La calificación de inteligente o no inteligente es muy común que sea
atribuida a las personas, desde muy pequeñas dentro del seno familiar,
pero sobre todo en el entorno escolar o laboral. Ser inteligente, ya no
es como se pensaba en el pasado una capacidad intelectual innata e
inmodificable, medible a través de test, sino que implica adaptarse a
situaciones novedosas o al ambiente en el que le toca actuar, sortear
obstáculos en forma exitosa, evitar ser engañado, relacionar ideas,
aprender autónomamente, poseer habilidades artísticas, relacionarse
socialmente en firma exitosa, etcétera.
El psicólogo norteamericano Howard Gardner, nacido en 1943, expuso su
teoría de las inteligencias múltiples sosteniendo que las personas
tienen en potencia varias inteligencias a desarrollar, algunas más
fortalecidas que otras, lo que determina que existan entre los sujetos
distintos estilos cognitivos, y a cada uno de ellos debería adaptarse la
forma de enseñanza, para no dar solo oportunidad de desarrollo y éxito a
quienes sobresalen en matemática o lengua, sino en otras áreas, no muy
tenidas en cuenta como deportes, arte o manualidades.
Considera que la inteligencia es una capacidad innata pero no
inmutable, que puede desarrollarse a través de la educación, la
experiencia y el medio en general.
Para decir que alguien posee alguna de estas inteligencias, sostiene
que deben ser observables, progresivas y deben disponer de un sistema
simbólico.
Existen para este autor ocho categorías de inteligencia:
1. La lingüística o verbal: que se refleja en la expresión oral y
escrita; en la riqueza del vocabulario, en la redacción, en la lectura
de un cuento, en la recitación de una poesía. Puede advertirse esta
inteligencia en aquellos niños que tienen facilidad para los
crucigramas.
2. La lógico matemática: agrupar y seleccionar datos, ordenarlos y
reordenarlos, realizar cuentas y todo tipo de cálculos. Se visualiza en
su preferencia por juegos de estrategias y experimentales.
3. Corporal: son habilidades relacionadas con el uso y manejo de cuerpo, como cualquier deporte, danza o trabajos manuales.
4. Musical: Es uno de los talentos que según Gardner primero se
despierta. La sensibilidad para distinguir los sonidos musicales, y
ejecutar y componer melodías.
5. Espacial: se relaciona al mundo concreto y la capacidad de
visualizar su ubicación, por ejemplo, se refleja en las artes visuales, y
en juegos como armado de rompecabezas o ajedrez
6. Interpersonal: se refiere a las relaciones sociales, a la
capacidad de liderazgo, a la de diálogo y de entablar lazos positivos
con otras personas.
7. Intrapersonal: es aquel que tiene la aptitud de conocerse a sí
mismo, sus fortalezas y debilidades, lo que contribuye a su mejoramiento
personal.
8. Naturalista: Se refiere a la aptitud para comprender y analizar
los fenómenos naturales. Es muy común en los jardineros, biólogos o
geólogos.