coinciden con la óptica gubernamental, estigmatizan, peyorizan y satanizan toda clase de protestas y disidencias sociales. Enmarcan livianamente las manifestaciones en la crónica roja del día y ponen el mayor énfasis en lo desórdenes públicos y actos vandálicos, que se dan incluso en celebraciones deportivas, y omiten explicar las causas más profundas de los conflictos. Tampoco indagan la raíz social del vandalismo, que cada vez expresan con mayor frecuencia diferentes sectores de la sociedad chilena distintos a los estudiantes, y se someten dócilmente a los lineamientos de la política comunicacional del gobierno. Un tratamiento idéntico reciben las noticias respecto a Venezuela, Bolivia, Cuba, Nicaragua, Ecuador, Argentina, y otros países como Irán, al igual que las manifestaciones populares en España, Grecia, Reino Unido, Irlanda y, últimamente, Perú, donde el 28 de julio asumirá la presidencia Ollanta Humala, cuyo signo progresista inquieta a EEUU y al capital chileno invertido en ese país, 10.000 millones de dólares desde 1990.

Monopolio: VTR+Directv= John C. Malone

VTR, que también provee Internet y telefonía, pertenece en 80% a Liberty Global Inc. (de Estados Unidos), a través de VTR GlobalCom, y en 20% a Corp Rec S.A., del Grupo Álvaro Saieh (de Chile), propietario de Copesa (diarios La Tercera, La Cuarta, La Hora y otros medios), el banco CorpBanc, supermercados Unimarc y el 10% de la controvertida multitienda La Polar, entre otros grandes negocios. Según datos de 2010, VTR controla el 65,5% del mercado de TV cable (y el 34,4% de Internet).

En el 34,5% del segmento del mercado del cable que VTR deja “libre” en Chile actúa mayoritariamente DirectTV Chile (anunció para 2010 una cobertura de 16% de la TV pagada), con televisión directa del satélite al usuario a través de antena parabólica y decodificador, sin cable físico. Y desde 2006, DirectTV Chile pertenece al grupo Liberty Media Internacional Inc. Ambos consorcios (Liberty Global y Liberty Media Internacional) están controlados por el mismo accionista dominante: el empresario estadounidense John C. Malone. De esta manera, el monopolio VTR compite en Chile consigo misma, con el beneplácito del llamado Tribunal de la Libre Competencia. También aspira a ingresar pronto al negocio de la telefonía móvil.

* Fuente: MAPOCHO PRESS.
 http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2011070604

Friday, January 3, 2014

Microeconomía (Wikipedia)


La microeconomía es una parte de la economía que estudia el comportamiento económico de agentes económicos individuales, como son los consumidores, las empresas, los trabajadores y los inversores; así como de los mercados. Considera las decisiones que toma cada uno para cumplir ciertos objetivos propios. Los elementos básicos en los que se centra el análisis microeconómico son los bienes, los precios, los mercados y los agentes económicos.

Introducción

La microeconomía tiene varias ramas de desarrollo de las cuales las más importantes son: la teoría del consumidor, la de la demanda, la del productor, la del equilibrio general, y la de los mercados de activos financieros.

Estos ramas o subdisciplinas no pueden considerarse enteramente separadas porque los resultados de unos aspectos influyen sobre los otros (en particular la teoría del equilibrio general habla de la interacción entre ellas). Por ejemplo, las empresas no solo ofertan bienes y servicios, sino que también demandan bienes y servicios para poder producir los suyos. La microeconomía propone modelos matemáticos que desarrollan ciertos supuestos sobre el comportamiento de los agentes económicos, las conclusiones a la que se llegue usando esos modelos solo será válida, en tanto en cuanto, se cumplan los supuestos, cosa que no ocurre siempre, especialmente si se trata de supuestos muy fuertes o restrictivos.

