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Friday, June 15, 2012

Un poco de estrés no siempre hace mal: la clave es el equilibrio (vidaysalud.com)


Muchas veces el trabajo es una de las principales causas del estrés, y son conocidas las consecuencias que éste puede generar en nuestra salud. Sin embargo, según un estudio reciente, un poco de estrés laboral no viene mal. Aquí te contamos por qué.

Dolor de cabeza, dificultad para concentrarte, problemas de sueño, molestias estomacales, depresión, malestar en los músculos y/o en la espalda y mal humor. ¿Tienes o has tenido alguno de estos síntomas o conoces a alguien que los tenga? Posiblemente se trate del tan nombrado estrés.

¿Sabías que una de las principales causas que lo provoca está relacionada con condiciones laborales exigentes? Por eso, lo ideal sería poder elegir un trabajo que no sea muy estresante, que no nos quite el sueño ni nos genere mucha tensión, aunque un estudio reciente desarrollado por Healthy Companies International tiene una nueva hipótesis.

Basados en una encuesta telefónica realizada con casi 500 empleados en los Estados Unidos, los investigadores detectaron que un poco de estrés podría ser positivo para trabajar. La mitad de los trabajadores considera que los niveles de tensión laboral están en su punto adecuado y un tercio de ellos afirma que no hay casi estrés en su ambiente de trabajo, mientras que sólo uno de cada tres empleados siente que hay demasiado estrés en su sitio de trabajo.

Así, este estudio sugiere que para la mayoría de las personas el trabajar con un poco de estrés es necesario. Pero ¡ten cuidado! esto no significa que puedes sostener una vida acelerada, repleta de responsabilidades y presiones. Por el contrario, son muchas las investigaciones que demuestran los efectos nocivos que puede generar el estrés, sobre todo si se mantiene por mucho tiempo, ya que puede causar enfermedades crónicas o permanentes.

Por eso, la clave está en encontrar el equilibrio justo –como en otros ámbitos de la vida- entre las tareas o responsabilidades que pueden representar un reto profesional frente al exceso de ellas, lo que realmente puede transformar nuestra vida en un tormento.

Imagina que te han ascendido en el trabajo y estás muy contento con tu nuevo cargo pero eso te desvela y ya no duermes igual que antes, ¿es tensión o entusiasmo? Para diferenciar cuándo tu trabajo es estresante o desafiante, puedes tener en cuenta esta definición del Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH): “el desafío nos vigoriza psicológicamente y físicamente y nos motiva a aprender habilidades nuevas y a llegar a dominar nuestros trabajos. Cuando nos encontramos con un desafío, nos sentimos relajados y satisfechos”.

Esto es exactamente lo opuesto a los síntomas que puede provocar el estrés, entre los cuales se encuentran:
  • Ansiedad o ataques de pánico,
  • Confusión y apresuramiento;
  • Irritabilidad y melancolía;
  • Problemas estomacales;
  • Dolores de cabeza y/o de pecho;
  • Problemas respiratorios o asma;
  • Irritaciones en la piel;
  • Necesidad de beber y/o comer en exceso, así como de fumar o usar drogas, y
  • Tristeza o depresión.
Luego de leer este artículo, quizás puedas detectar cómo es la situación en tu trabajo, ¿te sientes cómoda/o y enfrentando nuevos retos o estás cansada/o y cada vez más desmotivada/o? Si la respuesta es esta última opción o si quieres evitarla, he aquí algunas sugerencias que puedes implementar para controlar o prevenir el estrés:
  • Recuerda que nadie es perfecto y que todos tenemos un límite de capacidad. Aprende a reconocerlo y evita sobrecargarte de tareas y responsabilidades. En lo posible, delega funciones en otros colegas o empleados.
  • Trata de descansar bien y aprende a relajarte. El hacer ejercicios de respiración puede ayudar en algún momento estresante, pero también es bueno que te tomes el tiempo necesario para realizar actividades que te calmen y te resulten placenteras. A algunos les basta con darse un buen baño relajante, otros prefieren leer un libro o ver alguna película entretenida, ¿tú qué prefieres?
  • Haz ejercicio regularmente (pero ten cuidado de no hacerlos de manera compulsiva). El practicar algún deporte o realizar alguna actividad física como yoga o caminatas también puede ayudarte a controlar el estrés.
  • Trata de alimentarte de manera sana. A veces es más fácil pedir comida rápida pero se sabe que éstas son altas en calorías y poco nutritivas. Es preferible que te lleves comida preparada al trabajo o que busques algún restaurante que ofrezca un menú con más alimentos más saludables.
Por último, evita el tabaco, el alcohol y las drogas. Aunque pueda parecerte que alivian la tensión emocional, en realidad el depender de ellos causa más estrés porque afectan la habilidad natural del cuerpo para recuperarse.

