Monday, September 3, 2012

La tecnología nos causa insomnio (BBC)


A los fanáticos de la tecnología no sólo les quita el sueño el último modelo de iPhone, sino en realidad el uso de cualquier aparato electrónico con pantalla luminosa antes de ir a dormir.

Eso es lo que concluyó un nuevo estudio que trató de analizar si la exposición prolongada a pantallas de televisor, computadoras, tabletas y celulares afectan nuestros niveles de la hormona melatonina, la que regula nuestros ciclos de sueño.
La conclusión fue que sí, que la luz blanca brillante que emiten estas pantallas provoca insomnio o interrupción del sueño durante la noche.

Según los investigadores del Instituto Politécnico Rensselaer de Nueva York, en Estados unidos, una exposición de dos horas antes de ir a la cama suprime los niveles de esta hormona reguladora en un 22%.

El mensajero del tiempo

Para elaborar el estudio, los investigadores hicieron que 13 individuos usaran tabletas para leer, jugar a juegos y ver películas".
"Para producir luz blanca, estos aparatos electrónicos deben emitir luz en cortos intervalos, lo que los convierte en fuentes potenciales de supresión o ralentización de los niveles de melatonina" Brittany Wood, investigadora del RPI
"Los niveles de luz y la duración de la exposición determinan el impacto de las tabletas en la supresión de melatonina", explicó Mariana Figueiro, investigadora a cargo del estudio, quien añadió que en base a los datos obtenidos "los fabricantes de pantallas podrían determinar cómo sus productos afectan a los sistemas que regulan los ciclos circadianos".

La melatonina es una hormona producida durante la noche por la glándula pineal y esta generación ocurre en la oscuridad, tanto en criaturas diurnas como nocturnas.

Es una sustancia que actúa como "mensajero del tiempo" y es muy sensible a las variaciones de luz, por ello exponerse a la luz por la noche puede ralentizar e incluso cesar la producción de melatonina por la noche.

"El desarrollo de la tecnología ha llevado a la fabricación de televisores más grandes y brillantes, así como pantallas de computadoras y celulares", explicó por su parte Brittany Wood, miembro del equipo de investigación.

"Para producir luz blanca, estos aparatos electrónicos deben emitir luz en cortos intervalos, lo que los convierte en fuentes potenciales de supresión o ralentización de los niveles de melatonina en la noche, reduciendo la duración del sueño e interrumpiéndolo".

"Esto es más preocupante en personas como los adolescentes, que ya tienden a ser como búhos nocturnos", subrayó.

Metodología

El equipo clasificó a los individuos que participaron en el estudio en tres grupos diferentes. El primero miró sus tabletas a través de unas gafas transparentes equipadas con una luz azul, de este modo establecieron una marca de "positivos seguros", ya que esta luz es conocida por suprimir los niveles de melatonina.

El segundo utilizó unas gafas tintadas de naranja, que filtran las radiaciones de frecuencia corta que suprimen la melatonina, siendo éste el grupo en condiciones de "oscuridad".
Por último, al tercer se le hizo llevar gafas normales.

Situaron las pantallas a una misma distancia para determinar con exactitud la cantidad de luz que alcanzó la parte trasera del ojo y lo que pudieron concluir es que aunque una hora no alteró significativamente los niveles de melatonina, sí lo hizo una exposición de dos horas.

Antecedentes

Persona usando tablet
En el estudio hicieron que voluntarios usaran tabletas antes de ir a la cama.

No es la primera vez que científicos alertan de los efectos que las pantallas luminosas tienen en nuestros procesos de sueño.

El año pasado la Fundación Nacional del Sueño, en Estados Unidos, presentó otro estudio en el que se destacaba el impacto en el sueño que tiene usar tecnología antes de acostarse.

En aquella ocasión se constató que el 95% de los encuestados usaba tecnología como mínimo una hora antes de acostarse y, de ellos, un 43% confesó que les costaba conciliar el sueño por la noche.

