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Sunday, April 13, 2014

El éxito se mide por la felicidad (Ley del éxito)


Piensa detenidamente si acaso la conquista de la meta que has elegido te significara o no el éxito. ¿qué es lo que constituye el éxito? Si dispones, por ejemplo, de salud y de riquezas, mas tienes conflictos con todo el mundo –incluso contigo mismo- entonces tu vida no es ciertamente exitosa. Vana se vuelve tu existencia cuando no puedes encontrar en ella la felicidad. Cuando pierdes tu fortuna, has perdido poco; cuando pierdes la salud, has perdido algo de mayor trascendencia; mas cuando pierdes tu paz mental, entonces has perdido, en verdad, el mayor tesoro.

El éxito, por lo tanto, debería medirse por el criterio de la felicidad, es decir, por tu capacidad para permanecer en serena harmonía con las leyes del cosmos. No es posible medir correctamente el éxito aplicando los barómetros mundanos de la riqueza, el prestigio y el poder, ya que ninguno de ellos garantiza la felicidad, salvo que sean empleados en forma correcta. Y para poder hacer un uso correcto de tales dones, debemos poseer sabiduría, y amar a dios y a los hombres.

Dios no te premia ni te castiga. El te ha dotado del poder de autopremiarte o de autocastigarte, por medio del uso o abuso que hagas de tu propia razón y de tu fuerza de voluntad. Cuando se trasgreden las leyes de la salud, la prosperidad y la sabiduría, inevitablemente se debe sufrir la enfermedad, la pobreza y la ignorancia. Así pues, deberías fortalecer tu mente, y rehusar continuar soportando la carga de tus propias debilidades psicológicas o morales, adquiridas en el pasado: quémalas en el fuego de tus divinas resoluciones presentes y de tus buenas obras actuales; a través de esta constructiva actitud, alcanzaras la libertad.

La felicidad depende en cierto grado de las condiciones externas, pero, fundamentalmente, de nuestras actitudes mentales. Para ser felices deberíamos poseer:

buena salud, 

una mente equilibrada, 

una vida próspera, 

un trabajo adecuado, 
un corazón agradecido y, 

sobre todo, sabiduría o conocimiento de dios.


Si adoptas la firme resolución de ser feliz, ello te ayudara. No esperes que las circunstancias se modifiquen, pensando erróneamente que es en ellas en donde yace el problema. No hagas de la infelicidad un habito crónico, afligiendo así a quienes te rodean y a ti mismo. El hecho de que seas feliz constituye una verdadera bendición, tanto para timismo como para los demás. Si posees la felicidad, lo posees todo; ser feliz es estar en harmonía con dios. Tal capacidad de ser feliz viene a través de la meditación.

Fuente: La ley de Éxito, Yogananda

Saturday, April 5, 2014

¿Realmente deben las familias cenar juntas cada noche? (BBC)


A todos nos gusta sentarnos alrededor de una mesa con nuestra pareja, nuestros amigos o nuestra familia.

Como profesional y amante de la gastronomía sería absurdo que no disfrutara de compartir una velada frente a un buen plato de comida. Y entiendo la importancia de las comidas familiares para el bienestar de todos sus miembros, especialmente de los niños.
Pero ¿es imprescindible hacerlo todos los días?

Estoy cansado de que me hagan sentir culpable por no sentarme a compartir la comida cada noche.

Los artículos de periódico nos agobian constantemente, los psicólogos nos apuntan con el dedo, nos hacen sentir que hemos fallado como un núcleo familiar si no logramos hacerlo.
Una investigación publicada por la revista Américan journal Pediatrics indica que en las familias que comen juntas, los niños tienen 35% menos de posibilidades de desarrollar trastornos alimentarios. También son 24% más propensos a comer sano y tienen 12% menos de posibilidades de ser obesos.

Pero otro estudio de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, apunta que "las comidas familiares deberían ser una parte de una gama de rutinas y rituales familiares que reflejen las creencias y prioridades en la crianza".

En otras palabras, el tipo de familias que comen juntas son también las que disfrutan de realizar otras actividades juntos. Eso es lo que les lleva al éxito.

Así que no se torture. Hay otras maneras de ser un buen padre y potenciar una relación constructiva.

No es terrible

Escena del pasado
Para las familias modernas cenar todos los días juntos es un objetivo difícil de alcanzar.

Para algunos de nosotros, sentarnos alrededor de la mesa con nuestra familia es, sencillamente, imposible.

Si uno trabaja en turnos o viaja a menudo, no tiene la opción de sentarse a cenar con sus niños día a día. No es nuestra culpa, y no deberíamos sentirnos culpables.

Pondré como ejemplo mi propia crianza. Nací en los años 70 y crecí en los 80. Mis dos padres tenían trabajos de tiempo completo.

A veces trabajaban hasta tarde. Otras, mi papá se iba a jugar al squash y se tomaba una cerveza al terminar o mi mamá iba al gimnasio. Por eso durante la semana nos cuidaba sólo uno de los dos: o mamá o papá. Era raro que nos juntáramos a cenar todos por la noche.
¿Quiere esto decir que tuve una infancia peor que el resto? ¡De ningún modo!

De hecho me beneficié en otros aspectos. Constantemente había algo de comer en casa. Mamá siempre cocinaba una tarta o cualquier otra cosa deliciosa que pudiéramos calentar al regresar de la escuela.

Como consecuencia, mi hermano y yo aprendimos a ser independientes.

Además esto daba a nuestros padres tiempo para sí mismos y la posibilidad de escaparse de las riñas de dos hermanos peleones.

Objetivo: una comida semanal

Pollo al horno
Quizás sólo una vez a la semana es suficiente.

Los sábados, mi hermano y yo jugábamos al fútbol con el equipo del pueblo y yo competía en motocross en un club local (recuerde que eran los años 80).

Tan pronto regresábamos a casa volvíamos a salir a la calle a buscar a nuestros amigos y estar con ellos hasta que se hacía de noche. Ya tarde, nos comíamos cualquier cosa que cayera en nuestras manos y no lo formalizábamos necesariamente como una comida.

La única regla que mi mamá y mi papá establecieron fue que cada domingo todos nos sentábamos alrededor de la mesa para una almuerzo familiar en su sentido más tradicional.

Era un látigo de tres fustas: no había escapatoria. Mi hermano y yo intentábamos estirar al máximo la hora a la que había que volver a casa…y papá nos amenazaba: "si no han llegado a las 4, botaremos su comida a la basura".

Por eso pedaleábamos lo más rápido que podíamos en el camino de vuelta para llegar y darnos cuenta de que, una vez más, faltaba una hora para que la comida estuviera lista.

Pero el truco de mi padre funcionaba y siempre llegábamos a casa a tiempo para poner la mesa y participar en la preparación de nuestra comida familiar.

Tanto si el menú era una carne al horno o alguna nueva receta proporcionada por la famosa cocinera de la tele británica Delia Smith, los domingos siempre se convertían en una ocasión especial.

No todo es comer

Aunque nuestra comida familiar no sucedía todos los días, podíamos confiar en un ritual invariable, tan importante para mí como otras actividades que formaban parte de las noches de mi infancia.

Para mis padres era tan especial vernos a mi hermano y a mi correr por el del jardín como sentados a la mesa.

comida familiar
Pasar tiempo juntos, no necesariamente comiendo, es una manera igualmente buena de crear hogar. 

