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Friday, January 24, 2014

Dieta, Biología y Cultura (laguia2000)


Estudios científicos muestran que la biología y la cultura interactúan y crean hábitos alimenticios, porque la especie humana se rige por influencias culturales a la hora de elegir alimentos y luego crea un hábito no necesariamente saludable.

Sin embargo, también participan en esta elección nutricional, factores genéticos de índole evolutivos debido a los cambios que se producen de generación en generación.

La evolución de la dieta se puede explicar a partir de la teoría evolucionista de Darwin.

Se acepta que el hombre primitivo evolucionó en forma gradual en África, pasando a ser de recolector a cazador, debido a la necesidad de adaptarse al medio. Sin embargo, esta postura se ha ido modificando con el tiempo y desde los años setenta se cree que la evolución biológica y cultural son dos fenómenos que se interrelacionan en forma compleja.

Los fenómenos evolutivos que surgen de la interacción entre factores genéticos y culturales, los estudia la “coevolución genético-cultural”, una especialidad de la genética de poblaciones.

Modelos matemáticos de esta ciencia muestran que la cultura puede generar fuertes presiones selectivas y crear nuevos mecanismos que se relacionan a veces con la cooperación humana. Las preferencias culturales por determinados alimentos pueden producir cambios genéticos que favorecen al mismo tiempo un mayor aprovechamiento de los recursos.

Por ejemplo, la tolerancia humana a la lactosa suele ser mayor en países que tienen alta producción lechera; y la era agrícola ganadera incrementó el consumo de carbohidratos, provocando la consecuente modificación genética.

La postura erguida del hombre, el desarrollo de las relaciones sociales, la fabricación de utensilios y herramientas, el aumento de la talla corporal y los cambios en la alimentación, fueron un conjunto de factores de adaptación que favoreció la supervivencia de la especie.

Los imperativos biológicos modelan la cultura y las condiciones biológicas cambian en función a la cultura. La información cultural se transmite por medio del aprendizaje y es un factor importante en la dieta.

La creación de útiles filosos contribuyó al cambio en la alimentación, permitiendo al hombre penetrar el cuero de los animales y romper huesos para acceder a una mayor cantidad de tejidos.

Mientras los monos continuaban con su alimentación vegetariana los homínidos ampliaron su dieta y esta diferencia parece haber sido crucial en la evolución humana.

Los yacimientos arqueológicos revelan información valiosa sobre la fauna, los útiles de que disponía el hombre primitivo y los territorios que ocupaban, todos factores que se vinculan con la dieta.

Los cambios en la alimentación aumentaron el tamaño y modificaron el cuerpo del hombre, condiciones que le permiten tolerar mayor cantidad y calidad de alimentos y promover una mayor adaptación a climas más fríos.

La dieta también se relaciona con el aumento del tamaño cerebral, principalmente la del homo erectus, que contenía más carne que la de otros homínidos, permitiéndole mantener los ácidos grasos necesarios para sustentar la evolución de su cerebro.

El cambio cultural correspondiente a la producción de leche, además de elevar la tolerancia humana a la lactosa, dio como resultado rebaños con mayor tamaño y variedad genética que producen más leche.

Pero la gran expansión de nuestra especie por todos los continentes coincide con el control del fuego.

En el futuro, el riesgo de sufrir diabetes Tipo 2 parece ser el próximo objetivo de la selección natural humana; y es probable que más adelante, nuevos estudios revelen que la comida rápida ha producido un cambio genético, ya que su consumo se ha generalizado en casi todo el mundo.

Fuente: Investigación Científica, Olli Arjamaa y Timo Vuorisalo.

Sunday, October 20, 2013

¿Qué diferencia hace una hora más de sueño? (BBC)


El británico promedio duerme seis horas y media cada noche, de acuerdo con el Sleep Council de Reino Unido, una organización dedicada a mejorar la experiencia de sueño con financiamiento de la industria de fabricantes de camas. El periodista científico de la BBC Michael Mosley participó en un experimento inusual para averiguar si esto es suficiente.

Hace tiempo se sabe que el número de horas de sueño de que disfrutan las personas declina con la edad.
Esto sucede por varias razones, entre ellas que vivimos en una cultura que propicia la creencia de que dormir es un lujo, algo que fácilmente puede recortarse si hace falta. Después de todo, para eso es la cafeína: para despertarte de un sacudón. Pero mientras el promedio de sueño que obtenemos ha caído, las tasas de obesidad y diabetes se han disparado. ¿Es posible que haya una conexión entre estos hechos?