Una de las incorporaciones más importantes al estudio de la microeconomía es la llamada teoría de juegos. La teoría de juegos es una teoría matemática que estudia el comportamiento de varios agentes cuando las decisiones tomadas por cada uno influyen en qué medida cada uno logra los objetivos que desea. Se usa, por ejemplo, en la teoría de la producción industrial, para estudiar los casos de oligopolio y de competencia imperfecta.


Fuente:  http://es.wikipedia.org/wiki/Microeconom%C3%ADa


Tuesday, April 30, 2013

El imperio del retail (paula.cl)

 
Por mucho que se hable sobre el diseño de autor en Chile, cerca de 90% de las mujeres compra ropa en las grandes tiendas. O sea: casi todas nos vestimos en el retail. Sepa cómo funciona esta gigantesca industria de moda rápida y masiva, y cómo nos dicta lo que tenemos en el clóset cada temporada. 

En el año pasado fueron las flores. Flores estampadas en todas las poleras y vestidos. Flores en el metro y en las fiestas y en todos los catálogos que llegan con el diario del sábado. Admitamos que todas terminamos teniendo, al menos, alguna prenda floreada. ¿Por qué todas terminamos vistiéndonos igual? Porque las flores invadieron las grandes tiendas.

Es divertido que el significado exacto de “retail” sea “ventas al detalle” porque, en la práctica, el retail convierte en masivo todo lo que toca. No es un proceso instantáneo. Es un trabajo de hormiga que empieza años antes de que una tendencia se masifique. Y éste sí que es un negocio absolutamente masivo. Según Ricardo Bennett, gerente de negocios de vestuario en Paris, 90% de las mujeres chilenas compra ropa en multitiendas. Y se estima que 70% de la ropa que se vende en Chile, se vende en el retail.

El fenómeno es bastante único. En otros países, la moda masiva no se concentra en las multitiendas, sino en el retail especializado: Zara, H&M, Uniqlo, Topshop y otras marcas que impusieron el término fast fashion: moda accesible y muy rápida, en las que rotan las colecciones cada dos o tres semanas.

A diferencia de estas marcas, en Chile las multitiendas tienen ciclos de producción mucho más largos, porque mandan a hacer casi toda la ropa a China e India.Pero, presionadas por el fast fashion y por consumidoras cada vez más exigentes e informadas, han ido introduciendo marcas propias y exclusivas para poder competir en la carrera frenética por ser los primeros en lanzar –y masificar– la tendencia de turno. ¿Cómo lo hacen?




1. Levantan información de tendencias.

Alejandra Cuevas trabaja diseñando para retail. Está encargada de lo que llama “el maquillaje”. Esto es diseñar las etiquetas, los botones, los tiradores, la hebilla del cinturón, etc. Todos los pequeños detalles de las prendas. Además, se dedica a investigar tendencias: no las de ahora, sino las que se impondrán en uno, dos o tres años más. En este momento todas las multitiendas ya están definiendo sus colecciones de invierno 2012. En general, no tienen coolhunters propios, sino que –al igual que algunas grandes marcas, como Adidas– se suscriben a sitios web internacionales pagados que les van alertando de lo que pasa en las calles de las ciudades más cosmopolitas. “El círculo de la moda casi siempre parte en la calle”, dice Alejandra Cuevas. “De ahí salta a revistas vanguardistas, luego a las pasarelas, después a tiendas caras, de ahí al retail especializado como Forever 21 y Zara, después a las multitiendas, se masifica en la calle y al cabo de un rato todo vuelve a empezar, porque los diseñadores se dieron cuenta de que una adolescente agarró la polera de $ 2.990 y se la puso de otra forma o la transformó”.

Además de estos informes de coolhunters, los equipos de diseño del retail revisan constantemente blogs y sitios especializados de moda. “Pero también el último video de Lady Gaga, la última cartera que usó Zooey Deschanel, tienes que estar atenta a todas esas cosas”, apunta Alejandra. “En retail no te dejas llevar tanto por la pasarela sino por películas, videos, recitales, la comida que se está vendiendo, los aros que se están poniendo las adolescentes… Si ves fotos del último festival de música Coachella, toda la gente se viste muy hippy, folk, full Bob Dylan. Y ésa es la moda que viene el próximo año. O ahora que salió Cisne negro, se están viendo mucho las ballerinas y las pantys rosadas claritas”.