Esa es la clave. Pasar tiempo juntos, no necesariamente pasar tiempo comiendo juntos. Jugar, hacer ejercicio, entretenerse con juegos de mesa... todos cuentan de igual manera.
Incluso jugar videojuegos puede ser bueno. (Si, videojuegos. Por favor no lo descarten. No es todo matar zombis, muchos de esos juegos son rompecabezas o retos en los que hay que resolver complejos problemas).

Todos ellos pueden crear lazos familiares, y al mismo tiempo son compatibles con los ritmos de vida de cada uno.

No se es mala persona sólo por no poder sentars con la familia cada noche. Compartir una chocolatina delante de la televisión de vez en cuando no es el fin del mundo.



Tuesday, January 14, 2014

Introducción (Televisión y Cultura de Masas)

Introducción

El efecto de la televisión no puede enunciarse debidamente en términos de éxito o fracaso, gusto o rechazo, aprobación o desaprobación. Más bien se debería hacer una tentativa, con ayuda de categorías de la psicología profunda y de un conocimiento previo de los medios para las masas, por concretar cierto número de conceptos teóricos mediante los cuales podría estudiarse el efecto potencial de la televisión, su influencia en diversas capas de la personalidad del espectador. Parece oportuno indagar sistemáticamente los estímulos socio-psicológicos que son típicos del material televisado tanto en un nivel descriptivo como en un nivel psicodinámico, analizar sus supuestos previos así como su pauta total y evaluar el efecto que es posible que produzcan. Cabe esperar que, en última instancia, este procedimiento traiga a luz una serie de recomendaciones sobre el modo de tratar estos estímulos a fin de producir el efecto más conveniente de la televisión. Al revelar las implicaciones socio-psicológicas y los mecanismos de la televisión, que a menudo actúan con el disfraz de un falso realismo, no sólo podrán mejorarse los programas sino que también -y esto es tal vez más importante- podrá sensibilizarse al público en cuanto el efecto inicuo de algunos de estos mecanismos. 

No nos compete la efectividad de uno u otro programa específico, nuestro tema es la naturaleza de la televisión actual y su repertorio de imágenes. No obstante lo cual nuestro enfoque es práctico. Es necesario que las conclusiones estén tan próximas al material y que reposen sobre una base tan sólida de experiencia que se las pueda traducir en recomendaciones precisas y hacerlas convincentemente claras para grandes públicos.  El mejoramiento de la televisión no es concebido primordialmente en un nivel artístico, puramente estético, extraño a las costumbres vigentes. Esto no significa que de entrada aceptemos ingenuamente la dicotomía entre arte autónomo y medios para las masas. Como todos sabemos, la relación entre ellos es sumamente compleja. La rígida división actual entre lo que suele llamarse arte "melenudo" y arte "de pelo corto" es producto de una prolongada evolución histórica. Sería romántico su poner que antes el arte fue puro del todo, que el artista creador sólo pensaba en términos de la coherencia interna de su obra, sin considerar su efecto sobre los espectadores. En especial, el arte del teatro no puede separarse de la reacción del auditorio. A la inversa, vestigios de la pretensión estética de ser algo autónomo, un mundo por sí solo, perduran incluso dentro de los productos más triviales de la cultura de masas. En realidad, la actual división rígida del arte en aspectos autónomos y comerciales es en buena medida, por su parte, una función de la comercialización. Se hace difícil pensar que el lema de l'art pour l'art fuera por azar acuñado en el París de la primera mitad del siglo XIX, o sea, cuando la literatura se convirtió por primera vez realmente en un negocio en gran escala. Muchos de los productos culturales que llevan la marca anticomercial de "arte por el arte" presentan huellas de comercialismo por la atención que prestan al elemento sensacional o por la ostentación ele riqueza material y estímulos sensoriales a expensas de la significación de la obra. Esta tendencia era pronunciada en el teatro neorromántico de las primeras décadas de nuestro siglo.

Fuente: Televisión y Cultura de Masas, Adorno Theodor

Thursday, August 8, 2013

Las inteligencias múltiples (laguia2000)


La calificación de inteligente o no inteligente es muy común que sea atribuida a las personas, desde muy pequeñas dentro del seno familiar, pero sobre todo en el entorno escolar o laboral. Ser inteligente, ya no es como se pensaba en el pasado una capacidad intelectual innata e inmodificable, medible a través de test, sino que implica adaptarse a situaciones novedosas o al ambiente en el que le toca actuar, sortear obstáculos en forma exitosa, evitar ser engañado, relacionar ideas, aprender autónomamente, poseer habilidades artísticas, relacionarse socialmente en firma exitosa, etcétera. 

El psicólogo norteamericano Howard Gardner, nacido en 1943, expuso su teoría de las inteligencias múltiples sosteniendo que las personas tienen en potencia varias inteligencias a desarrollar, algunas más fortalecidas que otras, lo que determina que existan entre los sujetos distintos estilos cognitivos, y a cada uno de ellos debería adaptarse la forma de enseñanza, para no dar solo oportunidad de desarrollo y éxito a quienes sobresalen en matemática o lengua, sino en otras áreas, no muy tenidas en cuenta como deportes, arte o manualidades.


Considera que la inteligencia es una capacidad innata pero no inmutable, que puede desarrollarse a través de la educación, la experiencia y el medio en general.

Para decir que alguien posee alguna de estas inteligencias, sostiene que deben ser observables, progresivas y deben disponer de un sistema simbólico.

Existen para este autor ocho categorías de inteligencia:


1. La lingüística o verbal: que se refleja en la expresión oral y escrita; en la riqueza del vocabulario, en la redacción, en la lectura de un cuento, en la recitación de una poesía. Puede advertirse esta inteligencia en aquellos niños que tienen facilidad para los crucigramas.


2. La lógico matemática: agrupar y seleccionar datos, ordenarlos y reordenarlos, realizar cuentas y todo tipo de cálculos. Se visualiza en su preferencia por juegos de estrategias y experimentales.


3. Corporal: son habilidades relacionadas con el uso y manejo de cuerpo, como cualquier deporte, danza o trabajos manuales.


4. Musical: Es uno de los talentos que según Gardner primero se despierta. La sensibilidad para distinguir los sonidos musicales, y ejecutar y componer melodías.


5. Espacial: se relaciona al mundo concreto y la capacidad de visualizar su ubicación, por ejemplo, se refleja en las artes visuales, y en juegos como armado de rompecabezas o ajedrez


6. Interpersonal: se refiere a las relaciones sociales, a la capacidad de liderazgo, a la de diálogo y de entablar lazos positivos con otras personas.


7. Intrapersonal: es aquel que tiene la aptitud de conocerse a sí mismo, sus fortalezas y debilidades, lo que contribuye a su mejoramiento personal.


8. Naturalista: Se refiere a la aptitud para comprender y analizar los fenómenos naturales. Es muy común en los jardineros, biólogos o geólogos.

Wednesday, May 15, 2013

Psicología del Consumidor (laguia2000.com)

A la hora de comprar, todos se comportan igual.


Las Agencias de Publicidad utilizan técnicas psicológicas tanto para captar consumidores, como para modificar hábitos de consumo, promocionar productos, incrementar las ventas y crear necesidades.

Estas empresas se encargan de la promoción de todo tipo de cosas y de personas, incluyendo cantantes, actores, escritores, etc., siempre que estén dispuestos a cumplir con los requisitos que sean necesarios para llegar a ser conocidos por la mayor cantidad de público.