Puede que estos hallazgos permitan a los fabricantes elaborar aparatos con distintos tipos de luz según el momento del día en que se usen, pero mientras tanto Figueiro recomendó que, para reducir los efectos de la pantalla en el sueño se sigan ciertas reglas.

"Recomendamos atenuar el uso de estos aparatos en la noche lo máximo posible para minimizar la supresión de melatonina y limitar la cantidad de tiempo usando estos aparatos antes de ir a dormir".

Siga la sección de tecnología de BBC Mundo a través de @un_mundo_feliz


¿Por qué se nos pega una canción? (BBC)

La música tiene una tendencia a quedarse en nuestra mente. Usted conoce la experiencia: una tonada se mete cual intrusa en nuestros pensamientos y suena, una y otra vez, en un bucle interminable. Me ocurrió recientemente y, como reportera científica, pensé en tratar de descubrir por qué.

Hace varias semanas, estaba en casa un domingo por la mañana cuando, sin ninguna razón en particular, tres palabras se metieron en mi cabeza: "Funky Cold Medina".
Ese es el título de una canción del rapero Tone Loc. Me dicen que fue un éxito en la década de 1990, pero yo no la había escuchado hasta la noche anterior, cuando un amigo la cantó en un bar karaoke.

Seguía escuchando la letra: "El frío se apodera del bar, y estoy buscando algo de acción. Pero como decía Mick Jagger, no puedo obtener satisfacción".

Cuando la canción reapareció en mi cabeza, podía oír a mi amigo cantándola de nuevo... y de nuevo... y de nuevo.

La tuve metida en la cabeza durante casi día y medio, antes de que por fin se fuera.
Pero me dejó una pregunta persistente: ¿Para empezar, por qué las canciones se quedan en nuestra mente?

Algo similar le ocurrió hace algunos años a la doctora Vicky Williamson, una psicóloga musical que comenzó a estudiar este fenómeno que le ocurría "con mucha frecuencia".

"Personalmente no podía creer qué poquito había en términos de investigación sobre este fenómeno", confiesa.

Miles de gusanos

Gusanos musicales reportados al programa BBC 6Music

"Mi maldito gusano es esa maldita canción de George Harrison que tocaron ayer. Me desperté a las 4:30 de esta mañana con el tema en mi cabeza. ¡Por favor no la vuelvan a tocar!"

"Tengo 'Ch-ch-ch-changes' de David Bowie como un gusano musical repetitivo, porque fue la última canción que escuché antes de que se gastara la batería de mi iPod cuando estaba montando bicicleta en un largo trayecto".

"Mi gusano sigue siendo 'Alive' de Pearl Jam ¡y lo ha sido durante días!"

Williamson, experta en memoria en el Goldsmith's College de Londres, descubrió que los científicos usan una cantidad de términos para describir el asunto: síndrome de la canción pegada, música pegadiza y picazón cognitiva, o el más común "earworm" (garabato musical en América Latina o gusano musical en España), una palabra que alguna gente malinterpreta.

Williamson colaboró con un programa de radio de la BBC que preguntaba a sus oyentes con qué gusanitos se estaban despertando.

También recolectó más historias y experiencias a través de una encuesta en su sitio en internet, earwormery.com.

La información ha mostrado algunos hallazgos sorprendentes. "Cuando tuve 1.000 canciones de gusanos musicales en mi base de datos, sólo media docena se habían mencionado más de una vez; así de heterogénea fue la respuesta. Es un fenómeno muy individual", afirma.

Ahora tiene registradas más de 2.500 experiencias del gusano musical y aquella individualidad permanece, aunque ocasionalmente cambia, cuando se populariza una película o un programa de TV.

"De pronto tienes a cinco o seis personas reportando la canción de una nueva película, porque la acaban de ver. Cuando comenzamos, una canción del show de la TV estadounidense Glee, titulada 'Don't Stop Believing' llegó al primer lugar", dice. 