2. Viajan a comprar lo que está de moda.
 
En el retail chileno cada multitienda tiene marcas propias (por ejemplo, Falabella tiene Basement y Sybilla; Paris tiene Alaniz y Opposite). Las colecciones de estas marcas son diseñadas por equipos de la misma multitienda. Para eso, una vez que se identifica qué tendencia la llevará la próxima temporada, las diseñadoras jefas de cada marca viajan a comprar ropa o “muestras”, como ellas les llaman.

A estas diseñadoras se las conocecomo“compradoras”. Viajan unas seis veces al año a ferias de moda –como la colosal Bread and Butter, en Berlín, donde confluyen cientos de marcas de jeans de todo el mundo– pero, principalmente, vitrinean. Cada marca propia replica alguna extranjera: Americanino tiene como referente a Miss Sixty; Opposite a Forever 21, y así. Las compradoras barren estas tiendas y traen lo que esté haciendo furor para basar sus colecciones en esas muestras.

“Pasa que todas vamos a Topshop porque si lo tiene Topshop, seguro que a la gente le va a gustar. Hay una carrera desesperada en el retail por salir antes con una moda y pasa que muchas veces dos tiendas tienen lo mismo”, cuenta Magdalena Beytía, jefa de diseño de una marca propia de retail.

María Paz Recaman, jefa del departamento denim en Falabella, concuerda: “A veces viajas y ves que vienen las rayas, y piensas ‘qué lindo’. Pero después dices: ‘Dios mío, esto va a terminar igualque las flores, que al final ya nadie las quería ver más’. Tratamos de ser cuidadosas con las tendencias y de hacer transformaciones a las prendas que compramos”.

3. Diseñan en base a la ropa de fuera.
 
Las multitiendas tienen apenas dos o tres semanas para definir las colecciones de sus marcas propias: cientos de miles de prendas. “Tenemos un ritmo de trabajo de retail”, dice Magdalena Beytía. “A mí no me da el tiempo para sentarme con lápiz y papel y hacer 14 bocetos de una prenda. Si le pasas a tu confeccionador una polera de base y le dices: ‘córtale las mangas, bájale el escote y hazla con este estampado’, es mucho más fácil”. A las diseñadoras de las multitiendas no les gusta hablar de copia. Insisten en que se trata de un trabajo propio de diseño y adaptación de las tendencias al mercado chileno. Por ejemplo, saben que aunque en Europa el color de moda sea el amarillo, en Chile nadie lo va a comprar. “Se trata de hacer los mayores cambios posibles. Si te gustó la estructura de este vestido, le cambias las mangas, el estampado y los botones. Ahí está tu trabajo de diseño”, dice Alejandra Cuevas. “También mandamos a hacer telas y estampados, que muchas veces te hacen la diferencia”.

4. Mandan a hacer casi todo a China.
 
Gran parte del éxito en la venta de ropa de las multitiendas chilenas se debe a que tienen sus propias tarjetas de crédito –que casi triplican en titulares a las tarjetas de los bancos– y que los precios de sus prendas son muy bajos. Y son bajos porque mandan a hacer la ropa a China. “Argentina y Brasil tienen impuestos de entrada de sobre 100% para los productos de Oriente. En cambio, por los tratados de comercio, nuestros aranceles de importación para la ropa de China fluctúan entre 0 y 5%. Es nada”, explica Ricardo Bennett.

“En Chile es demasiado competitivo el negocio de las multitiendas”, agrega. “En los últimos años los precios del vestuario en todo el mundo subieron. Acá bajaron 20%. Zara vende mucho más cara la misma polera en España que en Chile. Por eso no ha entrado más el retail especializado: este mercado es chico y tendrían que pelear muy duramente con las grandes tiendas”. A China, por lo tanto, viajan las diseñadoras de las multitiendas con sus muestras bajo el brazo. “Entonces empieza toda una cadena”, dice María Paz Recaman. “Allá se fabrica la tela y se hace el moldaje. Después nos mandan pruebas y acá hacemos correcciones.