Queríamos averiguar qué efecto tendría incrementar sólo 60 minutos el promedio de horas de sueño. Así que le pedimos a siete voluntarios, quienes normalmente duermen entre 6 y 9 horas, que se prestaran para un estudio en el Centro de Investigación de Sueño de la Universidad de Surrey, en el Reino Unido.

Los voluntarios fueron distribuidos aleatoriamente en dos grupos. A uno se le pidió dormir seis horas y media; al otro, siete horas y media. Una semana después, los investigadores tomaron muestras de sangre e intercambiaron los grupos: se le otorgó una hora más de sueño a los que durmieron menos y viceversa.

Mientras esperábamos ver qué efecto tendría esto, fui al hospital John Radcliffe de la ciudad de Oxford para aprender qué pasa realmente cuando dormimos.

En el Centro de Sueño me conectaron a un electroencefalograma portátil, un aparato que mide la actividad cerebral. Entonces, sintiéndome ligeramente ridículo, fui a casa y dormí mis siete horas y media.

Trabajo de archivo

Al día siguiente fui a la oficina de la doctora Katharina Wulff para discutir que había pasado dentro de mi cabeza aquella noche.

El periodista Michael Mosley en el experimento de sueño
Mosley cayó profundo; pero eso no significa que descansó.

Lo primero que notó es que había caído rápidamente en un estado de sueño profundo. Puede parecer que descansé mucho, pero durante el sueño profundo nuestros cerebros en realidad trabajan muy duro.

Una de las principales cosas que hace el cerebro es pasar recuerdos del archivo temporal al archivo de largo plazo, de manera que tengamos más espacio para recuerdos de corto plazo al día siguiente. Si no duermes en forma adecuada, estos recuerdos se pierden.

Usted podría pensar: "Voy a dormir menos entre semana y recupero el sueño el fin de semana". Desafortunadamente, no funciona así, porque los recuerdos deben ser consolidados en un plazo de 24 horas.

En virtud de esto, es importante que si usted está estudiando o va a rendir un examen, se asegure de que duerma en forma razonable. En un estudio, quienes no lo hicieron tuvieron resultados inferiores al de sus contemporáneos en un 40%.

El sueño profundo sólo dura unas horas. Los resultados de mi electrodo mostraron que durante la noche mi cerebro pasó por múltiples fases de otro tipo de actividad, llamada sueño MOR, o de Movimientos Oculares Rápidos (REM, por sus siglas en inglés).
"El mensaje claro de este experimento es que si usted está durmiendo menos de siete horas cada noche y puede alterar sus hábitos de sueño, así sea sólo un poco, podría repercutir positivamente en su salud. Duerma hasta tarde, le hará bien"
"Esta es la fase en que generalmente estás paralizado, no te puedes mover", me explicó Wulff. Pero los músculos de los ojos no están paralizados; de ahí que se le llame sueño MOR.

Durante el sueño MOR suceden cosas extraordinarias. Uno de los químicos relacionados con el estrés, la noradrenalida, se apaga. Es el único momento, en el día o en la noche, en que esto pasa. Nos permite permanecer calmados mientras el cerebro reprocesa las experiencias del día y nos ayuda a manejar eventos emocionales particularmente difíciles.

Obtenemos más sueño MOR en la última mitad de la noche. Lo que significa que si a uno lo despiertan de manera inesperada, puede que el cerebro no haya manejado todas las emociones, lo cual puede dejar una estela de estrés y ansiedad. Tomar alcohol tarde en la noche no es una buena idea porque reduce el sueño MOR mientras el cuerpo lo procesa.

Cientos de genes afectados

De regreso en la Universidad de Surrey, nuestros voluntarios habían completado la segunda semana del experimento. Queríamos conocer el efecto de cambiar de un patrón de seis horas y media de sueño a uno de siete horas y media, y al revés.

Perro dormido sobre las piernas de un hombre
Pequeños cambios en el patrón de sueño pueden producir una enorme diferencia.

Las pruebas de computadora revelaron que la mayoría encontraron difíciles las tareas que requerían agilidad mental si habían dormido menos, pero los resultados más destacados salieron de los exámenes de sangre.

El doctor Simon Archer y su equipo en la Universidad de Surrey estaban particularmente interesados en identificar qué genes se "apagaban" o "prendían" en nuestros voluntarios como resultado de cambios en su patrón de sueño.