La psicóloga musical identificó una serie de disparadores que aparentemente habían causado que estas tonadas se metieran en la cabeza de la gente y se quedaran allí.

"El primero es la exposición a la música, que significa que la persona ha escuchado la música recientemente", indica. (No me sorprende. Eso explica por qué se me pegó Funky Cold Medina.)

En la repetición ¿está el gusto?

Culpables de gusanos musicales

  • Nominados de Vicky Williamson: Lady Gaga, Queen, Abba, Kylie, Beyoncé, Adele, Europe, Coldplay, Elbow, Johnny Cash
  • Nominados de la sala de prensa del programa de la BBC The World: Sex and Candy de Marcy Playground, Nothing but the Music de Backstreet Boys, The Sound of Music, Popcorn de Hot Butter, Rump Shaker de Wreckx-N-Effect
Otro hallazgo no sorprendente fue que si escuchas repetidamente una canción, es más probable que se te pegue.

Pero a veces las canciones aparecen en nuestra mente incluso cuando no las hemos escuchado mucho. En este caso, algo en nuestro entorno actual podría disparar la memoria.

Williamson experimentó esto recientemente, cuando estaba en su oficina y se fijó en una vieja caja de zapatos.

"Es de una tienda llamada Faith", dice. "Y sólo por leer la palabra 'Faith', mi memoria hizo como un juego de fichas de dominó y finalmente apareció la canción 'Faith' de George Michael. Y se quedó en mi cabeza por el resto de la tarde". Ahora ha sacado la caja de zapatos de oficina.

Otro disparador que identificó fue el estrés.

Una mujer en la encuesta de Williamson dijo que una canción -'Nathan Jones', de Bananarama- se le pegó por primera vez cuando tenía 16 años y estaba rindiendo un importante examen.

"Ahora se le pega esa canción en cada momento de estrés en su vida", comenta Williamson. "Boda, parto, todo".

Hay varias teorías que pueden explicar por qué ocurre esto.

Williamson afirma que los gusanos musicales podrían ser parte de un fenómeno mayor, llamado "memoria involuntaria", una categoría que también incluye el deseo de comer algo después de la idea de que apareció en tu mente. "Un deseo repentino de comer sardinas en la cena, por ejemplo", según dice. O de pronto pensar en un amigo que no has visto durante años.

Hay un par de razones por las cuales esto ocurre con la música, asegura.

Codificación, evolución, canción

'Disparadores' de gusanos musicales

  • Exposición musical reciente
  • Exposición musical repetida
  • Palabras (ver ejemplo de caja de zapatos Faith)
  • Personas (visión o recuerdo de una persona asociada a una canción)
  • Situación (las bodas pueden causar que uno recuerde la canción de su primer baile)
  • Estrés
  • Sorpresa
  • Sueños
  • Vagabundeo mental
Fuente: Vicky Williamson

"Primeramente, porque la música puede ser codificada de tantas maneras, es lo que llamamos un 'estímulo multisensorial'", dice.

"Esto es especialmente cierto si eres músico, porque uno codifica cómo tocarla, cómo luce en una partitura, y cómo suena.

"En segundo lugar, la música con frecuencia es codificada de una manera muy personal y emocional, y sabemos que cuando codificamos cualquier cosa con connotaciones emocionales o personales, se recuerda mejor en la memoria".

Otros expertos sugieren que la música puede alojarse en nuestra mente por el modo en que los seres humanos evolucionaron.

"Por largos periodos de tiempo necesitábamos recordar información", señala Daniel Levitin, de la Universidad McGill en Montreal, un experto en la neurociencia de la música.

"Información como dónde está el pozo, o qué alimentos son venenosos y cuáles no, y cómo curar heridas para que no se infecten".

Los humanos modernos llevan unos 200.000 años en el planeta, pero el lenguaje escrito puede haber sido inventado apenas hace unos 5.000, afirma Levitin. Así que mediante mucho de la historia humana, la gente memorizó información importante a través de canciones.

Esa práctica continúa hoy en culturas con fuerte tradición oral.