Luego vuelven a China para fabricar toda la colección. Las prendas llegan listas a Chile en barco y eso demora. En total el proceso se demora seis meses: mucho tiempo”. Ésta es una desventaja de las multitiendas frente a Zara, que prueba tendencias con mini colecciones. “Si no le diste con el palo al gato, no puedes hacer mucho, porque la producción se hace con un año de anticipación”, dice Alejandra Cuevas. “Ahora: si te diste cuenta que hay un imprescindible de la temporada que no tenías en tu colección, dices ‘filo, hagámoslo nacional’”. Todas las marcas fabrican una pequeña porción de ropa en Chile. Es mucho más caro, pero la calidad es mejor porque las diseñadoras pueden supervisar todo el proceso en persona. Y en 30 días pueden tener una colección pequeña lista para vender.

5. Inventan los pre-avances.

¿Por qué nos acostumbramos a ver publicidad de botas en enero? ¿O catálogos de vestidos sin mangas cuando todavía usamos abrigo y medias? Porque el retail así lo manda. “Antes, el año se dividía en invierno y verano. Hoy tenemos que ir metiendo mini colecciones dos veces al mes”, dice Ricardo Bennett. “La mujer ya no espera la temporada cuando viene una tendencia nueva. En el año pasado, por ejemplo, el boom fue la chaqueta de cuero: llegaron en enero, cuando había 32 grados en Santiago, y las vendías como loco”.

“Esto es consumo de masas y tú no te puedes arriesgar a lanzar una tendencia que la gente no va a entender”, grafica Alejandra Cuevas. “Entonces la metes de a poquito, en ciertas prendas o accesorios, para que se vaya afiatando. Y cuando la gente la entiende, la lanzas full. Por ejemplo, ahora los zuecos están pavimentando el camino para la moda años 70, que es lo que viene en el próximo año. Por eso, antes de cada temporada, fabricamos en Chile colecciones pequeñas que son el primer acercamiento a lo que viene. Da lo mismo que no se vendan tanto, porque sirven para posicionar las tendencias hasta que se hacen masivas.

También sirven mucho los catálogos. En todas las colecciones hay ciertas prendas que llamamos ‘prendas para revista’, las que sabemos que por estar en los catálogos se van a vender el doble”. “Si tienes una prenda mucho más fashion, al principio la va a comprar sólo la mujer que entienda más, pero cuando el retail lo empieza a comunicar en la vía pública, en los catálogos, ahí ya se dispara. Te mueres lo que costó que entraran los pitillos”, ejemplifica María Paz Recaman. “Hace cuatro años, cuando los trajimos, nadie los pescaba porque las chilenas son anchas de cadera. Ahora es un básico. Así vas construyendo las tendencias”.

6. Liquidan y vuelven a empezar.

El promedio que las chilenas gastan en ropa al mes es casi 50 mil pesos, según un estudio de Adimark y Unilever realizado en 2009. También concluye que 40% prefiere esperar las liquidaciones para comprar ropa y que sólo 14% compra al principio de temporada.

Por eso, las diseñadoras saben que no pueden medir el éxito de una colección sólo por las ventas totales: porque una prenda puede venderse muchísimo, pero únicamente porque está en liquidación. María Paz Recaman afirma que la Navidad pasada ella y todo el equipo de diseño de Falabella se instalaron en las tiendas a vender, para constatar in situ cómo se estaba comportando el público. A medida que volaban las chaquetas sin mangas, llamaban enseguida a las fábricas nacionales para pedir más. “Los que dictan son los compradores”, dice. “Así es como las multitiendas influyen en el gusto del público: les cuentan un cuento, les dicen ‘esto es lo que se usa’. El grupo de personas que tiene un gusto más exclusivo es pequeñísimo: al final la masa somos todos. Y todos llegamos a la multitienda”.