Las campañas publicitarias están compuestas de paquetes de actividades de alto costo, relacionadas con la presentación del producto en todos los medios de difusión por un período determinado, gasto que los productores están dispuestos a arriesgar cuando lo consideran una buena inversión. 

En una sociedad compleja un éxito no nace sino se hace, porque sólo el que está dispuesto a entregarse a la maquinaria del marketing, trituradora de carne, puede alcanzar la fama.

Este fenómeno no es privativo de una cultura determinada sino que ocurre en todo el mundo porque es la mejor forma y la más segura de lograr buenos negocios.

El lanzamiento de un producto alimenticio es cuidadosamente planificado con mucho detalle teniendo en cuenta la preferencia de los consumidores, las cuales son estudiadas minuciosamente antes del lanzamiento. 

Mediante encuestas, se realizan estudios de mercado que determinan las necesidades que existen en plaza y se diseña su presentación que tiene que ser lo suficientemente atractiva como para destacarse de los productos ya existentes.

Para mantener la venta de un producto a niveles deseables, aunque sea muy conocido y prestigioso, la publicidad debe ser constante y periódica, porque si esto no se hace, el público deja de comprarlo. 

Todo lo nuevo aparece como ventajoso en algún aspecto y la necesidad de los consumidores de tenerlo es un impulso irrefrenable que los expertos conocen muy bien. 

La competencia no descansa y continuamente aparecen nuevas marcas con precios más ventajosos que disminuye la demanda de los productos conocidos, los cuales tienen que mantener la publicidad para no perder a sus habituales consumidores.

Los recursos psicológicos que se utilizan en publicidad aprovechan las modas, la actual tendencia de la gente hacia lo saludable, el rechazo creciente del público hacia los productos con muchas calorías, el cambio de las estaciones, el afán de la mayoría por mantenerse jóvenes, y cualquier otro elemento que surja en el escenario social que cree una necesidad.

Los consumidores, sin darse cuenta, son manipulados por la publicidad, porque el público se maneja más emocionalmente que racionalmente.

La publicidad utiliza los colores para movilizar sensaciones. Una lata de tomates cuya etiqueta muestre tomates grandes y muy rojos se vende más que otra que tiene en su exterior un color más atenuado. Lo que sugiere la etiqueta vende, independientemente del precio y la marca.

¿Por qué compra la gente una cosa y no otra? Las razones no existen, porque el impulso de comprar no es racional.

El costo de la publicidad supera ampliamente el costo de la fabricación del producto, de manera que se debe estar dispuesto al principio a no obtener ninguna ganancia.

Una mujer bonita en una publicidad vende más que una mujer madura y también más que un hombre.

Los avances de la técnica fotográfica hacen que una mujer exitosa muy madura se vea siempre como si tuviera treinta años o menos, de modo que una modelo publicitaria, si es famosa y representa la cara de un producto puede permanecer promocionándolo prácticamente siempre.

Porque los objetos se identifican con un rostro bello y querido a quien la mayoría no desea ser desleal.

Un personaje famoso que se dedica a la publicidad, debe mantenerse fiel a esa imagen, porque si llega a alterarla, ya sea por actitudes o comportamientos considerados inapropiados, puede perder su posición, porque él es también el producto que promociona.

Cada segmento del mercado tiene un modelo publicitario adecuado, porque en publicidad no significa lo mismo promocionar leche que perfume. 

Para la promoción de leche la persona elegida para la publicidad tiene que ser intachable y tener un aspecto tan puro como ese producto, porque es el alimento de los niños, y un modelo con aspecto desaliñado no es lo adecuado, aunque esta característica no tenga nada que ver con la leche desde el punto de vista lógico.

Los autos son promocionados por mujeres esculturales que sugieren la posibilidad de conseguirla teniendo el vehículo, idea que existe en el imaginario masculino y que da resultado.

La ropa se exhibe en maniquíes de talles chicos para crear la ilusión en los compradores de verse, con ese atuendo, igual que ellos.

En publicidad no se deja nada librado al azar, porque todo se orienta a enviar mensajes psicológicos subliminales para manipular y atraer a los consumidores.

Tuesday, April 30, 2013

Anotar las preocupaciones antes de un examen mejora la nota


Los estudiantes podrían combatir la ansiedad previa a un examen y obtener mejores notas si escriben sus preocupaciones unos minutos antes de iniciar la prueba, según un estudio de la Universidad de Chicago (EE UU).

Los investigadores, liderados por el psicólogo Sian Beilock, demostraron a través de una serie de experimentos con estudiantes de diferentes edades que si éstos plasmaban por escrito sus temores antes de realizar un examen, reducían su ansiedad y dejan "libre" toda la capacidad de su cerebro para abordar la prueba con éxito, obteniendo puntuaciones mucho mejores que quienes no lo hacían. Según Beilock, las situaciones de presión merman una función de nuestro cerebro llamada memoria de trabajo, que es crítica en muchas tareas cotidianas ya que permite recuperar información relevante para la tarea que tenemos entre manos.

“A pesar de que las personas suelen estar motivadas para dar lo mejor de su mismas, las situaciones cargadas de presión, como exámenes o presentaciones importantes, hacen que estas personas se desenvuelvan por debajo de sus capacidades”, puntualiza el investigador, que ha publicado sus resultados en el último número de la revista Science. Con el método que Beilock y su equipo han puesto a prueba, “los estudiantes que tienden a sentir ansiedad durante los exámenes son capaces de sobreponerse a sus temores, por ejemplo las consecuencias de hacerlo mal, y sacar a flote todo su potencial”.

Friday, February 15, 2013

Afirmaciones para el exito y el trabajo


Para hacer afirmaciones más efectivas, pon en acción toda tu energía positiva, escribiéndolas y leyéndolas con frecuencia. Visualiza lo que quieres crear e infórmalo en tus afirmaciones. Una vez que dejes de actuar desde una posición de escasez y pobreza, comenzarás a crear condiciones fértiles para tomar decisiones más efectivas, identificar oportunidades y atraer Abundancia y Prosperidad a tu vida.

  • Siempre trabajo en un lugar armonioso, con buen horario y bien pagado.
  • Mi nuevo trabajo me está esperando.
  • El trabajo perfecto para mi, se presenta facilmente y sin esfuerzo.
  • Soy feliz haciendo mi trabajo.
  • Cada día mejoran mis habilidades en mi trabajo.
  • Aprendo a diario mejores estrategias.
  • Soy una persona cumplida.
  • Conozco muy bien mis objetivos.
  • Cada día me beneficio más económicamente con mi trabajo.
  • Comparto mi conocimiento con los demás.
  • Mi riqueza es el fruto de mi trabajo.
  • Hago lo que me gusta.
  • El éxito es un estado natural en mi vida.
  • Tengo la capacidad de triunfar con mis proyectos.
  • Merezco triunfar y vivir una vida exitosa.
  • Comparto con otros mi conocimiento.
  • Sé muy bien donde quiero llegar.
  • Creo en las habilidades para realizar mi trabajo.
  • Me siento orgullososo(a) del éxito en mi trabajo.
  • Tengo el trabajo perfecto para mí.
  • Atraigo nuevas oportunidades en mi trabajo.
  • Trabajan conmigo las personas adecuadas.
  • Soy admirado(a) por las personas a mi alrededor.
  • Siempre tengo lo suficiente para cubrir mis necesidades.
  • Elijo abrirme a la abundancia.
  • Elijo gastar sabiamente.
  • Se que siempre hay suficiente de todo.
  • Estoy agradecido por toda la abundancia que tengo en mi vida.
  • Espero ver cada día mas regalos de Dios.
  • Amo la prosperidad, me abro a la prosperidad.
  • Bendigo la prosperidad que tengo y la veo como se acrecenta.
  • Elijo sentirme próspero.
  • Elijo sentirme cuidado y protegido por mi fuente divina.
  • Elijo creer que esta situación cambiará de la noche a la mañana.
  • En todos lados veo evidencia de que sí existe la prosperidad.
  • Me veo como una persona exitosa y satisfecha.