Si a pesar de todo esto no logras evitar los síntomas del estrés o si sientes que ya están afectando tu salud o tu forma de relacionarte con los demás, busca ayuda lo antes posible para encontrar la manera más efectiva de volver a un estilo de vida más tranquilo y saludable.

¿De qué forma nos enferma el estrés? (vidaysalud.com)


El estrés es la plaga del mundo moderno y no es extraño que así sea si consideramos que casi todo en la vida cotidiana contribuye a crearlo o a aumentarlo: los problemas laborales o familiares, las preocupaciones económicas y la falta de tiempo, son sólo algunos ejemplos.  Y si bien no se trata de una enfermedad en sí misma, sí es un factor de riesgo de casi todas las condiciones de salud. ¿Cuál es el mecanismo que hace que el estrés crónico afecte tanto? Busca la respuesta aquí.

Con el ritmo acelerado que caracteriza a las sociedades de hoy, el estrés se ha convertido en parte inseparable de la vida diaria. De esta forma, muchas condiciones pueden ser provocadas por este factor que, si bien no es una enfermedad en sí misma, puede causar problemas de salud concretos y reales, cuando se prolonga a través del tiempo y no se toman medidas para contrarrestarlo o eliminar sus causas.

Lo que sigue siendo un misterio es cómo las preocupaciones del día a día hacen que la salud se vea afectada. Una posibilidad es que las personas bajo estrés crónico (las que están al cuidado de un enfermo, tienen un trabajo exigente o problemas familiares importantes por citar algunos ejemplos), tengan costumbres menos sanas: que fumen, consuman alcohol, no duerman lo suficiente o se alimenten indebidamente. Otra alternativa es que las hormonas del cuerpo que responden al estrés tengan algo que ver en la aparición de enfermedades.

Eso es lo que se ha creído durante las últimas décadas. Ahora, investigaciones recientes parecen acercarse a una respuesta nueva que involucra al sistema inmunológico (de defensas), que es el que ayuda a que te defiendas contra los virus y las bacterias y su relación con el proceso inflamatorio.  Debes tener en cuenta que la inflamación cumple una función positiva cuando el sistema de defensa la crea temporalmente para ayudar al cuerpo a sanar, como en el caso de la inflamación y el enrojecimiento que surge alrededor de una herida, por ejemplo.  Pero cuando la inflamación se prolonga más allá de lo necesario, o se produce sin que el cuerpo la requiera para sanarse, puede crear toda una serie de trastornos y hasta convertirse en una condición crónica en la que el sistema de defensas ataca al propio organismo (como en el caso de la alergia o el asma).

La relación del estrés, la inflamación y las condiciones de salud ha sido el motivo de varios estudios recientes. Uno de ellos se publicó a principios de año en el medio especializado Proceedings of the National Academy of Sciences. Fue desarrollado por unos investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles, que llevaron un registro diario sobre las actividades de 122 adultos jóvenes (53 hombres y 69 mujeres) durante ocho días, enfocándose en sus relaciones con los demás y si éstas relaciones eran positivas o negativas. Además, los participantes tuvieron que hacerse pruebas de estrés y se les tomaron muestras de saliva antes y después de las pruebas, para medir los marcadores biológicos de la inflamación.