“A los chilenos no nos gusta que nos miren en la calle. Somos más bajo perfil. Y las grandes tiendas tienen una propuesta de precios súper agresiva. Por eso creo que en Chile se ha dado este fenómeno de moda tan masiva”, aventura Magdalena Beytía. “Pero en Nueva York nadie querría tener la misma polera, aunque cueste dos pesos”. “La chilena es súper influenciable en moda”, concluye lapidaria Alejandra Cuevas. “Es fácil meterle una idea en la cabeza, porque acá la gente no busca un look propio. Si lo ve en un catálogo y en un maniquí, y más encima tiene la tarjeta, listo”.

¿Por qué el retail tiene tanto éxito en Chile?
 
El boom del vestuario femenino en las grandes tiendas es un fenómeno local”, asegura Claudio Pizarro, profesor del Centro de Estudios del Retail de la Universidad de Chile. (www.ceret.cl). “En el mundo no existe este mismo modelo. Acá, triunfan por dos razones: una, son tiendas muy femeninas; dos, tienen tarjetas de crédito”. Ricardo Bennett, gerente de negocios de vestuario en Paris, confirma que, si bien el vestuario femenino no es la principal fuente de ingresos para una multitienda –Paris factura 1.200 millones de dólares al año, principalmente a través de la línea de hogar–, es fundamental porque la ropa es lo que genera el vínculo entre una mujer y la multitienda. Y las mujeres son las principales compradoras: generan 60 ó 70% de las ventas totales.

El famoso caso Zara
 
“Para entender el fast fashion es típico el ejemplo de Madonna, que una vez usó una polera en un recital. Dos semanas después, en su próximo recital, estaba lleno de cabras con la misma polera, seguramente producida por Zara”, cuenta Claudio Pizarro, profesor del Centro de Estudios del Retail de la Universidad de Chile (www.ceret.cl). La marca española Zara probablemente sea el caso más estudiado de retail especializado a nivel mundial. Dicen que cambió para siempre la industria de la moda con su fórmula –creada a fines de los 80– de ofrecer al menos dos colecciones nuevas por semana. Así nació el fast fashion: desde que surge una idea hasta que el producto está colgado en la tienda pasan apenas 3 semanas. Hoy, Zara tiene 1.500 tiendas en todo el mundo y factura más de 6 mil millones de euros al año. Y casi no hace publicidad.


Monday, April 15, 2013

La cantidad demandada y preferencias de los consumidores


El cuarto factor que determina la cantidad demandada de un bien o servicio es las preferencias o gustos de los consumidores.

Cuando cambian las preferencias se produce un desplazamiento de la curva de demanda: si un bien se pone de moda, los consumidores estarán dispuestos a comprar más cantidad por el mismo precio, provocando un aumento de demanda o desplazamiento a la derecha de la curva; el desplazamiento será hacia la izquierda si disminuye la demanda al dejar de gustar el bien o servicio.


Las modas cambian a menudo, unas veces como consecuencia de la publicidad, otras por avances tecnológicos. Existen múltiples ejemplos de este fenómeno: los pantalones pitillo o acampanados, los zapatos en punta o achatados, los mp4 o los móviles con internet que desplazan a los modelos anteriores, o la fidelidad a las marcas comerciales.


En las últimas décadas el marketing se ha desarrollado enormemente, y las grandes empresas estudian la conducta de los consumidores en sus bases psicológicas, guiando sus preferencias y creando necesidades nuevas. Un ejemplo de ello lo aporta el vídeo realizado por una empresa especializada en la investigación de tendencias de comportamiento y de consumo, dedicado a la juventud actual: "Todos queremos ser jóvenes".





La cantidad demandada y los precios de bienes relacionados



La cantidad demandada de un bien también depende de cuáles sean los precios de otros bienes con los que tiene relación. Así, no es indiferente el precio de la gasolina en el consumo de coches; o el precio de los vuelos en avión en el uso del tren de alta velocidad.