Monday, October 15, 2012

FRUSTRACIONES


Cuando hay un impulso, un deseo, y la persona no es capaz de satisfacerlo, aparece entonces lo que en Psicología llamamos frustración. Que se manifiesta como un estado de vacío o de anhelo insaciado.

El proceso de madurez no es más que una larga carrera de obstáculos. A lo largo del desarrollo vital nos encontramos con numerosas barreras que impiden o dificultan la realización de nuestros deseos e impulsos.

La auténtica madurez se consigue cuando asumimos nuestras limitaciones. Cuando sabemos convivir con las frustraciones producidas ante acontecimientos insuperables. Cuando nuestras metas y objetivos se asientan sobre un plano real, relegando nuestras fantasías al campo de la ensoñación, sabiendo en todo momento que no somos dioses ni superhombres.

Muchos problemas vienen del mundo de las frustraciones que desencadenan en las personas comportamientos agresivos tanto hacia el exterior como hacia el interior, transformando al individuo en un ser antisocial o autodestructivo.

Una persona puede sufrir heridas psíquicas como consecuencia de un acontecimiento o situación que influye de forma negativa en su vida. Algunos acontecimientos de la vida pueden marcarnos de manera decisiva ya sea por la intensidad de ese acontecimiento ya sea porque se trate de alguien psicológicamente débil.

Por ejemplo, un desengaño amoroso puede hacer que una persona cambie de actitud respecto a las personas del sexo opuesto, puede producirse un distanciamiento afectivo o cierta desconfianza a la hora de plantearse la posibilidad de una nueva relación de pareja.

Los traumas pueden producirse a cualquier edad, aunque quizá la edad más frecuente sea la infancia y la juventud ya que son los periodos en los que personalidad no se ha configurado aún y cualquier acontecimiento puede influir de forma más decisiva.

Tampoco hay que pensar que determinados acontecimientos, como agresiones, humillaciones, abandono o pérdida, producen traumas de manera inevitable. La misma situación, puede influir de manera muy diferente en dos personas. Por ejemplo un suspenso puede motivar a un muchacho para estudiar más o cambiar su método de estudio, y puede también desmotivar por completo a otro que pierde la confianza en su capacidad para conseguir cosas por sí mismo.

De una experiencia dolorosa, unas personas aprenden, reflexionan y obtienen conclusiones positivas que les hacen por ejemplo más flexibles, tolerantes e incluso fuertes. Otras, sin embargo, se hunden y no ven salida.

SILVIA BAUTISTA
Publicado en MadridSureste, Abril de 1.998

Friday, August 31, 2012

El Fracaso como motor de cambio (laguia2000.com)

Fracasar en nuestros propósitos es una experiencia dolorosa que a veces nos impide buscar los motivos dentro de nosotros mismos y esa actitud obstaculiza nuestro aprendizaje y crecimiento.

Gastamos muchas energías en preguntas inútiles sobre el por qué de los fracasos, nos enojamos con nosotros mismos y con los demás, tratamos de buscar a alguien para echarle la culpa, porque no nos podemos convencer que fue un error nuestro que tenemos que capitalizar para cambiar.

El desarrollo de una idea no es un camino recto sino lleno de obstáculos, de idas y venidas, de avances y de retrocesos y no es raro que sea necesario comenzar de otra manera desde el principio; y a través de esa senda serpenteada en la que tropezamos constantemente y que nos sirve para aprender y para encontrar la verdadera ruta, llegamos a lograr nuestros objetivos.

Un emprendimiento exige una gran cantidad de correcciones para su ejecución, porque las ideas son aproximaciones a la verdad y pueden no coincidir con los vaivenes del mercado.
A veces, muchos se aferran a un proyecto ideal sin conocer hacia dónde se dirige el consumo, sin tener noción de las necesidades del contexto, sin haber hecho un estudio que refleje la eventual demanda.

Aferrarse a las ideas es dejar de lado la realidad que es la única verdad y si sobreviene el fracaso correr el riesgo de quedar bloqueado para poder seguir adelante.

Sin embargo, a pesar del bloqueo y la confusión, la respuesta de todos nuestros interrogantes cuando fracasamos está dentro de nosotros mismos.

El malestar que producen los fracasos puede servirnos para crecer, conocernos mejor y cambiar para mejorar.

Un fracaso nos obliga a replantearnos nuestros objetivos y también la forma de conseguirlos. Es una herramienta eficaz para esclarecer la mente y lograr una mejor comunicación con uno mismo.

El dolor del fracaso no es tanto por la pérdida de autoestima que representa para la mayoría sino por la opinión que puede suscitar en los demás, porque suele ser más importante el “qué dirán” que lo que piensa uno mismo.

Las personas exitosas suelen tener muchos fracasos antes de tener éxito, pero los fracasados no tienen ninguno porque ni siquiera lo intentan.

Deepak Chopra afirma que una idea viene acompañada de lo que necesita para su ejecución, sólo hay que saber mirar y tener confianza en uno mismo y en el proyecto.

Tenemos una oportunidad de aprender cuando admitimos que hemos cometido un error, porque si no lo admitimos no podemos corregirlo.

El fracaso no es un error irreparable, es la forma de darnos cuenta de qué es lo que tenemos que cambiar para poder avanzar.

Las personas exitosas no se rinden frente a los fracasos y siguen adelante haciendo los cambios necesarios, sin mirar atrás.

El que fracasa es porque se atrevió a asumir un riesgo, pero si está preparado para correr riesgos también tiene fortaleza para aceptar el fracaso y volver a empezar.

Todo lo que nos resulta desagradable está evidenciando la necesidad de cambiar y sentirse vencido es creer que sólo hay una forma de seguir adelante y que si ésta no funciona no hay otra. El fracaso es parte de un proceso y no un resultado y hay que aprender de él.

Para ganar, primero tenemos que saber fracasar y luego salir del error por nuestros propios medios.

Wednesday, August 15, 2012

Principios que se deben transmitir a los Hijos


Educar a un niño no es una tarea fácil, más bien todo lo contrario. Aquí encontrará una guía con algunas pautas básicas para comenzar esta difícil y desafiante experiencia con éxito. A veces, para los adultos es difícil distinguir lo que está bien de lo que está mal, imagínese entonces lo que les costará a los niños hacer esta diferenciación. Todos los padres se preocupan por la salud, educación y el bienestar de sus hijos, pero y los valores éticos dónde entran? ¿Cuáles son los más importantes y cómo inculcarlos?

1. TOLERANCIA

Comprender la posición de los otros y considerar las afinidades y las diferencias es primordial para ser tolerante. Al primer signo de intolerancia, recuérdele que la base de la convivencia es la aceptación y que lo diferente no es malo, sino simplemente distinto. Enséñeles que todo el mundo tiene derechos que deben ser respetados: Así defenderán sus propios derechos y comprenderán los de los demás.