Los investigadores buscaban determinar si el estrés que provocan los conflictos personales podía desencadenar la liberación de moléculas conocidas como citoquinas, que se relacionan con los procesos inflamatorios. ¿Qué encontraron? Que los niveles de las citoquinas aumentaban tras las interacciones “negativas” de los participantes, por lo general las discusiones.

Esto implica que un nivel de estrés prolongado por una situación difícil activa las citoquinas.  Estas provocan procesos inflamatorios que a su vez puede contribuir a la aparición de condiciones como el asma, la enfermedad cardíaca e incuso los trastornos autoinmunes, es decir, en las que el sistema de defensas ataca al propio organismo (como la artritis, por ejemplo).  El estudio apunta a que el tipo de enfermedades más afectadas por el estrés son precisamente aquéllas en las que la inflamación del organismo juega un papel clave.

Otro estudio más reciente que el anterior y que se reportó en la misma publicación, consideró la respuesta del sistema de defensas de más de 300 personas que, en dos experimentos diferentes, fueron interrogadas sobre el estrés en sus vidas y luego expuestas al virus del resfriado (o catarro), para ver si se enfermaban.

¿El resultado? Tras ajustar las estadísticas para tomar en cuenta varios factores, los investigadores — en este caso de la Universidad de Carnegie Mellon en Pittsburgh — hallaron que las personas cuyos organismos tenían niveles más altos de estrés psicológico continuo (como el que provoca un divorcio o la pérdida de un ser querido) eran menos capaces de reducir la inflamación, al parecer porque las células de sus sistemas de defensa eran menos sensibles a una hormona que desactiva la inflamación.  El organismo queda entonces bajo los efectos de una inflamación prolongada con las consecuencias que antes te explicamos, es decir, un organismo más susceptible a condiciones como enfermedad cardiaca, asma y otros trastornos del sistema de defensas.

Por todo esto, prevenir y manejar el estrés crónico puede ayudarte a reducir el riesgo de tener problemas de salud serios como los que mencionamos antes. Para que puedas lidiar con estas situaciones, he aquí algunas claves:
  • Planea tu día con anticipación y aprende a decir que no. Así evitas comprometerte con tantas actividades que después no puedas cumplir con todas.
  • Decide qué cosas tienes que hacer primero y cuáles puedes aplazar.
  • Toma tiempo para relajarte y hacer actividades que disfrutes.
  • Realiza más actividad física y come alimentos saludables.
  • Habla de tus emociones con tu familia y amigos.
  • Prueba algunas técnicas de relajación, como yoga, meditación o técnicas de respiración.
Y en todo momento, trata de darles a las cosas el valor que en verdad tienen, sin preocuparte por cuestiones menores o que no puedes controlar, como el clima o un tapón en el tráfico. Si te sientes muy preocupada(o) o ansiosa(o) al punto de que interfiere con tu trabajo o tu vida familiar, busca ayuda profesional calificada.  Es importante que cuides la salud de tu mente para evitar repercusiones negativas en la salud de tu cuerpo.

Dios hace que todo ayude para bien


Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
  --Romanos 8:28
  
¿Es bueno todo lo que le ocurre a usted? Eso no es lo que dice este versículo. Dice que Dios hace que todas las cosas malas obren para el bien de quienes aman a Dios.

Los cristianos no niegan que hay muchísima maldad en el mundo. Ni siquiera niegan que hay muchísima maldad en ellos. Sin duda usted puede identificarse con la confesión de Pablo en Romanos 7:19: “Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago”. Él exclama: “¡Miserable de mí!” (7:24) Y confiesa: “en mi carne, no mora el bien: (7:18). Así que Romanos 8:28 no dice que no haya nada malo. Dice que aun lo que es malo en nosotros puede obrar para bien.

Observe que el versículo no dice que las cosas por sí mismas obran para bien. Eso es lo que el mundo piensa: Que las “cosas les ayudan a bien”. Pero los mejores manuscritos griegos de este versículo ponen en claro que el sujeto de la oración no es cosas sino Dios: “Sabemos que Dios hace que todas las cosas obren para bien”.

