Tuesday, February 4, 2014

El Misterio De La Energía Sexual (autoayudapractica.com)


El misterio de la energía sexual. La emoción sexual es una de las energías más poderosas que posee el ser humano. Sin embargo, aunque muy conocida, es poco entendida, y su poder se pierde en actos sexuales sin sentido simplemente para satisfacer la necesidad del momento.

En este artículo te enseñaré cómo utilizar tu energía sexual para que la emplees de la forma correcta, y así alcances todo lo que te propongas.

La Emoción Sexual Es Una De Las Emociones Más Poderosas Que Existen

Aunque la energía sexual esta presente tanto en hombres como mujeres, son los hombres quienes más la desperdician, y sucumben ante sus instintos más básicos, perdiendo así la oportunidad de utilizar este enorme poder para lograr cosas importantes.

Debemos utilizar energía sexual, porque si no lo hacemos estaremos limitando esta emoción hasta el punto de hacerla desaparecer por completo. Aunque siempre la podemos activar, será mucho más complicado porque la mente habrá puesto muchos obstáculos para que esta energía no fluya con naturalidad.

El uso que se le da a la energía sexual en la sociedad es el equivocado, el hombre por su parte expresa esta energía como sabe (un acto sexual) algunos sin ningún tipo de responsabilidad y control. Y la mujer por su parte, o la utiliza para obtener un beneficio a cambio, sea consciente o no de ello, o simplemente no la expresa por diferentes motivos.

Las mujeres y los hombres que expresan su energía sexual a través de alguna forma de esfuerzo creativo son las que han logrado cosas importantes en la humanidad.

Investigaciones científicas han descubierto que los hombres y las mujeres que han alcanzado logros importantes han desarrollado una elevada naturaleza sexual.

La emoción del sexo es una fuerza irresistible, cuando un hombre o una mujer se ven impulsados por esta emoción y actúan de la forma correcta en función de sus objetivos y metas, sus acciones serán extraordinarias, y las consecuencias de esas acciones serán exitosas.

Si todavía tienes duda de la energía sexual, piensa por un momento en un animal castrado, dicho animal pierde toda su energía para la acción. Un toro bravo se convierte en un animal tan dócil como una vaca.

Todos en algún momento, ya sea por un estímulo físico o mental hemos sentido la energía sexual, la clave está en transmutarla y hacer las cosas que tenemos que hacer para alcanzar nuestros metas.

A continuación voy a compartir contigo 3 pasos para transmutar la energía sexual.

3 Pasos Para Transmutar La Energía Sexual

Paso 1: Activa tu energía sexual. La emoción sexual puede venir por diferentes motivos, ya sea por una estimulación física, mental u hormonal; lo importante en este paso es que reconozcas esa emoción.

Si quieres activar tu energía sexual puedes estimularte tanto física como mentalmente con diferentes herramientas, hasta el punto de sentir esa energía dentro de ti. Nunca debes tomar una acción sin sentido para expresar esa energía, porque si lo haces la habrás desperdiciado.

Paso 2: Transmuta la energía sexual. Luego que ya sientes la energía sea por estimulación propia o de forma natural, llego el turno de tomar acción y comenzar a hacer y pensar en tus objetivos y metas.

Organiza tu día, piensa en todas las cosas que tienes que hacer para alcanzar tus objetivos, e inmediatamente comienza a hacer las cosas que sabes que tienes que hacer para lograr el éxito.

Si eres un pintor, agarra el pincel y pinta un cuadro. Si eres músico, ponte a componer canciones. Si eres vendedor sal a la calle a vender.

Lo importante es que expreses esa energía en las cosas que te pueden llevar al éxito y a la grandeza.

Paso 3: Controla la energía sexual. Esta energía es muy poderosa, utilízala en función de un objetivo digno y en armonía con el medio ambiente y tu alrededor.