2. SOLIDARIDAD

Hay que enseñarles a ponerse en el lugar de la otra persona y que entiendan que las necesidades de los demás deben atenderse como las propias. Asignar a sus hijos tareas como poner la ropa sucia en el cesto destinado a ella, hacer la camas o colgar la toalla después de bañarse les hará entender el valor de lo que significa ayudar en la casa. Es bueno elogiar su comportamiento, especialmente, cuando lo hacen sin esperar nada a cambio.

3. JUSTICIA
 
Los niños deben saber que las necesidades o deseos de los demás serán tenidos en cuenta, al mismo tiempo que los suyos. Hay que ayudarlos a superar su tendencia al egoísmo e interesarse sólo por sus necesidades.

4.  VALOR
 
Cuando la persona admite sus errores, demuestra que tiene coraje. También se requiere valor para soportar las bromas y disgustos que nos causan los demás. Los padres deben dar ejemplos cuando se enfrentan a situaciones que le producen temor, para que los niños puedan ver como manejar su propio miedos. Ayúdelos a combatir sus temores, animándoles a creer que puedan controlar la situación y enseñándoles la valentía a través de la resolución de problemas.

5.  VOLUNTAD
 
Es necesario que generen energía interior para afrontar las dificultades, retos y esfuerzos de la vida. En el día a día de la convivencia familiar, y mediante pequeños esfuerzos, los padres pueden hacer de sus hijos personas acostumbradas a afrontar y superar las dificultades que exigen empeño y esfuerzo.

6. RESPETO
 
Hay que tratar a los hijos con respeto. Cuando los regañamos, debemos hacerlo de buenas manera, sin insultarlos, ya que es mejor ejemplo es escuchar a los demás. Respetar su intimidad y sus pertenencias, con actos como llamar a la puerta antes de entrar en su cuarto o pedirle los lápices de colores antes de usarlos, demuestra que valoramos sus pertenencias y su espacio.

7. LEALTAD
 
Una persona leal cumple las promesas y se sacrifica por los demás. Para que lo cumplan es importante darles el ejemplo fomentando el compromiso familiar.

8. PACIENCIA
 
Es esencial que comprendan que no siempre pueden obtener lo que desean y que no, necesariamente, tienen derecho a todo lo que le piden. Es importante hacer que sus hijos trabajen para obtener lo que quieren, así aprenden a posponer la satisfacción de sus deseos y saben que lo que desean sólo se logra con esfuerzo y paciencia.

9.  RESPONSABILIDAD
 
Una actuación responsable implica una aceptación personal y libre de la tarea y una motivación interna para llevarla a cabo. Hay que encomendar tareas para los niños, según su edad; cada vez será mayor el número de situaciones de las que puedan hacerse cargo y su sentido de la responsabilidad se irá perfeccionando.

10. AUTODISCIPLINA
 
Ser capaces de decidir cuáles son los límites de nuestros comportamiento y respetar los límites de los demás. Para lograrlo se deben establecer reglas. A partir de los 8 años se comprende mejor la conveniencia de sacrificar los gustos personales en interes del grupo. El respeto a las reglas favorece el sentido de la justicia, de la lealtad, del orden, del derecho y del deber.

Tuesday, August 7, 2012

Madurez emocional


Una persona es emocionalmente madura, cuando ha desarrollado en su pensamiento y en su conducta, actitudes que la hacen superar el " infantilismo" y las aplica tanto hacia su persona como hacia el medio que la rodea.

Enseguida se sugieren algunas de las características de la persona que ha acumulado verdadera madurez.
  • Acepta con gratitud que se le critique y aprovecha las críticas para superarse.
  • No se entrega a la autocompasión. Ha empezado a creer que las leyes de la compensación funcionan en todas las cosas de la vida.
  • Nunca espera ser tratado con especial consideración por otras personas.
  • Sabe controlar sus arranques de mal genio.
  • Se enfrenta a las emergencias con serenidad
  • No se deja herir fácilmente en sus sentimientos.
  • Acepta la responsabilidad de sus propios actos sin escudarse en excusas.
  • Ha superado la etapa de pretender de la vida "el todo o el nada" y reconoce que ninguna situación o persona es totalmente buena o totalmente mala; además, ha empezado a apreciar las ventajas de "el justo medio".
  • No se impacienta ante retrasos razonables. Ha aprendido que é1 no es el árbitro del universo y que frecuentemente tendrá que ajustar su voluntad a la conveniencia de otras personas.

  • Es buen perdedor. Puede tolerar la derrota y la decepción sin quejas ni lloriqueos.

    • No se preocupa indebidamente por las cosas que no puede remediar.
    • No es dado a jactarse ni a exhibirse en acciones socialmente inaceptables.

  • Se alegra sinceramente ante el éxito o la buena suerte de otros. Ha superado los sentimientos de envidia y de celos.
  • Tiene la suficiente amplitud mental para escuchar reflexivamente la opinión de otros.

    • No busca continuamente defectos en otras personas.

  • Planea con anticipación en vez de confiarse en la inspiración del último momento.

  • Por último, en términos de madurez espiritual sugerimos:
    • Tiene fe en un Poder Superior a sí mismo.
    • Se considera como una parte integral de la humanidad y se preocupa por contribuir positivamente en los grupos de los que es miembro.
    • Obedece en su esencia espiritual la Regla de Oro: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
    Tomado de: "VALORES MORALES Y ESPIRITUALES EN LA EDUCACION".
    UTILIZADO POR LAS ESCULAS PUBLICAS DE LA CIUDAD DE LOS ANGELES, CALIFORNIA (EE.UU.). COMO PARTE DE UN PROGRAMA EDUCATIVO.


    Tuesday, July 31, 2012

    Vínculos patológicos (laguia2000.com)


    A veces es difícil alejarse de personas negativas, simplemente porque forman parte de nuestra familia y las tenemos forzosamente que frecuentar.

    Sin embargo, el secreto para liberarse de esta pesada carga no es tratar de evitarla, sino aprender a no involucrarse emocionalmente en las discusiones, tratar de mantenerse frío, distante, indiferente, mostrándose reservado pero atento, teniendo en cuenta que a la mayoría le gusta hablar más de sí mismo que escuchar lo bien que le va al otro, aunque sea su propio hijo, su marido, su madre o hermano.

    La envidia no respeta relaciones de parentesco, al contrario, la gente más peligrosa puede vivir en la misma casa y ser de la misma familia.

    Esta afirmación se basa en estadísticas policiales; los asesinos siempre son personas que la víctima conocía, un pariente, un amigo cercano, un socio, pero muy pocas veces, casi nunca, un desconocido.

    Los vínculos patológicos llenan los consultorios de los psicólogos, crean culpa, resentimientos, odios y son fuente de infelicidad, de frustración y de dolor.

    No sólo nos envidian o celan los parientes más cercanos sino que pueden convertirse en nuestros encarnizados enemigos.

    La rivalidad entre hermanos está en la Biblia representada por Caín y Abel, en el principio de la humanidad; y la relación patológica entre padres e hijos fue tema de una tragedia griega que inspiró a Freud su teoría del complejo de Edipo.

    Ni hablar de los conflictos de intereses, herencias, propiedades, bienes que pueden llegar a convertirse en verdaderos dramas y terminar en un derramamiento de sangre.

    Destacarse demasiado en una familia es algo que muchos parientes no perdonan, principalmente cuando son mediocres.

    Los mediocres se consuelan de sus fracasos con la teoría de que en este mundo sólo tienen éxito los acomodados; y ese razonamiento les sirve para justificar su mediocridad y para no esforzarse.