A continuación se analiza el efecto de los precios de los bienes relacionados (sustitutivos y complementarios) en la cantidad demandada de un bien o servicio. 



1. Bienes sustitutivos



Los bienes sustitutivos son los que satisfacen la misma necesidad. Muchos de los bienes o servicios que consumimos tienen sustitutivos más o menos cercanos, aunque la forma de satisfacer la necesidad no sea idéntica: podemos viajar en coche o en tren, comer una fruta u otra, comprar un armario de madera maciza o de madera contrachapada, etc.


¿Qué ocurre si aumenta el precio de un bien que es sustitutivo del que estamos considerando?


Por ejemplo, un incremento en el precio de los cigarrillos, ¿cómo afectará a la demanda de tabaco de liar? Se puede esperar que una parte de los consumidores abandonen el consumo de cigarrillos y pase a consumir picadura por lo que aumentará la demanda de éste, desplazándose toda la curva hacia la derecha.


Es lo que se llama "efecto sustitución", del que podemos ver el ejemplo del tabaco en esta noticia.


Cuando el precio de un bien sustitutivo disminuye, sucede justo lo contrario: una parte de los consumidores abandonarán la compra del bien considerado y pasarán a consumir el bien cuyo precio ha bajado. Ello dará lugar a una disminución de la demanda del bien, desplazando la curva hacia la izquierda. 


2. Bienes complementarios



Los bienes complementarios se consumen conjuntamente, como el coche y la gasolina, las lentillas y el líquido de conservación, o la pintura y el pincel. 



Si tomamos como ejemplo la demanda de coches, ¿qué sucede si aumenta el precio de la gasolina? el efecto en este caso será un menor consumo no sólo de gasolina, sino también de coches, por lo que la demanda se desplazará hacia la izquierda, indicando una menor cantidad demandada para cada precio. Lo contrario ocurrirá ante una bajada del precio de la gasolina, que hará que la demanda de coches se desplace hacia la derecha, recogiendo el aumento en la cantidad demandada para cada precio.

La cantidad demandada y la renta de los consumidores


La renta de la que dispone una familia o un individuo es otra de las variables  con fuerte impacto en la demanda. De hecho, si no existe una renta mínima, si la persona no dispone de dinero, no puede comprar nada y, por tanto, no tiene demanda.

A medida que aumenta la renta, también lo hacen las posibilidades de compra, y en consecuencia, aumenta la demanda. De esta forma, la relación entre estas dos variables, cantidad demandada de un bien y renta del consumidor, es  positiva: más renta más demanda y viceversa. 




La variable analizada en el apartado anterior, el precio del bien, realmente se mide en relación a la renta, de manera inconsciente: una persona con unos ingresos muy bajos tiende a considerar caros casi todos los bienes del mercado, mientras que otra persona con altos ingresos tenderá a pensar que son baratos. Ello es así porque la referencia del consumidor a la hora de valorar cualquier bien, su barra de medir, es su presupuesto.


La curva de demanda y la renta


¿Qué ocurre con la curva de demanda-precio de un bien si varía la renta de los consumidores, permaneciendo constantes los otros factores? Es decir, se supone que el precio del bien y de los relacionados, así como los gustos del consumidor no varían, permanecen fijos; la única variable que dejamos que cambie es la renta del consumidor, que puede aumentar o disminuir.


En este caso toda la curva de demanda se desplaza, cambia su posición en las coordenadas. Esto es así porque ahora lo que cambia es una de las variables que no recogen las coordenadas, que representan el precio del bien y la cantidad demandada del mismo.