Levitin explica que la combinación de ritmo, rima y melodía ofrece señales reforzadas que hacen que las canciones sean más fáciles de recordar que las palabras solas.

El experto en neurociencia dice que la principal pregunta que le hace la gente acerca de los gusanos musicales es: "¿Cómo los apagamos?".

Levitin ofrece un consejo: "Simplemente piense en otra canción y espere que ésa empuje a la primera".

La doctora Williamson está actualmente tratando de encontrar las mejores "curas" para los gusanos musicales. Dice que la estructura de una tonada podría tener relación con si es útil para desplazar otra.

También está investigando si funcionan estrategias cotidianas, como ir a correr o hacer un crucigrama.

Tanto Levitin como Williamson aceptan que sacarse de la mente una canción no deseada es un alivio. Pero, por supuesto, la canción que lo cure podría terminar siendo la siguiente que se le pegue.

Reportaje adicional de Rob Hugh-Jones

Mente Criminal (laguia2000.com)

"El resultado es fatal con una mente criminal"

Cualquier inspector de policía experto en delitos contra la integridad física de las personas, conoce por experiencia cómo funciona la mente de un criminal, sin haber estudiado psicología.

La cárcel está llena de personas que presentan alguna patología mental o que provienen de barrios marginales o ambientes poco saludables y ellos saben muy bien que estas características son las que potencian la acción delictiva.

Las causas más comunes para convertirse en un delincuente son por lo general la pobreza extrema, la falta de continencia familiar, la ausencia de la figura paterna, el abandono materno, la experiencia de no ser querido ni protegido, pertenecer a una familia de delincuentes, los abusos, las lesiones cerebrales, las enfermedades mentales, los trastornos de la personalidad, y la confusión o la falta de valores.

Una mente criminal que es capaz de los peores crímenes, sufre una falla en su mecanismo mental inhibitorio que no le permite reflexionar ni controlar sus impulsos asesinos cuando la circunstancia se presenta y su propio grado de irritabilidad incontrolable lo permite.

La policía sabe que los crímenes más comunes son cometidos la mayoría de las veces por familiares directos, o allegados, relacionados afectivamente o laboralmente; y que el porcentaje de criminales que matan a un desconocido sin ningún motivo es casi inexistente.

Las grandes pasiones y el descontrol son el campo propicio para cometer un crimen. La envidia, el odio, la venganza, los celos, la traición, la ambición y el sexo son pasiones humanas que desencadenan los mecanismos más oscuros del alma humana.

Pero básicamente son el amor y el dinero las dos causas por excelencia que en forma más frecuente provocan crímenes.

Desde el punto de vista técnico policial, si no hay un motivo un sospechoso puede ser descartado, porque ellos también sabe con seguridad que toda conducta siempre está motivada.

Motivo es una palabra que proviene de la palabra movimiento, porque nadie se mueve si no tiene suficiente motivación.

El amor es lo más bello que existe pero también es la fuente de las mayores tragedias, porque dentro del ámbito amoroso desempeñan un importante papel los celos y la traición, y la venganza, que nace por la desilusión y el despecho, y la necesidad de hacer justicia con la propia mano.

Es importante saber que cuando el amor muere lo más saludable es ponerle fin de frente, sin mentiras ni engaños para poder seguir viviendo sin zozobras.

Lo ideal es terminar bien, amigablemente, hablando sin rencor ni resentimiento, tratando de hacer el menor daño posible al otro, por más intolerable y defectuoso que haya sido.

La persona que resulta abandonada, puede vivir la pérdida del amor con mucho dolor sufrimiento y llegar a cometer algún acto violento hacia si mismo o hacia su pareja.

Es necesario actuar con discreción y en lo posible, lo deseable sería no comenzar una nueva relación antes de terminar definitivamente con la anterior.

El que juega limpio no tiene nada que temer, porque solamente la violencia genera violencia y el buen trato desalienta cualquier acto agresivo.