    El hecho de que alguien cercano sea exitoso y le vaya bien pone evidencia la propia inoperancia y desvirtúa la filosofía nihilista de que nada vale la pena.

    Lo que nunca puede funcionar es intentar un acercamiento y mostrarse condescendiente con esas personas, porque solamente se recibirán desplantes y desprecio, y se estará reforzando la idea de que se es superior.

    Poner la otra mejilla o estar siempre a la defensiva también es difícil en estos casos porque no da ningún resultado.

    Lo mejor, es poner cara de pocker, que es la que no revela ninguna emoción, como si no estuviera ocurriendo nada.

    La indiferencia le quita al adversario el placer de continuar la embestida y lo desalienta, porque lo que está buscando con el enfrentamiento es una reacción, ver sufrir al otro por algo ya que no puede evitar que en su vida sea feliz.

    No es fácil tampoco permanecer indiferente frente a los insultos y la maldad, pero siempre va a ser peor involucrarse.

    Solamente el dominio de uno mismo puede hacer que un intento de agresión se extinga en sí mismo al no encontrar ningún eco.

    Una respuesta neutra, no hostil, como algún monosílabo, o una palabra inocua que no exprese nada, puede calmar la violencia del atacante.

    Las personas proyectan en quienes tienen más cerca sus propios defectos y limitaciones, pero son incapaces de verse a sí mismos. Tienen mucha fortaleza para agredir y ofender y creen tener poder, pero no es la fuerza la que gana sino la inteligencia.

    No abandonen sus sueños por más palos en la rueda que traten de impedirles avanzar, porque no son los otros los que nos hacen fracasar sino somos nosotros, porque el peor enemigo siempre es uno mismo.

    Salmos 37


    Salmos 37 (RV60) -El camino de los malos
    Salmo de David.
    1 No te impacientes a causa de los malignos,
    Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad.
    2 Porque como hierba serán pronto cortados,
    Y como la hierba verde se secarán.
    3 Confía en Jehová, y haz el bien;
    Y habitarás en la tierra, y te apacentarás de la verdad.
    4 Deléitate asimismo en Jehová,
    Y él te concederá las peticiones de tu corazón.
    5 Encomienda a Jehová tu camino,
    Y confía en él; y él hará.
    6 Exhibirá tu justicia como la luz,
    Y tu derecho como el mediodía.
    7 Guarda silencio ante Jehová, y espera en él.
    No te alteres con motivo del que prospera en su camino,
    Por el hombre que hace maldades.
    8 Deja la ira, y desecha el enojo;
    No te excites en manera alguna a hacer lo malo.
    9 Porque los malignos serán destruidos,
    Pero los que esperan en Jehová, ellos heredarán la tierra.
    10 Pues de aquí a poco no existirá el malo;
    Observarás su lugar, y no estará allí.
    11 Pero los mansos heredarán la tierra,
    Y se recrearán con abundancia de paz.
    12 Maquina el impío contra el justo,
    Y cruje contra él sus dientes;
    13 El Señor se reirá de él;
    Porque ve que viene su día.
    14 Los impíos desenvainan espada y entesan su arco,
    Para derribar al pobre y al menesteroso,
    Para matar a los de recto proceder.
    15 Su espada entrará en su mismo corazón,
    Y su arco será quebrado.
    16 Mejor es lo poco del justo,
    Que las riquezas de muchos pecadores.
    17 Porque los brazos de los impíos serán quebrados;
    Mas el que sostiene a los justos es Jehová.
    18 Conoce Jehová los días de los perfectos,
    Y la heredad de ellos será para siempre.
    19 No serán avergonzados en el mal tiempo,
    Y en los días de hambre serán saciados.
    20 Mas los impíos perecerán,
    Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros
    Serán consumidos; se disiparán como el humo.
    21 El impío toma prestado, y no paga;
    Mas el justo tiene misericordia, y da.
    22 Porque los benditos de él heredarán la tierra;
    Y los malditos de él serán destruidos.
    23 Por Jehová son ordenados los pasos del hombre,
    Y él aprueba su camino.
    24 Cuando el hombre cayere, no quedará postrado,
    Porque Jehová sostiene su mano.
    25 Joven fui, y he envejecido,
    Y no he visto justo desamparado,
    Ni su descendencia que mendigue pan.
    26 En todo tiempo tiene misericordia, y presta;
    Y su descendencia es para bendición.
    27 Apártate del mal, y haz el bien,
    Y vivirás para siempre.
    28 Porque Jehová ama la rectitud,
    Y no desampara a sus santos.
    Para siempre serán guardados;
    Mas la descendencia de los impíos será destruida.
    29 Los justos heredarán la tierra,
    Y vivirán para siempre sobre ella.
    30 La boca del justo habla sabiduría,
    Y su lengua habla justicia.
    31 La ley de su Dios está en su corazón;
    Por tanto, sus pies no resbalarán.
    32 Acecha el impío al justo,
    Y procura matarlo.
    33 Jehová no lo dejará en sus manos,
    Ni lo condenará cuando le juzgaren.
    34 Espera en Jehová, y guarda su camino,
    Y él te exaltará para heredar la tierra;
    Cuando sean destruidos los pecadores, lo verás.
    35 Vi yo al impío sumamente enaltecido,
    Y que se extendía como laurel verde.
    36 Pero él pasó, y he aquí ya no estaba;
    Lo busqué, y no fue hallado.
    37 Considera al íntegro, y mira al justo;
    Porque hay un final dichoso para el hombre de paz.
    38 Mas los transgresores serán todos a una destruidos;
    La posteridad de los impíos será extinguida.
    39 Pero la salvación de los justos es de Jehová,
    Y él es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
    40 Jehová los ayudará y los librará;
    Los libertará de los impíos, y los salvará,
    Por cuanto en él esperaron.