"Encontramos que unos 500 genes estaban afectados", explica Archer. "Algunos iban hacia arriba y otros hacia abajo".

Lo que descubrieron fue que cuando los voluntarios dormían una hora menos, los genes asociados con procesos como inflamación, respuesta inmune y respuesta al estrés se volvían menos activos. El equipo también notó un incremento en la actividad de los genes asociados con la diabetes y el riesgo de cáncer. Lo contrario ocurría cuando se añadía una hora de sueño.

Así que el mensaje claro de este experimento es que si usted está durmiendo menos de siete horas cada noche y puede alterar sus hábitos de sueño, así sea sólo un poco, esto podría repercutir positivamente en su salud. "Duerma hasta tarde, le hará bien", es la clase de mensaje en materia de salud que no se producen muy frecuentemente.

Friday, May 31, 2013

El peligro para la salud de consumir mucha azúcar (blogdefarmacia.com)


El azúcar que se consume en alimentos en forma diaria suele ser refinada, por lo que se debe moderar su ingesta para cuidar nuestra salud.

Los altos niveles de azúcar en sangre son peligrosos para la salud ya que desencadenan trastornos y enfermedades leves y otras más graves.

El peligro para la salud de consumir mucha azúcar

Las afecciones que puede generar un alto nivel de azúcar en sangre son:
-desarrollo de diabetes
-hiperactividad y ansiedad en niños
-alteraciones y problemas de vista
-reduce la capacidad de defensas del sistema inmunológico
-aumenta el colesterol y los triglicéridos en sangre
-problemas intestinales y digestivos como acidez estomacal, colitis ulcerosa, entre otras
-favorece el proceso de envejecimiento prematuro
-contribuye al aumento de peso y desarrollo de obesidad
-favorece la aparición de celulitis en el cuerpo
-ayuda a la aparición de varices
-incrementa el riesgo de sufrir gota
-puede provocar depresión, ataques de pánico y otras enfermedades del sistema nervioso
-favorece la aparición de caries y otros problemas bucales
-potencia síntomas del estrés
-favorece la aparición de piedras en la vesícula
-favorece el desarrollo de enfermedades autoinmunes como asma, artritis, esclerosis múltiple y algunos tipos de cáncer
-contribuye a la aparición de alergias alimentarias entre otras.

La lista es larga de cómo el azúcar refinada puede dañar nuestra salud si se consume en cantidad demasiadas altas.

El azúcar en grandes cantidades le resulta toxica al cuerpo y entonces comienza a desarrollar diferentes patologías. 

Se debe reducir el consumo de azúcar refinada en forma directa o indirecta o sea por alimentos como galletitas, gaseosas, golosinas, chocolates, helados, postres, mermeladas y dulces, etc.
 
Es importante buscar endulzantes naturales y alternativos a la azúcar refinada así como reducir el consumo de alimentos altamente procesados.

Si se consume poca azúcar en forma diaria tendremos más y mejor salud


Friday, November 30, 2012

¿Por qué es inteligente hacer ejercicio? (kidshealth.org)


Probablemente habrás oído incontables veces que hacer ejercicio es "bueno para ti" pero ¿sabías que, de hecho, también puede ayudarte a sentirte bien? Hacer la cantidad adecuada de ejercicio puede aumentar tus niveles de energía e incluso ayudarte a encontrarte mejor desde el punto de vista emocional.

Efectos beneficiosos del ejercicio

Los expertos recomiendan que los adultos hagan más de 60 minutos de actividad física entre moderada y vigorosa cada día.
  • El ejercicio es bueno para todas las partes del cuerpo, incluyendo la mente. El ejercicio hace que el cuerpo produzca endorfinas, unas sustancias químicas que nos hacen sentir en paz y felices. El ejercicio puede ayudar a algunas personas a dormir mejor. También puede ayudar en los problemas de salud mental, como la depresión leve y la baja autoestima. Además, el ejercicio puede proporcionar una verdadera sensación de logro y orgullo cuando se alcanzan determinadas metas -como batir el record personal de 100 m lisos.
  • El ejercicio puede ayudar a tener mejor aspecto. La gente que practica ejercicio quema calorías y se ve más enjuta que la que no lo practica. De hecho, hacer ejercicio es una de las mejores formas de mantener un peso saludable.
  • Hacer ejercicio para mantener un peso saludable también reduce el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades, incluyendo la diabetes tipo 2 y la hipertensión arterial. Estas enfermedades, que solían ser propias de los adultos, cada vez son más frecuentes en los adolescentes.
  • El ejercicio ayuda a envejecer bien. Las mujeres son especialmente proclives a un trastorno denominado osteoporosis (debilitamiento de los huesos) cuando se hacen mayores. Los estudios han constatado que los ejercicios que implican cargar el propio peso, como correr o andar deprisa, ayuda a las chicas (¡y a los chicos!) a mantener fuertes los huesos.
Una rutina de ejercicio físico bien equilibrada consta de tres componentes: ejercicio aeróbico, ejercicios de fuerza y ejercicios de flexibilidad.