El dinero es otra de las causas que producen verdaderas tragedias. Como una paradoja, no tener dinero o tener mucho son los polos opuestos que se tocan, porque la gente se apropia del dinero ajeno cuando no lo tiene y los ricos siempre quieren tener más.

Detrás del dinero está el poder y también la posibilidad del sexo, porque el dinero suele atraer a las mujeres fáciles y también a las difíciles.

El poder y el dinero están muy relacionados, porque también producen guerras donde se llega a matar impunemente a miles de personas protegidos por una bandera.

La Enfermedad, las emociones y la mente (laguia2000.com)

"Hay que aprender a ver la importancia de la mente y la emoción en la afección"

El Dr. Eugenio Zampini, médico argentino, cirujano, escribió un libro, editado en 2008, titulado “De cirujano del cuerpo a cirujano del alma” que debería ser de lectura obligatoria para todos aquellos empeñados en deambular de consultorio en consultorio buscando la solución de sus problemas de salud.

Zampini, gracias a una dolencia que lo afectó en pleno ejercicio de su profesión como cirujano, hace casi veinte años, pudo tomar conciencia de la relación entre las emociones, la mente y las enfermedades.

Comenzó sintiendo un adormecimiento en su brazo izquierdo y otras serias manifestaciones que le producían contracturas en todo el brazo, que le entorpecían seriamente su trabajo como cirujano.

Le diagnosticaron una hernia de disco en la zona cervical y la recomendación de todos los especialistas que lo atendieron fue unánime, debería someterse a una cirugía para que pudieran extraerle el disco que presionaba al nervio.

A pesar de ser cirujano, este diagnóstico lo sumergió en un estado depresivo mezclado con rabia y miedo.

Consultó al director del Hospital Churruca de Buenos Aires, quien lo puso en contacto con otro médico del citado hospital que practicaba acupuntura.

Hasta ese momento, el Dr. Zampini tenía una postura tomada con respecto al arte de curar, basada enteramente en el concepto de que la mayoría de las enfermedades se resuelven por medios quirúrgicos; y no reconocía los valores de la medicina alternativa.

Sin embargo, sabe reconocer que cuando se trató de una afección que comprometía su propia salud, se mostró dispuesto a probar esa posibilidad, poniéndose en manos del Dr. Pedro Oriolo.

Debía someterse a un tratamiento de acupuntura dos veces por semana y además sanar su mente; porque para curar el cuerpo primero hay que sanar el alma.

Esa experiencia le abrió la mente por primera vez, que luego lo llevó a profundizar teóricamente sobre este tema a la vez que iba sintiendo los efectos en su mismo cuerpo.

Este proceso permitió al Dr. Zampini entender la información que le brindaba su enfermedad y a escuchar su mensaje que lo obligó a cambiar su vida para siempre; y aunque la hernia de disco aún permanece en su columna no volvió a sentir más ninguna molestia.

Para que esto se hiciera realidad, tuvo que hacer muchos cambios; en su forma de ser, en su forma de pensar, y revertir su tendencia a la negatividad y a las emociones enfermas.
Diferentes profesionales lo ayudaron en esta empresa para lograr restablecer la armonía de su cuerpo y de su mente.

El Dr. Zampini no renuncia de ninguna forma de la medicina tradicional sino que trata de complementarla porque se ha dado cuenta que ningún conocimiento es absoluto por si mismo, como él había llegado a convencerse.

Su filosofía ha cambiado y hoy también implementa el mismo método con sus pacientes, tratando de ayudarlos a encontrar la unidad del cuerpo y del alma; porque es imposible comparar el cuerpo enfermo a una máquina que necesita ser reparada.

El tratamiento físico, centrado en eliminar los síntomas, aunque representa una parte fundamental en el tratamiento de las enfermedades, resulta incompleto, porque se hace necesario el compromiso total de la persona para curarse.



Las Emociones Venden (laguia2000.com)


 "La alegría de hacer bien está en sembrar, no en recoger."