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    Tomado de "Comentario Exegético-Devocional A Toda La Biblia."
    Libros poéticos -Salmos Tomo-1. Editorial CLIE.
    Este salmo es acróstico, es decir, alfabético, pues cada dos líneas sucesivas se comienza por una letra del alfabeto hebreo, excepto en los VV. 7, 20 y 34, en que se agrupan tres líneas bajo una sola letra, y en otras tres ocasiones en que son cinco las líneas que se agrupan bajo una sola letra (vv. 14, 15; 25, 26; 39,40). En este salmo de exhortación sapiencial, David, I. Nos prohíbe impacientamos ante la prosperidad de los malvados (vv. 1, 7, 8). II. Nos aporta muy buenas razones para ello: 1. El carácter escandaloso de los malvados (vv. 12, 14, 21, 32), a pesar de su prosperidad; y el carácter honorable de los justos (vv. 21, 26, 30, 31). 2. La inminente ruina de los malvados (vv. 2, 9, 10, 20, 35, 36, 38) y la salvación y preservación con que los justos están protegidos de todos los malvados planes de los impíos (vv. 13, 15, 17, 28, 33, 39, 40). 3. La especial misericordia que Dios tiene reservada para todos los buenos y el favor que les dispensa (vv. 11, 16, 18, 19,22-25,28,29,37). III. Prescribe muy buenos remedios contra el pecado de envidiar la prosperidad de los impíos y anima grandemente a hacer uso de dichos remedios (vv. 3-6,27, 34).
    Versículos 1-6
    1. Se nos precave aquí contra el descontento ante la prosperidad y los éxitos de los malhechores (v. 1): «No te impacientes... ni tengas envidia... » Podemos imaginarnos que David se había predicado a sí mismo esta exhortación. No hay sermón que tenga tantas posibilidades de llevar fruto como el que nos hemos predicado antes a nosotros mismos. Cuando miramos en derredor nuestro, vemos el mundo lleno de malhechores y obradores de iniquidad que prosperan y tienen éxito en sus negocios. Esto nos tienta a impacientamos y tener envidia, como si Dios hiciese la vista gorda al permitir que tales hombres prosperen florecientes. Estamos tentados a tener envidia de la forma en que se enriquecen, aun cuando lo hagan por medios ilícitos, y de los placeres de que disfrutan; hasta llegamos a desear el sacudirnos el freno de la conciencia para disfrutar también nosotros de los mismos placeres que ellos. Pero si miramos hacia delante con los ojos de la fe, no hallaremos motivo para envidiar la prosperidad de los malvados, pues su ruina está ya a las puertas (v. 2). Florecen, sí, pero como la hierba, de la cual nadie tiene envidia, pues pronto se marchitarán. La prosperidad material es algo que se desvanece rápidamente, como la vida terrenal a la cual está confinada.
    2. Se nos aconseja luego vivir una vida de confianza en Dios; esto nos preservará de impacientamos ante la prosperidad de los malhechores. Si buscamos el bien de nuestra alma, hallaremos pocos motivos para envidiar a quienes tanto mal procuran a su alma. Tenemos aquí tres excelentes preceptos y tres preciosas promesas:
    (A). Hemos de poner en Dios nuestra esperanza en cuanto al camino del deber; así hallaremos en este mundo consuelos y ventajas que el pecado no puede dar (v. 3). Se nos pide confiar en Yahweh y hacer el bien. No podemos confiar en Dios si estamos inclinados a vivir como nos plazca. Se nos promete que tendremos en este mundo todo lo necesario para subsistir (v. 3b): «Habita tu tierra y pace en la fidelidad» (lit.; es decir, aliméntate de las promesas fieles de Dios -v. Is. 14:30). Dios no niega el panal que practica la justicia (v. 25; Mt. 6:33). Hay quienes leen: «Serás alimentado por fe», del mismo modo que leemos: «El justo por fe vivirá» (Nota del traductor: el vocablo hebreo emunah significa, en efecto, tanto fe como fidelidad).
    (B) Hemos de hacer de Dios el deleite de nuestro corazón, y así tendremos lo que nuestro corazón desea (v. 4). Se nos mandaba (v. 3) hacer el bien, y a este mandamiento sigue el de poner nuestra delicia en Yahweh, lo cual es un privilegio tanto como un deber. Y este delicioso deber lleva anexa una promesa: «Y El te concederá los deseos (lit.) de tu corazón.» No nos promete satisfacer los apetitos del cuerpo, sino concedernos los deseos del corazón, todo aquello a lo que aspira lo más íntimo de nuestro ser. ¿Cuáles son los deseos de una buena persona? Conocer y amar a Dios, vivir para él, agradarle y agradarse en El.
    (C) Hemos de hacer de Dios nuestro guía y someternos en todo a sus direcciones e instrucciones; entonces, todos nuestros asuntos, aun los que nos parecen más intrincados y difíciles, tendrán buen resultado (vv. 5, 6). El deber es muy sencillo; y si lo cumplimos bien, nos facilitará y hará cómoda la existencia misma: «Encomienda a Yahweh (lit, haz rodar hasta Yahweh) tu camino (esto es, todas tus empresas, todos tus asuntos)» (comp. 55:22; Pr. 16:3). Así como extendió Ezequías ante Dios las cartas de Senaquerib (2 R. 19:14; 2 cm. 32:17), así hemos de extender ante Dios nuestros problemas, asuntos y deseos, seguros de que los dejamos en buenas manos y satisfechos plenamente de lo que resulte, pues todo lo que Dios hace está bien hecho. Pero hemos de seguir la Providencia sin forzarla, y suscribir lo que dice la Sabiduría Infinita sin prescribirle lo que ha de hacer. La promesa es deliciosa: «El actuará» (lit. hará, obrará). Todo lo que le hayas encomendado, El lo hará prosperar, si no para tu gusto, ciertamente para tu bien. El hallará medios de sacarte de tus apuros, de desvanecer tus temores y de cumplir tus deseos. «Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía» (v. 6), es decir, hará que se manifieste que eres persona honesta y que tus asuntos marchen bien, por muy oscuro que haya sido el cariz que hayan tomado tus negocios. Si nos esmeramos en guardar una buena conciencia, bien podemos dejar a Dios el cuidado de preservamos un buen nombre.
    Versículos 7-20
    I. Aquí se inculcan y remachan los anteriores preceptos. 1. Estemos tranquilos y seamos pacientes, si creemos en Dios (v. 7): «Guarda silencio ante Yahweh y espera en El»; esto es, quédate tranquilo con todo lo que Dios haga, y ten la seguridad de que todo cooperará para tu bien (Ro. 8:28), aunque no sepas cómo ni cuándo. «Guarda silencio», no un silencio de resentimiento, sino de sumisión. 2. No descompongamos nuestras emociones ante el espectáculo de la prosperidad en medio de la maldad: «No te alteres con motivo del que prospera en su camino (v. 7)...Deja la ira, depón el enojo (v. 8)», al ver que prospera el que hace maldades; que no te estimule ello a imitar su maldad: «No te excites (lit. no te inflames) en manera alguna a hacerlo malo»; es decir, no les envidies en su prosperidad, no sea que te sientas tentado a seguir el mismo camino que ellos para enriquecerte, o a recurrir a medios violentos para deshacerte de su preponderancia.
    II. Se repiten y recalcan las anteriores razones.
    1. Los justos no tienen motivo para envidiar la prosperidad material de los malvados (v. 9): «Porque los malhechores serán destruidos» por algún azote repentino de la justicia divina en medio de su prosperidad. La condición de los justos, incluso en esta vida, es, en todo y por todo, mejor y más deseable que la de los malvados (v. 16). En verdad, lo poco del justo vale más que las muchas riquezas del impío (comp. Pr. 15:16, 17; 16:8; 28:6), porque viene de mejor mano, de la mano de un amor especial, no meramente de la mano de una providencia ordinaria. «Los que esperan en Yahweh heredarán la tierra» (v. 9; comp. v. 11 y Mt. 5:5), esto es, disfrutarán de las bendiciones incluidas en el pacto. Comenta Arconada: « Este principio, aplicable al orden personal, familiar, social, nacional e internacional, pudiera ser aquí una vislumbre de la futura época mesiánica (Mt. 5, 4).» También «se recrearán con abundancia de paz» (v. 11b), de esa paz que el mundo no puede dar (Jn. 14:27). «Conoce Yahweh los días de los íntegros» (v. 18), esto es, cuida especialmente de ellos por medio de su providencia, aun en los momentos más amargos y difíciles, que por eso se cuentan aquí por «días» (comp. Gn. 47:9; Job 14:1), pero tampoco quedará sin recompensa la obra de un solo día.