Eso nos señala un elemento muy importante del carácter de Dios. Podemos llamarlo la soberanía de Dios. Esa es su autoridad y su poder supremo sobre todos los asuntos de la vida, para producir por ellos sus propios buenos propósitos. También la pudiéramos llamar la providencia de Dios. Es decir, la forma maravillosa en que Dios toma todas las vicisitudes de la vida, todas las contingencias, todas las decisiones, todas las cosas buenas, malas e indiferentes y las entrelaza para un buen propósito.  

Esa promesa no es para todo el mundo. Dios no dice que todo obrará para bien para todas las personas en el mundo. Esa es una promesa hecha solamente para quienes aman a Dios, quienes han sido llamados a la salvación. No todo en su vida será bueno pero todo en su vida obrará por la soberana providencia de Dios.  

Pudiera no ver eso en este momento pero cada sufrimiento, cada tentación, cada prueba, incluso cada pecado, Dios los teje en un tapiz que al final es para su bien. A veces mirar su situación es como mirar la parte de atrás de una alfombra oriental. Lo único que puede ver es un montón de hilos que van en todas direcciones. Parece algo caótico. Pero si da la vuelta a la alfombra, puede ver un diseño maravilloso. Cuando se le dé la vuelta a su vida algún día en la eternidad, usted verá el diseño. Verá cómo Dios hizo que todas las cosas obran para bien.

Aun en nuestras pruebas y tentaciones, Dios está obrando para bien. ¿Le sorprendió que yo dijera que incluso Dios hace que nuestros pecados obren para bien? Cuando veo pecado en mi vida, Dios usa esos tropiezos para aumentar mi aversión por el pecado. En cuanto a la vida venidera, Dios está obrando en todos los aspectos de nuestra vida presente a fin de producir una recompensa eterna que disfrutaremos por siempre en su presencia.

No espere que todo en la vida sea bueno. Eso no sucederá. No espere que todo en usted sea bueno. Eso tampoco sucederá. Pero lo que sí puede esperar es esto: Dios tejerá todas las cosas a favor de sus amados hijos para producir un buen resultado, ahora y por toda la eternidad. 

El Stress (laguia2000)


El stress normal es una reacción natural frente al peligro, el cuerpo y la mente se preparan para la acción, luchar o escapar. Nos ayuda a adaptarnos y nos protege de los cambios.

El stress crónico es un estado de alarma permanente; o sea cuando la luz roja del peligro inminente no se apaga nunca.

La forma de enfrentar los problemas de la vida, como las pérdidas, los abandonos, las enfermedades, los fracasos, los divorcios, las mudanzas, son algunos de los factores que producen stress.

No todas las personas responden de la misma manera frente a las dificultades, de manera que no es tanto lo que nos ocurre sino cómo lo vivimos.

Más que a los problemas es el miedo a los problemas, a las pérdidas, a las enfermedades, al fracaso, a la muerte.

Significa que tener stress es principalmente tener miedo, miedo al futuro, a lo que pueda pasar.

El miedo es un instinto básico y también se puede aprender a tener miedo en un ambiente aprensivo.

Has dos tipos de personalidad con tendencia a sufrir stress crónico, la personalidad obsesiva y la competitiva o tipo “A”.

Las características de la personalidad obsesiva son:

el control: necesidad de no dejar cabos sueltos, de controlar las cosas y a los demás.

la seguridad: creencia de lograr estar siempre seguro y no correr riesgos.
el poder: placer en manejar, ordenar, tomar decisiones.

el perfeccionismo: es la autoexigencia extrema y pretender lo mismo de los otros.

El carácter obsesivo produce ansiedad, fobias y ataques de pánico.

Las características de la personalidad competitiva o tipo “A” son:

la competencia: necesidad de compararse con el otro para superarlo.

la hiperactividad: hacer varias cosas al mismo tiempo, apurarse en todo, no poder estar ocioso ni descansar. Trabajo compulsivo.

la audacia: el placer en asumir riesgos, vivir al límite.

el liderazgo: ser el primero siempre, ocupar lugares destacados, jerarquías altas.

los desafíos: cada situación se vive como un desafío para demostrar superioridad.

la ambición: nunca está satisfecho

El carácter competitivo produce principalmente hipertensión y enfermedades cardíacas.