El teatro fue uno de los primeros medios que desde épocas muy antiguas vendió emociones. La gente se deleitaba viendo sus propios problemas emocionales reflejados en escena, sintiéndose identificada, aunque se tratara de pura ficción. 

Volvían a sus hogares reconfortados al saber que no eran los únicos que sufrían relaciones difíciles, carencias afectivas y económicas, frustraciones, necesidades y conflictos; y que también había otros que tenían las mismas dudas y miedos o que sentían la misma confusión, tristeza o desesperanza.

El teatro desde siempre reflejó particularmente la tragedia del hombre, de ser o no ser, de querer y no poder, de desear y no alcanzar y de tener reinventarse todos los días de su vida en la constante búsqueda de si mismo.

El cine fue marcando cada época haciéndose accesible a mucho más público, incentivando el patriotismo en tiempos de guerra y ayudando a empezar de nuevo al recuperar la paz, así como lograban hacerlo los protagonistas en las películas.

La ficción que tiene una mayor respuesta es la que conmueve emocionalmente al público, la que los hace sentir identificados y les brinda la oportunidad de ver los caminos alternativos que transita el héroe.

La pantalla chica necesitó acercar la cámara a las imágenes y agrandar los acontecimientos para poder captar el interés del público, al no poder monopolizar toda la atención del espectador, como lo hacía el cine, por tener que compartirla con los estímulos del entorno.

Los programas televisivos de mayor “rating” son los que estimulan las emociones de los espectadores. La vida íntima de los artistas se vuelve pública y todos hacen leña del árbol caído, poniendo todos sus esfuerzos en llevar agua para su propio molino y conservar sus trabajos.

Vemos hasta qué punto es capaz la gente de hacer pública su manoseada intimidad para aparecer en pantalla y la oportunidad de lograr sus cinco minutos de fama.

Los libros de autoayuda, ayudan y venden porque, a su manera, son accesibles y terapéuticos y permiten tomar conciencia de los errores y de los fracasos en todos los ámbitos, debido principalmente a los problemas emocionales que perturban la vida de la gente.

Hay que aprender a controlar las emociones, porque si no lo hacemos son ellas las que nos controlan.

El movimiento de la “Nueva Era”, inspirada en prácticas espirituales orientales que invadieron América en la década de los años sesenta, inundó el mercado con bibliografía relacionada con la sanación espiritual, el valor del pensamiento positivo, del control emocional y del desarrollo de la autoestima.

El concepto de inteligencia emocional se extendió a todos los ámbitos de la sociedad, instalándose en el campo educacional, terapéutico y empresarial, como una herramienta útil para el control de las emociones y el logro de los objetivos personales.

Los nuevos recursos psicológicos exceden el campo terapéutico y abarcan el área espiritual, y el discurso sanador es utilizado para curar el alma.

Sin embargo, a pesar de toda esta avalancha de competencia tratando de rescatar a los seres humanos perdidos, la psicología clínica pudo salvarse de la extinción y todavía su labor sigue siendo preferida y reconocida; aunque mucha gente tenga mayor acceso a la información, que antes permanecía entre las cuatro paredes de un consultorio

Lo que antes para un terapeuta representaba años de trabajo analítico para descubrir, hoy en día se hace en un solo programa de televisión, donde nadie tiene reparos en vaciar su interioridad sin ningún escrúpulo, si tiene la posibilidad de conmover al público lo suficiente como para continuar más tiempo frente a las cámaras.

Una psicoterapia siempre resulta operativa y puede dar buenos resultados, aún con el peor de los psicólogos; por lo tanto, cualquier otra forma de discurso terapéutico que movilice ansiedades y satisfaga la necesidad emocional del público consumidor, puede ser válida y producir algún nivel de transformación.

Vivimos en un mundo desfachatado o bien la gente se ha liberado de los fantasmas que intentan torturarlos y puede en forma mediática deshacerse de ellos.

Esta posibilidad hoy tiene un precio y está a la venta por cualquier medio que despierte el interés del público.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...