¿Qué es la fatiga?
La fatiga, tanto si es mental - es decir originada por el trabajo
psíquico o nervioso - como si es corporal - originada por el trabajo
físico o muscular es un peculiar estado individual, y se caracteriza
por fenómenos conscientes y por fenómenos objetivos. Los primeros
constituyen la sensación de fatiga, cansancio o agotamiento,
que unida a diversas molestias, integra la llamada fatiga
subjetiva; los segundos consisten en una disminución del
rendimiento (en cantidad, en calidad, o en ambas formas).
Cuando alguien afirma que se está fatigando, generalmente lo hace
porque siente que el esfuerzo que realiza para lograr el trabajo le
resulta progresivamente más penoso, y va acompañado de malestares
tales como sensaciones dolorosas de tensión, congestión, vacío,
etc., en diversas partes del cuerpo.
¿Cómo se engendra la
fatiga mental?
En condiciones normales, cuando nos disponemos a realizar un
estudio, hemos de atravesar un período inicial de ajuste, adaptación
y concentración, durante el cual se adquiere la actitud de
compenetración con el tema y se ponen en marcha, adquiriendo
velocidad y aceleración, todos los dispositivos mentales, para la
captación del material estudiado.
Sigue un segundo período, de “calentamiento”, durante el cual,
vencidas las resistencias o inercias del comienzo, se entra más en
el asunto y se absorbe los datos con creciente facilidad.
En el tercer período, se balancean los efectos del entrenamiento y
de la incipiente fatiga, aumentando insensiblemente el esfuerzo de
concentración.
Finalmente, el cuarto período, en el cual los efectos de la fatiga
privan por sobre los del
entrenamiento, y a partir de entonces
declina progresivamente la curva de aprovechamiento, a la vez que
aumenta la molestia del esfuerzo, engendrándose una impresión de
cansancio, aburrimiento o desinterés que puede producir sueño.
Factores de los que
depende la fatiga general
Factores intrínsecos:
·
Excesivo
número de horas de trabajo.
·
Falta de
pausas adecuadas durante el mismo.
·
Excesiva
velocidad atropellamiento.
·
Operaciones
desagradables durante su ejecución.
·
Textos
inadecuados.
·
Postura
impropia.
·
Exceso de
ruido.
·
Iluminación
deficiente o excesiva.
·
Temperatura
deficiente o excesiva.
·
Presencia de
sustancias anormales en el aire (falta de ventilación, malos olores,
etc.).
·
Alteraciones
digestivas (hambre, digestión difícil, etc.).
·
Perturbaciones
emocionales, originadas por el miedo al fracaso en el trabajo.
·
Actitud
personal de antipatía hacia él.
Factores extrínsecos:
·
Falta de reposo o sueño nocturno.
·
Intemperancia.
·
Retrasos o
dificultades en el transporte.
·
Habitación
defectuosa.
·
Conflictos
familiares.
·
Preocupaciones
diversas (económicas, sexuales, etc.)
·
Nutrición
deficiente.
·
Falta de
intereses compensadores.
·
Enfermedades.
En los estudiantes de ritmo temperamental “diurno” , la fatiga tarda
mucho en sobrevenir cuando estudian a la mañana, y en cambio
adquiere rápido crecimiento si tratan de estudiar después de cenar ;
en cambio sucede lo contrario con los estudiantes de ritmo
“vespertino”.
Como evitar y
combatir la fatiga
·
No estudiar
nunca más de una hora seguida, es decir, sin pausa.
·
Procure evitar
el estudio después de ejercicios físicos pesados, cuando se tiene
sueño, hambre, frío, sed, calor excesivo u otras molestias o
preocupaciones.
·
Alternar
siempre las diversas fases del estudio : lectura de orientación
general, lectura concentrada, evocación de datos conocidos,
discusión (con algún compañero) de puntos oscuros, ejercicios de
práctica de técnicas, formulación de resúmenes, etc.)
·
Procurar
cambiar de postura cada diez o quince minutos y descansar la vista
medio minuto en los mismos intervalos.
·
Tras una
sesión de dos o tres horas, introducir una larga pausa de
distracción y reposo, además de las pequeñas pausas 8de uno a cinco
minutos) que se habrán introducido antes).
·
Practicar
durante las pausas algunas fricciones en la nuca y movimientos
rítmicos, para desentumecer las extremidades.
·
El abuso de
café o bebidas alcohólicas es perjudicial, en cambio un baño
ligeramente tibio, seguido de fricción y masaje, suele mejorar la
sensación de cansancio.