Mientras la personalidad con rasgos obsesivos lucha consigo mismo para probarse, la personalidad competitiva lucha contra los demás para destacarse.

La necesidad de aparentar lo que no somos, mantener una situación económica insostenible, alternar con personas de más nivel y exigirse ser y tener más que los otros, produce stress crónico.

El Stress crónico disminuye las defensas inmunológicas dejando a las personas expuestas a cualquier tipo de enfermedades.

Comienza con alteraciones funcionales de los órganos que más tarde se pueden convertir en daños orgánicos.

Además, tiene influencia sobre el sistema endócrino modificando y hasta anulando la secreción de hormonas, llegando en muchos casos a interrumpir el ciclo menstrual.

Son muy comunes en estos estados las alteraciones del sueño, del apetito y del carácter.

Las técnicas de relajación, respiración y meditación son eficaces para combatir el stress.

¿Cómo aumentar la testosterona de manera natural?


Dicha hormona, además de ser esencial para la salud y el bienestar del hombre, cumple determinadas funciones en el organismo. A continuación enlistamos las más importantes:
  • Es esencial para el comportamiento sexual normal y para la producción de erecciones.
  • Interviene en algunas funciones metabólicas (producción de células sanguíneas, formación de huesos, metabolismo de lípidos y carbohidratos, etc.)
  • Aumenta el tamaño del músculo e incrementa la fuerza
  • Disminuye los niveles de grasa corporal y del colesterol "malo"
  • Incrementa el deseo y resistencia sexual
  • Mejora el estado de ánimo
A medida que los hombres envejecen, la testosterona decrece hasta registrar niveles bajos en sangre (proceso conocido como "andropausia"). Aunque en su mayoría son los hombres mayores de 60 años quienes sufren de niveles bajos de testosterona, también puede ocurrirles a hombres jóvenes por otras causas.

Los síntomas más frecuentes en la baja del nivel de testosterona pueden incluir:
  • Fatiga y cansancio
  • Disminución de masa y tono muscular, e incremento de los depósitos de tejido adiposo
  • Escaso desarrollo sexo-genital durante la pubertad
  • Huesos frágiles y quebradizos
  • Oligospermia (menor producción de esperma)
  • Sentimientos depresivos (tristeza, baja autoestima, desánimo)
  • Disminución del deseo sexual y disfunción eréctil
Como puedes observar, una edad madura, el estrés, los entrenamientos intensivos, las drogas y algunas otras enfermedades, son los responsables de disminuir los niveles de testosterona en el organismo, provocando la pérdida de fuerza y masa muscular. Para ello, te proponemos algunos tips que te pueden ayudar a incrementar tus niveles de testosterona, sin poner en riesgo tu salud:
  • Utiliza ejercicios básicos: En el gimnasio prefiere más las sentadillas, el peso muerto, el press de banca, dominadas, desplantes, etc. Estos ejercicios fuerzan al organismo a incrementar la producción de testosterona.
  • Incrementa la intensidad de tus entrenamientos: Recuerda, entre más intensidad en tu rutina, mayor producción de testosterona obtendrás.
  • Trabaja duro tus piernas: Entrenar con intensidad tus piernas, te puede estimular el crecimiento de la parte superior (torso y brazos). Esto se debe en parte al aumento de testosterona que induce el desarrollo de la pierna.
  • Pierde grasa: A mayor porcentaje de grasa corporal en tu cuerpo, más altos serán  tus niveles de estrógeno (hormona femenina), lo cual se ve reflejado en la merma de testosterona.
  • Incrementa tu actividad sexual: A mayor estímulo sexual, tu cuerpo aumentará la producción de oxitocina, la cual eleva la producción de endorfinas, aumentando al mismo tiempo la testosterona.
  • Duerme: Diferentes estudios indican, que no dormir lo suficiente contribuye a la producción de cortisol, el cual reduce los niveles de testosterona en el cuerpo.
  • Consume Zinc de manera natural: Lo encuentras principalmente en los cacahuates, aguacates, pescados, aceites de lino, oliva y de canola. Incrementar su consumo, es una excelente manera de aumentar naturalmente tus niveles de testosterona.
  • Prefiere carne magra: Consumir proteína proveniente de carnes magras, mantienen altos tus niveles de testosterona.
  • Evita el alcohol. El alcohol ha demostrado tener efectos negativos en los niveles de testosterona en el organismo. Por lo tanto, trata de limitar en lo posible su consumo.
  • Asegúrate de consumir vitaminas: Las vitaminas A, B y E (junto con la vitamina C y zinc) son esenciales en la producción de testosterona. Al consumir frutas, verduras, carnes magras y frutos secos, obtendrás el aporte suficiente para producir testosterona de manera natural.
La testosterona es considerada la hormona anabólica por excelencia, tanto para hombres como para mujeres. Por lo tanto, asegúrate de mantener tus niveles elevados, para obtener un buen desarrollo muscular y bajos niveles de grasa corporal.