Ejercicio aeróbico

Como cualquier otro músculo, a tu corazón le gusta estar en forma. Y tú le puedes ayudar a lograr su objetivo practicando ejercicios aeróbicos. Por ejercicio aeróbico, entendemos cualquier tipo de ejercicio que hace que el corazón lata más deprisa y que los músculos utilicen oxígeno (te darás cuenta de que tu cuerpo está utilizando oxígeno porque respirarás más deprisa).

Si practicas este tipo de ejercicios regularmente, se te hará más fuerte el corazón y el oxígeno te llegará mejor (a través de los glóbulos rojos) a todas las partes del cuerpo.

Además de estar activo cada día, los expertos recomiendan que los adolescentes hagan por lo menos tres sesiones de 60 minutos de actividad física vigorosa cada semana. Si formas parte de un equipo deportivo, probablemente estás haciendo más ejercicio del indicado en esta recomendación, lo que es genial. Algunos de los deportes de equipo que proporcionan un importante entrenamiento aeróbico son la natación, el baloncesto, el fútbol, el balonmano, el jockey y el remo.

Pero, si no practicas ningún deporte de equipo, no te preocupes; hay multitud de formas de hacer ejercicio aeróbico, sea a solas o en grupo. Esas formas incluyen ir en bici, correr, nadar, bailar, patinar, practicar esquí de travesía, hacer montañismo y andar deprisa. De hecho, es más fácil seguir practicando los tipos de ejercicios que se practican a solas al finalizar los estudios secundarios e iniciar los universitarios, lo que facilita mantenerse en forma durante la etapa adulta.

Ejercicios de fuerza

El corazón no es el único músculo que se beneficia de la práctica regular de ejercicio -a la mayoría de los demás músculos de tu cuerpo también les va bien hacer ejercicio. Si utilizas los músculos y los fortaleces, podrás estar activo durante períodos de tiempo más largos sin agotarte. Los músculos fuertes también tienen la ventaja de ayudar a proteger las articulaciones durante la práctica del ejercicio y a prevenir las lesiones. Además, el músculo quema más energía que la grasa cuando una persona está en reposo, de modo que el hecho de desarrollar los músculos te ayudará a quemar más calorías y a mantener un peso saludable.

Distintos tipos de ejercicios fortalecen distintos tipos grupos musculares, por ejemplo:
  • Para fortalecer los brazos, prueba el remo o el esquí de travesía. Las flexiones, aquellas viejas amigas de las clases de gimnasia, también son buenas para desarrollar los músculos de los brazos.
  • Para fortalecer las piernas, prueba correr, ir en bici, el remo, o patinar.
  • Para tonificar los músculos abdominales, no olvides el remo, las clases de pilates y el yoga, y los abdominales.

Ejercicios de flexibilidad

Fortalecer el corazón y los demás músculos no es la única meta importante de hacer ejercicio. El ejercicio también ayuda a mantener el cuerpo flexible, lo que significa que los músculos y las articulaciones se estiran y doblan con facilidad. Las personas flexibles no tienen que preocuparse tanto por las distensiones y los esguinces. La flexibilidad también puede ayudar a mejorar el rendimiento deportivo. Algunas actividades, como el baile o las artes marciales, es obvio que requieren una gran flexibilidad, pero la flexibilidad también puede ayudar a rendir más en otros deportes, como el fútbol o la natación.

Los deportes y actividades que fomentan la flexibilidad son fáciles de encontrar. Muchos centros de enseñanza secundaria tienen programas de gimnasia. Las artes marciales como el kárate también ayudan a trabajar la flexibilidad. El ballet, las clases de pilates y el yoga son buenas opciones. Hacer ejercicios de calentamiento antes de entrenar y ejercicios de estiramiento sencillos al final de la sesión de entrenamiento también ayuda a desarrollar la flexibilidad.