Si se trata de un bien normal, un incremento en la renta de los consumidores hará que estén dispuestos a comprar más cantidad para cada precio, produciéndose un desplazamiento de la curva de demanda hacia la derecha, como se representa en la gráfica siguiente:




Si los consumidores ven incrementada su renta, la demanda se desplaza paralelamente hacia la derecha hasta la posición verde en el gráfico. A un precio de 10 € la entrada de cine, ahora acudirán cada mes 250 consumidores, frente a 100 antes del aumento de renta. Si el precio por entrada es 2 € el número de entradas vendidas aumenta hasta 850, en vez de 700 con la renta más baja.


Podemos observar que, para cualquier precio, el incremento en la cantidad demandada siempre es de 150. Ello es así porque estamos considerando una función de demanda lineal y el aumento de renta no cambia la pendiente de la recta, sólo la desplaza hacia la derecha. De hecho, la nueva ecuación de la recta que representa la demanda desplazada es:

QD' = 1000 - 75P

que mantiene la pendiente negativa (-75) y aumenta el origen en la abscisa en 150 unidades, respecto a la ecuación anterior al incremento de renta.


Por el contrario, una disminución de la renta lleva a consumir menos cantidad para cada precio, y la curva se desplaza a la izquierda, como representa el gráfico siguiente:



En este caso el desplazamiento de la curva de demanda es paralelo hacia la izquierda, como consecuencia de la disminución de la renta de los consumidores: si el precio de la entrada es 10 € no están dispuestos a ir al cine; y si el precio es 2 € reducen las entradas a 550 mensuales, frente a las 700 antes de la bajada de renta. La nueva demanda viene dada por la encuación:

QD' = 700 - 75P

La expresión matemática indica que la recta se ha desplazado paralelamente, pues mantiene la pendiente (-75), y ha reducido el origen en la abscisa desde 850 hasta 700: para cada precio ahora se demandan 150 entradas menos.



Como consecuencia de la crisis económica la renta de las familias españolas ha caído, y con ella el consumo de bienes y servicios, como es el caso de los coches. Puedes leerlo en estas noticias de prensa relativas al año 2010: renta disponible y ventas de automóviles.

Los bienes inferiores



Si se trata de los llamados bienes inferiores, la relación con las variaciones de renta son al contrario que cuando los bienes son normales.


Un aumento en la renta de los consumidores hace disminuir el consumo de este tipo de bienes, por ser de calidad inferior, y la curva de demanda se desplaza a la izquierda.


Las disminuciones de renta, por el contrario, producen un incremento en la demanda, desplazándola hacia la derecha.


Un ejemplo de este tipo de bienes es el tabaco de liar frente a los cigarrillos, o cualquier bien o servicio de calidad menor respecto a la media.  

Fuente: https://sites.google.com/site/economia20parabachillerato/temario/tema-3-los-consumidores-y-la-demanda/2-la-funcion-de-demanda/la-cantidad-demandada-y-la-renta-de-los-consumidores

La cantidad demandada de un bien y su precio



El mecanismo del mercado utiliza los precios de los bienes como señales para la toma de decisiones de compra por los consumidores. El precio, por tanto, es una variable fundamental para el estudio de la demanda, y conviene "aislarla" del resto de variables de la función de demanda.

De esta forma, se puede analizar la relación de la cantidad demandada de un bien con su precio, ceteris paribus, es decir, manteniendo constantes las otras tres variables: la renta de los consumidores, el precio de los bienes relacionados y las preferencias.


¿Qué relación mantiene la demanda de un bien con su precio?


La Ley de la Utilidad Marginal Decreciente afirma que la satisfacción que obtiene un consumidor al incrementar sucesivamente las unidades que consume de un bien es cada vez menor. Este enunciado puede interpretarse también en términos de valor: el consumidor otorga un valor (medida de su utilidad) cada vez menor a las unidades adicionales de un bien.


De la ley se deduce que el precio que está dispuesto a pagar el consumidor por unidades adicionales del bien, es también decreciente. Por las primeras unidades del bien está dispuesto a pagar precios altos, correspondientes a un grado de satisfacción alto; pero cuanta más cantidad tiene del bien, menor es el grado de utilidad que le aporta, por lo que el precio que está dispuesto a pagar es menor cada vez.