11 formas naturales de aumentar la Testosterona


La hormona testosterona es la responsable del aumento de masa muscular durante el ejercicio. No hace falta decir que los anabolizantes u hormonas sintéticas no son una opción para conseguir una musculatura "de poster". Si quieres lucir un cuerpo diez, te proponemos soluciones naturales para conseguir aumentar los niveles de testosterona sin poner en peligro tu salud.

1. La edad, el estrés, el entrenamiento intensivo, el abuso de drogas y algunas enfermedades disminuyen los niveles de la hormona testosterona y provocan una pérdida de fuerza y masa muscular.

2. Te proponemos soluciones naturales para conseguir aumentar los niveles de testosterona sin poner en peligro tu salud.

3. Equilibra tu ración de proteínas. Las proteínas contienen los aminoácidos que construyen el músculo. Las dietas ricas en proteínas estimulan la síntesis de la hormona anabólica (glucacón) liberando cantidades moderadas de hormona testosterona.

4. Elige fruta y vegetales como carbohidratos. Evita el exceso de carbohidratos  complejos típicos como los cereales, patatas y pasta porque provocan la liberación de insulina y cortisol, dos hormonas catabólicas (destructoras del músculo) que disminuyen la producción de testosterona y la formación de masa muscular.

5. Apúntate a la grasa  sana. La testosterona se fabrica a partir del colesterol por lo que las dietas bajas en grasa inhiben la producción de testosterona. Para evitar los inconvenientes de la grasa animal escoge alimentos con ácidos grasos omega-3 como los pescados de agua fría (atún, caballa, arenque, sardinas, salmón, etc.)

6. Controla tu tiempo. Los estudios científicos han demostrado que el ejercicio eleva los niveles de testosterona, siempre que se practique entre 45 a 60 minutos al día. Después de una hora empieza a aumentar el nivel de cortisol y disminuye la testosterona, provocando el catabolismo muscular.

7. Realiza entre 5 y 7 comidas al día. Las comidas pequeñas frecuentes ayudan a normalizar los niveles de cortisol y permiten mantener el estado anabólico constante para evitar la pérdida de la masa muscular que has conseguido.

8. Relájate y evita el estrés emocional. Cuando te agobian los problemas se pone en marcha un sistema de alarma en respuesta al estrés y aparecen hormonas catabólicas como la adrenalina y el cortisol para proteger el cuerpo y mantener el sistema de alerta. El estrés provoca una disminución drástica de los niveles de testosterona para ahorrar la energía que se gasta en funciones sexuales y de formación muscular.

9. Aumenta la dosis de zinc. El zinc es el mineral más importante para la producción de testosterona, cuando disminuye su ingesta se observa una disminución de entre el 65 y el 90% del nivel de testosterona. Para ayudar a mantener los niveles óptimos de testosterona debes ingerir una dosis de 15 a 25 mg diarios de zinc.