Se consciente en todo momento de que estas sintiendo esta energía y decide cómo utilizarla, recuerda que la mayoría de los hombres y mujeres la utilizan únicamente como sus instintos más básico, saben hacerlo y por consecuencia se pierde todo su poder creador.

Utiliza el poder creador de la energía sexual para alcanzar tu propósito en la vida.

LAS SIETE GRANDES EMOCIONES POSITIVAS


 
La emoción del deseo 
La emoción de la fe 
La emoción del amor 
La emoción del sexo 
La emoción del entusiasmo 
La emoción del romanticismo 
La emoción de la esperanza 

Hay otras emociones positivas, pero estas siete son las más poderosas, y las que se utilizan con mayor frecuencia en el esfuerzo creativo. Domine estas siete emociones (sólo podrá conseguirlo mediante el uso), y las otras emociones positivas estarán también a su disposición cuando las necesite. En relación con esto, recuerde que usted está estudiando un libro que tiene la intención de ayudarle a desarrollar una «conciencia del dinero» llenándole la mente de emociones positivas.
 
LAS SIETE GRANDES EMOCIONES NEGATIVAS (que deben evitarse)

La emoción del temor 
La emoción de los celos 
La emoción del odio
La emoción de la venganza 
La emoción de la avaricia
La emoción de la superstición 
La emoción de la cólera

La mente no puede verse ocupada por emociones positivas y negativas al mismo tiempo. En cada momento, unas u otras tienen que dominar. Nuestra responsabilidad consiste en asegurarnos que las emociones positivas constituyan la influencia dominante de nuestra mente. Para ello le será de gran ayuda la ley del hábito. Adquiera el hábito de aplicar y utilizar las emociones positivas. Acabarán por dominar su mente de una forma tan completa que las negativas no podrán ya penetrar en ella.

Sólo si sigue estas instrucciones literal y completamente podrá adquirir control sobre su subconsciente. La presencia de una sola emoción negativa en su subconsciente basta para destruir todas las posibilidades de obtener ayuda constructiva de su subconsciente.


Health benefits of music (net doctor)


Music has a special power to move us and stir our emotions. Anyone who has ever wiped tears away from their eyes listening to their favourite sad song will know how powerful simple notes and chords can be. 

Now, scientific studies have shown that music really can change our mood and even help us concentrate.

We look at the effects music can have, and we ask the experts what songs are likely to help you run a race, prepare for an exam or relieve stress.

Music matters

Listening to a song can have a real effect on various parts of the brain, with studies showing that areas responsible for aspects, such as memory and vision, can 'light up' in response to music. 

'There's a very wide range of reactions in the body and mind to music, and brain imaging studies have shown that various parts of the brain may be activated by a piece of music,' says Dr Victoria Williamson, lecturer in psychology at Goldsmith's College, London.

'For example, a recent study in Canada showed that there's a real causal relationship between music and the reward system, a core part of the brain that reacts to stimuli, which are good for us – food, light, sex for example – and reinforces these behaviours meaning that we do them more.'

So what benefits can music bring?

Mood boost

Getty - music
Some people listen to music for a boost on a tough day, while others might use music to keep them awake during a long car journey.  

Everyone reacts to music in different ways. One individual may love heavy metal for example, while another is happiest listening to Mozart. 

Whatever your preference, a 2011 Canadian study, published in Nature Neuroscience, has shown that plugging in to your favourite music could help melt away a bad mood. 

Researchers at McGill University in Montreal showed that listening to pleasurable music of any description induced 'musical chills', which triggered the release of the feel-good chemical dopamine. 

'We all know from our own individual experiences that listening to music can affect mood,' says Bridget O'Connell, head of information at the mental health charity Mind. 

'Some people listen to music for a boost on a tough day, while others might use music to keep them awake during a long car journey or to purge a negative feeling. 

'The brain is very complicated – and there are many elements involved in feelings of pleasure – but it's unsurprising that research suggests dopamine release is linked with feelings of pleasure induced by music.'