Se obtiene de esta forma la Ley de la Demanda Decreciente, que asegura una relación inversa entre la cantidad demandada de un bien y su precio:


A menor precio mayor demanda y a mayor precio menor demanda





Supongamos un consumidor que nos revela sus intenciones de ir al cine mensualmente en función del precio de la entrada. La gráfica y la tabla siguientes muestran su elección para varios precios (€):



La curva de demanda resultante de las elecciones del consumidor es convexa y decreciente: si el precio de la entrada es 10 €, sólo iría al cine una vez al mes; si el precio baja a 6 € iría tres veces; y si fuera de 2 €  acudiría 7 veces cada mes.


Mediante el ejemplo se ha expresado la curva de demanda para un consumidor individual. Si se tratara de representar a todos los consumidores de un mercado, por ejemplo, de Estella, la curva de demanda sería el resultado de sumar horizontalmente las cantidades demandadas por los distintos consumidores para cada precio. Esta curva de demanda del mercado tiene la misma forma que la individual, pero en el eje de abscisas aparecen las sumas de las cantidades demandadas por el conjunto de consumidores, como se representa en esta otra gráfica:



La curva en este caso representa la cantidad demandada por todos los consumidores que forman el mercado para cada uno de los precios: a 10 €, irían al cine 100 consumidores cada mes, a 6 € la entrada el consumo aumentaría a 300 visitas, y a 2 € irían 700 personas en un mes.


Observa que cuando cambia el precio también lo hace la cantidad demandada, y nos deslizamos a lo largo de la curva para alcanzar la nueva combinación precio-cantidad.


En los ejemplos anteriores se han utilizado curvas convexas para representar la demanda, pero para facilitar su estudio y simplificar la realidad, se pueden usar funciones lineales y representar la demanda como una recta decreciente en relación al precio:
 




La expresión matemática de la función de demanda respecto al precio viene dada por la ecuación de la recta:

QD = 850 - 75P     ceteris paribus


La lectura de esta ecuación nos informa de los valores extremos de la recta que representa la demanda. Si el precio fuera cero (P=0) la cantidad demandada por el mercado sería de 850 entradas de cine al mes. Por otra parte, a un precio de 11,33 € nadie iría al cine (QD=0)


2. La función de demanda

Se denomina demanda a la cantidad de un bien o servicio que un consumidor está dispuesto a comprar en un período de tiempo. Observa que lo que se trata de medir es la "disposición a comprar" de los consumidores, y no sus compras reales.

Y ¿de qué depende la demanda de un bien, la cantidad que queremos comprar de ese bien?, o dicho de otra forma, ¿cuál es la función de demanda?

La observación de la realidad ha llevado a los economistas a concretar una serie de factores que inciden en la demanda de un bien o servicio: 

    • El precio del bien
    • La renta de los consumidores
    • Los precios de bienes sustitutivos y complementarios
    • Las preferencias o gustos de los consumidores
    • El tamaño del mercado (población con poder adquisitivo)
    • Las condiciones climatológicas
    • La legislación
    • Las expectativas sobre el futuro
    • Etcétera.

La lista de variables es larga y compleja, por lo que conviene simplificar. La teoría económica considera cuatro factores esenciales que influyen en la demanda de cualquier bien: su precio (P), la renta (R), el precio de bienes relacionados (P') y las preferencias del consumidor (G). El resto de variables, salvo situaciones especiales, no se consideran, de forma que la función de demanda viene dada por la expresión:
QD = f (P, R, P', G)

La cantidad demandada de un bien (QD)    "depende de"    P, R, P' y G


Trabajar simultáneamente con las cuatro variables que definen la función de demanda es complicado, y para simplificar la situación la teoría económica analiza de forma sucesiva la relación entre la cantidad demandada y cada uno de los factores que la determinan, considerando que el resto permanece invariable según la condición ceteris paribus. A continuación se estudia separadamente la relación de la demanda con cada una de esas variables que la determinan.


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