10. Controla la vitamina C. Se ha observado que los niveles bajos de vitamina C aumentan la enzima aromatasa encargada de convertir la testosterona en estrógenos. Además, ingerir 3 g de vitamina C antes del ejercicio, disminuye los niveles de cortisol después del esfuerzo.

11. Hemos descubierto que beber mucha agua es muy importante para nuestro bienestar general. Recuerda que nacemos con un 70% de agua en nuestro cuerpo. Se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros diarios.

Fuente: Sport Life

Insomnio (Tú Puedes Sanar Tu Cuerpo)


Causa Problable: Miedo. No confiar en el proceso de vida.. Culpa. 
Nuevo  Patrón de Pensamiento.
Con amor me libero del día y caigo en un
 sueño pacífico, sabiendo que el mañana se hará cargo de sí mismo.

La Felicidad es un don (laguia2000)


Osho nos dice que la vida es un don y todo lo valioso de la vida también, como el amor, la felicidad, la meditación y lo bello que existe.

Por esta razón hay que estar abierto a ello, porque todo se puede esperar pero no lograr con esfuerzo.

Es inútil esforzarse para amar, ser feliz o meditar, porque es el esfuerzo mismo el que destruye todo y conduce a lo contrario.

Por ejemplo, si no podemos dormir es inútil esforzarse para conciliar el sueño, solamente cuando nos relajamos nos quedamos dormidos.

Si queremos dormir no tenemos que hacer nada, solamente esperamos que el sueño llegue a nosotros sin hacer nada, dejándonos llevar hasta perder el control totalmente; porque es cuando abandonamos el control cuando nos dormimos.

Osho afirma que el 99% de las personas que sufren de insomnio no tienen ningún problema orgánico, son ellas las que crean este problema.

La felicidad no se puede buscar, se logra de manera indirecta, porque la naturaleza no se apura ni se preocupa como nosotros y Dios tampoco, porque Dios tiene una paciencia infinita.

Los bebés necesitan nueve meses para nacer, las flores y los pájaros se toman su tiempo, no tienen prisa alguna.

Ser feliz es estar en armonía con la existencia, es estar vivo, es estar en estado de meditación.

Las personas creen que ser feliz es llegar a la meta, pero cuando la alcanzan no son felices y hasta pierden las esperanzas.

Los pobres no pierden las esperanzas, pero los ricos sí se desesperan; y si no están desesperanzados es porque todavía no son lo suficientemente ricos.

Osho cuenta que conoció un anciano que siempre estaba descontento y de mal humor. Era alguien que se lo pasaba criticando; y sabemos que los críticos siempre sufren porque todo les parece mal. Es que las mentes negativas viven buscando la felicidad y se esfuerzan para estar satisfechos y entonces fracasan.

Este anciano tenía reflejado en su rostro toda la amargura de su vida; pero un día todo cambió repentinamente y comenzó a ser una persona distinta; fue el día de su cumpleaños, cuando cumplió sesenta años.

Nadie lo podía creer, de modo que todos le preguntaban qué es lo que le había pasado.

No le había pasado nada, sólo que se dio cuenta que había intentado durante sesenta años encontrar la felicidad a toda costa y no lo había logrado; y decidió ese mismo día prescindir de ella, no preocuparse más por eso y simplemente vivir; y desde entonces se sentía más feliz que nunca.

La búsqueda de la felicidad genera infelicidad, dice Osho, y cuando te olvidas de ella, de pronto te sorprendes porque te sientes feliz.

La felicidad está al alcance de la mano y no la vemos y el deseo de ser feliz crea tensión. Sólo cuando nos relajamos podemos ser felices.

Cuando estamos relajados somos más sensibles, más flexibles y nos desapegamos de las cosas.

En todas las cosas esenciales no creadas por el hombre hay que estar relajado y no pensar en nada; entonces es cuando todo comienza a ocurrir.

No hay que hacer nada para ser feliz, porque ya hemos hecho demasiado para no serlo.

La actitud de desapego crea bendiciones infinitas y hasta nos puede convertir en budas.