Focus

Music may even be able to help you concentrate. 

A new 'digital tonic' called Ubrain, which can be downloaded onto smartphones, claims to be able to help people focus, energise, wake up as well as relax. 

The process uses two different beats in each ear to create a third 'perceived' beat (a binaural beat), which can stimulate certain activity in the brain. 

'By helping the brain cortex to generate specific brain waves, we can induce different states of alertness, depending on what we aim to do,' explains Paris-based clinical psychologist Brigitte Forgeot. 

'If we're feeling anxious or stressed, we can encourage our cerebral cortex to produce slow alpha-frequency brain waves, while on the other end of the scale, if we help our cortex to produce faster beta waves, we will be better equipped to concentrate and focus our attention on a fairly lengthy task.'

Pick up the pace

Getty - running
The best choices for exercise are up-beat songs that match the tempo of your running stride.

Listening to certain music could actually help you run faster.

A study at Brunel University in West London has shown that music can help increase endurance by as much as 15 per cent, helping to lower the perception of effort during exercise, as well as increasing energy efficiency by between one and three per cent.

The best choices for exercise are up-beat songs that match the tempo of your running stride and which can have a metronomic effect on the body, enabling you to run for longer.

Better mental health

Music can be an effective and positive treatment for people dealing with mental health conditions. 

'There are two distinct ways music therapy is used: either as a means of communication and self-expression or for its inherent restorative or healing qualities,' says Bridget O'Connell.

'Someone who is very withdrawn may find that music can act as an outlet for expressing things that they're unable to put into words. It can also act as a stimulus to awaken buried memories or evoke emotional responses that may take weeks to achieve with talking therapies.'

De-stress

Hearst Magazines UK - music
Nearly a third of people plugged into their music players to give them a mood boost about work.

Music can be a great pick-me-up for when you are feeling stressed.

According to 2011 figures from the mental health charity Mind, nearly a third of people plugged into their music players to give them a mood boost about work, and almost one in four said that they find listening to music on the way to the workplace helps them de-stress.

Paul Farmer, the charity's CEO, backs up the statistics by saying that the therapeutic benefits of listening to music are well-known.

Tuning in to one of your favourite songs can be incredibly soothing and help to reduce anxiety.

Patient care

Music can actually have a significant positive impact on patients with long-term illnesses, such as heart disease, cancer and respiratory conditions

Numerous trials have shown that music can help lower heart rate, blood pressure and help relieve pain, anxiety and improve patient quality of life. 

'Music can be incredibly useful for somebody who is in a situation where they have lost a lot of control from their external environment – say they are in hospital for a long period of time with a serious illness and less able to move around,' says Dr Williamson.

'It can give them a sense of control back, as well as creating a calm personal atmosphere and blocking out some of the disturbances around the patient.'

Which music?

While there are certain trends – fast upbeat music for exercising and slower-paced music to relax – choosing songs that have the desired effect is often linked to personal preference.

'The effect of different types of music on mood will largely depend on people's individual preference and experience,' says Bridget O'Connell. 

'If you grow up with rock music, you might not find classical music uplifting at all. On the flipside, some people can't bear rock music, so they are more likely to be wound up than uplifted.

'Music can also invoke particular memories for people, including some that could potentially make them upset. On the other hand, it could also bring them out of a severely withdrawn state or act as a form of communication in place of words.'

There are some rules of thumb though, admits Dr Williamson. 'For a general rule, if you want to relax you should choose songs with slower tempo, less key changes and more predictable structure.' 
 


Alegra a tu corazón (vidaysalud.com)


No es un mito ni el título de una canción. Se comprueba cada vez más que el optimismo y la alegría son fundamentales para no desarrollar enfermedades del corazón y ataques cardíacos. Entérate de lo que dicen los últimos estudios.
 