    2. Los justos no tienen motivo para impacientarse ante los posibles éxitos que los malvados obtengan en sus planes contra los justos, ya que:
    (A) Sus maquinaciones se volverán contra ellos, pues terminarán en el fracaso y en el ridículo (vv. 12, 13). Son orgullosos e insolentes, pero Dios los contempla con desprecio, pues ve que sus intentos van a quedar fallidos. Los hombres tienen ahora su día, pero el día de Dios es el que dará el juicio decisivo. (B) Sus intentos acabarán en su propia destrucción (yv. 14, 15): «Su espada entrará en su mismo corazón.» Todo lo que ellos han preparado para derribar al pobre y para matar al justo ( . 14), se volverá contra ellos. (C) Los que no sean repentinamente quitados de en medio, quedarán inhabilitados para hacer el mal, pues les serán inutilizados los instrumentos de su maldad: «Su arco será quebrado» ( v. 15b); más aún, «sus brazos serán quebrados» (v. 17), de forma que no podrán seguir adelante con sus perversas maquinaciones.
    Versículos 2 1-23
    1. Qué se requiere de nosotros como camino para nuestra felicidad. Si queremos obtener las bendiciones de Dios:
    1. Hemos de tomar conciencia de nuestro deber de dar a cada uno lo suyo, porque «el impío toma prestado y no devuelve» (v. 21). Esto es lo primero que Dios demanda de nosotros: hacer justicia (v. Miq. 6:8), dando a cada uno lo que le pertenece.
    2. Hemos de estar prestos a amar misericordia; a todas las obras de caridad, compasión, beneficencia, etc. (v. 21 b), pues así como es una prueba de la bondad de Dios el poner el bien en nuestras manos, así es una prueba de nuestra bondad poner nuestro corazón donde está el bien de nuestras manos, a fin de dar y prestar a otros.
    3. Hemos de apartamos del pecado y empeñamos en la práctica de una piedad seria y sincera (v. 27): «Apártate del mal y haz el bien» (com. 34:14; Is. 1:16, 17).
    4. Debemos abundar en buena conversación y usar nuestra lengua para glorificar a Dios y edificar al prójimo. Es parte del carácter del justo el que su boca derrama sabiduría (v. 30), pues de la abundancia de un buen corazón hablará la boca lo que es bueno y útil para edificar a otros.
    5. Hemos de tener nuestra voluntad enteramente sometida a la voluntad y a la palabra de Dios (v. 31): «La ley de su Dios está en su corazón.» En vano pretenderíamos que Dios es nuestro Dios, si su ley no está dentro de nuestro corazón para hacer de ella la norma de nuestra conducta.
    II. Qué se nos promete, bajo estas condiciones, como ejemplos de nuestra dicha.
    1. Que tendremos la bendición de Dios, y que esta bendición será la fuente dulce y segura de todos nuestros consuelos y gozos temporales (v. 22): «Los que Dios bendice heredarán la tierra» (v. lo dicho en la sección anterior).
    2. Que Dios dirigirá y dispondrá todos los asuntos de ellos en la forma que más convenga para la gloria de Dios (v. 23): «Por Yahweh son afianzados los pasos del hombre (hebr. guéber, esforzado, guerrero, etc. Aquí, el que se esfuerza en cumplir con los requisitos del pacto), y El (Yahweh) aprueba su camino.» Señal de esta aprobación es el éxito que Dios le concede y la protección con que le rodea, pues le guía paso a paso y así le conserva en continua dependencia de la dirección diyina.
    3. Que Dios le preservará de quedar tendido en el suelo si cae en pecado o sufre algún grave apuro (v. 24): «Cuando cayere, no quedará postrado, porque Yahweh sostiene su mano.» Una persona piadosa podrá caer en pecado, pero la gracia de Dios le hará recobrarse mediante el arrepentimiento, a fin de que no quede postrado en el pecado. Podrá, por algún tiempo, perder el gozo de la salvación, pero le será luego restaurado, pues Dios le extenderá su mano y le levantará por medio de su Santo Espíritu. Aunque la hoja se marchite, la raíz quedará salva y sana; ya llegará la primavera después del invierno.
    4. Que no nos faltará lo necesario para la vida (v. 25): «Joven fui y ya he envejecido, y no he visto al justo desamparado, ni a su descendencia mendigando el pan.» A pesar de las muchas vicisitudes por las que puede pasar un hombre ya envejecido, David declara su personal experiencia, fruto de la observación (no sólo como hombre, sino aún más como rey interesado por el bien de sus súbditos), de no haber visto a ninguna persona piadosa y, por tanto, honesta y trabajadora, que se viese reducida a la extrema necesidad.
    5. Que Dios no nos abandonará, sino que nos protegerá amorosamente en nuestras dificultades y estrecheces (v. 28): «Porque Yahweh ama la rectitud y no desampara a sus santos. Para siempre serán guardados. » Dios se deleita en hacer justicia y en los que hacen justicia.
    6. Que dispondremos de las suficientes comodidades en este mundo, y mucho más cuando salgamos de él: Tendremos para siempre una morada (hebr. shikhón --morarás--, vocablo de la misma raíz que shekinah), ya en este mundo (v. 27), sin ser cortado (lit.), como la descendencia de los impíos (v. 28b). Por tercera vez se repite que «los justos heredarán la tierra» (el país pactado). No obstante, en este mundo no tenemos ciudad permanente (He. 13:14); morada perpetua nos está reservada en el Cielo (Jn. 14:2, 3).
    7. Que no llegaremos a ser presa de nuestros adversarios que buscan nuestra ruina (vv. 32, 33).
    Versículos 34-40
    El salmista concluye aquí su sermón, diciéndonos:
    1. Que el deber en que aquí insiste es el mismo que ha declarado anteriormente (v. 34): «Espera en Yahweh y guarda su camino.» Si nos esmeramos en guardar el camino de Dios, bien podemos poner gozosamente nuestra confianza en El y encomendarle nuestro camino (v. 5), pues hallaremos en Él un buen Amo, lo mismo para sus criados que trabajan que para los que esperan sus órdenes y sus dones.
    2. Las razones con que refuerza esa exhortación son también similares a las anteriores, basadas en la cierta destrucción de los malvados y en la segura salvación de los justos.
    (A) Vemos, por fin, la miseria de los malvados, por mucho que hayan prosperado algunos años: «El final de los perversos es cortado» (v. 38b, literalmente), aunque también puede significar la posteridad, conforme al doble sentido del vocablo hebreo ajarit. Si se admite dicha versión literal, tenemos paralelismo con la primera parte del versículo; si se admite la versión de ajarit por «posteridad», hay paralelismo antitético con el versículo anterior, aunque también allí aparece el vocablo ajarit, con lo que tendríamos un contraste entre el final pacífico, lleno de tranquilidad y consuelo, de los justos, y el final terrible, repentino, de los malvados. A este final rápido aluden los versículos 35 y 36.
    (B) En cambio, vemos la dicha y bendición de los justos; al menos, en su fin terrenal. Aun en el caso de que hayan carecido de heredad en este mundo, les está reservada mansión en los cielos: dignidad, honor, verdadera riqueza, en la Nueva Jerusalén, de la que Canaán era tipo. Que todos tomen buena nota de esto (v. 37): «Considera al íntegro y mira al justo. Fíjate en el resultado de su conducta (He. 13:7) y hallarás que su fin es paz. » No es el justo el que se ha procurado su salvación; es obra de la iniciativa libre y amorosa —soberana— de Dios: «La salvación de los justos. Viene de Yahweh» (v. 39, comp. con don. 2:9 y Ef. 2:8 _<y esto no proviene de vosotros, pues es don de Dios»). El v. 40 dice literalmente: «Les ayudará Yahweh y los libertará; los libertará de los perversos y los salvará, porque en El se han refugiado.» El, que se refugia bajo las alas del Todo suficiente, no sólo hallará en El ayuda y libertad, sino también segura salvación.
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