¿Qué es adecuado para mí?

Una de las principales razones de que la gente abandone los programas de ejercicios es la falta de interés. Si lo que estás haciendo no es divertido, es difícil que lo sigas haciendo. La buena noticia es que puedes probar multitud de deportes y actividades hasta dar con el que te más te inspire.

A la hora de elegir el ejercicio adecuado para ti te puede ayudarte reflexionar sobre cuál es tu personalidad deportiva. Por ejemplo, ¿te gusta hacer ejercicio solo y sin tener que adaptar tu horario al de otras personas (en cuyo caso, tal vez te irían bien los deportes que se practican a solas, como el ciclismo o el snowboard), o te gusta la motivación compartida y el compañerismo asociados al hecho de formar parte de un equipo?

También deberás considerar los aspectos prácticos, como si la actividad que has elegido es asequible a tu bolsillo y accesible (por ejemplo, actividades como montar a caballo son más difíciles para las personas que viven en una ciudad) y cuánto tiempo puedes dedicar a la actividad.

Es una buena idea conversar con alguien que entiende sobre ejercicios como un entrenador o un asistente de gimnasio. El o ella pueden ayudarte a empezar un plan de ejercicios que sea adecuado a tu estado físico.

Otra cosa a tener en cuenta es el tema de tu estado de salud física y como el ejercicio puede afectarla. Los médicos saben muy bien que a la gente le hace bien el ejercicio de condicionamento, incluso aquellos con minusvalía física o con enfermedades crónicas como el asma. De todos modos si tienes un trastorno de salud u otros temas a considerar (como sobrepeso o mal estado aeróbico) habla con tu médico antes de comenzar el plan de ejercicios. Así puedes saber de antemano que ejercicios evitar.

Pasarse de la raya

Como ocurre con todas las cosas buenas, es posible pasarse de la raya con el ejercicio. A pesar de que el ejercicio es una forma maravillosa de mantener un peso saludable, hacer demasiado ejercicio para perder peso no es saludable. El cuerpo necesita suficientes calorías para funcionar correctamente. Recuerda que todavía estás en período de crecimiento y que seguirás creciendo durante toda la adolescencia. Necesitarás energía como combustible para completar el proceso de crecimiento.

Hacer demasiado ejercicio con la intención de quemar calorías y perder peso puede ser un signo de algunos trastornos de la conducta alimentaria. Si tienes cualquier duda sobre cuánto ejercicio deberías hacer, habla con el personal de enfermería de tu centro de enseñanza o con tu médico de cabecera. Y si alguna vez tienes la sensación de que el ejercicio te está dominando en vez de al contrario, habla con tu médico, uno de tus padres u otro adulto de confianza.

También es posible caer en el error del sobre-entrenamiento-algo a lo que que los jóvenes atletas necesitan prestar atención. Por ejemplo si te dedicas a un deporte practica como máximo 5 días por semana y tomate al menos 2-3 meses de descanso por año. Tu puedes entrenar mas que eso siempre y cuando lo hagas en un deporte diferente (ejemplo natación y ciclismo si eres jugador de fútbol).

Participar en más de una actividad deportiva puede ayudar al joven atleta a desarrollar diferentes habilidades y a evitar lesiones. Recuerda que no debes hacer ejercicio mientras sufres de dolor. Además si sufres una lesión traumática asegúrate de darte suficiente tiempo para curarte. Tu cuerpo-y tu rendimiento- te lo agradecerán.

Teniendo en cuenta los efectos beneficiosos que reporta al corazón, los músculos, las articulaciones y la mente, es fácil ver por qué es inteligente hacer ejercicio. Una de las mejores cosas del ejercicio es que nunca es demasiado tarde para empezar. Y no olvides que cosas tan nimias como dar un corto paseo en bici o pasar el rastrillo por el jardín pueden considerarse formas de hacer ejercicio cuando se está empezando. Hasta pasear al perro cuenta como parte de los 60 minutos de ejercicio diario (y el veterinario te dirá que los animales necesitan hacer ejercicio igual que los humanos, o sea que, si tu perro está pasado de peso, él también se beneficiará de tu dedicación).

Si actualmente haces ejercicio, síguelo haciendo durante la etapa adulta (esto suele ser lo más complicado debido a lo ocupados que suelen estar los adultos con los estudios y sus carreras profesionales).

Actualizado por: Mary L. Gavin, MD
Fecha de la revisión: julio de 2012

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