La existencia nos brinda dones que no se pueden conquistar, porque para lograrlos hay que rendirse.

La vida nos da en forma infinita, pero hay que tener una actitud de desapego y no hacer ningún esfuerzo.

Hay que dejar que la vida fluya, no forzarla, porque no se obtiene nada valioso haciéndolo; y si no haces nada, obtienes todo lo bello, lo sagrado, lo divino.

Fuente: “El hombre que amaba las gaviotas y otros relatos”, Osho.

Leyes Poderosas


El Principio del Amor: Dice que AMA A LOS OTROS COMO A TI MISMO, las demás
leyes son derivadas de esta y se aplica a todas nuestras actividades.

El Principio de Causa Y Efecto: En el Universo, todo lo que pasa ha sido
provocado por una causa o un conjunto de causas. Todo ocurre por una
razón.

El Principio de la Mente: Todos los pensamientos pueden materializarse. Somos lo que pensamos.

El Principio de la Equivalencia: Mental dice que para manifestar un deseo
lo tenemos que visualizar vívidamente, tener una imagen clarísima de lo
que queremos.

El Principio de Correspondencia: Dice que como es arriba es abajo y como
es adentro es afuera. De acuerdo sea tu vida y a las cosas que te
sucedan así eres por dentro realmente.

El Principio de la Creencia: Todas nuestras verdaderas creencias incluso
miedos se transforman en nuestra realidad. Nos ocurre aquello que
creemos.

El Principio de los Valores: Los valores y creencias de una persona se reflejan en sus acciones.

El Principio de la Motivación: Todo o que hacemos está motivado por nuestros deseos, necesidades e instintos.

El Principio del Subconsciente: El subconsciente nos alerta sobre las cosa
que nos rodean de acuerdo a nuestras creencias y temores.

El Principio de la Expectación: Dice que lo que esperamos que suceda con absoluta confianza, llega a materializarse.

El Principio de la Concentración: Aquello que lo que enfocamos nuestra
atención con más frecuencia pasa a formar parte de nuestra vida
interior.

El Principio del Hábito: Las cosas que hacemos automáticamente forman
parte de hábitos y aquellos que nos alejan de nuestros objetivos deben
ser eliminados.

El Principio de Atracción: Somos como imanes que atraemos, la gente
circunstancias, acontecimientos y cosas que armonizan con nuestros
pensamientos dominantes.

El Principio de Elección: Somos libres de elegir nuestros pensamientos por
consiguiente de experimentar lo que elijamos en nuestra vida.

El Principio de Optimismo: Una actitud positiva facilita el éxito y la
felicidad. Te mantiene en sintonía con la parte positiva con del
Universo.

El Principio del Cambio: Todo está en constante movimiento y el movimiento es vida. Lo estático o estancado es equivalente a la muerte. Así que es importante dejarse llevar por la vida y aprovechar los cambio es en vez de ser víctima de ellos.

El Principio de Responsabilidad: Somos totalmente responsables de todo lo
que tenemos en la vida, lo que recibimos y todo lo que alcanzamos.

El Principio de Compensación: Todo lo que enviamos o damos lo recibimos
multiplicado de vuelta. Siempre seremos “compensados” por todo lo que
demos.

El Principio de Servicio: Todo lo que recibamos está en directa proporción
a lo que damos y a los servicios que demos. Servir es la clave.

La Ley de mayor Compensación: Siempre debemos dar más de lo queremos
recibir o más bien, si es posible, desinteresadamente. Es decir dar
antes de recibir.

El Principio de la Creatividad: Todo adelanto en nuestra evolución parte
de una idea. Toda idea que tengamos que creamos que es posible podemos
manifestarla materialmente.

La Ley de la Flexibilidad: Es más fácil lograr nuestra metas cuando somos
flexible en el modo de conseguirlas. El ser inflexible nos puede hacer
perder buenas oportunidades.

La ley de la Persistencia: La habilidad para mantenerse en el objetivo a
pesar de las caídas y las decepciones afirma el carácter y es una
condición esencial del éxito.
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