Seguramente alguna vez te ha pasado que cuando estás muy molesto te han dicho: “tranquilízate, o te va a dar un ataque”.  Aunque es algo que se escucha con frecuencia, quizá te preguntes hasta qué punto es cierto.

¿Realmente incide tanto nuestro estado de ánimo en nuestra salud cardíaca? ¡Definitivamente! Varios estudios han demostrado que, en efecto, el pesimismo, el estrés, la ansiedad, la angustia, el mal genio, el enojo y la cólera, cuando son muy frecuentes, se pueden tomar como advertencias de futuras enfermedades del corazón.

Pero, ¿cuáles son los efectos de la alegría y el optimismo en la salud de nuestro corazón? Los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Columbia publicaron recientemente dos estudios contestando esta pregunta.

En el primer estudio, durante 10 años siguieron a más de 1,700 adultos saludables en Canadá para poder saber qué efecto tenían los sentimientos y las actitudes positivas en el riesgo de sufrir alguna enfermedad del corazón. Los científicos evaluaron qué tipo de sentimientos expresaban con más facilidad los pacientes, y los hallazgos son muy interesantes.

Las personas que expresaron más sentimientos de felicidad y entusiasmo, tuvieron 22% menos de posibilidades de sufrir del corazón a lo largo de todo el estudio. En cambio, las personas que expresaron más sentimientos negativos, tuvieron un riesgo más alto. De todos los pacientes, más de 120 sufrieron ataques al corazón y 8 fueron fulminantes.

El segundo estudio, realizado por el mismo grupo de investigadores, analizó durante los mismos 10 años a más de 2,300 personas saludables para determinar cuáles eran los efectos de ser optimistas. Y los resultados fueron bastante similares pues los pacientes que habían sido considerados como “optimistas”, tuvieron 12% menos riesgo de sufrir un ataque al corazón, que aquellos que eran más pesimistas.

¿Quiere decir eso que la alegría y el optimismo protegen el corazón de futuras enfermedades o ataques cardíacos? Los investigadores no se atreven a afirmar que esa sea la situación, pues necesitarían más evidencia. Pero sí argumentan que cuando una persona es predominantemente más alegre y positiva, duerme mejor, come mejor, fuma y bebe menos, y acumula menos estrés y tensión… y todo eso, indirectamente, protege la salud del corazón.

Claro, eso no quiere decir que no puedes nunca sentir tristeza, ansiedad o mal genio. Todas las personas, hasta las más felices, pasan por esos momentos algunas veces en la vida y es natural. Sin embargo, durante el estudio se pudo comprobar que cuando las personas alegres y positivas pasaban por momentos malos pero pasajeros, su corazón se mantenía protegido. Es decir, las actitudes y los pensamientos negativos son realmente nocivos para la salud de nuestro corazón cuando son frecuentes o duran más tiempo del necesario. En pocas palabras… “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”.

En conclusión, para mantener a nuestro corazón sano por más tiempo, es importante no sólo que evitemos las actitudes negativas, sino que insistamos en convertirlas en positivas y en vivir la vida con alegría. La alegría no debe ser un privilegio de pocos, sino una prioridad para todos… pues entre más feliz estés, menos riesgos correrás de padecer del corazón.

Empieza por hacer mínimo una actividad al día que te llene de alegría… comparte con tus seres queridos, juega al dominó con tus vecinos, ve al cine, sal al parque, toca tu instrumento favorito, perdona, agradece, sonríe. ¡Tu corazón se alegrará!

7 Strategies to Prevent Burnout (Psychology Today)


Exactly four years ago today I stopped practicing law. I burned out during the last year of my law practice, which involved three visits to the ER, consulting numerous doctors, and experiencing near-daily panic attacks. Rebuilding my life has been one of the hardest things I’ve ever done, but the years since have been some of the most rewarding of my life.

I’ve recently been interviewed on several radio shows, and regardless of the topic, people remain interested in my story and curious to know what burnout looks like and how it can be prevented. Inspired by your support to talk about my story in more detail, I’ve created a list of seven action steps that will help you slow or prevent the process of burning out. 

Increase your self-efficacy. Self-efficacy is having the belief in your own ability to accomplish (and exercise control over) personally meaningful goals and tasks. People who have a stronger level of perceived self-efficacy experience less stress in challenging situations, and situations in turn become less stressful when people believe they can cope (Bandura, 1989). The most direct and effective way to enhance self-efficacy is through performance mastery experiences. When you accomplish a goal, your brain asks, “Hmmm, what else can I do?” Another way to build self-efficacy is to find a self-efficacy “model.” Simply observing a friend or work colleague accomplish something meaningful is contagious and increases your ability to meet challenges head on (Bandura, 1997).

Identify what you need from your work. Harvard Business Review recently published an article identifying the six virtues of a dream company, as compiled from a list of hundreds of executives. The six virtues are as follows:

1. You can be yourself
2. You’re told what’s really going on
3. Your strengths are magnified
4. The company stands for something meaningful
5. Your daily work is rewarding
6. Stupid rules don’t exist

How does your company rate? While few companies meet all of these criteria, use this list as a starting point to create a more rewarding and engaged workplace.

Have creative outlets. Burnout interferes with your ability to perform well, increases rigid thinking, and decreases your ability to think accurately, flexibly, and creatively (Noworol, et al., 1993). Even if you aren’t able to flex your creative muscles at work, having some type of creative outlet will keep you engaged and motivated.

Take care of yourself. “There’s always something to do,” I can still hear my dad saying to me as I sat relaxing at the end of my shift at his plastic injection molding company. “Here’s a broom.” I find it very hard to just sit and relax because it always feels like there is something to do (and there usually is). When I was a lawyer, lunch often involved wolfing down some food-like substance at my desk while I continued to read contracts and catch up on emails. While my work ethic was outwardly admired, I was not working at a sustainable pace. It’s seductive to think we must always be present, sitting at our desks, in order for our worlds to run right, but our bodies aren’t machines (no matter how much caffeine and sugar you pump in). And really, whatever “it” is (work, chores, homework) will still be there after you take a much-needed break.

Get support where you can find it. The number of people who say they have no one with whom they can discuss important matters has nearly tripled in the past two and a half decades (McPherson et al., 2006). The more I burned out, the more I just wanted to hole up in my office and avoid people, and that was exactly the opposite of what I should have been doing. I didn’t want to let people know how awful I was really feeling because I thought it meant I was weak. It takes time and effort to maintain social connections, but supportive people are the best inoculation against burnout.

Get real and go there. I had to have some tough internal and external conversations when I burned out. I had to figure out why I started getting panic attacks at the age of 14, and why they came back. I had to figure out why I thought it was more impressive to become a lawyer instead of following my heart to become a writer. I had to dig deep to uncover why I was a people pleasing, perfectionist, achieve-aholic. I had to reconnect with my values. Getting real isn’t always pretty (which is probably why you’re avoiding it), but true happiness and burnout prevention depend on it.

Increase your diet of positive emotions. Studies show that increasing your diet of positive emotion builds your resilience, creativity (see #3 above), and ability to be solution-focused, things that are in short supply if you feel like you’re burning out. I made it a point to start noticing when people did things well (and told them so), and I tried to stop being so hard on myself. Aim for a ratio of positive emotions to negative emotions of at least 3:1, which is the tipping point to start experiencing increased resilience and happiness (Fredrickson, 2009).

Justice Oliver Wendell Holmes once said, “Too many people die with their music still in them.” After finding this quote in another article I wrote, one of my readers asked me, “What if the problem is that people are still alive but their music has died?” And that my friends, is what burnout feels like – being alive but feeling like your music has died. My work involves making sure that never happens to you.

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